Capítulo 07 - Luchemos Juntos           (1/2)

Kua tenía justo en frente a El Cambia-formas.

─Mi padre y yo somos lo suficientemente fuertes como para vencerte, no tienes escapatoria─dijo Kua, con una sonrisa arrogante─. Incluso yo sola puedo vencerte.

El Cambia-formas se rió.

─¿Tan confiada estás?─dijo─. Veámoslo.

─Alto ahí─el padre de Kua intervino─. No le vas a tocar ni un pelo.

─Espero que estos años de descanso te hayan servido para darte cuenta que soy más fuerte que tú─respondió El Cambia-formas, provocando a Kaio.

El padre de Kua se enfadaba cada vez más.

─Esos años me han servido para saber, viejo inmortal, que eres demasiado débil.

Kaio fue a por El Cambia-formas. Este, se dejó golpear por Kaio. El Cambia-formas sonreía, mientras Kaio atacaba. Pero esa sonrisa se fue esfumando de su cara, porque los golpes de Kaio lo debilitaban.

Kua sabía que hacer. Chasqueó los dedos, y frente a ella aparecieron Laia, Hiro, Eki, Akari y Nia.

─Oh, ¡vaya! En la mejor ocasión─dijo Laia sarcástica.

─Debemos acabar con esta guerra. Con esta guerra y con Él.

─Pero-

─No hay tiempo.

Laia miró con enfado a Kua, por haberla interrumpido.

─Esto va en serio─Kua tomó aire─. La lucha ha comenzado. En algún momento nos cansaremos y El Cambia-formas aprovechará la ocasión. Cuantos más estemos para luchar mejor. 

─¿Después de traernos hasta aquí nos pides que luchemos contigo? ¿Y crees que lo voy a hacer? Esta es TU lucha─se quejó Laia.

─No, no es mi lucha, es nuestra lucha. ¿En serio queréis morir?

─Paso─dijo Laia dándose media vuelta.

─Cuando acabe conmigo y con mi padre...

─¡¿TU PADRE NO ESTABA MUERTO?!─preguntó Hiro incrédulo.

─Hiro, no creo que sea el momento...─susurró Akari.

─Ejem─Kua se aclaró la garganta─. Cuando acabe conmigo y con mi padre, irá a por vosotros. O luchamos juntos o morimos todos. La decisión queda en vuestras manos.

Laia suspiró.

─Está bien─accedió. Kua miró a los demás.

─Acepto─dijo Hiro.

─¡Yo también!─exclamó Akari.

─Y yo...─dijo Nia, casi susurrándolo.

─¿Eki? ¿Qué dices?─preguntó Akari, mirándolo.

─Eh... Si, voy con vosotros─respondió.

Kaio y el viejo inmortal (así lo llamaba Kua) se habían alejado sin darse cuenta, por lo que fueron corriendo a por ellos.

Llegaron a donde estaban luchando Kaio y el otro. Kua analizó un poco la pelea. Estaba buscando el momento perfecto en el que entrar en esa lucha para atacar a su enemigo. Kaio vio de reojo a su hija, sabía lo que ella iba a hacer.

─¡Que ni se te ocurra...!─gritó.

─¡¡Claro que sí!!─exclamó Kua. Dio un salto acercándose a su rival, y mientras estaba en el aire le dio una patada con las dos piernas a la vez, y con su agilidad consiguió caer de pies.

Kua miró a su padre. Ella fue hacia El Cambia-formas, seguida de Hiro, que había entrado en combate. Ellos dos se encargaron por unos momentos del enemigo, pero fácilmente los derrotaron.

─¡Cuidado!─gritó Kua a los demás, que se encontraban a unos metros de distancia.

Laia abrió los brazos. Delante suyo aparecieron tres bolas de energía. La de la izquierda brillaba más que las otras dos. El tiempo se paró un momento.

─Diosa de Las Estrellas, Diosa de mi familia, te necesito. Préstame tu poder, para acabar con esta lucha eterna, una lucha que lleva años sin parar─dijo Laia, con los ojos cerrados, concentrada.

La bola de la izquierda, la de color morado oscuro, brilló aún más, mientras que las otras dos, desaparecieron. La bola de color morado se acercó a Laia, hasta introducirse en su alma.

Laia abrió los ojos y todo volvió a la normalidad. Ahora, Laia tenía un traje especial del mismo color que la bola de energía que hace unos segundos sostuvo y tenía una marca en la mejilla izquierda. Esa marca era también del mismo color que el traje que llevaba, y tenía forma de estrella.

─Te lo advertí─dijo Laia. El Cambia-formas estaba confundido─. Aquel día, te lo dije, tenías los días contados, ¡Y LOS TENÍAS!─Laia lo señaló. Esta corrió hacia él, y le atacó de manera muy brusca. Laia sonreía de manera malvada.

─(Es mi momento... Si... Es mi momento...)─pensó Hiro. Sin darse cuenta, el viejo inmortal estaba a punto de atacarle y mandarle por los aires─. (No... ¡No lo es!)

