Capítulo 17. Ruptura
«En este buen día, el día que nos separamos. Traté de sonreír pero no pude. Traté de fingir que estaba bien, pero aún así...
Jeon Hyewon — A good day like this».
KyungSoo.
Aunque hubiera querido ir tras YiFan, no pude hacerlo, aun sin superar el que hubiera terminado conmigo. Sin embargo, no espere más de unos minutos para irme de la misma forma en la que llegue, con la diferencia de que debía de tomar un taxi. No tenía ganas de regresar a casa, si era honesto conmigo mismo, estaba triste y me sentía impotente por haber arruinado una potencial relación con aquel pediatra de HaeSung.
— Baek... —dije apenas mi mejor amigo contesto la llamada y un profundo suspiro abandono mis labios, sin saber cómo decirlo sin que mi voz se quebrará, porque no era una maldita piedra y claro que le tenía aprecio al doctor Wu—. YiFan terminó conmigo.
— ¿No se supone que iban a una cita? ¿Estás bien?—la confusión en su voz era clara y yo también estaba confundido. Por todo, por mis sentimientos y por la repentina ruptura—. ¿Dónde estás ahora?
— Fuera del restaurante, pero no quiero ir a mi departamento. —me senté en una de las bancas que se encontraban fuera y recargué mi cabeza sobre la palma de mi mano—. Arruine la única cosa estable en mi vida además de mi trabajo, yo... pensé que esta vez sí lograría tener una pareja definitiva.
— Sólo no lo des todo por hecho, Soo. No sé qué decirte, si soy sincero, tú... ¿Por qué no vas dónde ChanYeol? —resoplé sin saber bien por qué y negué, aunque BaekHyun no podía verme—. Sólo te estoy dando una idea, tonto, de todas formas, haz lo que quieras.
— Quiero a YiFan.
— No me hagas reír. —dijo sarcástico y estaba a nada de colgarle, pero necesitaba distraerme o terminaría llorando y no, no me sentía en el derecho de hacerlo—. El doctor Wu se dio cuenta de que ya no gustabas de él e hizo lo más razonable. Terminó contigo, amigo y desde mi perspectiva, es lo mejor.
— Sí... me gus...ta... —le respondí, ignorando lo demás que me dijo, pero tan malditamente vacilante.
— Dios mío, deja de mentirte. KyungSoo, eres mi mejor amigo y joder, ¿por qué eres tan necio y no me haces caso? Te conozco y he visto cómo miras a Cha...
— ¡No! —lo corte antes de que dijera el nombre completo y desatara un millón de cuestionantes en mi cabeza, preguntas sin respuesta que no necesitaba en este momento—. No, BaekHyun. Él es únicamente mi amigo y-y... yo ni siquiera pude salvar a su novio. No es ni remotamente correcto gustar de él, así que deja ya ese tema.
— Okay, lo dejo. —dijo con resignación—. No vayas a beber, te pones tonto cuando lo haces. Regresa a casa si no quieres ir donde Park ChanYeol, te estaré esperando con mi hombro para que llores o hagas lo que tengas que hacer.
Colgué sin responderle y después de estar dentro de un taxi, le di al conductor la dirección de la casa de mi ex-paciente. Mis ojos picaban y un nudo se negaba a abandonar mi garganta.
Al llegar a su barrio todo estaba tan tranquilo que me ponía ansioso, aunque quizá el lugar siempre haya sido así. Han pasado algunas semanas desde la última vez que estuve en su casa. Saqué la copia de las llaves de la puerta de la entrada y la abrí, ingresando en silencio, encontrando la sala desolada con una cena comida a medias sobre la mesa. Las ganas de echarme a llorar me invadieron, pero no me iba a permitir llorar, así que cerré los ojos con fuerza, agachando mi cabeza y recostándome contra la puerta.
— ¿KyungSoo?
Ahogue un sollozo y mis hombros temblaron al escuchar su voz, haciéndome sentir tan vulnerable que lo odie, sentirme de esta forma. Yo había tenido pareja antes, nada realmente serio, así que era la primera vez en la que me sentía de esta forma.
— ¿Estas bien? —Otra vez esa pregunta. ChanYeol llegó con su silla de ruedas hasta donde me encontraba y me toco, moviéndome un poco, pero no le respondí. No estaba bien, no tenía voz para fingir lo contrario—. KyungSoo, me preocupas. Di algo.
