«Otro día pasa sin sentido.
Para mí, el amor sólo ocurre entre otros grupos de personas. Así que no hay nada que haga que mi corazón se agite.

HyukOh — Wi ing wi ing».

KyungSoo.

ChanYeol nunca antes había estado en mi departamento y se sorprendió bastante al darse cuenta el lugar en el que estábamos. Deje las cosas que pase comprando en una tienda sobre la mesa y me gire para ver a mi ex-paciente sonriendo, encontrándolo observando su alrededor y empujando las ruedas de su silla para avanzar. Decidí ir hasta el pequeño radio que tenía, que estaba empolvado pues hace mucho que no lo usaba, para colocar música.

ChanYeol pareció reconocer el artista, además de la canción, pues una pequeña sonrisa adorno sus labios y luego tarareo la letra en voz baja.

— ¿Comeremos aquí? —dije un sí—. Bueno, no me quejo. Eres realmente bueno en la cocina.

— Lo sé. —sonreí—. ¿Algo que quieras comer?

— Lo que sea está bien. Sorpréndeme.

Él también sonrió, de manera grande y realmente sincera. Me gustó su sonrisa.

Prepare espagueti, ya que era muy fácil de hacer y también bueno, suponía que iba a gustarle. Serví para los dos y comimos en silencio; estando así, la compañía de Park ChanYeol se sentía mil veces mejor.

— ¿Te gustó?

— Cocinas delicioso, no me cansaré de decirlo nunca. —limpio sus labios con una de las servilletas.

— Gracias.

— Tienes... —señalo el costado de mi boca desde lejos y toque con mis dedos el lugar—. Tienes salsa.

Me sonroje y tome una servilleta para limpiarla, agachando la mirada.

[☁]

Desperté el día de mi cumpleaños por una llamada de BaekHyun, diciéndome que quería que lo acompañara a algún lugar que no entendí, aunque él realmente solo quería sacarme de mi departamento para la fiesta sorpresa, así que accedí porque, aunque la fiesta ya no era sorpresa, no quería arruinarla.

Me coloque algo rápido y después de echarme agua en la cara deje mi departamento.

— ¿Puedes comprar estas cosas por mí, Kyung? —me dijo, entregándome una lista con infinidad de cosas que él no necesitaba, pero todo era parte del plan secreto que se suponía yo no sabía—. Me llamaron de HaeSung y debo ir, pero necesito estas cosas.

— Okay. —metí la lista en el bolsillo de mis pantalones.

— Gracias, Soo.

Fui al supermercado que quedaba más lejos, solo para darle tiempo y compré todo con lentitud. Saque mi teléfono para enviarle un mensaje a ChanYeol preguntándole si vendría, pero él no respondió así que supuse que seguía durmiendo. Seguí tomando las cosas que había en la lista y poniéndolas en el carrito. Suspire, revisando el teléfono buscando una respuesta de mi ex-paciente guion ¿amigo? No lo sabía exactamente, debería de considerarlo mi amigo por todo el tiempo que hemos pasado hasta ahora, pero no sé. Aún no había respondido, pero si había un mensaje del doctor Wu deseándome un feliz cumpleaños.

Sonreí, pero ese no era el mensaje que andaba buscando.

"Gracias 😁"

Al final no envié el corazón que había querido enviar. Cuando estaba por guardar mi teléfono nuevamente en mi bolsillo, llegó la respuesta de Park.

"Sí, JongDae me llevara."

Leí el mensaje, pero no respondí nada y seguí haciendo mis cosas, bueno, las cosas de BaekHyun. Llevaba perdiendo tiempo alrededor de tres horas, esperaba que eso fuese suficiente porque ya me había aburrido. Otra hora más atrapado en el tráfico y se habían hecho las 2 pm. Regrese al departamento y llame a BaekHyun para que bajara y me ayudara a subir todas las bolsas de las compras.

— Ya, ya bajo. —habló y colgó al instante. Me recargue sobre el auto y espere un par de minutos hasta que apareció—. ¿Compraste todo?

— Sí, creo. ¿Por qué tantas cosas? —decidí jugar un poco con él, haciéndolo poner nervioso.

— Ah... —respiro fuerte—. Pienso ir a hacer donaciones a un... ¿orfanato?

Aguanté las ganas de reír a carcajadas, viéndolo incrédulo y abrí la cajuela, pasándole dos bolsas grandes.

— Mejor cállate y sube esto.

Yo fingí sorprenderme como todos los años cuando vi mi departamento decorado y a mi reducido grupo de amigos y conocidos de HaeSung. Algo que sí llego a sorprenderme fue ver a SeHun, porque ¿qué hacía el pasante aquí? Mire a BaekHyun con un signo de interrogación en mis facciones y se encogió de hombros, sonriendo. Tenía que informarme luego de eso, mientras tanto fui hasta ChanYeol, saludándolo.

