Maratón 4/4: <>
"Conocer a una persona es como la música; lo primero que nos atrae es su melodía, luego cuando empezamos a ver quienes son, nos aprendemos las letras."
- Anónimo-
*************************************************
La semana había ido muy bien hasta el momento. Nada de invasiones alienígenas, lunáticos traumatizados tratando de tomar venganza, o algún asesinato a alguna persona importante que requiriera la presciencia de los vengadores.
Solo eran Anthony, Steve y James.
En casa. Calmados. Sin novedades ni eventos. Solo tres homosexuales poliamorosos en una floreciente relación normal.
Normal.
Esa palabra jamás se adaptaría a ellos en lo más mínimo.
La verdad es que desde hace meses, James había estado tomando tratamientos con respecto a su 'problemita'. T'Chala había cedido a entregarle una parte del proceso a Tony, tan solo requiriendo que el soldado viajase a Wakanda tres veces al año para supervisar el progreso de cerca.
La semana pasada había sido su primer viaje del año, y hasta el momento, James había estado estable. Incluso más sonriente de lo que acostumbraba.
Estaba en control. O eso suponía.
La primera vez que sucedió, tomó a Tony completamente fuera de guardia.
-*-*-
"Milashka."
Al escuchar la voz del soldado, Tony dejó a un lado los hologramas que tenía en frente, volteándose a verlo.
"¿Sucede algo, delicia?"
Preguntó con una leve sonrisa, acercándose al castaño más alto. Le miró, y éste parecía ido.
"Prosti, Milashka."
Tony tenía leve conocimiento y manejo del ruso, por lo que entendió inmediatamente lo que dijo. Solo no entendió por que lo había dicho en otro idioma, ni por qué se disculpaba.
"¿Lo sientes? ¿Qué sientes? ¿James?"
Se terminó de acercar, lentamente. Miró a los ojos azules del contrario y se dio cuenta de lo dilatadas que estaban sus pupilas.
Algo no andaba bien.
Justo cuando estaba a punto de preguntarle nuevamente, James se inclinó hacia adelante, sosteniendo su cabeza y soltando un estruendoso grito lastimero.
"¡Haz que pare, haz que pare!"
Suplicó, cayendo de rodillas al suelo.
Tony inmediatamente se arrodilló frente a él, alarmado.
"FRIDAY..."
"Informándole al Capitán Rogers, boss."
"James, amor, tranquilo... Todo va a estar bien."
Poniendo las manos sobre las del soldado, que aún acunaban su cabeza, haciéndole presión, escuchó como farfullaba, apretando la mandíbula.
"Es muy fuerte, muy f-fuerte... ¡Agh! ¡No lo soporto!"
"No soportas qué, Buck—"
"¿Que sucedió?"
Steve entró al taller, rápidamente agachándose junto a los otros dos.
"Stevie, haz que pare, por favor."
James subió la mirada hacia el rubio. Sus mejillas inundadas de lágrimas.
Steve lo miró con preocupación, luego miró a Tony con una auténtica expresión de incertidumbre.
"Debemos llamar a T'Chala."
*-*-*
Resulta que como efecto secundario del tratamiento, James estaba teniendo episodios de descontrol.
Dígase; dejaba de ser Bucky por unos minutos y se volvía el Soldado Del Invierno.
La buena noticia es que mantenía todas las memorias de Bucky, incluso si no era él quien tenía el manejo al momento. Era totalmente inofensivo... algo así.
Los dolores de cabeza venían después del episodio debido a que los tratamientos estaba figurativamente "arrancando" los códigos en su cerebro, lo que le causaba mucho dolor.
Eso partía el corazón de los otros dos en miles de pedacitos. Pero estaban aprendiendo a sobrellevarlo.
No existía otra forma.
-
Aquella mañana había pasado tranquila. Tony estaba sentado en la cama, mirando dios sabe qué en su StarkPad. Steve estaba abajo, preparando el desayuno y Buck estaba en el baño tomando una ducha.
Ambos habían llegado hace un rato del gimnasio.
Mañana tranquila y sin novedades.
Sí, claro.
Tony reconoció de inmediato al soldado del invierno cuando vió a James salir del baño completamente desnudo. Su piel estaba roja, al parecer se había excedido con la temperatura del agua.
Y esa era la particularidad que los preocupaba. 'Winter' no era violento. Estaba arrepentido y dolido, era como si temiera que a causa suya, James fuera a perder a Steve y Tony para siempre. Sufría cada recuerdo, haciéndose daño.
Porque tanto James como Winter amaban a su Milashka y a su Dorogoi.
"Winter."
Murmuró Tony cuando el colorado soldado se acercó a la orilla de la cama. Estaba mojado de pies a cabeza y una expresión de dolor se había apoderado de su rostro. Gateó hasta Tony quien ya había avisado a Steve para que subiera.
"Milashka, eres tan hermoso. Prosti, Milashka."
Tony sonrió con melancolía y abrió los brazos, arrullando al enorme y herido soldado en sus brazos.
"Todo está bien, no debes disculparte más." Murmuró, besando su coronilla. "¿Qué le pasó a tu espalda?"
"Lo merezco, soy una abominación. Ya opasen...*"
"Nada de eso."
Negó el castaño más joven, abrazándolo aún más fuerte.
Steve entró a la habitación en silencio, sentándose en el otro extremo de la cama.
Winter alzo la mirada un poco, que ya empezaba a llenarse de lágrimas y gimoteó con dolor.
"Moy Dorogoi."
El rubio sonrió un poco, acerándose a su lado.
La parte fácil era esa, consolarlo y arrullarlo. Hace tiempo habían perdonado todo lo que sucedió, pero al parecer ni Winter ni James podían dejarlo ir. Era un peso que cargaban y era frustrante no poder hacer nada al respecto.
Ninguno de los dos lo besaba o lo tocaba de manera sexual cuando entraba en ese estado. Era como un niño. Uno lleno de auto rencor y sentimientos encontrados.
"Aquí estoy, no me iré a ningún lado."
"Prosti, Dorogoi... Te amo tanto."
"Te perdono." Asintió, empezando a acariciarle el húmedo cabello. "Y yo también te amo."
Los ojo azules de Steve se encontraron con los cafés de Tony, sonriéndole de manera dulce y apenada. 'También a ti te amo.'
"My lyubim tebya..."
-
Se fue haciendo costumbre.
Cada vez que Winter aparecía era para pedir perdón. Cada vez Tony o Steve o ambos lo intentaban convencer de que todo estaba bien y que ya no había nada que perdonar. Y a medida que continuaban con el tratamiento, era menos frecuente y menos deprimente.
Pero Winter jamás se iba por completo.
Empezó a aparecer por momentos, ya no lloraba ni pedía disculpas.
Ahora le daba nalgadas a Tony y le hablaba sucio a Steve en ruso.
Cosa que los sorprendió, pero la regla era la misma. Nada de sexo cuando Bucky no era quien tenía el control. Solo cuando se aseguraban de que era James y solo James, entonces ahí empezaba la diversión.
Era raro, sí.
Poco ortodoxo, por supuesto.
Preocupante hasta cierto punto, quizá.
Anormal, en lo absoluto.
Pero, de nuevo.
Aquel trío no era normal en lo más mínimo.
___________________________
| Dorogoi= Amado |
| Prosti= Perdón/Lo siento |
| Moy=Mi/mío |
| Ya opasen= Soy peligroso |
| My lyubim tebya= los amo |
___________________________
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top