Capítulo 15
Hola, ¿Cómo se encuentran?, Espero sinceramente que bien y con este capítulo salimos oficialmente del pequeño Hiatus, trataré de publicar lo más antes posible:D disfruto mucho escribiendo esta historia, espero que disfruten el leerla, gracias por la espera y comprensión, gracias por sus comentarios de apoyo💓 cuidense mucho.
Sin más por el momento ha lo que han venido, a leer.
Se encontraba más desesperado que en toda su vida.
Usualmente era más paciente que todos los que conocía, estaba orgulloso de eso, era reconocido por no perder sus estribos tan fácilmente, pero desde que Tenten se vio involucrada en aquella situación se había vuelto conocedor de sentimientos que nunca había experimentado antes.
Se encontraba realmente molesto por estar perdiendo el tiempo en aquel encargo de su tío, debía acabar lo más pronto posible.
Se detuvo en cuanto se dio cuenta de que la chica que venía escoltando se encontraba en un pequeño puente de la aldea cerca de los campos de entrenamiento, observó cómo el pelo blanco caía por la orilla de uno de los lados del puente cuando la Princesa Sakuri se asomaba por el aún con el ramo de rosas carmesí en sus manos.
—Es genial como un pequeño río puede ser tan hermoso, mi aldea no es tan grande como para tener pequeños puentes— mencionó la chica viéndolo mientras seguía recargada en el barandal del puente— puede verse tanta vida en Konoha, tengo tanta envidia, quiero vivir aquí Neji-san.
Neji observó detenidamente como las mejillas de la chica se ruborizaron ligeramente, él pensó que era el momento exacto para aclarar todo.
—Señorita Sakuri he de suponer que está al corriente de la opción de incluirla en un casamiento del clan Hyuga— soltó sin más mientras se posó al lado de ella en el puente.
Inmediatamente la chica dejó de estar recargada en el barandal y se enderezó parándose de manera tensa se puso en frente de Neji y los ojos azules claros le miraron directamente.
—Así es, sé que no es un buen momento para usted para hacerse cargo de esto, lamento lo de su compañera pero me alegro escuchar que Tenten-san regresó sana y salva— dijo suavemente y continuó mirándolo dando un paso más cerca de él— si hay algo que pueda hacer para ayudar sólo dígame, quiero que sepa que cuenta conmigo, la situación en la que nos encontramos quizás pueda ser vergonzosa al principio pero no creo que debamos presionar las cosas, los sentimientos que nacen por si solos y sin obligación siempre son los más hermosos...
—Señorita Sakuri, lamento que tenga que verse involucrada en la relación entre el clan Hyuga y la aldea del rayo—Neji cerró los ojos suspirando a sus adentros y los volvió a abrir continuando — gracias a mi tío los acuerdos de matrimonio son ahora una opción y no por obligación.
—Y no sabe cuánto me alegro que lo esté considerando Neji-san—desvío la mirada sonrojada.
—Con todo respeto señorita Sakuri, no está en mis prioridades el casarme en ese momento, es libre de elegir a alguien más, la decisión de los ancianos tan sólo es una opción como ya dije así que no tiene de qué preocuparse por cumplir con el compromiso.
La chica volvió a mirarlo, está vez con una expresión confundida.
—¿No desea casarse?, pero los ancianos su clan dijeron que debe de hacerlo en algún momento, yo esperaré en cuanto esté listo si así lo quiere— una ligera sonrisa apareció con las últimas palabras.
—No lo comprende, no quiero involucrarme con usted, lo siento— Neji se inclinó delante de ella pidiendo disculpas lo más educadamente posible que podía hacerlo.
—¿Es acaso por su compañera de equipo? — se detuvo desviando la mirada ya sin la sonrisa en su rostro, Neji se había levantado de su inclinación— Siente algo por ella, ¿no es así?
—Es complicado de explicar, le pido que me perdone— la miró sin expresión alguna, jamás había rechazado a una mujer tan abiertamente, normalmente las chicas corrían avergonzadas en cuanto cruzaban dos palabras con él.
—Entiendo— la chica sonrió de lado notándose deprimida— en ese caso es mejor que regresemos a la mansión.
