Capítulo 12

Lo intentó una y otra vez, pero no dio resultado, no sentía el chakra fluir como normalmente lo hacía al activar sus sellos, maldijo de nuevo, sabía que eso no iba a terminar nada bien, si su hermano Ryu se enteraba le daría una golpiza que él jamás olvidaría y que decir de su hermana Hanako la decepcionaría al igual que Tsuki quien debía estar preocupada en estos segundos por él, según sus cálculos ya era de día aunque no se notara en aquella prisión de Konoha, si acertaban en este momento Tsuki se habría dado cuenta de su ausencia y con ello tarde o temprano sus otros hermanos se enterarían y seguirían su rastro hacia Konoha.

Sonrió como siempre lo hacía para buscar el lado divertido del sufrimiento de alguien más, pero esta vez sonrió para divertirse con su sufrimiento y lo irónica que podía ser la vida.

Su deseo de venganza se hizo más fuerte que cuando era niño, pero tenía que lidiar con eso él sólo, sin embargo estaba encerrado en la prisión de alta seguridad de la aldea que más odiaba preparándose para el rescate de sus hermanos y para la paliza que se encargarían de darle antes de que dijera una palabra para excusarse, y todo por no haber desactivado sus sentimientos en batalla, Hanako se lo había prohibido al igual que a todos.

"Que tontería" había dicho Natsune en ese momento en el que Hanako lo propuso.

"No lo necesitas, confía en tus habilidades, el sello algún día se activará y no podremos controlarlo, no dejemos que eso pase en memoria de nuestros padres" Hanako había alegado un argumento muy convincente.

Y tenía razón, activar el sello solo causaba problemas, el apenas lo perfeccionaba, pero había visto a Ryu usarlo muchas veces y eso era lo que reforzaba el argumento de su hermana, algún día el sello se activará y no sabrán controlarlo, podrían hacerse daño ellos mismos, Ryu era un vivo ejemplo de eso, llegaban momentos en que Natsune no lo reconocía, el sello lo había dominado aunque no por completo pero se podía activar aun si él no lo deseaba, bastaba con el mínimo enojo que Ryu tuviera para parecer una persona totalmente distinta, sin embargo, agradecía que habían recuperado a su hermana Hanako quién los hacía sentir más seguros y con ella Ryu nunca activaba su sello ni de manera inconsciente.

El ruido de una puerta abrirse y pasos con eco interrumpieron sus pensamientos, frente a su celda se encontraba una sombra que Natsune reconoció al instante aumentando su odio, sonrió de manera sarcástica, de nuevo se burlaba de el mismo, pero había algo que le parecía divertido, se imaginó a si mismo matando aquel ANBU que lo había atrapado, matándolo de una manera dolorosa en cuanto saliera de aquella habitación llena de sellos.

-¿Así es como acostumbran en esta maldita aldea? -Natsune se encontraba sentado en el piso del fondo de la prisión apoyando su cuerpo con la pared de la misma, sus brazos permanecían delante de él recargándose en su rodilla ya que se encontraban atadas por unas esposas con los mismos sellos que toda la jaula, levantó la mirada al ANBU con la máscara de ave-¿Una visita del cazador a la presa para apreciar su trofeo?

El chico no respondió al sarcasmo de Natsune, se limitó a abrir la puerta de la celda, entrar y cerrar detrás de él, Natsune apretó los dientes y los puños de sus manos atadas al sentir el aire de superioridad de aquella acción, lo estaban subestimando demasiado.

Después tranquilizó su enojo y sonrió de nuevo.

-Vaya que valor, podría matarte en esta misma jaula en cuestión de segundos-dijo provocándole.

-Esta es una prisión de alta seguridad, como te darás cuenta estas rodeado de sellos que te prohíben usar el chakra de tu cuerpo, más que yo podría hacerte desmayar en cuestión de segundos, volviendo a despertar en la misma situación en el que te exijo respuestas.

