El sudor se escurría por su frente así como en todo su cuerpo, las venas de su ojos estaban resaltadas a causa de tener activado su Byakugan, una ligera diferencia de otros entrenamientos fue la furia con la que lo había activado, cada patada o palmada que daba era firme y con una furia más grande que en la anterior, sin embargo a penas podía concentrarse, nunca en su corta vida le había pasado aquello, ni una vez había perdido el sueño en las noches pensando en algo, su ética personal incluía la meditación constante, pero ni eso podía hacer ahora, no mientras su compañera estuviera en algún lugar quizá mal herida o sufriendo de alguna manera y él jamás se lo perdonaría.

Suspiró relajándose, pero lo logró, negó mentalmente y pensó lo que lo hacía sentir más tranquilo todas las noches en vela.

Tenten era una Kunoichi y lo tenía que admitir era fuerte a su manera y a diferencia de todas las Kunoichis de su generación ella era fuerte mentalmente a pesar de ser tan impertinente en sus acciones sabia como defenderse ella sola, por otro lado, estaba la situación en la que se encontraba, había sido secuestrada por asesinos que les habían derribado a Lee y a él en cuestión de minutos y por si fuera poco ella parecía pertenecer a ellos.

Lanzó una patada con tanta fuerza como su enojo al pensar en eso. Tenía leves dolores en todo el cuerpo, las heridas que el había recibido las habían tratado pero no podía darse el lujo de quedarse en cama reposando no mientras le habían dado un golpe bajo en su orgullo, no le volvería a pasar dos veces, no mientras se encontrara en la misión de rescatar a Tenten en unos cuantos días, sólo tenía que tener un poco más de paciencia para salir de la aldea y acabar de una vez por todas de eso trayendo a Tenten devuelta.

Sintió la presencia de alguien quién había ignorado por completo a todos los empleados de la mansión entrando por su cuenta de manera agitada, era Lee quién perdió el aliento y cuando Neji lo miró con cierta irritación vio a su compañero con la respiración agitada tratando de recuperarse.

-No interrumpas en la mansión Hyuga de esa manera o yo mismo te sacaré a patadas de aquí- dijo el chico Hyuga sin verlo mientras siguió con su entrenamiento, esta vez se preparaba con unas cuantas Kunais en su mano.

-Lo...siento Neji... es importante... -Lee lucía más agitado que lo inusual pero algo más le llamo la atención a Neji y era la seriedad con la que le había hablado aun sin respiración pero decidió ignorarlo y lanzar dos Kunais hacia un poste de entrenamiento con un blanco dibujado en el- es...es Tenten...

Apenas le dio tiempo de lanzar un Kunai más antes de detenerse y voltear hacia Lee con una expresión de incógnita total por una respuesta inmediata, pero pasaron segundos antes de eso y a Neji se le hizo eterno.

-Habla ya- en tono neutro se encontró desesperado, pero manejo su voz para que no lo pareciese.

-Regresó, ¡está en la aldea Neji!

Los ojos del Hyuga se abrieron ligeramente más de lo normal, se cuestionó si había escuchado bien su subconsciente le dijo lo idiota que era al preguntar algo como eso.

-¿Qué? - atónito se acercó a Lee buscando una respuesta más coherente.

-Es Tenten, está de vuelta, escapó y regresó a la aldea y vine para avisarte cuanto antes, está en la oficina de la Hokage nos mandó llamar urgentemente.

Antes de que Lee se diera cuenta Neji ya había atravesado el dojo de entrenamiento y había salido por la puerta a toda velocidad, el chico de mallas lo siguió.

Se dirigieron directamente al edificio del Hokage subiendo las escaleras tan rápido que Neji apenas pensaba y a partir de empujar la puerta para entrar todo se volvió lento, observó a Tsunade que se encontraba sentada en su escritorio y Shizune a su lado como de costumbre, pronto toda la atención se prestó al recién llegado mientras él observaba a sólo un detalle, Tenten se encontraba ahí con el cabello suelto como rara vez lo llevaba tanto que le costó reconocerla observó atónito como se encontraba llena de tierra por sus brazos y su cara la cual al igual que todos los presentes tenía la atención en él, frunció en ceño casi de inmediato, algo no andaba bien y cuando estaba a punto de hablar Lee saltó de detrás de él y abrazó a la castaña con fuerza.

-¡Bella flor!, ¡Estas bien! -exclamó el ninja levantándola ligeramente mientras la abrazaba más fuerte.

