Ojitos lindos

Parte única.

¿Como empezar a contarlo? , No es algo que pueda empezar a contar con " Había una vez", o " En un día...", porque realmente no recuerdo cómo inicio.

Pero si tuviera que ponerle un principio entonces sería en ese día de verano, agosto para ser más exactos, cuando él se acercó a mi un par de segundos, me preguntó algo que ya no recuerdo que es, solo que desde ese momento ví lo hermosos que eran sus ojos oscuros.

Se llamaba Miles, era un estudiante de la "Academia Visions" , yo trabajaba frente al colegio, en una pequeña plaza comercial como vigilante de entrada; debido a ello siempre veía a los chicos ir y venir, entrar y salir, además que muchos venían a pasar el rato aquí en la plaza.

Recuerdo haberlo visto desde antes, mezclándose entre los demás, era reconocible porque en más de una ocasión llegaba en patrulla, desconocía quien lo traía, tiempo después me enteré que era su papá.

Me parecía un chico común, como todos los demás de ese lugar,  bueno no tanto, a simple vista se veía algo diferente, se notaba que era brillante. Claro todos allí lo eran, el no era la excepción, pero;  ¿Cómo decirlo? Se veía que tenía personalidad, una muy agradable. Cómo sea un chico más, o eso pensaba hasta que lo miré frente a mi ese día.

Desde el instante que se paró y hablo conmigo a preguntar algo, no pude evitar en notar lo bonito que eran sus ojos,  oscuros, pero no negros, eran como un suave café por las mañanas que no te estresa, pero lo suficientemente fuerte para animarte el día.

Después de ese día no podía dejar de mirarlo, por extraño que parezca, me parecía verlo más seguido, a veces solo, a veces acompañado. Y cada vez que lo veía parecía que todos los demás se esfumaban, solo podía estar atento de él y de sus bellos ojos.

Decidí que tenía que al menos intentar ser su amigo o siquiera acercarme a él, comencé con breves saludos, sin hostigar; nadie quiere a una persona intensa todos los días con la que solo una vez hablaste.

El muchacho solo me respondía con la misma oración o simplemente levantaba sutilmente la cabeza, como cortesía. Poco a poco con el pasó de los días, semanas el mismo ya me saludaba sin que yo se lo pidiera.

Después me animé a hablarle, en una tarde mientras esperaba a alguien me parece intenté tener una conversación casual , -¿Cómo está joven?, ¿Todo bien?, -

Al principio no soltaba muchas palabras, un si por aquí, un no por allá, de pronto una pequeña frase genérica. Estaba bien, no esperaba que el chiquillo me  contara toda su vida en el primer instante, habría que ir con calma.

Seguramente en este punto se están preguntando; ¿Porque un hombre de poco más de 30 años está fijado en un joven que no tiene ni derecho de votar? , bueno yo igual me lo pregunté, era incorrecto , digo no era precisamente un niñito, pero tampoco era un adulto, aunque a veces se creía uno, también habían muchas otras personas atractivas, hombres, mujeres muy lindas y sexys, con bonitos ojos, pero ningunos tan bellos como los de mi joven.

Paso un tiempo para hacer nuestras charlas breves más fluidas, incluso empezó a aceptar mis regalos , nada extravagante, un helado, dulces, pequeñas cositas que alegraban en minutos sus días.

Cuando ya había algo más de confianza no dudaba en halagarlo, todo adolescente le gusta recibir cumplidos.

Miles no era tonto, para nada, era muy inteligente, diferente a muchos chicos que he conocido; pero no dejaba de ser un adolescente, entonces era ingenuo, bastaba con darle la razón, decirle justamente  lo que el quería escuchar.

Incluso dijo en alguna ocasión que era muy maduro para una persona de su edad, y ni siquiera tuve que decírselo, solo asentí y respondí. - Lo sé, por eso se plática muy bien contigo -.

Ya éramos amigos, ahora restaba cortejar, no creí que fuera tan sencillo, realmente esperaba más de él, darle la razón, darle consejos para mejorar, consentirlo de forma espontánea y endulzar sus oídos.

La primera vez que le dije que era muy guapo y lindo sus mejillas oscuras se calentaron, casi no se nota demasiado, pero allí estaba, rojizo sobre sus diminutas pequitas igual casi imperceptibles - Pero Miguel ¿Que cosas dices? -  y rio nervioso.

De allí no paré, aunque al principio sabía que podía ser incómodo, él chiquillo nunca se fue, lo cual era extraño porque afecto familiar tenía, se sabía que había sido criado con mucho amor, y no es que yo le haya dado migajas, pero creí que sería más exigente.

Un día lo invite a salir en la tarde noche, necesitaba relajarse un poco, me había contado lo agobiado que estaba en esa semana de proyectos, ese día no podía dejar de mirarlo, esos orbes parecían irradiar cuando el ocaso se posó sobre nosotros.

