Capítulo 18. Cercanos
«Déjame amarte y estaremos bien.
Sé que no puedo seguir persiguiéndote
si no sientes algo
o si sientes lo mismo por mí.
Y si ese es el caso, sólo sé que te amo.
Finding hope — Love».
BaekHyun.
Un paso detrás de otro, con cada día me daba cuenta que ser cercano a SeHun era difícil, pero lo intentaba comprando vitaminas para él y dándoselas cuando lo veía muy cansado en sus turnos de noche, acompañándolo en la hora del almuerzo o en la parada fuera de HaeSung hasta que tomara su bus, fingiendo que yo tomaría el siguiente, aunque en realidad aún tenía que seguir trabajando, ayudándolo con algo de su tesis y dándole ánimos cuando lucía decaído debido a KyungSoo.
Lo sabía y no porque él me lo dijera, es sólo que no creo que hubiera otra razón para aquella cara llena de tristeza. Y me sentía un poco culpable también, en parte por eso hacía tantas cosas por él, sin dejar de lado el querer llamar su atención de otra manera. Quería dejar de ser tan sólo el "doctor Byun" para él.
Parecía lograrlo, parecíamos empezar a ser amigos cuando una noche mientras hacía mi turno, estaba tan agotado que había terminado excusándome un rato para ir a mi oficina y sentarme a descansar, aunque sea unos minutos, SeHun había ido hasta allí con pan dulce, un jugo de durazno y vitaminas.
— Gracias. —había susurrado y el pasante se había encogido de hombros. Yo estaba tan feliz, tan sonrojado, que agradecía la poca iluminación de la pequeña oficina que compartía con otro compañero.
— Tú haces esto por mí siempre, tómalo como un pago, doctor Byun.
— En serio gracias. —susurré otra vez y al ver que no parecía irse le ofrecí sentarse y así lo hizo. Conto algunos chistes tontos y con tono monótono mientras me comía lo que me había traído. Era chistoso escucharlo, además de que cualquier cosa que saliera de su boca para hacerme reír me daría risa. Era él, Oh SeHun, después de todo y me tenía enamorado hasta los huesos.
Esa noche no me sentí solo.
Ambos nos comprábamos vitaminas, nos hacíamos compañía en el almuerzo y empezábamos a hablar más, empezaba a contarme si algo le había sucedido o si esa mañana su cafetera se había vuelto loca y había hecho un desastre en su cocina. NaYeon me veía de lejos riendo y me hacía un signo de V con su mano, TaeHyung levantaba los pulgares y me avergonzaba.
Esos tontos.
— Estoy organizándole una fiesta a... KyungSoo por su cumpleaños. Uhm, sé que él... —no dije más y SeHun mordisqueo sus labios, dudoso—. Yo quisiera que fueras.
— Seguro.
— ¿En serio? —lo mire con ojos abiertos de par en par.
— Es momento de ir superándolo, ¿no? El doctor Do no fue para mí y está saliendo con el doctor Wu. Creo que es inútil seguir aferrado a eso. —asentí, jugando con mi comida y sintiendo su mirada sobre mí.
— Me alegra que lo estés superando... —murmure, pretendiendo no ser escuchado, pero a la vez queriendo que me entendiera claramente.
— A mi igual.
Mi corazón había latido un poco más rápido por él y la necesidad de decirle lo que siento empezaba a desbordarme.
Con cada día que pasaba al lado del pasante entendía más por qué me había enamorado y a la vez mis ganas de decirle mis sentimientos crecían, pero temía alejarlo de mí ahora que, por fin, después de años, empezábamos a ser cercanos. El día del cumpleaños de KyungSoo, SeHun había pasado conmigo todo el tiempo y se había ofrecido a ayudarme a limpiar, pero le había dicho que lo haría yo con ayuda de mi mejor amigo y que eso probablemente sería incómodo si él estaba allí. Lo entendió y se fue, regalándome una sonrisa que atesore junto con las demás que me había dado en los últimos meses.
— Mi graduación está cerca, ¿quieres ir?