Natsune abrió los ojos sorprendido cayendo la sonrisa de su boca, conocía esa voz la última vez que lo había escuchado su hermano se había encargado de medio matarlo a mitad del bosque.

Neji se quitó la máscara ANBU para atarla con un nudo en las ropas de su cadera, quedando colgada.

-Vaya que sorpresa, estuviste planeado tu venganza chico Hyuga-dijo Natsune sonriendo a medias.

-¿Donde está Tenten? - respondió de manera fría ignorando sus comentarios.

-¿Ten..ten?- lo miro de manera confundida, fue entonces cuando el chico lo recordó-¿Hanako?

-Dime la ubicación exacta de Tenten-exigió el Hyuga con una mirada fría.

-Su nombre es Hanako- Natsune hablo mirándolo seriamente- y es mi hermana así que no la llames con ese asqueroso nombre de nuevo-dijo con sus facciones endurecidas por el enojo.

En un rápido movimiento Neji se encontraba sosteniendo al asesino del cuello de su camisa recargándolo en la pared, de la furia que sentía había activado su Byakugan haciéndole ver con un aspecto más amenazador incluso para Natsune, quién si hubiera tenido las manos libres se habría defendido de inmediato.

-No lo repetiré, ¿dónde está? -arrastrando odio en sus palabras.

-Que desesperado te ves-dijo el asesino en un tono aburrido-ella no quiere verte y si te ve te matara o tal vez yo me encargue de eso por ella.

Neji solo lo miro con más furia, y el chico pensó que le pegaría o lo atacaría con su habilidad pero solo lo soltó haciendo que se golpeara con la pared a sus espaldas perdiendo el equilibrio cayendo al suelo, Natsune rio para sí mismo, si tuviera su chakra activado haría sufrir al Hyuga, pero ahora había algo más con que cumplir con su cometido.

El Hyuga ahora se encontraba dándole la espalda al prisionero, había desactivado su Byakugan, pero seguía con una expresión de enojo en su rostro.

-Qué lindo de tu parte en buscarla chico Hyuga pero ella no quiere ser encontrada, ella nunca perteneció a su pequeño y mediocre equipo ninja todo era una actuación inconsciente para ella, ni siquiera le preguntaron si quería seguir en esa obra que armaron para ella borrándole la memoria, alejándola de su familia y viviendo rodeada de traidores los mismos que destruyeron todo lo que una vez amó, fue inevitable, con o sin habernos encontrado a nosotros el sello se rompería y los recuerdos la invadirían, se daría cuenta de que todo era una obra barata planeada sólo para ella.

El Hyuga se encaró a él y de nuevo lo levantó en el aire pero esta vez le dio un golpe en el estómago haciendo que Natsune se quedara sin aire y por último lo pateo de nuevo hacia la pared en donde se recostaba, Neji respiraba con dificultad de la rabia contenida había activado su Byakugan de nuevo, retrocedió al darse cuenta que había caído en la trampa del enemigo, herirlo con palabras, se odio por ser tan vulnerable que había funcionado, tenía que recuperar a Tenten a como diera lugar, sin ella era más vulnerable y fácil de herir, eso era inconcebible para su orgullo, dependía de ella le gustara o no, así que tenía que recuperarla.

Natsune tocia en el suelo por la falta de aire, maldijo sentirse tan impotente como para regresar el golpe, sin embargo, se encontraba satisfecho al ver lo que había logrado, las palabras habían herido al Hyuga deduciendo lo importante que había sido su hermana para él, podía aprovechar esa situación para salir de ahí.

-Muy...valiente chico Hyuga- dijo sarcásticamente el asesino con dificultad aún con la falta de aire- golpear a alguien sin habilidades, pero si quieres que te diga todo acerca de lo que hizo mi hermana todos estos meses tendrás que pelear seriamente conmigo sin estas cadenas.

El Hyuga salió de sus pensamientos y centro su atención con una mirada fría controlándose de nuevo.