La chica lo pasó de lado y Neji se dispuso a seguirla, cuándo la princesa dio un último paso para salir del puente no cálculo el tamaño del último relieve del suelo lo que le hizo tropezarse y caer, los reflejos de Neji fueron rápidos dignos de un ANBU, protegió a la chica con su cuerpo evitando que ella se lastimase quedando debajo de ella, las flores carmesí habían salido volando esparciéndose en el suelo y cayendo delicadamente alrededor de los dos en el suelo.
Sakuri había cerrado los ojos en el trayecto de la caída y cuando los abrió se dio cuenta de que se encontraba arriba del chico sobre su pecho y se ruborizó por completo.
—L-lo siento mucho Neji-san, soy tan torpe— la chica se cubrió con las manos su cara roja sin moverse de encima de Neji.
—Descuide, ¿Se encuentra bien? — fue lo único que Neji dijo mientras la observaba sin expresión alguna.
—Si, me encuentro perfectamente— dijo mientras desviaba la mirada ya sin cubrirla con sus manos, de un segundo a otro lo miró a los ojos aperlados del chico y acercó rápidamente su rostro.
El chico no tuvo tiempo de reaccionar cuando la chica juntó sus labios contra los suyos, ni tiempo de separarla ya que fue demasiado corto como para tener tiempo de hacerlo.
La chica se sonrojó más de lo que estaba y se separó ligeramente de él.
—¡Oh mierda!— Neji reconoció la voz de alguien más a espaldas de ellos, se levantó dejando a la chica a un lado ligeramente a la princesa que también veía asombrada mirando.
La chica de la arena había exclamado mientras tapaba con sus manos su boca.
Neji expresó sorpresa en su rostro al ver a Tenten ligeramente parada delante de Temari.
La castaña tenía una cara de confusión en su rostro, después de observar a la chica de cabello blanco miró a Neji e inmediatamente frunció el ceño.
Él al mismo tiempo que vio está expresión apretó los puños y se levantó rápidamente, estaba a punto de hablar cuando alguien más lo hizo por ella.
—Tenten-san es un alivio para mi saber que está a salvo— mencionó la princesa Sakuri quién también se había puesto de pie todavía ligeramente sonrojada por la situación.
—Hyuga Neji lamento molestarlo— Tenten ignoró el comentario de la chica de ojos azules claros y se dirigió a Neji mirándolo a los ojos— lo hemos buscado en todas partes, lamento interrumpirlo en sus asuntos personales, tiene en su posesión un libro que es vital para la situación de mi clan, quiera saber si puedo obtener acceso a el por un tiempo limitado.
Y fue entonces cuando oír a Tenten hablándole tan cortésmente le hizo perder la poca paciencia que aún conservaba.
Se aproximó a ella rápidamente y tomó su muñeca derecha fuertemente.
—¿Que cree que hace?, suélteme me lástima— la castaña trato de quitar el agarre sin éxito.
—Es suficiente, vendrás conmigo ahora— le mencionó molesto frunciendo el ceño y sin perder contacto visual con la mirada enojada de la chica.
Neji empezó a caminar mientras arrastraba a Tenten hacia los campos de entrenamiento pasando de largo a cierta rubia ceniza quién observaba la escena y se había quedado sin palabras, Neji se detuvo ligeramente y sin mirarla se dirigió a ella con palabras.
—Temari, te sustituiré el turno de vigilancia de Tenten Ama a partir de ahora, se tan amable de escoltar a la princesa Sakuri a la mansión Hyuga— dicho esto comenzó a caminar arrastrando a Tenten quién hacia todo lo posible por soltarse del agarre del Hyuga alegando y forcejando, pero él simplemente la ignoró teniendo más fuerza que ella siguió llevándosela hacia la dirección que él quería, y cuando ya no estaban Temari observó a la chica de cabellos blancos que se había quedado igual de impactada que ella.
—Vaya espero no haberles ocasionado muchos problemas— la chica de cabellos blancos dijo con voz preocupada.
—Sígame la llevaré a la mansión Hyuga princesa Sakuri— mencionó la ninja de Suna con un tono seco, a Temari no le había hecho ninguna gracia lo que aquella chica de pelo blanco acaba de ocasionar, quizás todo el progreso que había tenido al hablar con Tenten se había ido por el excusado.
