«¿Nos sentimos distantes porque el camuflaje del amor esta cayendo?
Mis labios se han cerrado.
Mi sonrisa se ha detenido y me he convertido en silencio.
Nuestros ojos miran hacia diferentes lugares. ¿Soy el único que esta así? ¿Nunca has estado así cuando te sentiste solo? ¿Nunca has estado así cuando las lágrimas cayeron?
Si pasamos la página final de nuestra historia, ¿qué tipo de historia será?

F(x) — Ending Page».

KyungSoo.

"Él ya no te gusta."

Los días que le siguieron a mi cumpleaños, esa simple frase, no me la podía quitar de la cabeza y sin darme cuenta había estado evitando al doctor Wu, hasta que ya no pude seguir haciéndolo porque sería muy obvio al estar en un lugar los dos solos. El baño de HaeSung se volvió en mi contra y ya sentía que el aire me faltaba, encerrado en esas cuatro paredes con quien se supone estoy saliendo.

Seguí lavando mis manos con aparente tranquilidad y luego mojé mi rostro, ignorando la mirada que me estaba dando el pediatra a través del espejo. Quizá pasaron varios segundos de esa forma, hasta que corrió la mirada y también empezó a lavar sus manos.

— ¿Cuándo vas a dejar de ignorarme? —hablo tan bajo, pero pude escucharlo e incluso sus palabras hicieron eco con las paredes. Deje de lavarme las manos, como si cualquier movimiento de mi parte estuviera mal.

— No te estoy ignorando. —respondí, secando mis manos y escuché la carcajada irónica que soltó. Me sorprendí y a la vez sentí algo parecido a la molestia, porque no pensé que fuera a tener una reacción así.

— Ya, ¿debo fingir que te creo?

Me gire para verlo, de brazos cruzados y con una mueca en mis labios. También me miro, acomodando su cabello, con una mirada de superioridad.

— ¿Deberíamos terminar? —sugirió y yo negué. ¡Claro que no! A pesar de que lo estuve ignorando, no quería echar a perder lo que se empezaba a formar entre nosotros—. ¿Entonces?

— Perdón. —avance dos pasos más cerca de él y no hizo falta más, porque él termino de acortar la distancia y me abrazo, acariciando mi espalda—. He estado pensando muchas cosas, yo... no me di cuenta de que te ignoraba. Perdón.

Y estaba mintiendo, en parte, pero no quería pensar demasiado en eso.

— De acuerdo. —me separo de los hombros y dejo un beso en mi frente con precaución; él apenas y era capaz de sonreír—. ¿Salimos este fin de semana? Abrieron un nuevo restaurante cerca de mi departamento, me han dicho que la comida es muy buena.

— Uhm... —me lo pensé. La idea de ir a visitar a ChanYeol este fin de semana e ir a la playa había cruzado varias veces por mi cabeza en el transcurso de estos días, pero YiFan... necesitaba arreglar esto o de lo contrario lo perdería—. Está bien, ¿a qué hora?

— A las 8pm. Yo pasaré por ti, así que no te preocupes. —acomodo un mechón de mi cabello y sonreí sin mostrar los dientes, sin saber cómo sentirme por los gestos más íntimos que empezaba a tener conmigo—. ¿Está bien para ti?

— Sí, es... está bien.

— Luego podemos pasar a mi departamento y ver alguna película. ¿Te gusta la idea?

Si era sincero conmigo mismo, eso sonaba demasiado comprometedor, contando con que nunca había estado antes en su departamento, pero estábamos saliendo, así que... ¿qué importaba si llegábamos a tercera base? Asentí a su idea y después de despedirnos con un pequeño beso en los labios que me aventuré a darle, cada uno volvió a su trabajo. Me encontré con BaekHyun y estaba cada vez más sonriente, pero se negaba a abrir su boca y contarme qué había pasado con SeHun. Aunque supongo que le está yendo bien, se nota feliz.

— ¿Ya me contaras que hacía SeHun en mi fiesta de cumpleaños? Es decir, es obvio que tú lo invitaste, pero ¿ya son así de cercanos?

— Estamos en el trabajo, no andes de viejo chismoso, KyungSoo. —me sonrió divertido y rodé los ojos, sonriendo de igual manera—. Te ves extraño, ¿qué paso? ¿Ya dejaste de huirle a YiFan?

— Ugh, yo no le huyo, ¿por qué lo haría?

