IX: Confianza ganada
—Que!?— Grito colérico el caballero de cáncer, causando cierto susto en Afrodita y Shura.
—Prometiste no enojarte— El caballero de Piscis se escondió detrás de su pareja, suplicando que la cólera de su amigo desapareciera.
—Death... Lo que le dijimos a Camus no fue para tanto, así que tranquilizante...— Shura trato de justificarse, pero era claro que la molestia de Death no desaparecía con simples palabras.
—Que fue lo que le dijeron?— Pregunto seriamente el caballero de Cáncer, antes de hacer cualquier cosa, debía primero escuchar lo que realmente sucedió.
—Bueno... El intento ayudarte, yo le dije que no lo hiciera, insistió tanto que tuve que empujarlo y herirlo.— Afrodita hablaba con una voz temblorosa, jugando con sus manos. No iba decir lo demás porque talvez eso solo alteraría aún más a su amigo.
—Bueno yo solo le pedí que se fuera y que no entrometiera...— Comento Shura en voz baja, el tampoco le diría el resto de la historia.
Ante las palabras de sus amigos, Death pensó que el menor estaba herido, pues Afrodita nunca se controlaba cuando se trataba de usar sus poderes.
—Debo irme... Gracias por ayudarme.— El caballero de levantó por completo de su cama, pero ahí fue detenido por Afrodita.
—A donde vas? Debes descansar Death...—
—Ire a ver Camus, no se hasta qué punto pudiste herirlo... Pero te conozco Dita... Pudiste excederte...—
—Yo... No es cierto...— El caballero de Piscis se apartó muy apenado, no importaba que críticas recibiera del resto de sus compañeros, pero cuando lo escuchaba de sus amigo le dolía.
—Solo les dire algo... Si siguen con esa actitud prefiero mantener una distancia en nuestra amistad.—
Ante esas palabras, la pareja quedó helada, no esperaban esa reacción por parte de Deathmask. Si, realmente se habían comportado mal con el caballero de Acuario, pero fue por causa de Death y no tenían idea que esa sería la reacción de su querido amigo. Nisiquiera pudieron responderle, pues en solo unos segundos Death abandonó su habitación rumbo al undécimo templo.
Afrodita fue el primero en reaccionar y con algo de dificultad se sentó en la cama del caballero, aún pálido por esa palabras.
—Soy yo...o es que Death acaba de dejarnos por Camus?...—
—No lo sé... Como pasó esto?— Shura de igual manera estaba afectado por las palabras del italiano, mientras mas lo pensaba y analizaba talvez si se habían equivocado.
Deathmask realmente no sé arrepentía de lo que dijo, pues era verdad. El quería a sus amigos, pero ellos debían darse cuenta que juzgar estaba mal. Death sabía lo que se sentía ser juzgado y que todos pensaran que eras la peor personas solo por un error que cometiste. Aunque si era sincero, Death había cometido muchos errores pero no por eso era una mala persona.
Entre todos esos pensamientos Death había llegado al templo de Acuario luego de varios minutos. El aura del templo era más frío de lo normal y sinceramente el ambiente era pesado, nisiquiera su templo tenía un ambiente tan tétrico.
Se aproximó más a la sala y ahi vio al menor recostado en el sillón, parecía que estuviera descansado, pero al acercarse se dio cuenta que el menor no estaba bien, pues estaba sudando y su rostro estaba completamente rojo, al verlo mejor que uno de sus brazos aún sangraba lo cual si le puso en alerta.
—Camus... Despierta, que te paso?— Aunque estaba desesperado fue muy cuidadoso al tomar al menor entre sus brazos. Al tocar su rostro siento que su piel ardía, señal de que tenía fiebre. Esto realmente preocupo a Death.
Pero sabía cómo actuar en un momento así, rápidamente llevo al menor a su habitación y luego de eso se dirigió a la cocina para buscar los ingredientes necesarios para preparar un remedio casero, pues por la herida que tenía el galo y esos síntomas lo más probable era que el veneno de la rosa demoníaca recién hiciera efecto y aunque no era tan peligroso para un caballero si tenía efectos dolorosos sobre este.
Death tardo un poco más de lo esperado en preparar la medicina, pero cuando lo tuvo listo fue a la habitación del menor y con una cuchara trato de meterle el líquido por la boca. Pero no daba tanto resultado, pues la medicina solo se esparcía por la camisura de los labios del galo.
—dioses... Que hago?— Death lo pensó un poco y no tenía otro método para que el menor tomara la medicina, además como este estaba inconciente no sería fácil que se pasará ese líquido.—Disculpame Camus...
Al caballero no le quedó más opción que beber la medicina y mantenerlo en su boca, con eso tomo delicadamente el cuello del menor y lo acerco a el para luego besarlo, pero no era un beso de placer o deseo, sino era más para que la medicina pueda ser bebida por el menor. Y ciertamente había funcionado, el líquido que Death mantenía en la boca paso a la de Camus con gran efectividad.