Había considerado limpiar más seguido mis oídos ya que por un momento pensé que había escuchado mal, pero al verlo esperando una respuesta, supe que era real, que SeHun en verdad me estaba invitando a algo tan importante como su graduación y no sólo eso, conocería a sus padres seguramente. Estaba pasmado, pero por dentro había explotado miles de veces y reído como un desquiciado.
— ¿Me estas invitando a tu graduación?
— Noooo. —ironizo y lo mire con los ojos entrecerrados—. Claro que sí, BaekHyun.
— Esta bien, ¿habrá comida gratis? —decidí bromear un poco.
— Mis padres harán una celebración en su casa. Si puedes quedarte hasta ahí, entonces sí que habrá comida gratis. —parpadee, ¿era una broma, no? A lo mejor era un sueño, me levantaría y no tendría piernas o algo así—. Deja de verme así de sorprendido, BaekHyun.
— ¡Es sorpresivo!
— Es una simple graduación, BaekHyun. No exageres.
— Me gusta exagerar, cállate. —le saque la lengua y rodo los ojos, riendo de manera baja—. Dejando eso de lado, ¿dentro de cuánto es?
— Dentro de dos semanas. No hagas planes, ya te estoy apartando yo.
— No soy un objeto para que me apartes. —lo señale, intentando lucir amenazante, aunque no me importaba ser un objeto, ser su objeto—. Tendré que consultar en mi agenda para ver si es que tengo libre.
— Qué chistoso eres, BaekHyun.
— ¿Ya no más doctor Byun? —lo mire moviendo las cejas de arriba abajo y soltó una carcajada, negando.
— Pronto también seré totalmente un doctor, así que ya no te trataré con formalidades. También trabajare en HaeSung, así que...
— Eres demasiado presuntuoso. Soy mayor a ti, así que no me hagas hacerte decirme hyung, ¿ok?
— Okay, anciano.
[☁]
El día de la graduación era ese viernes, habían pasado las dos semanas y estaba nervioso. No sólo iría a su graduación, también conocería a sus padres, iría hasta la casa de ellos y probablemente conozca a más de su familia. Necesitaba calmarme un poco o me iba a dar algo antes de que fueran las 7 de la tarde. Decidí distraerme trabajando solo ya que KyungSoo tenía el día libre y SeHun no estaba por obvias razones.
Le envié un mensaje a mi mejor amigo, diciéndole lo nervioso que estaba y me respondió un:
"No van a casarse o algo, Baek. Por Dios. De todas formas, suerte ~ ♡"
Y era cierto, pero SeHun era quien me gustaba y no quería arruinar este día. Mi estómago estaba tan revuelto que a la hora del almuerzo no pude comer nada, además me había acostumbrado a hacerlo con SeHun y se sentía raro el hacerlo solo. Me di cuenta de lo fácil que había sido acostumbrarme a aquellas cosas, como a una charla trivial mientras estaba en mi descanso.
— BaekHyun, tomas el turno de la noche, ¿no? —mire sin entender a la doctora Kang, negando lentamente ante lo que me estaba diciendo—. ¿Qué dices? Hoy mi turno termina temprano.
— No... —no, no podía ser. En cualquier otro día no hubiera importado, pero no me podía estar pasando eso ahora. No justo el día de la graduación de SeHun—. Debe ser una equivocación, yo... Hoy... Hoy mi turno acaba a las 5, MyungHee.
— Rayos. —se cruzó de brazos—. Tengo una cita con mi novio. Baek, por favor...
— MyungHee, no... por favor. —hizo su cara de perrito herido y no sólo era eso, la última vez ella cubrió uno de mis turnos. ¿Por qué de entre todas las personas justamente ella?—. SeHun me invito a su graduación.
— ¿El pasante? —asentí—. ¡Eso es genial!
— No tan genial ahora que me estás diciendo que mi turno es en la noche y que justamente hoy es su graduación, MyungHee. —hizo una mueca y solté un suspiro—. ¿Sabes qué? Ve a tu cita con tu novio, yo veré qué hago.