-No tengo la intención de pelear contigo.

-¿Miedo? - Natsune sonrió retándolo.

-Te mataría en este preciso momento-Neji arrastró sus palabras con odio.

-Pero no puedes, iría contra tu plan, soy la única fuente de información que tendrás, lo que hiciste conmigo al capturarme no sucedería con Ryu ni con mis hermanas.

-¿Dónde está Tenten? - el Hyuga ignoró el comentario dado que podría ser cierto, quizá aquella misión podría haber sido pura suerte.

-Puedes soltarme y sacármelo en una pelea.

-¿Me crees estúpido?

-Ja, por supuesto que no, ni yo tampoco lo soy, se dé la seguridad de esta prisión ANBU y de su seguridad en la aldea que se resume al Kyubi, salir de aquí me costaría partes de mi cuerpo y mucho orgullo como comprenderás, pero no tanto como devolverte a golpes la patada de hace unos segundos.

-No sucederá

-Bien, entonces te encontrarás con ella de una manera no muy grata, eso si no te encuentras primero con Ryu

-...- Neji se quedó esperando con odio una respuesta a ese comentario.

-Piénsalo un poco, vendrá aquí a rescatarme y si quieres verla mantendrás esta información oculta a tus superiores, solo que no será lo mismo si tu llegas a encontrarla.

-Será igual de las dos maneras.

-Te equivocas, ella cambió desde el momento que descubrió su verdadero nombre, mi verdadera hermana jamás se enamoraría del enemigo- su sonrisa se amplió, si su plan resultaba estaría devuelta en unas horas con sus hermanos sin necesidad de golpes ni decepciones- descubrir que fuiste tú el que atrapo y casi mato a uno de sus hermanos solo hará que ella te mate personalmente.

Natsune quedó sorprendió y satisfecho al ver como el brazo derecho del Hyuga se había cargado de chakra en forma eléctrica, de un segundo a otro el chico pensó en recibir un golpe de gracia, el puño de Neji se estrelló justo a un lado de la cabeza de Natsune haciendo que la pared de hundiera por el impacto de chakra, después de mirar el ataque Natsune observo a su captor y tragó saliva y perdió el aliento, había visto dos veces en su vida aquella mirada.

La primera fue cuando peleo con su propio tío, el jefe del clan, Natsune era un chico débil e inútil, en la mayoría de edad, 10 años para el clan se llevaba a cabo tu prueba para el nivel de habilidad que tenías, su hermano Ryu había pasado aquella prueba convirtiéndolo en un prodigio del clan, la prueba era sobrevivir al enemigo en una pelea a muerte y para reforzar el carácter debían luchar con alguien que compartieran lazos ya que estaba prohibidos en el clan y ahí estaba en frente de su pequeña hermana Tsuki, quien lo miraba con más miedo en toda su vida.

-Tsuki- había apretado sus dientes fuertemente reprimiendo todas sus ganas de llorar, el jefe del clan los observaba con una mirada fría al igual que los miembros presentes del clan.

-Onii-chan... -Tsuki sonrió a medias para decirle que todo estaba bien, aunque ella misma se contradecía al verla temblar de miedo.

Activo su daga de sangre preparado para atacar, pero sus piernas no seguían la orden de moverse, apretó los dientes y tensó todos sus músculos, de nuevo la escucho.

-Onii-chan... -y no lo soportó, no podía matarla ni en esa ni en otra vida, era la única familia de sangre que le quedaba, habían quedado huérfanos al morir sus padres en una misión, la casa principal del clan había cuidado de ellos.

-No puedo... - finalmente cayó de rodillas desactivando su habilidad, inmediatamente una corriente de electricidad invadió su cuerpo gritando de dolor.

