26. Como sabía que lo harías <>
¡FELIZ VIERNES 13!
Sí, estoy frustrada con el Halloween y todo lo que conlleva. Lo siento, soy así de de extraña xdxd.
Cómo es de esperarse, un one shot inspirado en alguna canción que no puedo sacarme de la cabeza.
¿Les gustan los Beatles? Si sí, ¿cuál es su canción favorita?
La mía es Hey Bulldog 👀
¡Disfruten! ❤️
Ps; Ésto es Stony 616.
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Well, shake it up, baby, now
Twist and shout
Come on, come on, come, come on, baby, now
Come on and work it on out
Tony despertó con el olor a tocino y huevos, que de alguna manera había subido hasta su dormitorio. Y con la inconfundible voz de John Lennon que tocaban los estéreos en el piso de abajo.
Pasando las manos por su cara como intentando despertase, se sentó sobre la cama y mientras estiraba uno de sus brazos, el otro se encargó de quitar los cobertores de encima.
La canción que sonaba la conocía. Twist and Shout. Estaba casi seguro de que en algún momento de la historia, Paul McCartney y Lennon habían follado al son de esa canción.
Pero eso solo eran teorías suyas.
Ni siquiera se molestó en ponerse más que sus pantalones de pijama. A la par que bajaba las escaleras, la música se hacía más fuerte. Inconscientemente, sus dedos tamborileaban al compás sobre el barandal de las escaleras.
Well, work it on out, honey
You know you look so good
You know you got me goin' now
Just like I know you would
Well, shake it up, baby, now
Twist and shout
Come on, come on, come, come on, baby, now
Come on and work it on out
Si había algo sobre la faz de la tierra que adoraba, era la espalda ancha y maciza de Steven Grant Rogers. Como sus músculos se contraían con el más mínimo movimiento, era digno de captar en video y poner en una pantalla repitiéndose una y otra vez en todos los museos de arte del mundo.
Tony escuchaba como el rubio tarareaba la canción. Una sonrisa espolvoreada aún de sueño se plasmó en su cara, y sin pensarlo dos veces, la abrazó por detrás, recostando el rostro en la tibia piel de su amado.
Eran casi del mismo tamaño, pero las pulgaditas de más que le llevaba Steve eran más que suficientes para ser la excusa perfecta al momento de ser la cucharita pequeña.
"Creía que los Beatles no existían hasta después de que te congelaras."
Ellos casi no hablaban de eso, pero el chiste requería de mencionarlo.
Podía escuchar la sonrisa en la cara de Rogers, y como, con una mano, seguía revolviendo los huevos en la sartén, y como la otra, levantaba una de las del castaño hasta su boca, para dejar un beso en el dorso, y luego en la palma, y voluntariamente empezar a sobrar sus nudillos de la barbilla del super soldado.
"Así es. Pero es cultura que todos deben manejar. Además, la canción es pegadiza ¿no crees?"
La voz rasposa — casi tanto como su barba de unos días.— hizo que Tony ensanchara su sonrisa, y con un pequeño sonido de aprobación, le soltara, tan solo para quedarse de pie a su lado.
You know you twist, little girl
You know you twist so fine
Come on and twist a little closer now
And let me know that you're mine, woo
Ah, ah, ah, ah, wow
Baby, now
Twist and shout
Come on, come on, come, come on, baby, now
Come on and work it on out
Moviendo un poco la cintura, y sus dedos volviendo a tamborilear, Tony cantaba por lo bajo, concentrado en mirar a Steve.
Porque no había nada más interesante que mirar a Steve.
"¿Sabes? Creo que más que bailar, la canción tiene un doble sentido para algo más..."
El rubio comentó de la nada, moviendo los huevos hacia un plato, mientras encendía la tostadora y sacaba unas rodajas de pan de la bolsa. El castaño alzó una ceja, queriendo ocultar la risotada que amenazaba con salir en ese momento.
"¿Ah sí? ¿Por qué lo dices?"
Steven sabía que Tony solo quería escucharle hablar, incluso si ya sabía a lo que se estaba refiriendo. Y él no era quien para negarle cosas a Tony.
Nunca había tenido esa habilidad.
"Meneate." Repitió. "Sabes lo bien que te ves, trabájalo." Su voz tenía una pizca de picardía en lo que decía. Escucharle decir las frases de la canción, sin estar realmente cantándola le daba ese sentido del que hablaba. "Si no estoy mal, esas fácilmente pueden ser cosas dichas en otros momentos que no son exactamente bailando."
"Hmmm..." Tony, encogiéndose de hombros inocentemente suspiró. "Supongo."
Steve no le miró, pero la sonrisa que tenía en el rostro le indicaba que sabía lo que estaba pensando.
You know you twist, little girl
You know you twist so fine
Come on and twist a little closer now
And let me know that you're mine
Esta vez, Steve había cantado aquella estrofa junto a los estéreos. La expresión entretenida de Tony no le pasó desapercibido, y en un rápido movimiento, lo tenía contra el mesón de la cocina, sus ojos azules de un tono diferente al azul de Tony.
Era una competencia constante entre los dos a ver quién amaba más los ojos de quien.
Tony no se desconcertó ante la cercanía. Al contrario, subió una mano, acariciando la picosa barba de Steve.
"Deberías rasurarte."
"Lo hago, si me ayudas."
Lamiéndose los labios, Tony acercó su rostro al de Steve, dejando un beso en la comisura su boca. Steven hizo un sonido de inconformidad, uno que Tony ignoró.
El sonido de la guitarra y batería se iba desvaneciendo poco a poco a medida que la canción iba llegando a su fin.
Ahora era Tony quien cantaba bajito las últimas letras y armonías. A manera burlona, por supuesto.
Well, shake it, shake it, shake it, baby, now
Well, shake it, shake it, shake it, baby, now
"¿Es una sugerencia?"
El rubio murmuró. Estaba a punto de dejarle un beso en los labios cuando el ding de la tostadora les hizo parar.
Fue Anthony el primero en escabullirse lejos de su agarre para tomar la comida y ponerla encima del desayunador. Podía prácticamente sentir la frustración de Steve detrás suyo.
Frustración que se volvió palpable cuando sintió el agarre de una fuerte mano en su cintura y como unos cálidos y húmedos labios empezaban a dejarle besos en su cuello.
Steven solo quería un beso. Nada más. Un beso de buenos días, uno de verdad.
"Vamos, nene..." Canturreó en el oído del castaño, haciéndole sacar una risilla cuál colegiala. "Un poquito más cerca..."
Luego de unos segundos, que parecieron eternos, el castaño dio la vuelta. Con una expresión de rendición, acercó el rostro al de Steve. Éste inmediatamente cerró los ojos, expectante. Podía sentir la respiración del contrario contra la suya y un sentimiento de tibieza le inundó el pecho.
Adoraba besar a Tony. Adoraba sentir sus manos en su pelo o en su pecho. Adoraba los pequeños soniditos que hacía cuando le tomaba por sorpresa, y por supuesto, amaba sus labios. Tan suaves y hábiles. Eran tersos y dulces, como—
Tocino.
Tony le había puesto un pedazo de tocino en la boca.
Abrió los ojos y frunció el entrecejo. Tomando el alimento en la mano y suspirando a modo de derrota. Lo comió, mirando a su pareja quien reía.
"No puedo estar sorprendido..." dijo con un deje de diversión.
Tony se encogió de hombros por segunda vez en la mañana y tomó asiento frente a su frustrado capitán.
"Sabías que lo haría."
"No puedes culparme por intentar."
De igual manera, sabían que después de desayunar, sería hora de tomar un baño... hora de menear y gritar.
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