Un fuerte empujón de unas manos la sacó del lago y al fin pudo respirar de manera agitada.

Recordó a Neji extendiendo su mano hacia ella con desesperación.

Como en muchos de sus sueños prediciendo ese momento.

Neji no salía a la superficie y entonces buscó al chico en el agua pero de un momento a otro el agua se convirtió en hielo y con desesperación trato de apartarlo.

—No, no no— pegó con puños en el agua cristalizada.

Él había llegado hacía ella y de alguna forma la había rescatado de la Kengura.

No lo sentía más en su subconsciente.

—Neji...— derramó lágrimas ella temió lo peor, algo había salido mal, Neji podía que no despertara que se hubiera perdido en sus propias mentes al no tener un sello del clan como permiso para entrar a la Kengura.

—Él está bien, despertará sin problemas en el mundo real— una voz resonó en medio del lago en el que se encontraba, una mujer.

La castaña abrió los ojos más que soprendida.

Su madre estaba frente a ella, tal y como la recordaba, el cabello café claro que tanto amaba y su mirada dulce que cambiaba cuando protegía al clan Nishimura.

—Ma..dre...

—Has crecido mucho Hanako— lamayor le sonrió con ternura.

—¿Cómo...

—Cuando un miembro del clan muere una parte de la esencia de el pasa a ser parte de esta Katana, es lo que le da fuerza mientras el tiempo pasa.

La castaña se levantó a abrazar a su madre y ella correspondió delicadamente, después de unos minutos se separó de ella.

—Madre...yo...te he extrañado...

—Mi querida Tenten lo has hecho bien todo este tiempo tu sola—la mayor limpió las lágrimas de su hija.

—¿Hanako?...¿Tenten?...yo realmente ya no sé quién soy madre...

Tenten sintió como su madre tomaba su rostro entre sus dos manos y cariciaba sus mejillas.

—Tú eres quién decides ser mi querida niña, Tenten o Hanako... lo que importa es que eres cada parte de ella y cada parte de las personas que están en tu vida, todos sus sentimientos y todos los tuyos de eso estás hecha y no tienes de que preocuparte tienes a tus hermanos y a tus amigos de Konoha, estarás bien eres más fuerte de lo que nunca imaginé que serías.

Le sonrió mientras la castaña lloraba un poco más y la abrazó de nuevo.

—Tendrás mucho que afrontar de ahora en adelante — le dijo seriamente a su hija— y decisiones que tomar... tendrás que elegir pronto con el corazón mi pequeña, estoy segura de que lo harás bien.

La castaña lo supo en ese instante aquellas palabras eran de despedida.

—Lemento no haber llegado a tiempo— le dijo la chica entre lágrimas.

—Era mi momento de irme ya estaba escrito no podían hacer nada—le respondió con tristeza reforzando el abrazo— no olvides lo mucho que te amo mi pequeña, siempre estaré observandote y protegiendote no lo dudes.

—Madre...— Tenten derramó lágrimas en las vestiduras de su madre, todo se sentía tan real como la última vez que la abrazó.

—Tienes que despertar mi niña— le dijo con cariño.

De un minuto a otro la chica abrió los ojos encontrándose con el techo color gris, su cabeza dolía al igual que cada hueso de su cuerpo, la Kengura había absorbido toda su fuerza vital apropiándose de ella.

Se levantó poco a poco con dolor y vio a Ryu sentado frente a ella quién al verla levantarse abrió lentamente los ojos mostrando ligera sorpresa.

—Ryu...

Una ráfaga de consciencia golpeó a Tenten mirando inmediatamente hacia la espada que se encontraba a un lado del chico.

—Te absorbió— de nuevo la expresión del chico se volvió neutral mirándola directamente a los ojos.

—Dentro de ella...—la chica pauso mordiéndose el labio— tú lo sabías ¿no es así?

—En mi entrenamiento con tu padre lo supe, una parte de las almas de todos en el clan están ahí— dijo finalmente bajando un poco la voz mostrando nostalgia— sabía que si habías muerto podía volver a verte dentro de ella, si no significaba que estabas viva y podría encontrarte...sabía que Konoha la tenía escondida pero...no podía sólo entrar y tomarla sin poner el riesgo la vida de Tsuki y Natsune gracias a un capricho mío...después supe de la misión en dónde te encontré, no fue difícil, torturé a uno de los ninjas de aquella aldea bajo la luna... después sólo tuve que seguirlos a ustedes, millones de veces antes de toparme contigo me imaginé cómo luciría tu apariencia actual si estuvieras viva...en cuanto te vi supe que eras tu...

