Su dulce olor. (4/4)

Dedicado a: Mitsuki_1

Yaoi-omegaverse.
Maggie Ooc.

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Sabia que podía ser torpe, olvidadizo incluso hasta despistado.

¡Pero esto era absurdo!

-¿¡Como que no te acuerdas!?- grito su hermana exasperada.

¿Como saber que hoy será un día de mierda? Pues empieza con una Puppet cabreada.

- N-No es nada Pups- aseguró nervioso, su gemela daba miedo cuando se ponía así.

Puppet lo miro con cara de pocos amigos mientras examinaba por segunda vez el torso desnudo de su hermano. Que por cierto, estaba cubierto por pequeñas marcas de chupones y mordidas leves.

-¡Que no te has visto!- grito sacando su voz de alfa, intimidandolo- Dormiste con un alfa ¡Y lo peor es que nisiquiera lo recuerdas!

- Al menos no salió embarazado- bromeó una tercera voz, ajeno a la conversación.- Y ya deja de gritar, alteras a los Omegas.- dijo un poco más serio abrazando a su pareja para tranquilizarlo con su aroma.

- T-Tranquila Puppet, debe haber una explicación- hablo tímidamente un castaño de ojos de diferente color- ¿Estas seguro, que no recuerdas nada Mau?- pregunto dirigiendo su atención al omega, que recién se colocaba la camiseta.

Mientras su hermana trataba de calmarse, trato de hacer memoria del día anterior cerrando sus ojos para concentrarse. Recuerda lo ruidoso de la fiesta, las bromas de Pups, los coqueteos de Fred hacia Loon, como todos bailaban, y por último un aroma peculiar que capturó su atención, su Omega brinco de felicidad al recordarlo pero después de ahí todo es borroso

-No, lo siento...- Bajo la cabeza apenado.- todo es borroso después de lo que les dije.

Fred rodó los ojos indiferente, mientras que Loon parecía más concentrado en sus palabras. Puppet...pues ella trataba de no enloquecer.

-¿Y estas seguro de que no estabas en c-celo?- volvió a cuestionar el castaño, esta vez ganándose la atención de todos.

- Ya se los dije, mi celo paso hace 2 semanas- rodó los ojos, un poco irritado.

Después de despertar en casa del azabache (ya que ahi era la fiesta) su Omega se encontraba inquieto, más aún después de olfatear cierto aroma a fresa mentolado que lo dejo embelesado. Busco al dueño de tal olor pero al no encontrarlo su Omega entristeció de inmediato. Poco después se dio cuenta de que estaba en paños menores, asustandolo; corrió rápidamente al baño para ver que no allá sido marcado, llevándose la gran sorpresa de que no lo estaba.

- Eso es muy raro- tomo su mentón pensativo- si no tomaste nada raro, ni estabas en celo, entonces ¿Como terminaste así?

-Al menos tuvo la decencia de no profanarte o marcarte sin tu consentimiento- opino el azabache, ganándose una mirada de odio de la albina menor.

- Si lo llego a encontrar le arrancaré la garganta- hablo entre dientes tratando de no matar al azabache.

- Tal vez deberíamos buscarlo- opino el albino neutral, sorprendiendo a todos.

- ¿¡Enloqueciste!?- grito Puppet zarandeandolo por los hombros.

- No es mala idea- siguió el castaño- Si lo encontramos podremos averiguar qué fue lo que pasó- Puppet lo miro incrédula mientras que Fred lo abrazaba aún más fuerte, por si acaso la albina enloquecía de nuevo.

-¿¡Es una broma!?- gruñó sintiéndose derrotada, asustandolos levemente, a excepción de Fred.- ¡Bien!, iremos, pero no me hago responsable si lo mato.

-Entonces matarás a Mau de tristeza- Bromeó de nuevo el azabache.

-¡Cállate!

(...)

¿Conocen la sensación de buscar algo imposible?, Así como el dicho de "buscar una aguja en un pajar", pues así era como se sentía el albino al estar 2 horas caminando por la ciudad buscando a una persona entre tantas, guiándose solamente con su olfato. Separarse hubiera sido una buena idea de no ser por que 1) Mau era el único que conocia el aroma de aquel alfa desconocido y 2) que tanto la albina como el azabache se rehusaban a dejar solos a los dos omegas, espantando a todo Alfa que se les acercara.

Se sentía extrañamente ansioso, ¿Que se suponía que le diría exactamente al verlo?, "Hola creo que dormimos juntos ¿Me podrías explicar cómo sucedió?", Se avergonzó de solo pensarlo. Pero aun así su Omega le insistía tercamente en buscarlo, una extraña necesidad por conocer al dueño de aquel exótico aroma le invadía al intentar recordar los sucesos del día anterior. Sus mejillas se sonrojaron levemente al pensar en eso.

- Cabe la posibilidad de que él sea mi...- negó rápidamente- Es imposible, no es más que un mito.

Ya en entrada del parque, decidieron poner una pausa en su extraña búsqueda. Se sentaron en el césped bajo la sombra de varios árboles, notando que había más gente de lo normal, al preguntar descubrieron que habría un concierto de un grupo anonimo.

Veía las nubes con sumo aburrimiento, en todo el día no había podido ni dar con su rastro, aunque claro era de esperarse, solo un demente se le ocurriría buscar a alguien del cual no conocía ni su cara. Suspiro con cansancio, su Omega seguía inquieto pero ahora estaba más triste, afectandolo un poco.