Natsune observó con atención cuando su pequeña hermana abrió despacio la ventana trasera de aquella cabaña.
—¿Y ahora qué haces hermanita? — preguntó con los ojos cerrados y las manos detrás de su cabeza recostado en una de las camas.
—No puedo quedarme aquí más tiempo, iré a dar un paseo, buscar a Hanako-nee-sama o a Ryu, seguramente deben de estar haciendo cosas interesantes—dijo la chica de ojos negros.
—No te has recuperado del bloqueo, no hagas nada para preocupar a los demás Tsuki— advirtió el pelirrojo.
—Te equivocas estoy totalmente bien— puso un pie fuera de la ventana y prosiguió con la mitad de su cuerpo— sólo debo deshacerme de aquel ninja de Konoha y estaré ayudando a Hanako- onee-sama a resolver todo en lo que nos involucraron.
Dijo con una sonrisa orgullosa mientras deslizaba su pequeño cuerpo fuera de la cabaña.
—Descansa hermano idiota, tu eres él que lo necesita— dijo asomando su cabeza por la ventana con una sonrisa y después corrió hacia el bosque desapareciendo.
Natsune observó cómo minutos después el perro gigante y aquel ninja de pelo castaño montado en el desaparecían por el mismo lugar siguiéndola.
Suspiró fuertemente levantándose de la cama, realmente Tsuki tenía razón, esperar a sus hermanos era muy aburrido.
Abrió la puerta y se encontró con la Hyuga que se encargaba de vigilarlo.
—Por favor regresa adentro, no me hagas usar la fuerza en ti— Hinata mencionó seriamente mientras tenía el Byakuyan activado y en posición lista para atacar si el intentaba algo.
—Relájate preciosa, no tengo con que defenderme ¿recuerdas? — Natsune le miró aburrido con una sonrisa, la posición de ataque del a chica le hizo gracia, tenía tantas maneras de desequilibrar su ataque con solo verla, no se veía muy fuerte como aparentaba, pero tampoco se debía confiar ya que tenía el Byakuyan.
—Si intentas escapar te perseguiré— mencionó de nuevo la chica advirtiéndole.
—Si te refieres a la travesura que mi hermana acaba de cometer, no te preocupes no soy igual— Natsune camino un poco y dejó cierta distancia entre él y la chica, se dejó caer en el suelo sentándose y recargándose en sus dos manos sin dejar de mirar a la chica que todavía se encontraba a la defensiva— además ella sabe un poco de Taijutsu, yo por otra parte soy inútil con mis sellos bloqueados.
Hinata dejó de estar en posición de ataque y se relajó un poco pero no completamente, el chico de pelirrojo la miraba de forma burlona y eso la hizo enojar.
—No me subestimes— mencionó Hinata.
—Te equivocas no lo hago, pero te digo la verdad cuando menciono que soy prácticamente inútil ahora, tú deberías saber de esto, después de todo tu clan también ocupa sellos de bloqueo como los que nosotros tenemos— dijo Natsune mirando al cielo sin quitar la ligera sonrisa de su rostro— si no me equivoco podrías freírle el cerebro en cualquier momento chico Hyuga que anda detrás de mí hermana Hanako.
—Nosotros ya no los usamos— Hinata frunció ligeramente en ceño— no te compares con nosotros.
—Ok, acepto que tienes razón, pero todos tenemos un poco desesperación dentro de nosotros apuesto a que si él decidiera matar a alguien importante para ti tú lo activarias para vengarte o en su defecto, detenerlo.
—Neji-niisan jamás haría nada parecido, ni yo tampoco— respondió la chica con tono enojado.
—Todos tenemos un poco de oscuridad dentro de nosotros preciosa, nadie puede ser perfectamente bueno— Natsune giró la mirada hacia Hinata al levantar la cabeza hacia el cielo— las personas no suelen aceptarlo hasta que pasa algo que los descontrola totalmente, un ejemplo es "Neji-niisan", él quisiera eliminarnos a tres para quedarse a solas con mi hermana Hanako.
—Eso no es cierto, Neji-niisan jamás haría tal cosa, te equivocas sobre Konoha— alegó la chica de manera inmediata— no puedes juzgarnos con base a un pasado del que no tenemos culpa.