— Y-yo... —fue una mala idea hablar porque sentí como las lágrimas empezaban a mojar mis mejillas y me sabían a hipocresía, pero no podía pararlas, al igual que el sonido lastimero que escapo de mis labios.
Llore de esa forma por algunos minutos, con la mano de ChanYeol envolviendo la mía en algún punto de todo esto, haciéndome sentir peor, pero no se lo dije y sabía que nunca se lo diría. Cuando sentí que estaba más calmado, aunque mis ojos estaban rojos, lo mire y quise derrumbarme una vez más al ver su mirada preocupada sobre mí, al ser más consciente de su mano envolviendo la mía y de lo cálida que se sentía a pesar de hacerme sentir mal.
— Hola. —dije, limpiando mis mejillas e intentando sonreír, pero fue un fracaso.
— ¿Quieres comer? JongDae trajo algo de comida que preparó su mamá para mí. Esta en el refrigerador si quieres.
— Gracias, no he comido. —soltó mi mano y camine de manera lenta hasta su cocina, con él siguiéndome de cerca en su silla de ruedas—. ¿Cómo te sientes? Ya sabes, en poco tiempo, adiós silla de ruedas.
— Sí... me siento ansioso, de hecho, pero ¿cómo estás tú?
— ¿Yo?
— Por Dios, estabas llorando hace unos minutos, KyungSoo.
— Ah... sí... Eso... —carraspee—. Mientras cómo te cuento, ¿ok? No es como si fuera tan relevante de contar, de todas formas. No quieres escucharlo.
— Sí quiero.
— De acuerdo. —asintió y me indicó qué recipientes coger de la refrigeradora; acababa de guardarlos, por lo que realmente no necesitaba calentar nada, sólo tome unos palillos y lleve todo hasta la mesa, sentándome en una de las sillas—. Yo salía con el doctor Wu...
— ¿Él te hizo algo?
— No, pff... ¿No escuchaste? Dije salía, porque terminó conmigo. Pero... —interrumpí a ChanYeol—... antes de que digas cualquier cosa, fue mi culpa.
— ¿Por qué?
— No sé, sólo sé que es mi culpa. Quizá lo haya estado ignorando últimamente, tal vez fue por eso.
ChanYeol recargo su cabeza en la mesa y lo miro con resignación.
— ¿Estabas llorando por eso?
— Sí y no.
— Deja de ser tan contradictorio.
— No quiero hablar más de eso, por favor. Sólo... déjame ser.
— Está bien, pero... Quédate esta noche. No creo que sea lo mejor pasarlo solo, necesitas compañía. —pero no la tuya, no puedo, ChanYeol... quise decirle que sí, pero estaba mal, realmente mal y la imagen de LuHan, su difunto novio, muriendo me golpeo tan fuerte por un segundo que tuve que retener nuevamente las lágrimas y eso que yo ni siquiera acostumbro a llorar seguido.
— No puedo. —murmure, jugando un poco con la comida.
— KyungSoo...
— ChanYeol, no insistas. No quiero pelear contigo, no más. —lo mire de la manera más seria y él me sostuvo la mirada, apartándola después de dar un fuerte suspiro.
— Llámame cuando llegues.
— Lo haré.
Pero no lo hice, cuando entré a mi departamento lo único que hice fue tirarme en el sofá y quedarme dormido.
[☁]
El lunes, como un chiste de mal gusto, me encontré con el doctor Wu y eso era muy extraño, pues regularmente nunca nos chocábamos en HaeSung, al menos no de casualidad. Fingí no verlo y seguí mi camino, saludando a JinYoung en la entrada con una sonrisa fingida.
— ¿Cómo ha estado, doctor Do? —pregunto, haciendo una inclinación.
— ¿Cómo has estado tú, JinYoung? ¿Todo bien con tu madre?
— Ella lo ha estado haciendo bien. Yo estoy bien también.
— Me alegro. Nos vemos luego.
El día estaba pasando lento para mí y, en definitiva, tenía que ser un chiste.
Volvía a chocarme con YiFan a la hora del almuerzo, descolocándome un poco cuando sin querer nos miramos a los ojos a unos metros. Tome mi comida de manera rápida y busque una mesa vacía para sentarme a comer.