-Lee... necesito...aire...

Inmediatamente Lee se dio cuenta de su error y dejó de abrazarla, pero aún se encontraba entusiasmado así que la tomó por los hombros.

-Lo siento, pero me alegra verte ilesa-dijo Lee mientras se limpiaba una lágrima.

-A mi también me alegra verte Lee-una leve sonrisa apareció en el rostro de Tenten después de ver a Lee y lo emocionado que estaba al verla notó a la segunda persona que había entrado primero que él, observó a Neji quién tenía el ceño fruncido desde que entró seguramente cuestionandose cosas que no encajaban, ella suspiró.

"De regreso a la normalidad" pensó.

-A mi también me da gusto verte Neji- le dedicó una sonrisa burlona pero el genio no cambió su expresión.

-¿Cómo escapaste? - preguntó con tono incrédulo y serio.

-Neji se paciente-una Tsunade seria yacía en sentada en el escritorio principal le llamó la atención-Tenten estaba a punto de darme su reporte, sin embargo, quería que ustedes estuvieran presentes, ¿y bien Tenten?

La castaña tomó aire y suspiró antes de empezar sus brazos caían a sus lados y tenía un leve movimiento en sus dedos esto no fue notado por ninguno de los presentes, excepto Neji quién permanecía aún con el ceño fruncido buscando una explicación para todas las preguntas que tenía para la chica.

-Bien, cuando desperté me encontré que estaba en una habitación normal pero no había nadie a mi alrededor, salí sigilosamente y me encontré con una aldea abandonada, casi de inmediato el enemigo se puso enfrente de mí y no me dejo ir aunque luche un poco simplemente no gané, cuando pregunté me respondieron que me encontraba que seguía en el país del fuego, aunque me amenazaron nunca les di el pergamino con el arma, una noche dos de los enemigos se encontraban fuera y uno me vigilaba pude escabullirme entre la oscuridad, aunque no sabía dónde me encontraba exactamente después de días pude regresar aquí.

-¿Te dijeron porque te secuestraron? -preguntó la Hokage quién se encontraba con las manos entrelazadas mirando seriamente.

-Al parecer por el pergamino que contenía el arma pensaron que tenía un sello especial que solo yo podía invocar.

-¿No dijeron de que aldea venían? - volvió a cuestionar la rubia.

-No-dijo firme casi de inmediato sin titubear, pero Neji observó que el leve movimiento de dedos seguía sin cesar casi impredecible para los demás presentes.

-Bien, porque gracias a Neji lo averiguamos-dejó de entrelazar sus manos para levantar un papel y enseñárselo a la chica ella inmediatamente abrió los ojos sorprendida, un ligero temblor apareció en su quijada de nuevo percibido por una persona solamente, Tenten pensó en que todo estaba arruinado cuando vio el sello del Clan Nishimura dibujado en papel, se debía preparar para que en cualquier momento tendría que mostrar su hombro derecho y se lo imaginó todo en ese preciso momento acusada de traición y por mentir a la mismísima Hokage, pero decidió permanecer firme el temblor en el mentón seso y sólo volteó de reojo a Neji quién seguía observándola atentamente como había notado desde que llego eso la había puesto más nerviosa pero tenía que controlar cada parte de su cuerpo porque sabía que él no perdería de vista ni un movimiento, la chica volteó de nuevo hacia la Hokage.

-¿Qué significa esa marca? -decidió hacerse la desentendía así lo haría hasta saber lo que ellos habían averiguado.

-Neji lo vio en uno de los que nos atacaron, ¿no lo notaste flor? - Lee hablo con curiosidad mirando a la castaña.

-Mmmm si lo vi en la chica que estaba con ellos, pero todos tenían tatuajes por todo el cuerpo pensé que era uno más.

-No, no lo es-por primera vez Neji hablo y Tenten se puso a un más nerviosa, él lo había visto que ese mismo tatuaje lo tenía ella en su hombro derecho, estaba acabada la habían descubierto y Neji sería el encargado de llevarla a la prisión de Konoha solo espero a que llegara el momento, pero no paso en si escuchó algo que la desconcertó.

-Neji se refiere a que ellos eran parte de un clan que hace mucho tiempo que existió, al parecer son sobrevivientes pero lo más probable es que sean impostores de una aldea cercana-Tsunade se detuvo a suspirar cansada se recostó en la silla y se inclinó hacia atrás-sin embargo, ya no importa, el punto aquí es que lograste escapar y traer el pergamino con el arma a salvo.