-¡Onii-chan! - Natsune lo supo, Tsuki había tratado de acercarse a él, sin embargo, un grito de dolor se escuchó de su hermana, cuando la descarga eléctrica término Natsune apenas pudo mantenerse de pie un segundo antes de caer, cuando recupero la vista divisó a su hermana en el suelo igual que él, sin embargo no veía señales de movimiento, ni chakra presente, quería gritar e ir corriendo hacia ella, pero el cuerpo no le respondía, estaba a punto de morir cuando la vio, el jefe del clan había lanzado su habilidad para matarlos a ambos y ahora se encontraba frente al chico, viéndolo con decepción o al menos eso fue lo que pensó Natsune en primer lugar pero en su mirada se veía algo más, la furia contenida una mirada que divisaba su muerte al verla, el quería salir corriendo al verla y estaba seguro que si su cuerpo funcionará habría corrido lo más que podía para alejarse de ahí aun dejando a su hermana, ese pensamiento le repugno pero era verdad, esa mirada de furia contenida que anunciaba la muerte de los enemigos del gran jefe de los Nishimura.

-Basura... -murmuró, Natsune supo que era la última palabra que oiría.

-Padre detente

-Ha...Hanako...Oneechan... - Hanako había intervenido deteniendo el golpe final de su padre, lo cual hizo que este desviara tu atención hacia la heredera del clan con la misma mirada que hacía temblar a cualquiera, el jefe sonrió de manera leve.

-Hanako...deshazte de él- Hanako abrió los ojos desmesuradamente y su cuerpo permaneció inmóvil, sin embargo, Natsune se sentía aliviado, morir en manos de su hermana era mucho mejor que en manos del mismísimo demonio.

El jefe se retiró para observar el espectáculo de lejos de nuevo, Natsune vio a Hanako temblar, sin embargo, había invocado una daga en su mano, la cual temblaba al igual que todo su cuerpo.

-Lo...siento... -se disculpo Natsune al no haber sobrevivido a la prueba como lo había prometido con su pequeña familia que ellos tres habían formado.

La daga se alzó, pero una mano la detuvo y Hanako suspiró con alivio, Ryu había intervenido.

-¡Ryu! -el jefe del clan lo llamó enfurecido.

Ryu le quitó la daga a Hanako y la tomo en sus manos haciendo una reverencia ante el jefe.

-Si me permite señor quisiera mantener con vida a esta insolente basura-un Ryu con sentimientos pretendiendo que no los tenía habló ante el clan- las peores basuras se pueden convertir en los mejores guerreros, solo falta algo de disciplina como la que tú me aplicaste, yo podría encargarme de todo eso padre, no te decepcionare.

-No quiero ver este tipo de escoria en mi clan, pongo mi confianza en ti ya que serás una de las cabezas del clan algún día, adiestra a mi hija y a estas dos basuras, serás reconocido por todos como el próximo jefe del clan Nishimura-dijo la cabeza del clan mientras se marchaba.

-Así lo haré padre- dijo Ryu cerrando los ojos aun con la reverencia.

Hanako lo había curado al igual que a Tsuki y ahora Natsune debía su vida a sus hermanos mayores.

La segunda vez que vio una mirada como esa fue años después del ataque a su aldea Ryu estaba descontrolado por encontrar a Hanako que mataba a cualquier cosa que se le pusiera en frente, incluso llego a confundir a una chica con Hanako en su desesperación.

-Por favor déjeme ir- la chica suplico con su cuerpo tembloroso arrinconado contra un árbol.

-Nos mentiste...tú no eres Hanako-la voz de Ryu no sonaba como otras veces, Natsune supo que aquello no acabaría bien para aquella chica.

Habían encontrado a la chica en un pueblo fantasma, Ryu inmediatamente aseguro que era Hanako, pero en el fondo lo sabía, fuera de su cabello castaño desalineado no tenía. Comparación con su hermana, pero él calló, estar en contra de Ryu en esos momentos no era lo más prudente, estaba fuera de control apenas podía diferenciar a la mismísima Hanako.