La castaña lo miró atónita después bajó la mirada analizando lo que el chico decía inmediatamente abrió los ojos sorprendida y lo miró de nuevo a él.

—Si me encontraba dentro de la Kengura...tu ibas a...—la chica callo al no ver a Ryu negando en lo que ella había deducido.

—Mi chakra se salía de control cada día más... había veces en que lastimaba a Natsune al entrenarlo e igual a Tsuki... sin ti era cuestión de tiempo para que me saliera de control un día y no me habría imaginado la culpa que cargaría si les hiciera algo a ellos, podría haberlos matado—pausó y entrecerró los ojos mirando hacía el suelo— si estabas dentro de la Kengura me habría quitado la vida con ella sin pensarlo...Natsune y Tsuki habrían estado bien sin mí, les hacía más daño estando con ellos...
Tenten no dijo nada, permaneció en silencio viendo a Ryu sufrir, había sufrido todos estos años llevando el legado del clan consigo, aquel descontrol que traía dolor sin ella para apaciguarlo.

—Incluso ahora... cuando la Kengura se absorbió y no te sentí a través del sello estuve a punto de matar a quién se me pusiera en frente...

—Ryu...

—¿Hasta dónde hubieras llegado para salvarnos?— inmediatamente la expresión del chico cambió a una más severa— pudo haberte matado...¿por qué te empeñas en no escucharme? te dije que no te pusieras en riesgo de nuevo.

—Debía hacerlo... no había otra opción, incluso si luchaba sin la Kengura ustedes se habrían llevado la peor parte— la chica se defendió mirándolo directamente sin intimidarse— no soy alguien a quien debas proteger, sé cuidarme sola, lo he hecho todos estos años.

—¿Aún quieres seguir con el compromiso?— Ryu se levantó sin dejarla de mirar, estaba enojado.

—Tengo un deber Ryu, es protegerlos a los tres.

—No pregunté sobre tu deber...— el chico cruzó los brazos esperando una mejor respuesta por parte de ella.

—No dejaré que te salgas de control, te ayudaré Ryu no importa por cuando tiempo sea ni como— le dijo decidida.

Él solo la miró callado y se acercó a ella poco a poco, Tenten se puso algo nerviosa cuando se sentó al lado de ella y acercó su rostro de manera sería.

—Déjame ser más específico con la pregunta— los ojos negro profundo del chico hicieron que no apartará la mirada— ¿Aún quieres ser mi esposa Hanako?

—Si

—¿Por qué no suena como una respuesta sincera?

La chica lo miró más nerviosa, la poca distancia era lo que la mantenía de esa manera, y entonces Ryu río divertido, le dedicó una sonrisa.

—¿Sabes?... cuando el sello separa los sentimientos es algo curioso, digo palabras que tal vez normalmente no me atrevería a decir por qué no son lógicas, después locamente me parecen coherentes— el chico recargó sus dos brazos rodeando a la castaña en su cadera— aquel momento... aquella promesa ¿recuerdas?, cuando no maté a aquel irritante chico por qué me lo suplicaste...

—Ryu...— le miró con sorpresa recordando aquel chico sin sentimientos.

—Aquella vez me prometiste que no regresarías a Konoha...y ahora estamos aquí, ¿No es gracioso?...y recuerdo vagamente que también prometiste no llorar por otro hombre...y después que serías mía— la mirada de Ryu se volvió sonrisa junto con su tono de voz— y todo a cambio de no matarlo...

—Ese no eras tú— la castaña le frunció el ceño al chico algo irritada.

—Como ya dije...después de pensarlo me parece coherente...

La tomó por sorpresa cuando la besó tan repentinamente, lentamente el chico hizo que cayera de nuevo acostada, el beso fue corto, los labios del chico eran suaves como la brisa del viento, ella no correspondió ante la sorpresa, el chico se separó su rostro de inmediato, pero no su cuerpo se encontraba arriba de Tenten viéndola detenidamente.

Después de la sorpresa Tenten tomó con su mano sus labios, miró a Ryu y en su expresión tenía una sonrisa arrogante.

—¿Que... — dijo mirando al chico confundida.

Tenten se irritó, estaba descontrolándose de nuevo, inmediatamente golpeó su palma contra la mejilla del chico.