— Tienes razón, tampoco pueden culparnos a nosotros por querer recuperar a nuestra hermana mayor que creímos muerta todos estos años
—Natsune se inclinó hacia delante y se apoyó en su rodilla mirándola seriamente— en fin, jamás hubiera imaginado que en Konoha había una mujer Hyuga tan bonita como tú e inteligente a la vez así que te daré un consejo, en tu posición de ataque dejas huecos que son fáciles de ver, pierna izquierda y lado derecho de tu torso, refuérzalas, si pudiera te derrumbaría en segundos pero tienes tanta suerte de que no puedo en este momento.
Hinata no mencionó nada, él tenía razón ella tampoco eran alguien para juzgarlo por su pasado, la chica pensó que tal vez su amiga Tenten confía en aquellas tres personas por una buena razón.
Tenía que haberla, ¿no?, Hinata pensó que mientras Tenten confiara en ellos eso significaba que había una buena razón para hacerlo, el no juzgar a las personas siempre había sido parte de su personalidad.
—A diferencia de tu compañero que se divertirá con mi pequeña y escurridiza hermana, yo no prometo entretenerte con mi compañía— mencionó Natsune con los ojos cerrados recostado en el suelo en posición relajada y una ligera sonrisa en su rostro.
Hinata sólo lo miro detenidamente, estaría alerta a cualquier movimiento sospechoso, él no haría que bajara la guardia tan fácilmente si es que lo intentaba, miro ligeramente hacia el bosque preocupándose un poco por Kiba y Akamaru.
Forcejó incluso sin darse cuenta de que Neji se había detenido.
—Suéltame pedazo de...— se sentía débil gracias a los tres bloqueos lo que maldijo mentalmente que Ryu tuviera razón, no tenía tanto chacka ni fuerzas suficientes por el momento.
Lo que hacía que Neji tuviera la suerte de arrastrarla a su antojo, no caminaron mucho, ingresaron a los campos de entrenamiento, la castaña observó como Neji delante de ella activo su Byakugan y reviso a los alrededores, Tenten lo sabía perfectamente cuando hacía eso era por que buscaba de alguien que pudiera interrumpirlos.
Aún con todas las maldiciones y ofensas que le había dicho al Hyuga durante el pequeño recorrido, él no la había volteado a verla ni dicho tampoco nada.
Cuando al fin soltó la muñeca de la chica, Tenten pudo sentir como dolía por la presión que el chico había puesto en ella, la sobó aliviando poco a poco el ardor de la piel roja.
—¿Cuál es tu maldito problema? — encaró con el ceño fruncido cruzando la mirada con Neji, que la veía con una expresión que Tenten no sabía describir, parecía enojado, estresado.
—Hablaremos aquí, sin nadie que nos interrumpa y me dejarás explicarte lo que viste— le habló con tranquilidad.
—No tienes que explicar nada, todo quedó muy claro— una furia dentro de Tenten nació en el momento en que vio al chico juntando los labios con la princesa, un sentimiento incontrolable ya que si la castaña se lo cuestionaba, ella no tenía derecho a reclamar lo que Neji hacia ahora con su vida.
—Es un malentendido, ella me besó— entrecerró los ojos ligeramente sin perder el contacto visual con los ojos color chocolate de la chica.
—Sus asuntos personales no son de mi interés Hyuga Neji— la expresión en el rostro de Tenten se volvió neutra, por dentro la revolvían un montón de preguntas y sentimientos recordando una y otra vez la escena que presenció.
Neji acortó el espacio entre ellos, la castaña no se movió ni apartó la mirada que cruzaba con el chico.
—Nunca vuelvas a hablarme de esa manera— escuchó Tenten de Neji con un tono extraño de voz, casi un susurro, como una petición, casi como una súplica.
A la castaña le hizo perder el aliento tener a Neji tan cerca que sus respiraciones se encontraban, después de un segundo a otro miro los labios del chico, le revolvió el estómago pensar en que había besado a la princesa, volvió a recordar el momento en que los vio y cerró los ojos para no dejarse llevar por sus sentimientos que la invadían y casi se desbordaban.