En cuanto la encontramos la chica aseguro ser la persona que buscaban, grave error que le costaría la vida.

-Nos hiciste perder el tiempo contigo, ahora paga con tu vida- Ryu había invocado una Katana y se disponía a darle un golpe fatal a la chica.

La mano de Natsune detuvo el trayecto de esta, sin saber mucho de cómo había terminado así Natsune se sorprendió cuando su cuerpo se movió por si sólo para salvar a la chica.

-Natsune... - después de un momento de tensión y silencio una voz de calmada de Ryu se escuchó-¿Qué estás haciendo?

-Tienes que tranquilizarte, es una simple chica sin hogar y con desesperación de encontrar uno, así como nosotros- lo miro seriamente, pocas veces lo era, Natsune era serio solo con las personas que quería.

Una risa sarcástica se escuchó de parte de su hermano y luego de unos instantes paró, Natsune deseo nunca haber interrumpido el ataque, de un instante a otro la mano libre de Ryu lo golpeo en el estómago, lo derribó y se encaró a él, cuando Natsune levantó la mirada deseo por segunda vez no haberlo hecho, la furia se notaba en ellos, la mirada decía por si misma que mataría a cualquiera que se interpusiera en su camino hasta lograr su objetivo, incluso si era de su propia familia.

Después la chica trato de huir aprovechando el alboroto, no dio ni dos pasos cuando Ryu la atravesó con su espada. Minutos después Ryu regresó a la normalidad desconcertado por haber perdido en control, apenado con Natsune y Tsuki decidió que desistirían de la búsqueda de su hermana.

Neji Hyuga mataría a cualquiera que se interpusiera entre él y la castaña, Natsune lo supo con esa mirada, pero también sabía perfectamente de que Ryu tenía el mismo objetivo en mente.

Dejó el temblor de su cuerpo a un lado para mostrar una sonrisa.

-Interesante, realmente interesante, mi hermana tiene tanto valor para ti como para convertirte en un asesino a sangre fría, tanto como para terminar haciéndole daño cuando decida no estar contigo, ¿a quién serias capaz de matar para que ella regresara a ser Tenten chico Hyuga?

Neji no respondió, quitó el puño de la pared y le dio la espalda a Natsune.

-Te daré un consejo, debes aprender a controlar esa ira chico Hyuga, si peleas así con Ryu terminaras como la última vez que peleaste con él y hasta peor.

-Yo no peleare con ustedes...

-Claro que lo harás, terminaras haciéndolo, de echo ahora puedes iniciar te doy el honor de tu primera pelea oficial con el clan Nishimura, claro está si me sacas de esta prisión.

-Te pudrirás aquí...

-¡Capitán!- un guardia agitado se detuvo en frente a la puerta de metal llamando la atención de los dos chicos.

-Dije que me dejarán solo...- mencionó Neji molesto por la interrupción sin voltear a ver a su subordinado.

-Lo sé señor, pero es una emergencia, los miembros faltantes del clan Nishimura están en la entrada de Konoha, no han iniciado un ataque, pero exigen negociar la liberación del prisionero.

Neji abrió totalmente los ojos sorprendido.

-¿Ella está...

-Sí señor Tenten Ama se encuentra con ellos y exige hablar con la Hokage, menciona que no quiere una pelea.

-Vaya...parece que después de todo no tendrás que buscar a mi hermana hasta el fin del mundo chico Hyuga-mencionó Natsune son una ligera sonrisa.

Neji ignoró el comentario del asesino mientras se colocaba su máscara ANBU.

-Arréstenlos de inmediato-ordenó Neji, el subordinado desaparecido en cuestión de segundos, el Hyuga salió de aquella celda, pretendiendo dirigirse hacia Tenten, antes de desvanecerse en el aire, escuchó la burla de Natsune.

-No digas que no te lo advertí chico Hyuga, ella no quiere verte, cuando lo sepas de su boca me pregunto, ¿en qué clase de asesino se convertirás?