— Me muero de ganas de decirte "te lo dije", cuando llegues como un cachorro herido con el rabo entre las piernas a darme la razón.

— ¿Cuándo pararás con eso?

— Estoy siendo realista, KyungSoo. —se encogió de hombros—. Y ya que te mueres de ganas por saber qué ha pasado con SeHun; ahora somos como una especie de amigos.

— ¿Ya lo besaste?

— No... aun no. Recién estamos siendo cercanos, no puedo lanzarle así por así mis sentimientos. Eso lo asustaría. —BaekHyun hizo un puchero y despeino su cabellera pelinegra—. ¿Adivina qué?

— ¿Qué?

— Me invito a su graduación.

— ¡Eso está genial! —estaba sorprendido, sí, pero también me alegraba por mi mejor amigo—. ¿Cuándo es?

— Dentro de dos semanas. Estoy tan nervioso, KyungSoo.

— No vas a casarte ni nada, Baek. No te comas tanto la cabeza. —coloque una mano en su hombro y me miro por varios segundos en silencio, analizándome con sus ojos castaños.

— ¿Hablaste con el doctor Wu? —retomo con aquel tema y suspire resignado, porque no podía escapar de sus preguntas por más que quisiera, después de todo, era Byun BaekHyun.

— Sí, saldremos este fin de semana a comer y luego veremos películas en su casa. —conté y quité mi mano del hombro contrario, metiéndola en el bolsillo de mi uniforme. BaekHyun me miro como un tonto y fruncí mi entrecejo, sin entender—. ¿Qué, idiota?

— Alguien va a tener una noche movida. ¿Hace cuánto que no tienes un buen revolcón, KyungSoo? ¿Desde el primer año en la universidad? Vaya~ eso fue hace tanto. —se burló de mí y me sonroje, mitad enojado y mitad avergonzado por ser así de imprudente. Después de todo, seguíamos en HaeSung y cualquiera que escuchará regaría el chisme por todo el hospital.

— ¿Quieres callarte? —soltó una risilla y resople, cruzándome de brazos—. Y para que sepas, he tenido encuentros casuales sin que te enteres, Byun.

— ¿Qué? —me miro con la boca abierta y se la cerré, con una sonrisa triunfante—. Soy tu mejor amigo y no me contaste nada, KyungSoo.

— Supéralo, amigo.

— ¡No! —me detuvo cuando estaba por irme y me tomo de los hombros—. Tendrás que contarme todo.

— Estamos en el trabajo, no andes de viejo chismoso, BaekHyun. —imité sus palabras y me solté, alejándome con una sonrisa en mi rostro.

— ¡Do KyungSoo! ¡Yah! ¡Vuelve aquí!

[☁]

Los siguientes días, como un mal chiste, volví a ignorar al doctor Wu. No, ya no sabía qué estaba mal conmigo y me frustraba demasiado, más el saber que ChanYeol había estado en HaeSung y no me había dicho nada. Desde el día de mi cumpleaños no habíamos vuelto a cruzar palabra, sobre todo ahora que su horario de terapia era por las noches, cosa que me había tomado de sorpresa y que estaba a tres semanas de empezar a usar las muletas, según había escuchado de JongDae.

Y eso era todo, él no necesitaría más de mí y dejaríamos de vernos, justo como ahora estaba sucediendo. Debería de empezar a acostumbrarme a esto.

El sábado por la mañana me quede un buen rato en la cama, dudando en si debía levantarme e ir a la cita con YiFan. No podía seguir mintiéndome, no era lo mismo, pero no sabía el porqué. ¿Acaso estaba dejando de gustarme? Quería llamar a BaekHyun y contarle mis inseguridades, pero no quería escuchar su «te lo dije», ni sus insinuaciones raras que no terminaba de entender.

"¿Listo, doctor Do? Hoy es el día."

No pude seguir ignorando todo a mi alrededor cuando aquel mensaje apareció en las notificaciones de mi teléfono por la tarde. Había pasado toda la mañana en cama, luchando contra el hambre porque las ganas de no hacer nada eran más grandes. Di un gran respiro y me removí en la cama varias veces, tomando fuerzas para poner los pies sobre la tierra y afrontar mi vida.

Me di una ducha y fui por una fruta a mi nevera. Me extrañó el que BaekHyun no haya venido a molestarme, pero suponía que tenía turno en HaeSung.