Antes de abrir los ojos de nuevo sintió una presión en sus dos hombros, un ligero peso más en su hombro derecho que la tomó por sorpresa y le hizo abrir los ojos sorpresivamente, Neji había recargado su cabeza en su hombro y rodeándola en una clase de abrazo que la puso rígida.
—Estoy exhausto— dijo Neji en un susurro, concordaba con lo que le decía, su voz se escuchaba cansada— fue un día muy pesado y lo único que quería era verte al final de el, contaba las horas para que acabara.
El corazón de Tenten se aceleró ante la declaración de Neji, dentro de ella sabía que también había deseado verlo, él tenía razón estaba exhausta, solo quería relajarse y ver a Neji lo hacía, era como volver a respirar después de mucho tiempo sin hacerlo.
Seis meses sin respirar.
Cuando se volvieron a encontrar Tenten pudo sentir que, aunque todo había cambiado había sentimientos que no lo harían por más que ella se obligara.
Ahí estaba su corazón acelerándose ante las palabras del chico que lo había hecho palpitar todos estos años.
Ahí estaba el sentimiento hacia él, el cual, de alguna forma, Tenten se había convencido de que solo le haría daño intentar dejar llevarse por él.
Cerro los ojos dolida, una lágrima se deslizo cuando quiso reprimir todo sentimiento en ese momento.
De nuevo en su mente vio el beso.
Tomó a Neji de los brazos y lo apartó, él no opuso resistencia alguna y cuando volvieron a cruzar miradas Tenten supo que él sabía que eso iba a pasar.
—La besaste...— fue lo único que Tenten pronunció sin dejar de verlo a los ojos, fue lo único que dijo al mismo tiempo que lo pensó.
—No, ella me besó en contra de mi voluntad— dijo Neji seriamente sin dejar de verla, reteniendo el impulso de tratar de tenerla entre sus brazos como hace unos segundos atrás— No correspondí, nunca lo haría... yo...
—Ya no importa más— interrumpió la castaña sin brusquedad— ahora soy una persona distinta a la que conociste, lo que hagas con tu vida... no debe incluirme ahora...
—Cada decisión que tome será por ti Tenten, no te sacaré nunca de mi vida, como ya mencioné te necesito y tú a mí.
La chica maldijo internamente, ¿por qué ahora?, ¿Por qué las palabras que Neji le decía en ese momento no pudieron haberse dicho hace años?
Dolía, sostener la mirada el uno con el otro, les dolía a los dos.
Entonces Tenten fue la primera en desviarla, acto seguido mostró el dorso de su mano derecha, el Hyuga miro con atención, en el se encontraba un sello que él no pudo reconocer en los libros que había leído acerca del clan de Tenten.
Una media luna se mostraba dibujada.
—Es tradición en mi clan tener este sello, no está completo, deben ser dos personas que lo lleven para estarlo— siguió sin mirar directamente a los ojos de perla— las dos personas tienden a ser seleccionadas desde niños, una se debe adaptar a la otra en cuanto energía vital, chakra, mi padre y mi madre tenían este sello los dos se complementaban en cuanto uno requería chakra del otro, es un sistema de reserva que une a dos personas en una sola a la hora de una pelea.
—¿Quién tiene la otra mitad? — Neji sabía exactamente que contestaria ella.
A los dos le dolía la respuesta a esa pregunta, Tenten no quería lastimar a Neji de ninguna manera y tampoco quería salir lastimada ella.
Ya no más.
Nunca más.
Toda relación tóxica debía de terminar ahí mismo, con su clan en medio no tenían futuro.
—Normalmente esas dos personas son unidas en matrimonio desde niños, en mi caso como hija del jefe del clan Nishimura, Ryu fue seleccionado por mi padre al ser el prodigio del clan, es mi deber como heredera cumplir con esta selección, mi chakra se ajusta al de él y lo ayudo a controlar el suyo el cuál es muy pesado para él solo, sus habilidades exceden el límite y se salen de control.
Neji quedó inmóvil ante lo que Tenten le dijo, trataba de asimilarlo fue entonces cuando Tenten continuo.
—No sólo él, Natsune y Tsuki me necesitan, son menores que nosotros y necesito guiarlos por un buen camino, quiero que tengan una vida normal, soy su hermana mayor y necesito protegerlos, se los debo.