Después de eso Natsune se quedó de nuevo solo en aquella oscura y fría celda.

Su sonrisa se desvaneció, mientras en su rostro solo había preocupación.

-¿Qué hacen aquí?, una basura como yo no merece que lo rescaten...

Cuando Neji llegó a la entrada de la cárcel de Konoha, vio a su equipo ANBU dirigiéndose hacia él con tres personas, reconociendo a dos, la chica que los había atacado en el bosque y sintió una furia devastadora al ver al chico llamado Ryu que se había llevado a Tenten en aquella ocasión, se había prometido a si mismo que lo asesinaría en cuando tuviera la oportunidad de verlo, pero las circunstancias habían cambiado y era gracias a la tres persona que se encontraba con ellos, si no trajera su máscara ANBU puesta había exhibido todos sus sentimientos encontrados al volverla a ver, decidió calmarse ya que él tenía que dar órdenes en cuestión de minutos a sus subordinados.

Su cabello estaba más largo de lo que el recordaba, suelto y sin sus característicos chonguitos, lo que más llamo la atención del chico fue ver los brazos y el rostro de la castaña.

Sellos, por todas partes iguales a los demás enemigos, ligeramente más delgada y fue cuando Neji volteó a ver sus ojos castaños, los que habían estado llenos de vida hace meses solo quedaba un frío vacío en ellos, frunció el ceño.

-Capitán, sus órdenes-mencionó uno de los ANBU.

-A la misma celda- dijo Neji en tono neutro sin dejar de observar a Tenten, quién su rostro dio un pequeño respingo, Neji se preguntó si había reconocido su voz.

-Mi nombre es Hanako Nishimura- su voz era suave pero a la vez tenía algo de seguridad, Neji había dado sus noches en vela para escuchar de nuevo su voz diciendo su nombre- representó al clan Nishimura y exijo hablar con la Hokage para presentar negociaciones de paz entre la aldea de Konoha y mi clan.

Neji no dijo nada mientras que veía directamente a la castaña procesando sus palabras, ella lo veía directamente a él cuando dijo todo, los dos miembros restantes por alguna razón permanecían callados.

El chico dio la media vuelta y caminó, sus subordinados hicieron que los prisioneros avanzaran dentro de aquella cárcel.

Nadie habló hasta que Neji se detuvo frente a la misma celda en las que hace unos minutos había estado con Natsune que permanecía esposado.

Natsune se dio cuenta de la presencia de sus hermanos, frunciendo el ceño rápidamente estiró hacia adelante hasta que sus cadenas se lo permitieron.

-Hanako-onnesan, Ryu...Tsuki...

- Natsune...- por primera vez Tsuki habló mientras veía a su hermano esposado, unas lágrimas se escaparon mientras corrió dentro de la celda y se arrodilló frente a su hermano, ningún subordinado de Neji lo impidió- idiota, estaba muy preocupada, idiota, hermano idiota...

- No debieron venir...- Natsune apretó los puños mientras abajo la mirada y cerró los ojos culpable por todo lo que estaba ocurriendo.

- Natsune- una voz seria se escuchó por parte de la castaña, Neji la miro directamente, su expresión y su tono de voz no pudo reconocerlos como propios de ella- eso no lo decides tú, estamos aquí por ti, asume las consecuencias de tus actos y vive con eso.

- Si- Natsune dejó de poner fuerza en sus cadenas y bajo su mirada volviéndose sombría.

-Vamos, adentro- uno de los subordinados de Neji se dirigió a Ryu quién no lo miró y caminó hacia la celda, pasó junto a Neji sin voltear a verlo, sin embargo, su mirada se dirigió a cierta castaña.

Algo en aquel cruce de miradas le dio a Neji un escalofrío, el chico Ryu veía a Tenten como si le entregara toda su confianza a ella y la mirada de ella era con el mismo sentimiento.

