Troublemaker
Desde qué a Puppet y a mi nos transfirieron a un colegio solo para señoritas cambiaron muchas cosas.
Aunque obligaban a Puppet a vestirse como una chica, eso no le impedía actuar de manera más...masculina, gracias a eso se ganó la fama de "Príncipe de la escuela" aun siendo una chica, aunque eso no me extrañó en lo absoluto. Las chicas iban y venían detrás de ella todo el tiempo. Y a ella no parecía molestarle del todo (lo disfrutaba la muy idiota).
En cuanto a mi, no le di gran importancia, pasaba desapercibida casi todo el tiempo entre las demás. Intenté llevarme bien con algunas de mis compañeras los primeros días pero poco a poco me di cuenta que eso nunca iba a pasar. Era muy "diferente" del resto. Entonces desistí de hacer otra amiga que no fuera mi gemela.
De cierta forma, no me importaba resaltar o llamar la atención, por esa razón no pasaba mucho tiempo con Puppet sino hasta estar en casa. Aunque mi gemela siempre hacia lo posible por estar conmigo.
Quería mantener ese perfil bajo al menos hasta graduarme. Sin problemas, ni complicaciones.
Pero todo se fue al caño al abrir esa puerta.
Bastaron solo 5 segundos para reaccionar ante la comprometedora escena delante de mis ojos.
Dos chicas.
...1...
Una sobre la otra en el escritorio del profesor.
...2...
A una le faltaba la parte superior del uniforme mientras una fina capa de sudor cubría su torso.
...3...
La rubia aún jadeaba con los ojos cerrados, sin darse cuenta de que acababa de ser expuesta.
...4...
Una fría mirada magenta, choca con la mía de reojo, dándome un ligero escalofrío.
...5...
Cierro la puerta con la misma tranquilidad con la que la abrí y me retiro rápidamente por el pasillo. El rojo golpea mi cara mientras sigo en shock.
Inmediatamente golpeó mi frente con la palma. ¡Como no sospeche que esos ruidos eran gemidos!, A veces no sabía si era muy inocente o muy tonta.
Ya de camino a casa pienso en lo sucedido. No sabía quién era la rubia (ni me interesaba, la verdad) pero si sabía quien era la otra chica.
Y eso era lo que me preocupaba.
Cuando llegue a casa recibí un mensaje de Pups, tanto fue el shock que me había olvidado de ella en la escuela.
- Me vio...- pensé angustiada
La persona que me había descubierto, no era otra más que Maggie. Si, la conocía. Entre ella y Puppet existía una gran rivalidad, ya que ambas eran las conquistadoras de la escuela.
Mientras mi hermana era "el Príncipe".
Maggie era la misteriosa "Badgirl".
Muchas veces Puppet me comentaba de todas las chicas que habían sido "robadas" por Maggie y de cómo terminaban peleando o discutiendo por cualquier cosa. Incluso había ocasiones donde terminaba buscándola en la enfermería como resultado de alguna pelea con ella.
Se odiaban a muerte. Y eso era de conocimiento público.
Hasta ahora no había cruzado palabra o contacto visual con aquella chica problema.
Hasta ahora.
Siento una fuerte mirada detrás de mí. La he ignorado casi toda la clase, ¡Pero comienza a ser sofocante!
Saco un pequeño espejo sin que se note y simuló arreglarme. Solo rezo por que no sea quien creó que es.
¡Si es! ¡Maldición!.
Bajo la cabeza de inmediato. ¡Waaa!, ¿¡Porque no deja de mirarme!?
Volteó ligeramente y me encuentro con aquellos fríos ojos magentas apuntando a mi dirección. Vuelvo a mi posición inicial.
No volví a voltear. Solo respire e intenté volver a prestar atención a la clase inútilmente.
Se cansaría tarde o temprano.
Nuevamente me equivoqué.
-Hey tú- escucho a mis espaldas, sudo frío al momento- ¿Tienes un momento?.
Suspiro levemente antes de cerrar mi casillero con falsa calma, y me giro.
- Estoy muerta- pienso al verla tan cerca con mala cara.
Disimuladamente veo a nuestro alrededor para buscar una salida, algo, lo que sea.
No hay nadie cerca. El pasillo esta completamente vacío.
- Estoy más que muerta.
Trago grueso y me calmo (o al menos lo intento, ya que estaba temblando)
-¿Se te ofrece algo?- pregunto neutra. Ocultando perfectamente mis nervios.
No puedo ni adivinar que rayos pasa por su mente y eso me incomoda un poco.
- Sobre lo que viste ayer- la interrumpo.
- No importa. No pensaba decirle a nadie si eso era lo que te preocupaba.- finalizó viendo brevemente su asombro- si eso era todo me voy- me hago a un lado y huyó.
O al menos eso intenté, ya que su agarre impidio mi improvisado escape. Quiero llorar.
- Hey tranquila, yo no muerdo- ríe con sarcasmo, antes de acorralarme contra mi casillero.
Ahora luce como una persona completamente diferente a la que me estuvo acosando en el salón. Más relajada.
- ¿Quien me garantiza que no lo harás?- se acerca lentamente mientras toma mi mentón y me obliga a verla.
- ¿Que ganaría yo al hacer eso?, Es adsurdo- Trato de alejarla por los hombros, como consecuencia toma mis manos y las pone sobre mi cabeza. ¡Ayuda!
Su mirada cambia a una que no puedo descifrar y recorre mi cuerpo lentamente, siento un escalofrío cuando finaliza viéndome a los ojos fijamente, como si buscará algo más allá, entonces me suelta. Una vez libre suelto el aire que no sabía que estaba reteniendo.
- Tienes un buen punto, pero no puedo dejarlo pasar así como así- desvía la mirada por un momento, pensativa- así que, tendré un ojo sobre ti a partir de ahora- me da la espalda empezando a alejarse. Entonces reaccionó.
-¡Espera un momento!, ¿Eso que significa exactamente?- se voltea sonriendo burlona mente, siento como mi cuerpo se tensa al verla sonreír.
-¿Quieres saber?- dice con ironía acercándose peligrosamente a mí.
El corazón me da un vuelco al tenerla tan cerca (de nuevo); por instinto cierro los ojos, siento su respiración en mi cuello para luego subir lentamente hasta mi oreja y susurrar.
-Donde quiera que estés, yo estaré. Así que, no quiero que se te ocurra escapar, ¿Entendiste pequeña?- antes de que pudiera refutar algo, me planta un beso en la mejilla, petrificandome; luego se aleja hasta perderla de vista.
Llevo una mano a mi mejilla aún procesando lo que acaba de pasar, luego un color carmesí invade mi rostro violentamente.
¿¡Que diablos acaba de pasar!?
-¡Hey Mai!, Por fin te encuentro, ¿Donde te habías metido?, Y...¿Estás bien? Estás muy roja.- Pregunta con preocupación mientras coloca una mano en mi frente.
- Yo em, yo...- balbuceo sin saber exactamente qué decir
Si le decía a Puppet la verdad, entonces iría tras Maggie y volverían a pelear. No podía permitir eso, una pelea más y expulsaran a Puppet.
-Yo...no me siento muy bien Pups, creo que mejor voy a la enfermería para ir a casa- me duele mentirle, pero debo pensar bien las cosas.
Mi hermana me mira con preocupación, antes de tomar mi mano y acompañarme a la enfermería para reportarme enferma.
¿Que será de mi vida de ahora en adelante?
Primera parte XD, ¿que? ¿Pensaban que los dejaría con la duda? No se lo pierdan
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