Aunque Death había hecho solo por ayudar a Camus termino con un gran sonrojo en su rostro, pues los labios del galo eran suaves y tan solo rozarlos sintió un paraíso, algo que no había experimentado antes. Observó por unos segundos más al menor y se dio un golpe mental al ver lo que había hecho, si el menor se estaraba de eso, de seguro lo convertía en una estatua de hielo.
Dejo de pensar en la reacción del menor y se dedico a curar la herida que le causó Afrodita, eso mientras esperaba que la medicina hiciera efecto.
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Otro día comenzaba en el santuario, había sido una noche difícil para gran parte de los caballeros, pues casi ninguno pudo consiliar el sueño gracias a sus propios problemas. Por ejemplo el patriarca estaba aún angustiado por lo que había pasado en el coliseo, Milo estaba preocupado por Camus, pues había visto como Afrodita lo había atacado, Aioria también estaba preocupado pues temía que alguien se enterara que el había sido responsable de ese accidente, Afrodita y Shura estaban en esa misma situación preocupante, pues las palabras de su amigo les había afectado demasiado y finalmente Death no pudo descansar, pues estaba al tanto de la recuperación del menor.
Cuando recién noto que la fiebre bajaba, ya era de mañana, no se había dado cuánta de que hora era realmente, pero supuso que Camus despertaría pronto, así que le haría esperar un buen desayuno para que empezara el día con fuerzas.
Si era sincero a pesar de que había estado despierto toda la noche no tenía sueño y no estaba cansado, nuevamente se cuestionó si era normal lo que hacía, sabía que el galo no lo recompensaria y talvez ni le de las gracias, pero aún así, algo le motivaba a seguir ayudándolo sin esperar nada a cambio.
Sin duda el también tenía dudas acerca de sus cambios, pues en otras ocasiones no hubiera hecho lo mismo.
Aunque pensaba en sus cambios también se concentró en preparar el desayuno, al acabar volvió a la habitación del menor y dejó la charola en la mesa de noche y se le olvidaba la medicina, por lo que estaba por volver a la cocina hasta que la voz del menor lo detuvo.
—Death... Tu ...estás bien.— El menor lo miraba sorprendido, pues había visto lo herido que había quedado en ese accidente y ahora lo veía con algunos vendajes y caminando bien.—Lo siento...
Camus últimamente estaba demasiado sensible, más de lo normal, tanto que ya no podía controlar sus sentimientos, por lo que al ver Deathmask se sintió mal y empezó a derramar algunas lágrimas.
Ante eso Death sintió que su corazón se estrujaba pues ver llorar al menor era algo que dolía, se acercó a él y le tomo de la mano para calmar ese llanto.
—Oye tranquilo, yo estoy bien, no me pasó nada.—Le sonrió dulcemente y limpio esas lágrimas, que desde su perspectiva eran como pequeños cristales.— y tu también estás bien, no debiste hacer enojar a Afrodita...
Al escuchar lo último Camus se sobresalto ligeramente, realmente no había pensado en lo que le había pasado, lo último que recordaba era que la cabeza le dolía demasiado que se recostó en el sillón y de ahí no supo más.
—Yo... Que me pasó?— Está vez estaba algo confundido, pero también triste.
—Afrodita me dijo que te hirió con una de sus rosas, cuando fui a buscarte tenias mucha fiebre, asi que me quedé para ayudarte... Lo que me hace recordar que aún debes tomar una medicina. Espérame un rato.—
El caballero se retiró de la habitación, dejando a Camus con mil pensamientos. Hasta ahora nadie se había preocupado por el y ahora Deathmask se encargaba de hasta cuidarlo cuando el mismo estaba herido.
Los latidos de su corazón se hicieron más rápidos, no sabía si era preocupación o asombro lo que sentía. No había sentido nada igual desde esa humillante noche, pero ahora era todo era diferente.
Pronto Death había llegado a la habitación con un vaso y se la dio al galo.
—Ahora que esas despierto será más fácil darte la medicina... Tómalo antes comer, con eso te recuperas.— La mano le temblaba a Camus, talvez por los nervios o por efectos del veneno. Death observó eso y pensó que no era prudente que el galo bebiera por su cuenta.— Espera, yo te ayudaré...—
El mayor llevo el vaso hasta los labios del galo e inclinó el vaso, solo un poco para que bebiera, cuando pensó que fue suficiente dejo el vaso de lado y le pasó la charola con el desayuno.
—Espero que te guste y no te preocupes, deje la cocina limpia y todo en su lugar.— Comentó de manera orgullosa a lo que Camus le sonrió. El menor estaba por tomar la cuchara para comer un poco de esa sopa pero fue Death quien tomó la cuchara y luego de tomar un poco de la sopa, llevo la cuchara a la boca del menor. Por un momento Camus no supo si recibirlo o no, pero finalmente abrió su boca y comió con ayuda de Deathmask.
—Gracias...—
—Oye Camus, en nombre de Shura y Afrodita te pido disculpas por lo que te hicieron, pero te prometo que haré que ellos se disculpen contigo, haré que todos los que te hicieron daño se disculpen contigo. Lo prometo.—
Por esas palabras Camus se quedó sorprendido que no sabía cómo responder, sabía que un gracias no sería suficiente si eso llegará a pasar.
—Death... —
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