Y Neji lo notó en seguida, lo cercano que era esa mirada, se le helo la sangre en segundos.

Tenten decidió seguir los mismos pasos que Ryu y entrar a la celda, pero algo se lo impidió, Neji cerró los barrotes de inmediato evitando que ella siquiera pusiera un pie a dentro.

La sorpresa de los presentes no se hizo esperar, tanto por parte de la castaña como de Ryu, Tsuki y Natsune.

-No, espera ¿qué hacen? - por fin la furia de Ryu se hizo presente a como Neji la recordaba- ¿a dónde la llevarán?

-¿Capitán? - preguntó uno de sus subordinados que también había quedado en confusión con las acciones del Hyuga.

-Yo me ocuparé de ella personalmente debido a su delito de traición-respondió seriamente.

-Hanako-onnesan...-las lágrimas gruesas salían del rostro de Tsuki

-No lo permitiré... juro que los matare a cada uno de ustedes si algo llega a pasarle...juro que...

-¡Ryu!- Tenten llamó severamente a pelinegro- es suficiente, estaré bien, nadie vino a matar a nadie, recuerda porque estamos aquí, la paz del clan será absoluta con la aldea de Konoha como lo he decidido...

Tenten se acercó a Ryu a través de los barrotes que los separaban.

-Estaré bien chicos-Tenten sonrió a medias con tranquilidad- sólo tienen que confiar en mi.

-Ustedes- Neji mencionó a sus dos subordinados- informen a la Hokage de todo, yo me encargaré de lo demás

-Si- respondieron y segundos después desaparecieron.

Miró a Tenten haciéndole un ademán con la cabeza diciendo que lo siguiera.

Antes de irse la castaña miró a Ryu quién extendió sus manos esposadas entre los barrotes alcanzando las de Tenten tocándolas ligeramente.

-Cuídate-menciono el chico, a lo que la chica asintió con la cabeza y siguió a Neji sin dejar de sentir la mirada de Ryu a sus espaldas.

La celda era similar a la de hace unos segundos, al entrar Tenten sintió todo su flujo de chakra desaparecer, pero ella sabía que seguía ahí solo que la celda era diseñada para hacer juego con sus esposas y no permitir hacer ningún Jutsu.

Al entrar pensó que se quedaría sola, pero se dio una sorpresa al ver al ANBU adentro con ella, frente a ella, casi inmóvil.

Ella sabía aun con la máscara puesta que la observaba detenidamente, ella suspiró.

-Escucha, necesito hablar con la Hokage, es importante, mi nombre es Hanako Nishimura y represento...

-Tenten...-la voz salió casi como un susurro y para la chica fue íntima la pronunciación.

-Perdón lamento haberlo olvidado, así es como me llamaban aquí, pero te agradecería que me trataras con el nombre de Hanako- sonrió a medias y cálidamente.

-Cállate...-de nuevo susurro el chico a través de la máscara

- ¿Perdón?-lo miró confundida y abrió los ojos cuando el chico se acercó sin tener ella más opción que retroceder hasta que ya no pudo y su espalda choco con la pared más cercana.

-He dicho que guardes silencio, no te libraras de mi tan fácilmente Tenten-postro una de sus manos al lado de la cabeza de la chica casi aprisionándola, mientras que con la mano izquierda se quitó la máscara revelando su ceño fruncido y su mirada penetrante a los ojos chocolate de la castaña quién todavía permanecía confundida.

Después de mantener un rato las miradas ella bajó la suya evitando al chico.

-¿Un Hyuga eh?, ya veo eres el antiguo compañero de quién era yo en esta aldea, de "Tenten"- dijo pronunciando el nombre con algo de incredulidad.

A Neji se le helo la sangre.

-Deja esto ya Tenten sabes que mi paciencia tiene un límite- frunció el ceño mientras hablaba controlando su enojo.