—Tú...y él...— mencionó Neji en un susurro con su mirada en el suelo apretó los puños.
—Es por eso que no puedo estar en tu vida Neji, yo tengo que estar en la de ellos, me necesitan, no puedo abandonarlos nunca más.
—Te casaste...—un tono incrédulo en sus palabras se hizo presente.
—No, aún no lo he hecho, pero el sello es símbolo de matrimonio y estamos conectados por chrakra si él quisiera encontrarme en este momento lo haría y viceversa, estoy comprometida— Tenten estaba al borde de las lágrimas, las retuvo, tenía que alejar a Neji de ella, de otra forma saldrían más heridos de lo que ya estaban — eres libre de besarte con quién elijas, siento haberme enojado fue solo un viejo sentimiento, algunas cosas que siento por ti no las puedo cambiar no importa cuánto tiempo pase.
La castaña le dio la espalda y empezó a caminar con la intención de salir del campo de entrenamiento, se detuvo unos pasos lejos de Neji.
—Te agradecería si me dieras el libro que tomaste de la biblioteca, necesito saber lo que se menciona en el— su tono era un poco más serio pero más tranquilo, por dentro Tenten sabía que si se quedaba más tiempo frente a el las lágrimas no pararian, continuo caminando.
La detuvo la mano de Neji tomando la suya por detrás, delicadamente el chico apretó tu mano derecha contra la suya, Tenten dió la media vuelta y las lágrimas salieron sin poder ya detenerlas, el chico limpió su rostro, ella lo vió a los ojos de nuevo, no había un rastro de enojo en ellos como ella esperaba, simplemente un Neji que la observaba con atención, una mirada profunda que le causaba calidez, ella se sentía protegida de la forma en la que la miraba y la tocaba con suavidad.
Tomó una mejilla entre su palma y se acercó lentamente y antes de unir sus labios con los de ella habló.
—No voy a permitir que salgas de mi vida, nunca— la besó y ella correspondió suavemente las lágrimas se habían detenido y ella se juntó con él abrazándolo mientras el beso seguía, sus piernas temblaron el la sostenía de la cadera mientras la acercaba más a él para profundizar el beso.
En ninguno de sus sueños Neji se había imaginado el sabor chocolate que inundó sus sentidos, el placer de sentirla ahí correspondiendo hacia él, ninguno de los sueños que había tenido ni los que tendría se compararía con aquella sensación de tener a Tenten junto a él.
Por más velocidad que tenía fue alcanzada.
"Ese maldito perro" maldijo mentalmente Tsuki mientras esquivaba un kunai lanzado por el ninja de Konoha.
No había llegado muy lejos, había subestimado a su guardia personal, más bien había subestimado al perro gigante que lo acompañaba.
Se detuvo para hacerle frente, la chica decidió no perder más el tiempo, entre más tiempo gastará en aquella absurda persecución menos ayudaria a sus dos hermanos mayores.
Era hora de practicar su Taijutsu, el perro gigante junto con su compañero se detuvieron frente a ella, la chica notó que estaban casados y se sorprendió, apenas había Sido corta distancia.
—Arggg demonios, sí que corres rápido— mencionó Kiba mientras bajaba de Akamaru con molestia— Vamos regresa a la cabaña
—No estás entrenado para este tipo de velocidad, ¿que clase de ninjas son los de Konoha?, si no fuera por tu perro te hubiera dejado atrás desde el principio— objetó Tsuki cruzando los brazos y mirándolo con una sonrisa retadora.
—De la clase que te obligará a regresar a patadas de nuevo a dónde deberías de estar— Kiba endurecido su expresión mostrando sus colmillos y garras.
—Intentalo aliento de perro— reto la chica de cabellos negros poniéndose en posición de defensa.
Los dos estaban listos para atacar, pero ninguno de los dos lo hizo el tercero de ellos si.
Akamaru tomó por sorpresa a Tsuki por detrás y antes de que pudiera reaccionar el perro la empujó haciéndola caer de frente, una vez en el suelo Akamaru se sentó sobre ella sin herirla, sólo colocó su peso sobre ella para impedir que se levantará de nuevo.
—¿Que demonios? —Tsuki estaba enojada y trataba de librarse del perro pero no podía hacerlo ya— quítate de encima pulgoso.