— Feliz cumpleaños. —se sintió bien ser felicitado por Park, fue raro, pero no le puse demasiada atención a eso.

— Gracias. —no sabía qué más decir, la tarde pasada me la había pasado genial con él y desde ese día no habíamos vuelto a cruzar palabra. Suponía que había estado ocupado, me había mencionado algo sobre que estaba trabajando en un nuevo proyecto para el que había sido tomado en cuenta—. ¿Quieres comer algo o...?

— Estoy bien. —sonrió y también lo hice, empujándolo cerca del sofá para poder sentarme y tenerlo cerca—. JongDae vino, está metido en tu cocina devorando todos los bocaditos que tú amigo compró. Incluso creo que tuvieron un pequeño enfrentamiento.

— Sé que BaekHyun compró suficiente, así que dejaremos que JongDae coma todo lo que quiera.

— ¿Ya no más Kim?

— Supongo que lo perdono por casi haberte matado hace unos meses. —me encogí de hombros y la puerta de mi apartamento volvió a abrirse, llamando mi atención y entrando por ella quien menos había cruzado por mi mente estas últimas semanas, la persona con la que estaba saliendo; YiFan. No recuerdo haberlo invitado, pero, por otro lado, BaekHyun...

Me obligue a excusarme con ChanYeol un momento y caminar hasta él, con una sonrisa insegura en mis labios. Al estar a su lado me abrazó y dejo un beso en mi frente, susurrándome un feliz cumpleaños que, contrario a todo, no causo nada en mí. Supuse que era por la sorpresa inicial de verlo ahí.

No quise indagar más en mis sentimientos y correspondí a su abrazo, aspirando su aroma y hundiendo mi rostro en su pecho.

— No sabía que vendrías. —confesé tan bajo, pero sabía que me había escuchado porque estábamos cerca.

— Claramente, es una fiesta sorpresa.

— Uhm... —me separe de él y entrelazó nuestras manos. Me fije en la bolsa de regalo que tenía en su mano libre—. ¿Me compraste algo, doctor Wu?

— ¿Ah? —pareció confundido al comienzo y luego recordó el regalo en su mano—. Sí. No sabía qué darte, de hecho. Espero que te guste.

— De seguro lo hará. —deje un corto beso en sus labios y tome el regalo que ahora se me era extendido—. Gracias.

— No es nada. Ya sabes, todo esto viene incluido en el paquete de salir conmigo. —me sonrió levemente y me sentí extraño, pero le devolví la sonrisa—. ¿No vas a invitarme a sentar?

[☁]

YiFan no me dejaba y llegó un punto en el que me sentí sofocado, pero no me atreví a decirle que lo quería lejos de mí. No entendía qué pasaba conmigo, nunca antes me había molestado la cercanía del doctor Wu. No pude hacerle compañía a ChanYeol en toda la tarde, tan sólo cruzamos miradas que acaban al segundo siguiente cuando la persona a mi lado prácticamente exigía toda mi atención con sus acciones.

— Iré al... baño. —interrumpí lo que sea que me estuviera contando. Necesitaba mojarme el rostro y volver fresco a su lado antes de gritarle que se callará de una vez por todas. Nunca me había parecido tan hablador al punto de ser molesto, pero para todo hay una primera vez y esa era esta.

— Te espero.

No lo hagas, pensé forzando una sonrisa y caminé con pasos rápidos hasta mi habitación y cerrando la puerta tras mi espalda. Observe el espacio y deje escapar un suspiro, yendo directo al baño y abriendo el grifo para mojar mi rostro. Analice mi reflejo en el espejo y me asuste cuando la puerta de mi habitación fue abierta. Esperaba que no fuera el doctor Wu o de lo contrario, sí que me pondría furioso.

— ¡KyungSoo! —fui sorprendido por BaekHyun—. ¿Qué haces aquí? Es tu celebración y debes estar afuera.

— Vine a mojarme la cara.

— Ya lo hiciste, ahora regresa afuera. —me tomo del brazo, tirando de mi fuera de la habitación.

— Por cierto, ¿qué hace SeHun aquí?

— Yo lo invite.

— ¿Desde cuándo ustedes...?

— ¡Eso! —me interrumpió—. Eso te lo contare otro día, ahora sólo debes disfrutar de tu cumpleaños.

— YiFan no me deja ni respirar.

BaekHyun se detuvo antes de abrir la puerta y me miro, sorprendido.

— ¿Hablas en serio?

— Me siento... sofocado. Necesito mi espacio, pero esta tan enfrascado en no dejarme solo ni un sólo segundo. —explique y mi mejor amigo sonrió, descolocándome—. ¿Qué?

— Él ya no te gusta.

— No, él me gusta. —lo mire como si fuera un chiste de mal gusto.

— Bien, lo que digas, KyungSoo. Sigue engañándote, veamos cuánto más soportas a su lado.

[☁]