En unos segundos la mano derecha de Tenten quedó levantada hacia la dirección del golpe, él le miró seriamente para después tomar la mano alzada de la chica y besarla.

—¿Qué sucede? —le miró con sus labios aún pegados a su mano derecha—Puedo besar a mi prometida, ¿no es así?

La castaña abrió los ojos al darse cuenta de que no había descontrol en él, ella comprendió lo que pesaba la palabra "prometida".

Comprendió lo que le había pesado a Neji.

"No te cases con él" Tenten escuchó la súplica del Hyuga en su cabeza.

Bajó la mirada con algo de dolor, ahora ella era la que había besado a otra persona aparte de Neji, pero eso era lo que hacían las personas que iban a ser esposos algún día, no podía culpar a Ryu de ese comportamiento.

—Me... tomaste por sorpresa es todo....— la chica bajó la mirada.

Ryu la observó detenidamente y entonces dejó de estar encima de ella sentándose en la orilla de la cama.

—Lo siento...fui impulsivo... lo lamento— dijo apenado desviando su mirada al otro lado de la habitación.

—Ya no importa...tan solo... quiero resolver todo esto antes de pensar en un futuro Ryu... ese ataque...Natsune él, ¿se encuentra bien?, ¿tú lo estás?

—Yo estoy bien— la miró de nuevo— Natsune... él...su sello del clan desapareció.

La chica abrió los ojos por completo.

— Es... imposible...

—Lo mismo pensé... querían nuestros sellos y solo consiguieron el de Natsune...esto no es normal— Ryu apretó los puños— el que está detrás de esto no es una persona normal.

Y Tenten sabía lo ciertas que eran las palabras del chico, nadie podía quedar los sellos del clan salvó el líder de el, y se necesita una cantidad excesiva de chakra, no era muy común hacerlo.

—¿Por qué querrían desaparecer el sello?, no tiene sentido es decir...—la chica miró a Ryu atemorizada.

—No quiso matarnos... eso es lo que más me aterra de todo eso...sea quién sea nos necesita vivos para seguir con su plan— le mencionó el chico.

—El atacante...lo maté...— el vago recuerdo de aquel combate vino a la mente de Tenten.

—El cuerpo... era una marioneta de madera con un sello de transformación controlado a distancia... Konoha se quedó con ella están examinándola, no me dejaron verla...aparte estábamos ocupados poniéndote a salvo.

—¿Qué estamos haciendo aquí?, debemos inspeccionarla, incluso devolverle el sello del clan a Natsune yo puedo... sólo tengo que...—Dijo de manera rápida, alarmada.

—Llevas durmiendo dos días Hanako, necesitabas recuperarte... y aun así ¿tú quieres hacer otro ritual?, es peligroso no te lo permitiré— Ryu le dijo mirándola enojado— no sé cómo, pero quién está detrás de esto sabía que estabas débil, si vuelves a debilitarte podrían atacarnos de nuevo.

—¿Dos... días? — y en ese momento como si su cuerpo reaccionara a su sorpresa su estómago gruñó fuerte, ella desvío la mirada avergonzada.

—Es obvio que tienes hambre, te han traído de comer—el chico señaló una bandeja al lado de la cama—fue el chico del traje verde que pertenecía a tu equipo, está en vigilancia de los dos en este momento junto con aquel Hyuga...

Al mencionar a Neji, Ryu bajó la voz reprimiendo su irritación.

Tenten miro detenidamente la comida, era un tazón de sopa, no cualquiera, era su favorito.

―Lee...―susurró y pensó que no había visto desde hace tiempo, bajo la mirada triste, quizás estaba decepcionada de ella al traicionar a la aldea y herir a Neji aquel día, un pequeño miedo se presentó en su interior.

―Después de que comas podemos ir a inspeccionar la marioneta de madera e investigar algo más acerca de todo esto, quizás puedas conseguir aquel libro blanco que buscabas― Ryu ya no le miraba había cerrado los ojos con una expresión de tranquilidad― quiero que sepas que aun tienes mi confianza... tu... cambiaste en estos años... pero aun podemos hacer que funcione...

La castaña desvió su mirada, todos esperaban algo de ella, algo diferente a los demás y era complicado con ella en un lio emocional por dentro.

"Tendrás que elegir pronto con el corazón mi pequeña"

Recordó las palabras de su madre y empezó a comer la sopa que Lee le había dejado, sus mejillas se sonrojaron con la mirada baja, estaba realmente deliciosa.