— ¿En serio? —parecía sorprendida y no me quedo más que decirle que sí—. ¡Ah, eres el mejor, BaekHyunee!
Me abrazo y se fue corriendo antes de que cambiara de opinión.
Empezaba a caer más la tarde y cuando pasaron las 5 me resigne, no podría ir a la graduación de SeHun ya que no tenía nadie que pudiera reemplazarme. Fui a dejarme caer en el escritorio de la oficina y dejé escapar un largo suspiro, para luego lloriquear porque esto no podía estar pasándome. Mi compañero de oficina entro y me lo quede mirando, logrando que me mirara de vuelta, de manera interrogante.
— ¿Qué?
— MinSeok-hyung, sabes que me caes muy bien, ¿no? —hice mi mayor cara de perrito y se cruzó de brazos.
— ¿Qué quieres, BaekHyun?
— Cúbreme el turno de la noche, por favor. Tengo algo importante que hacer y en serio, en serio no puedo tomar el turno. Por favor, MinSeok~ Sabes que yo nunca te pido favores. —coloque mis manos juntas, rogando su compasión.
— Siempre me pides favores.
— Uno más, uno menos.
— BaekHyun.
— ¡Por favor! Es de vida o muerte. Mi vida depende de esto.
— Deja de exagerar todo. —me miro desganado y se dejó caer en su silla—. ¿Qué cosa te hice en mi otra vida para estar pagando ahora?
— ¿Eso es un sí? —me levanté y fui hasta él, tomando sus manos entre las mías y dejando besos en ellas.
— ¡Por dios, suéltame! —se quejó, intentando alejarme, pero no me deje—. ¡Sí, es un sí! ¡Ahora vete y déjame!
— ¡Gracias, MinSeok-hyung!
Tome todas mis pertenencias a la velocidad de la luz, saliendo de HaeSung y corrí hasta el subterráneo ya que así llegaría más rápido. Entre como alma que lleva al diablo al edificio donde vivo y me fui quitando la ropa mientras llegaba a la habitación. Tenía una hora para bañarme, ponerme aquel traje que había sacado del fondo de mi armario y llegar a tiempo.
Era un mal día con letras grandes, pues el agua caliente no funcionaba y sentí que mi cerebro se estaba congelando mientras me duchaba. Cogería un resfriado, pero no podía perder el tiempo quejándome con el dueño del edificio. Me metí en aquellos pantalones negros de tela a la fuerza. ¿Cuándo fue la última vez que los use? Seguramente en mi graduación, hace algunos años y yo había engordado, hace mucho que había olvidado lo que es una dieta.
Esperaba que no se rompiera, cruce los dedos.
No tuve problema con la camisa ni el saco, me coloque los zapatos y me peine frente al espejo. Cepille mis dientes y mi panza rugió, exigiendo la comida que no había podido comer en todo el día. Ignoré aquello y salí del departamento, tomando el ascensor. Tenía suerte de que pasaran taxis seguido por donde vivía y de esa forma pude encontrar uno rápido, al cual le di la dirección de la universidad de SeHun y llegué a tiempo.
Me hubiera inclinado a besar el suelo, pero temía que el pantalón se rompiera.
Él me estaba esperando afuera ya que le dije que de otra forma me perdería. Había llegado diez minutos antes y parecía toda una odisea. Cuando estuve a menos de un metro de él levanté las manos al cielo y sonreí, lo había logrado.
— ¿Qué haces, BaekHyun? —cuestiono, mirándome de manera rara y negué, sin dejar de sonreír.
— Nada, entremos. —lo jale de la manga de su saco y se quejó, diciendo que lo estaba arrugando—. Shhh, camina.
— BaekHyun.
— ¿Sí? —me detuve y lo miré con la cabeza inclinada hacia un lado. Estaba nervioso y que me haya llamado así me hizo estarlo más.
— Gracias por haber venido.
[☁]
n/a: Tomen en cuenta que esto pasa mucho antes del cumpleaños de KyungSoo, prácticamente les narré la manera en la que el SeBaek se volvió cercano desde el capítulo 13 > señales.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top