Las palabras de Tsunade la desconcertó por completo, ¿acaso el genio de Konoha al que no se le iba un detalle le había mentido a la hokage?, definitivamente hablaría con él cuándo saliera de aquella oficina y estaba segura de que no era la única en estar de acuerdo con ello, sólo tenía que tratar con él, responder sus preguntas cuidadosamente y todo habría terminado podría regresar a cumplir con su promesa.

Decidida sacó un pergamino color dorado y lo extendió en el suelo hizo unos cuantos movimientos ninjas y después de una nube de humo apareció una espada por su aspecto juzgado por Tenten era una reliquia parecía no estar afilada y tenía graves daños en la hoja, el mango era de metal con tela, inmediatamente cuando Tenten la tocó se puso nerviosa pero no titubeó, la tomó por las dos manos mostrándosela a la Hokage.

-Aquí esta Tsunade-sama-embozo una sonrisa triunfal como las que Lee ponía cuando completaba una misión.

-¡Yosh, eres asombrosa bella flor! - Lee la felicitó.

-Buen trabajo Tenten, puedes ponerla de vuelta en la bodega y entregase la a Shizune-la chica asintió volvió a poner el arma sobre el papel del pergamino y el arma desapareció, enrolándolo se lo entregó a Shizune- bien mocosos la misión sufrió estragos pero se recuperaron eso lo admito, el señor feudal estará satisfecho al ver que el arma está a salvo y la transportaremos con un equipo especial cuando él y su hija partan de la aldea dentro de unas semanas, bien es todo pueden retirarse excepto tu Neji tengo una misión ANBU para ti.

Asintió ya sin el ceño fruncido, pero aun Tenten sentía la mirada directa de Neji incluso cuando se dio la vuelta y salió por la puerta y recorrió las escaleras tan pronto como estuvo a fuera del edificio dio un gran suspiro de alivio, pero no duro mucho pues Lee la tomó de sorpresa con un abrazo estrangulador que no duro tanto como el otro, pero le saco el aire.

-Bella flor me alegro demasiado que estés bien, aunque estas algo rara, ¿estás bien? -la miró preocupado.

-Si Lee estoy bien, solo estoy cansada camine demasiado de regreso-mintió.

-Si me lo imagino, sólo prométeme que celebraremos tu regreso, todos en la aldea se preocuparon de ti, Sakura-chan estaba muy mortificada y que decir de Hinata-san les iré a decir en este momento, podemos reunirnos en la noche y...

-Lee- la expresión de Tenten había cambiado se encontraba seria y a chico lo desconcertó ver que sus flequillos ensombrecían sus ojos mientras miraba hacia abajo, sin embargo, fueron segundos cuando la típica sonrisa de Tenten apareció y alivió a Lee de un solo golpe- en verdad te lo agradezco Lee, pero estoy muy casada ahora, quiero verlos a todos enserio que sí, pero...

-Entonces será mañana- dijo interrumpiéndola mientras levantaba su pulgar y le sonreía-te acompaño a tu casa, puedo llevarte conmigo en mi espalda si quieres.

Le sonrió y se puso en una posición rara de cuclillas señalándole a Tenten que subiera en él, la chica solo rio.

-Caminare yo sola Lee no es necesario... -siguió riendo y paro y rebaso a Lee mientras caminaba en dirección a su departamento, pero la voz de Lee la detuvo.

-Tenten... -la chica regresó la mirada y vio a un Lee con una leve sonrisa que para la chica era tierna-siento no haber ido a rescatarte antes, Tsunade-sama no nos permitió salir faltaban dos días eh íbamos a iniciar tu búsqueda, nos preocupamos mucho.

-Sí, lo se Lee y gracias por preocuparte, estoy bien solo necesito descansar eso es todo-continuó sonriéndole.

-Bien-Sin estar totalmente convencido la dejó ir.

Tenten caminó lo más rápido que pudo para evitar encontrarse con alguien más fue directo a su departamento, aunque no estaba cansada del todo quería estar sola.

-En la oficina de la Hokage-

-Bien Neji, necesito que vigiles a Tenten, no es que no confié en ella, si no que la noté un poco rara, tal vez fue amenazada por el enemigo y aunque logró escapar podrían atacarla en cualquier momento, es todo puedes retirarte.