Tsuki miro el puesto de frutas asombrada, inmediatamente tomó una pera totalmente verde y parecía la más jugosa que había visto en su vida.

Sacó su monedero mostrando su dinero, había ganado algo antes de ir de todo ese lio de Konoha en una aldea lejana donde nadie conocía los rumores del clan, sembró y recogió algunas cosechas para una vieja anciana sin que sus hermanos lo supieran.

Miró aquella fruta de nuevo quizás podría hacer un coctel para sus hermanos, verlos sonreír después de todo lo que habían pasado.

―Suelta mi fruta mocosa― una voz desagradable se escuchó frente a ella, una señora regordeta con un mandil la miraba con desagrado― no está a la venta.

―¿Esta bromeando?, hace unos minutos vendió algunas―la chica le dijo irritada.

―Corren rumores niña, se quién eres, mi fruta no está a la venta para una asesina como tú, si se enteran por rumores que compraste aquí mi puesto se arruinará, largo― le arrebato la pera que ella sostenía,

Tsuki frunció el ceño mientras apretaba los puños se dio la media vuelta y empezó a caminar en dirección contraria.

―Deme una de cada fruta que tenga, las más jugosas por favor―la voz masculina que acababa de hablar hizo que Tsuki detuviera el paso en seco abriendo los ojos.

―Claro que si joven Inuzuka, siempre es un placer atender a los de tu clan― la dueña del puesto comenzó a seleccionar la fruta y llenó una bolsa grande con ellas, el chico le pagó de inmediato.

Después camino hacia la chica de cabellos negros que aún le daba la espalda a él y a Akamaru, le extendió la bolsa.

―Toma, no estaba seguro de cual sería tu elección así que hay todas las que están en el puesto―le sonrío ligeramente desviando la mirada apenado.

―Pero que insolencia― se escuchó la voz de la dueña del puesto mientras fruncía el ceño y ponía sus manos alrededor de su cintura, caminó enojada hacia dentro de la frutería.

―¿Por qué haces esto? ―Tsuki volteo a verlo molesta entrecerró los ojos hacia el chico.

― Porque una vez vi como pasaba frente a mi algo parecido y no hice nada para evitarlo, no quiero que vuelva a suceder, las personas suelen ser crueles al juzgar a alguien―Kiba recordó como había presenciado el desprecio hacia Naruto solo por tener el Kyubi dentro de él, ahora era el héroe que todos admiraban.

―Ella tiene razón, he matado personas y si no recuerdas tu misión es vigilarme bajo un tratado que me impide destruir a los habitantes de una aldea que masacró a mi clan y todo lo que conocía cuando era niña― le sonrió cruelmente mientras lo miraba molesto comenzó a caminar siguiendo su camino.

―Hay segundas oportunidades―la siguió alcanzándola y caminando a su lado con la bolsa en su mano―si, mataste personas, pero alguien que se preocupa por su familia de la manera en que tú lo haces tiene más que una segunda oportunidad de hacer las cosas bien.

―Tú no sabes nada de mí.

―Ni tú de mí, pero no necesito saberlo para saber que Akamaru no se equivoca cuando le agrada alguien, tampoco para saber que no desperdiciarías toda esta fruta que me ofrecí a comprar por ti como todo un caballero.

La chica se detuvo tomando al chico por sorpresa, le miro con rareza, realmente no sabía por qué ese chico se empeñaba en hacer cosas que la irritaban, miró la bolsa llena de frutas y la tomó de la mano del chico, sacó su monedero y le entrego extendió la mano al chico con dinero.

―Toma― le dijo mirándolo con seriedad.

―Yo lo invito― le sonrió sin aceptar el dinero, Tsuki lo miro de nuevo examinando de pies a cabeza e hizo una mueca extraña.

La chica guardó su monedero y siguió caminado con su escolta detrás, cuando llegó a la entrada de la cabaña donde se hospedaban miró a un chico haciendo ejercicio frente a ella, con una sola mano levantaba su cuerpo una y otra vez mientras contaba.

Tsuki abrió los ojos, lo reconoció de inmediato, y como no reconocer al chico raro que había encerrado en uno de sus jutsus más fuertes, lo que le sorprendía a la chica es que el chico se encontraba como si nada haciendo ejercicio de esa manera.

También la chica notó a alguien más en unos de los árboles detrás del chico de mallas verdes, no le tomó importancia.