─¡No! ¡¡Hoy no, viejo asqueroso!! ¡¡¡HOY NO NOS VENCERÁS!!!─exclamó Laia, poniéndose delante de Hiro, bloqueando el ataque.

Hiro dio un salto hacia atrás, extendió los brazos, como hizo Laia, y aparecieron otra vez las mismas tres bolas de energía. La de la derecha, de color azul marino, brillaba más que las demás.

─Diosa de La Luna, Diosa de mi familia, te necesito. Préstame tu poder, para acabar con esta lucha eterna, una lucha que lleva años sin parar─Hiro tenía los ojos cerrados, pues estaba concentrado.

La bola de energía de color azul marino brilló mucho más que las otras. Estas dos bolas de energía, desaparecieron. La bola que quedaba, se acercó a Hiro, hasta introducirse en su alma. El tiempo volvió a la normalidad.

Ahora Hiro llevaba un traje especial de color azul marino. Él también tenía una marca, pero esta estaba en su mejilla derecha y tenía forma de luna.

─Lo sabía... Mi don para la clarividencia me hizo saberlo antes de tiempo. ¡ESTÁS MUERTO!─gritó Hiro, y después se abalanzó contra El Cambia-formas.

─¿De verdad?─El Cambia-formas se rió─. ¿Me vais a obligar a hacer esto? Bueno, vosotros os lo habéis buscado.

Todos en Haddik nacen con un don especial. Aparte de los poderes, tienen una habilidad que nadie más tiene. La habilidad de Kua es la manipulación, la de Hiro la clarividencia y la de El Cambia-formas...

Es crear pinchos de acero enormes. Son tan afilados que fácilmente pueden hacerte daño y heridas graves.

El viejo inmortal extendió la mano, haciendo que unos pinchos salgan del suelo en línea recta.

Akari estaba en el camino.

─¡Akari!─gritó Eki, saltó y empujó a Akari al suelo, alejándola de los pinchos. Por suerte ninguno de los dos se hicieron daño.

─Que espabilado eres─dijo El Cambia-formas. Si siguiente objetivo era Nia. Dio un pisotón en el suelo y "envió" pinchos hacia Nia.

Nia estaba paralizada por el miedo. Uno de los pinchos estaba a punto de llegar a ella, pero alguien se puso en medio y creó una barrera. Era Kua.
El pincho desapareció.

─¡Qué divertido!─parecía que El Cambia-formas se entretenía. Comenzó a lanzarle pinchos a Kua, los cuales ella esquivaba. Pero, una jugada sucia del viejo inmortal, acabó con la diversión.

─(Toma esa)─pensó el viejo inmortal, lanzando un pincho a Kua. Este, no lo pudo esquivar, y le atravesó a cabeza de izquierda a derecha a Kua.

Ahí se encontraba Kua, con un literalmente un agujero en la cabeza. Se había hecho de noche.

🌷|Kaio|🌷

¿Por qué ella?

¡¿Por qué ella?!

¡¿POR QUÉ ELLA?!

¡SE VA A ENTERAR!

🌙|Hiro|🌙

Lo sabía... Es mucho más fuerte que nosotros.

🌟|Laia|🌟

¡No, no!

¡No puede morir!

¡No ahora!

🧊|Akari|🧊

Si tan solo me pudiese sacrificar por ella...

⚡|Nia|⚡

Estamos perdidos, sin ella no somos nada.

☘|Eki|☘

¿Realmente este será nuestro fin...?

☀|Kua|☀

¿Merezco esto?

¿En serio merezco...

...morir?

|Narradora|

Kua cayó de rodillas al suelo. Ella sonrió. Kaio se ocupó del viejo inmortal, mientras que los demás se acercaron a ella.

─Pues si, este es mi fin─dijo Kua─. Soy una irresponsable... Este cruel mundo me hizo daño, yo hice daño a los demás, realmente debo morir. Me habéis hecho la vida imposible. Sin eso, no hubiese llegado hasta aquí. Gracias.

Kua dirigió la mirada hacia sus amigos, que estaban aterrados.

─En cuanto a vosotros... Me habéis arreglado la vida. No soy capaz de expresar en palabras lo mucho que me habéis alegrado a vida. Gracias de corazón. Nos veremos en otra vida... supongo...

Kua suspiró. Comenzó a llorar, pero aún sonriendo.

"Gracias" fueron las últimas palabras que susurró Kua, ya que después cayó hacía atrás, ya muerta.

Kaio y los amigos de Kua estaban destrozados. 

Laia y Hiro pensaban en cómo un "Hija de Los Dioses" había muerto.

Eki y Nia pensaban en cómo iban a vencer a El Cambia-formas.

Y Akari, estaba al borde del llanto. Ella era su ídolo... Sin duda se iba a vengar.

Capítulo 07 - Luchemos Juntos        (1/2)

"Fin" del capítulo

Continuará...