Fue entonces cuando Akamaru lamió la mitad de su rostro que logró levantar la chica dejándola sin palabras cada vez más enojada miró al ninja de Konoha pensando encontrar una cara burlona ante lo que acaba de pasar.
Pero fue lo contrario, Kiba estaba con una expresión incrédula con un pequeño tic en su ojo derecho, su pose amenazante había desaparecido para mostrarse completamente destrozado y confundido ante la actitud de Akamaru.
—¿Akamaru?— cuestionó Kiba aún sin palabras concretas con el tic en el ojo— ¿Que demonios haces?
— Deja de estar parado ahí y quitalo de encima, te advertí que si esto sucedía de nuevo te lo haría pagar— Tsuki mencionó molesta mientras forcejeaba para salir del peso del perro.
Kiba se acercó con la intención de quitar a Akamaru de encima de la chica, inmediatamente cuando él se acercó el perro dejó de aplastar con su peso a la chica y se puso esta vez frente a ella.
—Estas actuando muy raro Akamaru—dijo Kiba al acercarse un poco más e intentar tocar su cabeza sin embargo se detuvo cuando el perro le gruñio y se puso en posición de ataque— ¿Que...
Tsuki se paró de inmediato quitándose por segunda vez en el día la baba de perro de su cara y observó inmediatamente la reacción del perro hacía el que se suponía presumía de ser su amo.
Si Tsuki se lo podía imaginar en ese momento parecía que el perro ahora la defendía.
—Ustedes ninjas de Konoha sí que deben estar muy preparados— se burló la chica mirando al castaño mientras éste le frunció el ceño— aprende a controlar a tu perro antes de pelear en serio.
—Akamaru y yo somos un equipo— mencionó molesto mirando otra vez al perro blanco que había dejado de actuar agresivo ahora solo lo miraba profundamente interponiendose entre los dos— está actuando fuera de lo común y al parecer es gracias a tí.
— Yo no tengo nada que ver en esto, nunca había visto un perro de este tamaño, no sabría cómo controlarlo— señaló al perro mientras éste le veía, Akamaru en ese momento decidió moverse hacia ella y está vez Tsuki estaba preparada para evitar otro lengüetazo, pero el perro se detuvo justo delante de ella e inclinó su cabeza sin dejarla de observar— ¿y ahora que hace tu perro loco?
—Quiere que lo acaricies— bufó Kiba cruzando los brazos irritado y avergonzado.
Tsuki abrió los ojos sorprendida, volvió a mirar al perro que se acomodaba más hacia su dirección insistiendo con la cabeza, ella levantó lentamente su mano derecha y dudo antes de tocar la peluda piel del animal pero Akamaru ayudó a que al fin lo hiciera acercándose.
Era muy suave, demasiado, más de lo que se veía a simple vista.
Las mejillas de Tsuki se llenaron de un ligero color rojizo mientras acariciaba la cabeza de Akamaru, sonrió ligeramente, nunca había tocado algo parecido quería acostarse a dormir en el, estaba segura de que sería una grandiosa almohada.
—Es...tan suave...como la nieve...— mencionó en voz baja sin embargo Kiba la pudo oír a la perfección.
Y entonces la miró mientras acariciaba a su compañero, su sonrisa era la más cálida que había visto en su jóven vida.
Acariciar a Akamaru siempre había sido un problema, él de pequeño lo intentó sin lograrlo, con el paso de los años logró tener el aprecio del perro, la segunda persona que había merecido que lo acariciase había sido su compañera de equipo Hinata, pero aún así no fue tan rápido primero Akamaru tuvo que entrar en confianza con ella.
Y sin embargo aquella chica lo había logrado sin intentarlo si quiera.
Antes de empezar la misión había sido advertido de lo peligrosa que era, había dado una paliza a Lee en cuestión de segundos, le habían dicho que ocupará todas sus técnicas de ser necesario en alguna emergencia dónde ellos tratarán de escapar.
Entonces Kiba escuchó una ligera risa, era ella mientras acariciaba a Akamaru y este se le juntaba más y más insistiendo.
Le habían advertido que tenía que cuidar de una asesina a sangre fría.
En ese momento Kiba comprendió que Akamaru le trataba de decir que estaban equivocados.
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