Tsunade sólo escuchó mientras la puerta de su oficina se cerraba, el Hyuga se había ido casi de inmediato sin decir una sola palabra y suspiró con cansancio.

-Estos mocosos y sus temperamentos adolecentes me van a causar algo algún día-masajeó sus sienes cerrando los ojos molesta- Shizune necesito sake.

-Ni lo sueñe tiene papeleo que hacer todavía-respondió su asistente cerrando los ojos irritada.

-Vale, vale ¡ya lo sé! - bufó molesta mientras tomó un papel de la torre que estaba frente a ella que muy amablemente Shizune se encargaba de mantenerla del mismo tamaño cada día.

-En el departamento de Tenten-

Cuando por fin llego a su casa, la soledad la alivió demasiado, por fin podría estar con sus pensamientos, aunque sabía que no duraría mucho aun así lo disfruto, todo estaba planeado para que en dos días saliera de Konoha...

" -No regresaras sola a esa aldea- Tenten escuchó de repente la voz de Natsune quién se encontraba apoyado en la puerta con el ceño fruncido, ella se encontraba sentada en la cama donde había despertado inconsciente, a su lado se encontraba Tsuki que la abrazaba de la cadera sin soltarla desde que había entrado de nuevo a la casa después de platicar con Ryu el cual se encontraba sentado en una silla con los brazos cruzados y la mirada seria hacia a ella, estaba claro que él era el primero en estar de acuerdo con lo que Natsune acababa de decir.

-Natsune tiene razón onee-chan alguien tiene que ir contigo-Tsuki se abrazó a ella con más fuerza y con la mirada preocupada continuó-Si vas ellos podrían hacerte daño.

-Ellos no me harán daño Tsuki-Tenten acarició su cabeza tranquilizándola, claro que no le harían daño, definitivamente harían muchas preguntas pero hacerle daño de eso nada.

-¿Y eso como lo sabes?, si descubren quién eres y que les entregaste el arma equivocada no dudaran en retenerte-Natsune sonaba preocupado pero trato de ocultarlo con un tono de desinterés en el tema, él nunca mostraba sus sentimientos tal y como eran nadie en ese cuarto lo hacía ni siquiera la castaña, así los habían enseñado, a ella le pareció tan familiar su actitud, extrañamente Tenten sabía que los conocía a los tres a la perfección, las reacciones de cada uno y se le hacía natural verlas aunque la última vez que los vio solo eran niños supo de inmediato que ellos no habían cambiado tanto como ella lo había ello a tal grado de no reconocerse a ella misma.

-Tendré que correr el riesgo, pero no pueden venir conmigo, no quiero que los lastimen.

La risa de Natsune estalló en ese momento unos segundos después de que se tranquilizó aun con una sonrisa de satisfacción y egolatría en su cara miro a Tenten.

-Muy graciosa, ¿hablas de ellos o de nosotros?, te ha hecho mal vivir ahí, es claro que no dejaría que nadie me tocara, mataría a todo el que se me acercara-el rostro de Natsune se tornó sádico.

Tenten se lo imaginaba en su mente ingresando a Konoha en donde inmediatamente se haría un alboroto sólo por traer a uno de sus secuestradores.

-Iré sola, arreglaré lo del secuestro, les entregaré el arma y después en dos días me iré sin decir nada y sin que lo noten, para cuando lo noten estaremos muy lejos contará como traición así que no habrá que preocuparse por que nos sigan ya que me iré por voluntad propia- las palabras salían de ella como si lo que estaba a punto de hacer en unos días fuera parte de una misión.

-Si nos persigue uno de ellos lo mataremos-la voz seria de Ryu sonó en toda la habitación- es lo más que negociaré, no aceptaré más términos, te dejaremos ir sola, si pasa más de los tres días iremos por ti, eso es todo.

Natsune sonrió de manera burlona e incrédula miró a Ryu.

-No puedo creer que tu estés diciendo eso, deberías de ser el primero en negarte- la molestia de Natsune se notaba en su tono de voz.

-Lo hice, pero es lo mejor para todos y Hanako lo sabe, confió en ella- dijo mirándola a los ojos de manera directa ella correspondió la mirada pero rompió el contacto de repente poniéndose nerviosa con un leve momento, él lo notó al instante y sonrió a medias aunque aún se notaba irritado se levantó de la silla y antes se salir hablo.