- Que bonitos ojos tienes, debajo de esas dos cejas -;

Él levantó una de ellas, -¿Qué esa no es letra de una canción? -

- Pues si, pero no deja de ser verdad , tienes unos ojitos tan divinos quisiera poder verlos todo el día -

Si le hubiera dicho algo así desde el primer instante que cruzamos palabras definitivamente sería el espanta viejas, o en este caso " El espanta morros". Sin embargo a este punto de la historia, ya no era tanto así, sí, se rió, como cualquier persona, pero también enrojeció y el agradeció el cumplido.

Ahora todos los días nos saludábamos de lejitos o si teníamos oportunidad charlabamos e íbamos por algo, me aprendí su horario de cada clase libre y pedia a esa hora mi receso, aprovechaba para poder estar más con él.

Salíamos era nuestro secreto, siempre fui muy claro en qué nadie podía saberlo, la gente no lo tomaría bien, aunque solo fuéramos amigos.

Y cuando escalamos a algo más el secreto se intensificó, así como el beso que me dió por primera vez, le seguí la corriente y acaricié un poco su rostro, me sonrió con algo de pena, como un niño después de hacer una travesura inocente.

Yo le di un beso en la frente y mire sus hermosos ojos brillando bajo el sol . Woow, de cerca son mucho más bellos
Traté de llevarlo más de una vez a mi casa, o algún lugar privado, pero siempre evadía o decía que no estaba listo, salimos a cualquier lado, menos a mí casa. Si se preguntan por los papás del muchacho, el chico sabía ingeniarselas para eso, aunque claro las sospechas no desaparecían, de todos modos nunca les habló de mí y yo tampoco hablé de él con nadie.

Un día acepto venir después de tanto tiempo, todo mi esfuerzo había dado frutos, su curiosidad y tal vez todas esas hormonas de adolescente lo pusieron directito en la puerta de mi casa, una en un barrio no muy fino, pero algo era algo.

- ¿Quién vive en ese cuchitril? -

- Ese cuchitril, es mi hogar-

- Lo sé, estoy bromeando -

- Yo igual, y si está medio culero, pero peor es nada -. Reímos levemente

Entró y enseguida le ofrecí de tomar, rechazó el alcohol, pero le hice saber que no pasaba nada, solo éramos el y yo, le dije que ya estaba en edad, solo eran unas copas.

Se asqueó con el primer trago de tequila, pero después bebió otro y otro más,hablábamos de cosas al azar, las metas, el pasado, musica muchas cosas.

Y mientras yo lo miraba continuar, veía sus ojos dueños de mis desvelos, la razón por la que estaba aquí; no pude evitar volver a recordarle lo mucho que amaba esa parte de su ser.

- Son todos tuyos, para mirarte todos los días, para que los veas todos los días -. Se subió encima mío y juguetes un poco , reía y arrastraba sus palabras, realmente encantador.

Perfecto, ahora tenía su permiso.

Cayó inconsciente sobre mi  agotado, me da un poco de lastima, nuca se dió cuenta que al menos una de esos tenía algo más, estaba como muerto.

Lo cargué en mis brazos, por cierto que flaquito estaba, debía comer más, lo lleve al cuarto y lo recosté a la  cama, besé su rostro, su cuello, acaricié su cuerpo, luego fui por mis cosas.

🌻 🥃 🌻  🥃  🌻  🥃  🌻 🥃

Al día siguiente desperté temprano y mire en el buró un frasco con mi posesión más preciada hasta ahora, a lado de mi el muchacho aún dormido, lo deje allí, descansando. 

Después de un rato más Miles " despertó", bueno su cuerpo y su mente entraron en acción, pero su visión estaba totalmente oscura, ¿Por que? ¿Qué está pasando?, Solo hay oscuridad y mientras más es consiente de si mismo más duele su rostro, pasa sus manos por la cara y llega a sus ojos.

Grito con desgarró, para después hacer lo que se supone era llorar, su rostro estaba vacío, literalmente había 2 agujeros.

- ¿ porque?! ¿ porque?! ¡¿Porque me hiciste esto?! -; hipaba y temblaba horrible.

- Por favor cariñito, siempre deje en claro que amaba mucho tus ojitos, y ahora son míos -

- Eres un m-mmounstruo -.

- Tal vez, pero confiaste en mi, no eres tan listo después de todo -.

- Quiero irme a casa, quiero ir con mamá y papá -

Casi se me rompe el corazón al escucharlo,  pero no podía hacer eso. Sabía que iba ir llorando con el policía de su padre.
Ya tenía lo que quería,  si era guapo y lindo, pero lo único que me importaba de él era eso.

Otra vez empezó a gritar, aquí todo el mundo grita y nadie escucha nada, aquí cualquiera dispara y todos callan, 3 disparos en su pecho fueron suficientes para que deje de llorar

Guardé su cuerpo bajo la cama, en la noche lo mandé a reposar bajo el árbol detrás de la casa.

Ahora estoy solo, mirando sus bellísimos ojos, " Son todos míos  para mirarme todos los días, para que los vea todos los días".

Por cierto si tienen la duda, nunca tuve relaciones con él estando inconsciente, no estoy tan loco.

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Mil faltas de ortografía, redacción, historia cliché y demás, pero ya la hice se chingan

Tqm 🌱💜

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