Y en cuanto Lee sintió la presencia de los recién llegados miro a Tsuki detenidamente mientras apuntaba con su dedo índice la chica le miro atónita.

―¡Tú!, luchemos de nuevo―le dijo para después mostrar un pulgar arriba y una sonrisa.

La chica le miró aburrida y entonces supo a lo que se refería aquel chico-perro con las rarezas de Konoha, después pasó de largo ignorándolo y entró a la cabaña sin decir ni una palabra.

―¿Eh?, fui completamente ignorado―dijo Lee con lágrimas en los ojos.

―Pues claro idiota no puede luchar contigo, no pueden usar chakra, Tenten lo bloqueo―mencionó Kiba suspirando.

―Oh, así que es eso de lo que hablaba Neji, entiendo, pensé que le había impactado verme de nuevo―el chico tomó su barbilla orgulloso sonriendo.

―En tus sueños Lee, no está a tu alcance idiota―Kiba se sentó en el suelo mientras fruncía el ceño y Akamaru se sentó a su lado, suspiro fuertemente y cruzó los brazos, realmente le cansaba mentalmente estar al lado de aquella chica todo el día, pero algo dentro de él no le permitía separarse de ella.

Tsuki vio a su hermana levantada e inmediatamente la abrazó.

―¡Estas bien! ― mencionó alegre se separó ligeramente de ella sonriéndole.

―Lo estoy Tsuki― la castaña le sonrío cálidamente.

―Mira esta fruta―le señaló son sus mejillas encendidas― la cortaré y la comeremos, nos recordará cuando salíamos a comer fruta en la aldea cuando éramos niñas, ¿recuerdas?
Tenten asintió, ver a Tsuki sonriendo le dio tranquilidad, de la poca que podía tener en ese momento.

―Tenemos que irnos― mencionó Ryu.

―¿Eh?, ¿ya descansaste lo suficiente hermana?, quizás necesites un poco más de descanso―Tsuki hizo un puchero preocupada.

―Estoy bien, debo ir a ver a Natsune estoy segura de que le animará la fruta que le lleves―le dijo Tenten con una sonrisa.

―Ese idiota jamás agradece lo bueno que hago por él, hace unos días fui a verlo y me ignoró por completo, dijo que me fuera―mencionó con molestia.

Tenten rio un poco, lo que era una simple discusión de hermanos a la chica le alegró saber que todos conservaban algo de su personalidad mientras todos los problemas pasaban, deseo que en ningún momento fuera diferente.

Salió por la puerta seguida por Ryu y fue ahí cuando vio a Lee haciendo lagartijas con una sola mano, cuando la vio abrió los ojos y una gran sonrisa se mostró en su rostro, Tenten observó a Kiba y luego dirigió su mirada hacia uno de los árboles atrás de Lee, solo miró atentamente y se dio cuenta de que quién se encontraba ahí también la miraba, la presencia de Neji era inconfundible para ella.

Sin darse cuenta Lee ya la estaba abrazando fuertemente.

―¡Bella flor!, ¡Te he extrañado tanto!, me alegro verte completamente bien Neji me dijo que lo estabas y yo no dudé ni un segundo de él―le miró sonriéndole mientras ella le veía apenada, cuando el abrazo terminó Tenten solo lo observó, era imposible imaginar a Lee enojado con ella, le sonrío ligeramente.

―Lee... yo lo siento...―dijo bajando la voz avergonzada.

―¿De que estas hablando bella flor?, esto solo es un malentendido, siempre supe que había una buena razón para irte, proteger a los que amas― la mirada de Lee se volvía seria― siempre confié en ti Tenten sé que lo que haces e hiciste siempre fue por una buena razón, cuando todo esto se resuelva verás que todo volverá a ser como era antes.

A Tenten le hubiera agradado creer que así sería, pero algo ya había cambiado en ella, algo que no volvería a ser de la misma forma.

―Gracias por la sopa Lee―le dijo ligeramente sonrojada.

―No hay de que mi bella flor, necesitabas recobrar energía de juventud― le dedicó una gran sonrisa.

―Así que... ¿ahora serás mi escolta? ―preguntó rápidamente.

―Nada más me agradaría mi bella flor pero... estoy asignado a él―señaló a Ryu quién solo lo observaba con seriedad.

Tenten guardó silencio y entonces observó a Neji descender de aquel árbol que había observado con anterioridad.

Él la miraba de manera directa a los ojos achocolatados.

