Eran las cuatro de la mañana cuando Chang Bin despertó con cinco llamadas perdidas.

Las cosas volvían a repetirse.

—¿Qué pasó con Seung Min?—Preguntó una vez que el castaño entró.

—Me mintió, se fue con un tal Won Pil—Relató, haciendo un vago esfuerzo por retener las lágrimas.

Antes de que empezara a llorar nuevamente, su amigo lo tomó entre sus brazos.

—Es otro idiota que no te merece—Dijo, acariciando la espalda del menor con movimientos suaves—Te lo he dicho mil veces, Sunggie.

—Lo sé, Hyung—Murmuró contra el pecho del más bajo—Prometo que no volverá a pasar.

Y es que Ji Sung intentaba ser honesto con Chang Bin, pero Chang Bin se preguntaba si Ji Sung algún día cumpliría con sus propias palabras.