-Deberías prepararte, si te ven bañada y arreglada de esa forma no creerán que estuviste secuestrada-dicho esto salió de la habitación sin mirar a nadie.

Él tenia razón, después de recordar quién era se había dado un buen baño en el que reflexionó y se relajó por unos segundos después de entrar a la realidad, estaba demasiado limpia y relajada como para creer siquiera que la habían secuestrado el enemigo y así fue cuando rasgó y ensució un poco su ropa y cuerpo, soltó su cabello castaño antes de partir junto con ellos quiénes se detuvieron antes de llegar a Konoha después Tenten siguió su camino sola y fue directo con la Hokage a llevar en práctica lo planeado"

"En dos días todo habrá acabado"-su espalda tocó el colchón al tirarse de repente hacia la cama mirando hacia el techo y fue cuando sintió un dolor en el pecho por a verle mentido a todos a su alrededor, debía salir de ahí antes que lo descubrieran, había un cabo suelto el cual tocaba la puerta en ese instante, antes de levantarse hacia la puerta ella sabría perfectamente de que quién se trataba, al entre abrir la puerta sólo soltó su nombre.

-Neji- la miraba de manera seria de modo que ella decidió tratar de quitárselo de encima, aunque sabía que lo haría en vano.

-Necesito hablar contigo- Tenten lo miró nerviosa entre el espacio de la puerta apenas abierta, pensó que tal vez así le daría una indirecta de que no lo dejaría pasar y él entendería, fue entonces cuando Tenten notó que cargaba una pequeña maleta color gris como las que usaba cuando iban de misión, alzó la mirada rápidamente haciendo contacto visual de nuevo, sonrió a medias.

-Escucha Neji... estoy algo cansada, podemos hablar mañana, ¿vale? -se dispuso a cerrar la puerta, pero una mano pasó a través de ella deteniéndola con firmeza y con una fuerza más que la de ella la abrió y la castaña tuvo que retroceder unos pasos.

-Mañana no... ahora-dijo entrando al departamento de un solo paso haciendo a Tenten retroceder más, cerró la puerta detrás de él, ella apretó los puños enojada.

-¡Sal de mi departamento ahora mismo! -ordenó ella señalando hacia la puerta.

-No-Respondió el de manera seca mirándola directamente a los ojos con el ceño fruncido.

-¿Qué diablos te pasa?, ¡No puedes venir a mi departamento a darme ordenes como si fuera una estúpida misión más!, ¡Sal o te sacaré a la fuerza! -enojada estiró su brazo y de su manga saco dos Kunais mientras lo miraba amenazante.

-Baja eso, sólo sigo órdenes- dijo al mismo tiempo que caminaba hacia la sala pasando a la amenazante chica de largo.

-¿Órdenes? -relajó los brazos aún con los Kunais en las manos.

-De la Hokage, al parecer la historia de tu gran escape la convenció de que necesitabas vigilancia contra los asesinos que nos atacaron, así que mi misión es esa.

-Gracias, pero se cuidarme sola, no necesito que estés aquí-apretó los dientes molesta, de nuevo la creían débil.

-Es mi misión, la tengo que cumplir Tenten, te guste o no-dijo volteando hacia ella- y no solo eso, ya te lo dije tenemos que hablar.

-Pues yo no hablaré contigo, estoy cansada-guardo sus armas y trató de pasar a Neji de largo, pensó en ignorarlo y encerrarse en su cuarto durante lo que restaba del día, pero algo la detuvo en seco, el agarre firme de su brazo la hizo girar para encontrarse con la mirada furiosa de cierta persona.

-Suéltame Neji-le regresó una mirada de odio.

-No-él se relajó un poco controlando su enojo y continuó- me contarás de nuevo como es que escapaste de ellos.

-Si no escuchaste con atención en la oficina de la Hokage no es mi problema- lo miró desafiante- ahora suéltame.

-¿Me crees estúpido?, puede que la Hokage te crea por falta de información y hasta que Lee sea un despistado, pero a mí no me engañas-enojado dejó un poco de autocontrol a un lado e inconscientemente apretó más el agarre.

-Suéltame me lastimas-la soltó del agarre, sin embargo, la tomó de la muñeca y la jaló para que quedara frente a él, soltó su muñeca y se recargó en la pared detrás de Tenten, ella sólo sintió como su espalda tocaba ligeramente la pared de la sala, estaba claro para ella que Neji no la dejaría irse, irritada lo miró directamente, pero no fue capaz de sostener la mirada penetrante de Neji, suspiró tratando de tranquilizarse, cruzó los brazos y lo miró de manera seria aunque por dentro se moría de nervios.