— ¿Puedo?
Levante la mirada y observe a SeHun pidiéndome permiso para sentarse conmigo. Asentí, avergonzado porque la última vez que hablamos yo lo traté mal, pero eso estaba superado ahora, ¿no? Al menos eso esperaba.
— ¿Cómo has estado, SeHun?
— Bien.
— Mmm... ya. —me sentí incómodo y decidí callarme por el resto del rato, hasta que el mismo SeHun me hablo.
— BaekHyun es divertido.
— ¿Ah?
— Una vez me preguntaste qué pensaba acerca del doctor Byun. —se encogió de hombros, metiendo un trozo de pan a su boca—. BaekHyun es divertido.
— Sí... lo es. —sonreí bien grande y me miro de manera extraña, pero no me importo. Estaba feliz por mi mejor amigo—. Escuche que lo invitaste a tu graduación.
— Sí.
Y regresaron sus respuestas cortas.
Nunca me moleste en arreglar aquel problema con el pasante, yo sólo lo aleje de aquella forma y no me detuve demasiado a pensar en la repercusión que tendría. Le había hecho daño y quizá esperaba una disculpa.
— Oye, SeHun... —mordisquee mis labios, inseguro y aún más cuando sus ojos me miraron sin expresión—. Sobre lo de la otra vez, cuando te trate tan mal... lo siento, ¿vale? No debí de decírtelo así, no era tú culpa. En serio lo siento, espero que... ¿me disculpes?
— No voy a mentirte, doctor Do —una sonrisa triste adorno sus labios—, me dolió, pero fue lo mejor. No tenía oportunidad contigo, eso era un hecho.
— ¿Y...? ¿Me perdonas?
— Supongo.
— ¡Vamos! —hice una mueca y me crucé de brazos—. Todo fue por una buena causa, que no te puedo decir, pero en serio, no fue tan malintencionado.
— ¿Qué?
— Nada, nada. —sonreí—. Me alegro de que te estés haciendo cercano a Baek.
— Es una buena persona.
[☁]
"Extraño tu espagueti."
Casi se me cae el teléfono al leer aquel mensaje y mi corazón se volvió pesado. BaekHyun me miro intrigado, buscando la manera de ver la pantalla y descubrir lo que me había colocado así.
— No seas chismoso. —me queje, ocultando la pantalla contra mi pecho.
— Déjame adivinar... A ver, mmm... ¿ChanYeol? —intente que la sorpresa no de reflejar en mi rostro, pero había fallado a lo grande—. ¿En serio, KyungSoo? ¿Qué te dijo?
— Que extraña mis espaguetis...
— ¿Y por eso te pusiste de esa forma?
— Nosotros no estamos tan bien últimamente, es raro. —decidí contar, porque era algo que me estaba atormentado desde hace bastante.
— ¿Y qué hay de YiFan? ¿Ya te olvidaste de que terminó contigo? ¿Tan rápido?
— Gracias por recordármelo.
— Te preocupas más por tu relación de "amistad"... —hizo las comillas en el aire y lo mire de mala manera— ...con ChanYeol, que por recuperar al doctor Wu ya que tanto dices que lo quieres.
— ¿Por qué eres así?
Salimos de HaeSung y el viento golpeo nuestros rostros. Empezaba a llegar la primavera y su fresca brisa nocturna.
— Este sábado es la graduación de SeHun. —cambio de tema.
— Hoy me senté con él y hablamos a la hora del almuerzo. Creo que arreglamos nuestras diferencias de la vez pasada.
— Ah...
— Me dijo que le parecías malditamente sexy y guapo.
— ¿En serio? —me sentí mal al ver el brillito en sus ojos.
— No, la verdad no. Me dijo que le parecías divertido y una buena persona.
— Algo es algo. —dejo caer sus hombros.
Ya en mi departamento volví a mirar el mensaje de ChanYeol y dejé a mis dedos vagar por el teclado de mi teléfono, buscando una manera perspicaz de responderle. Borré varias veces, hasta que me decidí al fin por algo.
"¿Sólo me extrañas por mi espagueti?"
Y vaya que fue una mala respuesta, ¿qué clase de coqueteo barato era aquello?
Esperen... ¿Coqueteo?
Mal, KyungSoo, muy mal.
[☁]
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top