-Lo siento, ella borró todo antes de venir aquí, todo excepto algunos nombres e información relevante sobre sus títulos en caso de conocidos cercanos, tu nombre es el que más suena en mi mente, debes haber sido importante para ella, pero ahora hablas con Hanako Nishimura no con Tenten.

-...

-Sé que es duro para ti ya que por lo que pienso cuando te veo me pareces cercano a ella, pero por respeto a mí misma sé que el no recordarte está bien-sonrió a medias- así que no haré que mis recuerdos de Konoha regresen, ella no quiere verte.

"Ella no quiere verte" resonó en su mente.

"...No digas que no te lo advertí chico Hyuga, ella no quiere verte, cuando lo sepas de su boca me pregunto ¿en qué clase de asesino se convertirás?"

La voz de Natsune retumbó en su cabeza más de una vez, pero debía controlarse porque no debía creerse nada de lo que lo confundiera, nada de lo que lo desenfocara de su misión original, poner a salvo Tenten.

-Quiero hablar con la Hokage-expreso la chica fuertemente y de manera seria.

-No...primero hablarás conmigo Tenten-

Ella suspiró viéndolo.

-¿Qué no te lo acabo de decir?, no soy Tenten, no pierdas tu tiempo, necesito hablar con la Hokage, necesito una alianza de paz con tu aldea cuanto antes, te agradecería que pudieras mandarle mi mensaje

Su manera fría de hablar, Neji lo sabía, sabía que ella le estaba diciendo la verdad, en realidad había reprimido todos sus recuerdos de Konoha. otra habilidad de su clan, sellos que apagan sentimientos y bloquean memorias, él lo había investigado todo sobre su clan antes de volverla a ver.

-Deshazlo...-susurro en voz baja lo suficiente para que la chica lo oyera

-¿Qué?-le miro confundida

-Deshazlo, deshaz el sello que le impide recordar...deshazlo y te llevaré con la Hokage-dijo lo último entre dientes, posando las dos manos al lado de ella aprisionándola, con la mirada baja casi rendido, era verdad, ella no quería verlo y eso le destrozaba, algo se rompía dentro de él.

-¿Cómo sé que puedo confiar en ti?-menciono la chica con la mirada incrédula y aburrida- dame una buena razón para que quieras que ella te recuerde y yo lo haré, después de todo sin esa parte de ella recordando vivir en Konoha me siento incompleta.

Entonces las últimas palabras de Tenten aquel día de su traición resonaron en su mente.

"Dímela...dime una buena razón para que me quede..."

Ella lo necesitaba todavía, la respuesta a esa pregunta, ella estaba ahí, esperándolo a él, esperando la respuesta del chico.

"¿Tu lo haces Neji?, ¿tú me necesitas?"

Después como una ráfaga de luz en su memoria recordó el beso de ella.

"Ojalá esa hubiese sido la respuesta que hubiera hecho que me quedara...

Ese día él no había podido responder y ella lo sabía, porque acababa de decírselo, acababa de decirle que ella todavía estaba esperando su respuesta.

Fue un impulso rápido, jamás en su vida respondía a ellos, era imprudente no pensar antes de actuar, pero cuando estaba con ella todo era un impulso, el mismo impulso que sintió al tratar de que no se la llevaran ese día, el mismo impulso que sintió al seguirla por el bosque sin refuerzos, ella hacia que sus impulsos valieran la pena.

El beso fue sorpresivo para la chica, Neji presionó fuertemente contra los labios de ella mientras una de sus manos acarició su mejilla cuidadosamente, de tantas veces que se había imaginado su reencuentro ninguna se le vino a la cabeza como el impulso de sus instintos al estar con ella en ese momento.

Fue corto, como el de ella aquel día de su traición, él sabía que no era el momento para responder a todos sus instintos más bajos, aunque para ser sinceros era lo que más quería en ese momento, pero no era ella todavía, la chica a la que había besado no era Tenten del todo, solo una parte de ella, Neji sabía que al haber besado a la original no se hubiera detenido.

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