-¿Qué es lo que quieres saber Neji? -le preguntó más tranquila.

-No volveré a repetirlo-dijo de inmediato sin dejar de mirarla.

Después de unos segundos en silencio Tenten habló.

-Bien, esperé a que fuera de noche y observé que dos de ellos se fueron y me dejaron al cuidado de la chica, no fue fácil, pero al final lo logré, escape hacia el bosque corrí lo más que pude y me escondí unos días y vine hasta Konoha.

-...-el Hyuga no habló solo se quedó mirándola de manera seria.

-Es todo, ahora déjame ir a mi cuarto.

-No, dime lo que en verdad paso-exigió de nuevo.

-Esa es la verdad Neji-suspiró irritada.

-Inventa algo coherente- dejó claro para la castaña que el chico no creía ni una palabra.

-¿Por qué es tan difícil para ti creerme? - le cuestionó la castaña, a lo que Neji soltó un bufido.

-Deja ya de jugar, esos ninjas no estaban a tu nivel como para solo salir corriendo y esconderse-a Tenten le costó aceptar que él tenía toda la razón, por lo menos hasta donde él conocía a la versión de ella que creció en Konoha sin saber nada de su pasado.

-Pues eso es lo que hice te cueste creerlo o no-le mencionó bajando su mirada.

-Tu tatuaje, es igual al de ellos-dijo el chico casi en un susurro.

Tenten abrió los ojos atónita ante la mención de ese detalle, sabía que no lo evitaría, estaba acabada, tenía que desviar a Neji y cambiar de tema.

-No sé de qué me estás hablando-le miro a los ojos segura de sí misma al responder a aquel detalle.

Neji frunció más el ceño mostrándose más molesto de lo que ya estaba, sin decir más tomó la muñeca derecha de Tenten y la levantó.

-Suéltame, ¿Qué diablos haces? -ella forcejó su mano para que soltara el agarre pero él no cedió por efecto contrario tomó su muñeca izquierda, con ambas manos sujetadas la aprisionó contra la pared, Tenten forcejó más el agarre pero no le sirvió de nada, entonces se le ocurrió quitarse lo de encima por las malas dándole una patada, pero antes de si quiera moverse, el pie de él boqueó cualquier movimiento brusco-¡Te he dicho que me sueltes!

Sin hacer caso a los gritos y forcejeos de ella, justo como lo había echo la primera vez Neji tomó con una mano sus dos muñecas dejando una mano libre que se dirigió al hombro izquierdo de la castaña y remango su camisa, Tenten dejó de forcejar, el rostro de Neji se mostró neutro completamente.

-¿Dónde está? -la miro a los ojos soltándola de manos y pies separándose un poco.

-¿Dónde está qué? -contestó ella, mientras él la fulmino con la mirada, volteo de nuevo hacia el hombro derecho de Tenten donde ya no estaba el tatuaje que había visto hace días.

-El tatuaje.

-No hay ningún tatuaje-el tono molesto de Tenten no desaparecía.

-¿Qué hiciste? -le cuestionó inmediatamente.

-Yo no hice nada, ya te lo dije no sé de qué estás hablando, deberías irte ya, solo dormiré no asesinaré a la Hokage.

Ignorando completamente que Neji podía acorralarla de nuevo paso de largo, pero al casi salir de la sala volteo y lo miro con curiosidad.

-¿Para qué es la maleta? - preguntó con curiosidad.

-Como ya te dije, vigilarte en todo momento es mi misión así que eso haré- respondió sin mirarla.

Tenten frunció el ceño de nuevo, iba a discutir con el chico de nuevo, pero sin embargo al comprender lo que Neji acababa de decir se sonrojo violentamente-estas... que ... ¡no dormirás conmigo!

-Yo nunca dije que dormiría contigo-le aseguró tranquilamente notando el nerviosismo de la chica-y si así fuera, ¿cuál es el problema?, ya lo hemos hecho.

-Yo... tú y yo nunca... -empezó a tartamudear nerviosa y muy sonrojada cosa que Neji notó, pero no le tomó importancia.

-Claro que si-afirmó cerrando los ojos irritado por la conversación, solo con ella podía tener ese tipo de conversaciones tontas.

