Maraton 3/4: <>

N/A: Jamás he escrito un Steve bottom y mucho menos un MPreg, así que decidí que si no les gusta la idea de que sea transexual, tienen todo el derecho a saltar éste capítulo.


"Tomar la decisión de tener un bebé es trascendental. Es decidir que tú corazón camine fuera de tu cuerpo para siempre."

- Elizabeth Stone -

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Steve's POV

"¿Así?"

"Oh mierda, justo ahí... Más fuerte— ¡Ah!"

"¿Quieres más duro?"

"Buck, por favor, usa tus pulgares."

"Cómo quieras, Stevie"

"¡Joder!"

"Lenguaje, Rapunzel."

Tony estaba en el marco de la puerta, mirando la escena con diversión.

James había estado masajeando mis pies por media hora ya, los cuales estaban hinchados y rojos desde hace días. Se sentía horrible.

"Estaba en la cocina y vine corriendo, creí que estaban divirtiéndose sin mí."

"Jamás nos divertiríamos sin ti, Milashka."

"Tengo grabaciones de seguridad que demuestran lo contrario, Barnes."

"¡Hey! Para discutir no necesitas dejar de hacer tu trabajo." Me quejé cuando sentí que el agarre de Bucky en mis pies se debilitaba.

"No me vayas a morder." Bromeó, retomando sus acciones.

"¿Cómo te sientes, belleza?"

La pregunta de Tony me había tomado por sorpresa. Sabía que se refería a algo superficial y meramente del momento, pero me detuve a pensar.

¿Cómo me siento?

Soy un pintor trans de veintiocho años, tengo seis meses de embarazo, dos novios, dolor de pies y ganas tremendas de hacer pipí.

"Estoy bien, Ángel. ¿Cómo estás tú?" Sonreí, alzando mis brazos para que se acercara a mi.

Captó el mensaje, automáticamente caminando en mi dirección y sentándose en el espacio que le había hecho en el sillón. Quedó entre el brazo y el espaldar del sofá, detrás de mi.

Sus manos fueron a mis hombros, empezando a masajear ahí también.

Se sentía delicioso. Pero a veces me daba mucho apuro tenerlos a ambos consintiendo mis caprichos y privándolos de que pudiesen invertir su tiempo en cosas más productivas.

Es que se siente tan tremendamente exquisito... ugh.

"Creo que Stevie está teniendo un orgasmo."

La voz de James me sacó de mi transe. Tenía una sonrisita boba y podía sentir que Tony traía una igual.

"Perdón."

"No debes disculparte, Rapunzel. Nos gusta verte cómodo y feliz. Después de todo, tienes nueve meses en los que nuestra mayor preocupación eres tú."

Tony habló dulcemente, dejando un beso detrás de mi oreja. Mi cara ardió con bochorno.

"Luego serás la segunda prioridad."

"¿Perdón?"

"La primera serán los mellizos."

Jamás pensé que a James le emocionaría tanto la idea de tener hijos. De los tres era el que tenía menos 'tacto' con l gente. Supongo que fue una sorpresa para Tony y para mi cuando le dijimos la noticia, se pusiera tan feliz.

Aunque pensándolo bien, era de esperarse de un hombre estéril.

"Estás buscando quedarte sin sexo, Barnes." Dije en modo de broma, recostando la cabeza en el hombro de Tony.

"No harías algo tan cruel."

"Rétame."

"Creo que te estás juntando demasiado con Stark, Rogers."

El alto castaño dramatizó, recostándose a lo largo del sillón, de manera que ahora, se abrazaba a mi costado, pasando el brazo por encima de mi abultado estómago.

Mirando aquella acción, hice un puchero.

"Estoy gordo."

"Estás precioso."

Bucky dejó un beso en mi ombligo, cosa que me hizo sentir escalofríos.

"Eres la definición de perfección..."

Tony dió otro beso detrás de mi oreja, y empezó a esparcir varios a lo largo de mi cuello.

"Hermoso, adorable, tan malditamente lindo."

Con cada halago, James iba bajando los besos desde mi ombligo hasta el inicio de mi pelvis.

Mi cuerpo siempre ha sido extremadamente sensible, y con el embarazo, esa sensibilidad se había multiplicado al doble. Aquellos besos y caricias que recibía eran detonantes para que mis hormonas se disparan.

"U-ustedes son unos... Mmmm."

Jadeé al sentir los dedos de James entrar en mis pantalones de algodón, empezando a acariciar sobre mi ropa interior.

"Insultos después, mimos ahora."

Fueron las palabras de Tony antes de inclinarse y atrapar mis labios en un húmedo y lento beso.

Los besos de Tony eran así. Lentos, sensuales e intencionalmente con mucha lengua. Era un experto usándola.

Mientras que James era más salvaje, dejaba mordidas y le gustaba tomarme de la barbilla. Tener el control. Era adictivo.

Lo mejor es cuando ellos dos se besan. Aquellas dos maneras, fusionándose en una. Verlos besarse y tocarse me ponía al cien.

"Mmm...¿dónde estás, solecito?"

Tony murmuró sobre mis labios. Me había distraído imaginándome a él y a Buck.

Genial.

"El sofá es muy incómodo."

Comenté, besando su barbilla.

Bucky dejó las caricias, y de un momento a otro, estaba siendo cargado y llevado hasta nuestro cuarto.

Tony iba detrás, apagando todas las luces a su paso.

Quizá que me cumplan los caprichos no es tan malo después de todo.

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