La hora en la que YiFan dijo que pasaría por mi llegó y él estuvo puntual, tocando a mi puerta a las 8pm. No quería, pero me obligue a mí mismo a moverme y abrirle, con el mejor rostro que podía poner cuando no me sentía bien. Verlo con aquella sonrisa fresca sólo aumento mi malestar y por desgracia, no pude corresponder el beso que robo de mis labios. Eres estúpido, KyungSoo. Hace unos meses yo estaba muriendo por tener una oportunidad con él y ahora que está allí, en el umbral de mi puerta, nada... no sentía nada, a más de un creciente malestar que venía acompañándome desde hace días.

— Hola. —murmuro intrigado cuando no le seguí el beso y acarició mi mejilla, su toque quemándome, pero no de la forma en la que me gustaría. Me aparte, forzando una sonrisa y con la excusa de ir por mi teléfono para poder irnos—. Ok, te espero aquí.

El viaje en su auto fue incomodo, el doctor Wu había percibido mi estado y no se había esforzado demasiado en sacar un tema de conversación o tan siquiera dirigirme la mirada. Estaba bien con eso, pero no quería arruinar la noche. Creo que esto podría arreglar nuestros problemas, así que no debo desperdiciar la única oportunidad de volver a como éramos antes.

— ¿Tienes algo? —preguntó cuando entramos al restaurante y negué, ante su mirada analizándome lentamente.

— ¿Debería? Es decir, doctor Wu... yo... —nada, no sabía qué decir y estaba quedando como un idiota, así que sonreí, agachando la mirada—. YiFan, me gustas mucho. Eso es todo, estoy nervioso.

"Él ya no te gusta."

— Vamos a sentarnos. —fue la respuesta que recibí y supe que no me había creído. Ni siquiera yo me creí mis propias palabras y un gran nudo se formó en mi garganta. Lo seguí muy de cerca, pero no juntos, como si fuera una casualidad el habernos encontrado y fuéramos dos extraños dirigiéndose en la misma dirección.

Últimamente así me sentía con él, como si fuéramos extraños.

Dos extraños que iban a sentarse en una misma mesa para compartir la cena y luego irían hasta la casa de uno de ellos y verían películas.

"Te lo dije."

No, no, YiFan sí me gusta.

— ¿Qué vas a ordenar? —paso una mano al frente de mi rostro, llamando mi atención que se había desviado a algún punto muerto mientras pensaba de más.

— ¿Ah?

— Mira, KyungSoo... —hablo lo más suave y calmado que pudo, esforzándose por mostrarme la parte de él que siempre me había mostrado. El Wu YiFan comprensivo y pacifico—. Todo esto sería más fácil si al menos tú me miraras cuando te hablo. Deja de ignorarme, estamos saliendo y no quiero que lo tomes como un reclamo... aunque quizá lo es, lo siento. Sólo necesito que me digas si quieres seguir con esto o si terminamos. Es fácil.

— No quiero terminar contigo. —parpadee, confundido y YiFan sonrió.

— ¿En serio? Pensé que sería yo quien te haría daño, pero creo que está siendo de otra forma, KyungSoo. —tomo mi mano por sobre la mesa y acarició con su pulgar mis nudillos—. Eres hermoso, pero tú problema es buscar siempre lo que te hace mejor, ¿no? Lo que necesitas. Yo soy una buena opción como novio. Trabajo seguro, joven, alto, guapo, de buena familia. Estable con letras grandes y eso te llama la atención, eso es lo que sientes que necesitas. ¿Te das cuenta que en verdad no necesitas nada de eso, verdad?

Y no creía estar escuchando aquellas palabras, por varios segundos esperé que fuera una alucinación mía y que él sólo me estuviera leyendo el menú del lugar, de esa manera calmada en la que me dijo aquello.

Pero a medida que los minutos pasaban y yo no decía nada, ni él tampoco, supe que hasta aquí llegaba todo realmente, que sus palabras en verdad fueron dichas y que yo no tenía cómo desmentirlas porque era cierto, nunca lo quise ver de esa forma, pero era cierto.

— YiFan... —dejo en paz mis nudillos y metió su mano en el bolsillo de su chaqueta, escondiéndola de la mía—. Intentémoslo una vez más.

Era verdad todo lo que dijo, más, sin embargo, aún no podía soltarlo.

— ¿Estas bromeando, doctor Do? —negó, con una sonrisa triste y al ver que no me movía ni un centímetro, suspiro—. No podemos, tendrás que disculparme, pero no voy a arriesgarme a estar en una relación tóxica. Ahora, será mejor irme.

[☁]