―Yo me encargaré de tu seguridad―mencionó sin un tono de voz especifico.

La chica no respondió solo miró a Neji recordando cómo había vagado por sus recuerdos para poder salvarla.

―Tendrás que acompañarme Tenten, tengo el libro que me pediste en la mansión Hyuga―los ojos de perla seguían teniendo contacto directo con ella sin importar los demás presentes― sólo tú― mencionó lo último mirando atrás de ella hacía Ryu.

La castaña asintió decidida desviando la mirada.

―Ve, yo iré a ver a Natsune nos reuniremos ahí― Ryu habló sujetando su mano derecha hizo que volteara a verlo― investiga lo que pueda servirnos y ten cuidado.

El chico pelinegro se acercó a ella y besó su frente mientras tomaba una de sus mejillas con su mano derecha sonriendo.

Después solo observó como miro hacia Neji ligeramente para después caminar hacia el hospital de Konoha seguido de Lee.

Al perder de vista al chico volteo a ver al Hyuga que se encontraba en el mismo lugar solo que ahora tenía los puños apretados con fuerza los soltó poco después de que Tenten lo volteara a ver, camino hacia el lado contrario a ella.

―Vamos―le mencionó en voz baja indicándole que lo siguiera y así lo hizo.

Ninguno de los dos mencionó ni una palabra hasta llegar a la mansión después de pasar a varios sirvientes del clan que saludaban a Neji con una reverencia finalmente Neji se detuvo en una habitación y recorrió la puerta dejándola entrar primero, después de que entró él la cerró de inmediato.
Tenten observó con atención aquella habitación ordenada hasta el más mínimo rincón, era imposible no saber que pertenecía a Neji.

Volteó a verlo y decidió terminar con el silencio.

—Yo... quería darte las gracias, me salvaste, me trajiste de regreso— le sonrió un poco apenada, sólo la miraba como hacía rato, fijamente a los ojos.

—Me lo pediste— le dijo en voz baja— aún si no me lo hubieras pedido lo hubiera hecho.

Ella sabía lo real que eran esas palabras.

—El libro...— le observó con curiosidad.

Neji se dió la vuelta y abrió un cajón dentro de un librero frente a su cama, sacó un libro blanco y se giró entregándoselo a Tenten.

—Tiene más información de tu clan que los otros libros aunque no específica en muchas cosas.

Tenten se sentó en la cama de Neji y hojeo el libro dando con la información de su clan, leyó rápidamente y en silencio, él tenía razón nada específico en él.

—Esto no me ayuda mucho...—bajo la mirada cerrando el libro.

Neji se sentó junto a ella.

—Lo lamento...— le dijo como un susurro mientras tomaba su mano y la apretaba contra la suya— ¿recuperaste tus fuerzas?

—Si...yo estoy bien dormí lo suficientemente— le miró observó la mirada del chico hacia ella, completa ternura, él tomó su mano y la entrelazó con la suya.

—Estaba preocupado, él dijo que estabas bien pero no pude creerle del todo.

Tenten abrazó a Neji en ese momento y él correspondió.

—Neji...yo... tengo que ir con él...estar a su lado, debo ayudarlo a controlarse, me necesita— Neji se separó de ella y le miró dolido— lo siento... te amo.

La besó y sintió como sus lágrimas intervenían en aquella muestra de amor.

Tan pronto se separó Tenten salió de la habitación rápidamente, Neji la siguió poco después, pero al salir al pasillo de la mansión ya no vió rastro de la chica.

Apretó los puños y luego dejó de hacerlo de un segundo a otro.

—Neji-san— una voz conocida hizo que Neji volteara de inmediato hacia el lado contrario del pasillo, la princesa Sakuri se encontraba observándolo— ¿Se encuentra bien?, ví a Tenten-san corriendo en aquella dirección, estaba llorando ¿acaso discutieron?

—No es nada princesa, si me disculpa— Neji caminó con la intención de alejarse de ella.

—En realidad Neji-san necesito su ayuda en algo importante, es un asunto de importancia para mi país, esperaba que pudiera ayudarme—le comentó con una leve sonrisa.

Neji le miró sin expresión, si no atendía a la princesa podría crearle a su tío un problema mayor con los ancianos del clan.

—Digame, ¿en qué puedo ayudarla?

La princesa dibujó una gran sonrisa en su rostro y se encontraba ligeramente sonrojada mostrándose feliz.