-¿Eh?-los colores del rostro de Tenten aumentaron.

-Con Lee y conmigo, en las misiones-le recordó mirándole sin importancia en el tema, pero sintió curiosidad sobre por qué la chica actuaba tan nerviosa.

-Estaba Lee con nosotros-Neji le lanzó una mirada de intriga ver a Tenten tan nerviosa por algo tan normal, le pareció tonto.

-¿Qué insinúas? -sonó ofendido cuestionándola.

-Nada... ¡en lo absoluto! - se dio la vuelta de manera rápida dirigiéndose a su cuarto sin embargo antes de entrar Neji la jaló por la muñeca atrayéndola hacia él, una vez frente a él la soltó, pero ella no se apartó simplemente estaba ahí con la respiración agitada y el violento sonrojo en su rostro.

-¿Qué es lo que quisiste decir con que Lee estaba ahí?- el Hyuga levantó una ceja al preguntar.

-Yo...Lee...él... -ella desvió la mirada.

-¿No confías en mí, Tenten?

-Si lo hago- esta vez sin titubear todavía con el sonrojo en sus mejillas bajo la mirada al contestar.

-Eres muy infantil y esta conversación y tu reacción son patéticas-la miró enojado e irritado al preguntarse qué papel jugaba Lee en todo aquello de la reacción de Tenten, no le agrado que tal vez el fuera la causa, ¿acaso estaba celoso de Lee?

Mientras que al oír aquello a Tenten se le bajaron todos los colores de la cara en ese instante, hay estaba de nuevo haciéndola menos, apretó los puños, esta vez no iba a permitírselo.

-¡Lárgate de mi casa idiota! -después de gritarle en la cara lo empujó, se dio la vuelta y entró a su cuarto y cerró la puerta azotándola enojada se recargó en ella, se deslizó hasta tocar el piso abrazándose a sí misma aun con el ceño fruncido, lo que más le molestaba es que él tenia razón realmente era patética, ¿cómo podía sonrojarse por tal estupidez como si fuera la gran cosa?, y sonrojarse más por semejante imbécil.

-Tenten-su voz resonó desde el otro lado de la puerta un breve momento de silencio los abrumó a los dos, ella pensó que tal vez él estaba esperando una respuesta que no llegaría.

-Perdóname... -la castaña levantó la mirada abriendo los ojos de la impresión, jamás había oído a Neji disculpándose con nadie porque jamás lo hacía, por que hacerlo era la manera de aceptar que se equivocaba y él nunca por ningún motivo se equivocaba, estaba a punto de responder, pero Neji hablo antes que ella.

-Escucha tengo que ir a la mansión Hyuga, mi tío necesita que arregle unas cosas- hizo una pausa corta para asegurarse de que estaba siendo escuchado- regresaré en menos de una hora, prométeme que estarás aquí cuando regrese.

Tenten suspiró cubriéndose la cara en el momento en que sus ojos se inundaban de lágrimas, no quiera que él la escuchara llorando trato de tranquilizar su respiración.

-Debes prometerlo...-la voz de Neji se tornó extraña para la castaña, era casi como un susurro que atravesaba la puerta, ¿acaso...estaba preocupado por ella? - debes prometerme.... que no harás lo que sea que estés planeando mientras este fuera...confió en ti, Tenten.

Esas palabras hicieron que Tenten temblara como nunca, un segundo suspiro ahogado se escuchó, no era justo para ella que en ese preciso momento escuchara esas palabras de él, porque interfería con todo lo que había previsto y planeado, ¿porque en ese instante y no antes de que su vida cambiara totalmente?, lo odiaba con toda su alma, odiaba tanto quererlo como lo hacía, más allá de una simple amistad, más allá de las tontas peleas, él tenía razón, ella era patética.

"Tenten es patética, pero Hanako no" pensó por unos momentos antes de que la voz del otro lado interrumpiera el silencio de nuevo hablando tanto que ni siquiera pareciera que estuviera hablando Neji Hyuga, el chico considerado por ella como un cubo de hielo andante que sólo utilizaba monosílabos.

-Dormiré en el sofá, puedes estar tranquila por eso-después de eso simplemente se escucharon pasos, en segundos la puerta de entrada abriéndose y cerrándose, fue entonces cuando Tenten dejó de sostener sus suspiros y ahogó en llanto, mientras se preguntaba si la que estaba llorando sin parar era Tenten o Hanako.