Cerro los ojos para relajarse un poco, tal vez solo debía rendirse y dejar todo en el pasado como una mala desición. En eso, su Omega reaccionó rápidamente, obligándolo a sentarse y mirar su alrededor, estaba cerca, podía sentirlo.

Sin decir nada se levanto, comenzando a correr hacia donde le dictaba su Omega ignorando por completo los gritos de sus amigos. Ahora podía olerlo, estaba cerca tanto que al sentir esa dulce fragancia comenzó a perder los sentidos de si mismo, dejando salir levemente su esencia para que su alfa pueda encontrarlo tambien.

Terminó llegando a la parte de atrás del improvisado escenario, ganándose la mirada curiosa de varios omegas y betas; y unas cuantas deseosas de algunos alfas que comenzaron a acercarse al distraído Omega.

Antes de que alguno de ellos pudiera siquiera poner un dedo encima al albino, un olor amenazante se hizo presente espantandolos a todos y ganándose la atención del albino, quien se sumió en la sumisión al tenerlo cerca.

Antes de acercarse le dedicó una mirada de muerte a los presentes dejando solos al par. Su mirada se relajo al centrarse en el albino quien temblaba levemente al tener su atención, sin embargo su Omega le exigía acercarse a él.

-Deberias tener cuidado, aquí no es un lugar seguro para un omega- se acercó con una sonrisa ladeada- mucho menos si está solo- susurro en su oído, haciéndolo estremecer.

- T-Tu eres- corto su oración al sentir como el desconocido lo abrazaba con posesividad, calmando a su Omega y pegándole un poco de su olor- Es tan calido- pensó perdiendo sus sentidos por un momento

- Tenía miedo de no volverte a ver- hablo en su oido, haciéndolo sonrojar aún más- después de todo estabas muy ebrio esa vez- rió de forma ronca- extrañaba tanto tu olor a vainilla.

Como un balde de agua fría, se dio cuenta de su situación. Si Puppet lo buscaba y lo encontraba con él no dudaría en tratar de arrancarle la garganta, lo apartó un poco a pesar de que su Omega quería lo contrario, bajando la cabeza avergonzado.

El pelirosa se dio cuenta de su incomodidad por lo que tomo su mano suavemente, guiandolo a un remolque, probablemente donde guardaban los instrumentos, una vez adentro cerró la puerta tras de sí antes de acercarse un poco sin asustarlo, mientras el albino tomaba asiento en un viejo sillón.

-Seguro tienes preguntas, ¿No es así?- pregunto relajado, el albino asintió tímidamente.

- Primero quiero saber ¿Q-Quien eres?- por un momento lo vio sorprenderse antes de soltar una gran carcajada.

-¡Vaya! No creí que estuvieras tan ebrio como para no recordarlo- bromeó guiñandole el ojo, avergonzadolo- Mi nombre es Maggie pero puedes llamarme Mags.

- ¿Enserio estaba tan ebrio?- pregunto sin creerselo, después de todo no había tomado tanto.

- Pues cuando te encontré, estabas tambaleandote de aquí para alla- relato entre risas, avergonzandolo- así que te lleve a un lugar seguro, había muchos alfas echándote el ojo- gruñó un poco al recordarlo.

Abrió los ojos como platos después de eso comenzando a sonrojarse intensamente, ganándose una mirada divertida del ojimagenta.

-¿A-Acaso n-nosotros

- No, descuida- le sonrió calmandolo. Calma que se fue en cuanto el alfa comenzó a acercarse- aunque ganas no me faltaban- murmuro cerca de sus labios, su instinto alfa le gritaba marcar a ese omega como suyo pero se contuvo como pudo.

Mau no lo soporto más, su Omega estaba completamente embelesado por aquel alfa y antes de hacer una locura hizo una última pregunta.

- ¿Entonces porque no lo hiciste?- soltó sin pensar, para cuando se dio cuenta ya tenía la mirada deseosa del alfa.

- ¿Eso es una proposición?- tento acercándose peligrosamente a su cuello, siendo apartado levemente por un rojo Mau.

-¡E-Espera!- desvió la mirada para evitar caer en esa intensa mirada- Q-Quiero hacer las cosas bien, a-asi que primero quiero conocerte.

Gruñó levemente insatisfecho, pero al ver el rostro apenado del albino se calmó abrazándolo por la espalda hasta quedar acostados en ese viejo sofa, dejando que sus olores comenzarán a mezclarse.

-Bien puedo esperar, pero al menos me gustaría una recompensa por eso- hablo con voz ronca, mientras aspiraba el dulce olor del Omega.

Lo medito un poco antes de sonrojarse y dar la vuelta para quedar frente a frente con él, confundiendolo.

- ¿P-Puedo besarte?

Sonrió antes de acercarse y depositar un casto beso en los labios del albino, sorprendiendolo.

-Las veces que quieras.

Se acercó tímidamente, comenzando con un leve roce para después dar inicio un dulce beso que cobraba cada vez más intensidad, olvidándose de todo a su alrededor y fijando su atención a sus labios, tanto, que no se dio cuenta que ahora el ojimagenta estaba sobre él besándolo con posesividad y dulzura.

(Fuera del remolque)

Habían buscado por todos lados y aún no había señales del albino. Por lo que decidieron separarse, el azabache se recargo levemente en aquel remolque sin ganas de seguir buscando la verdad, hasta que siente el fuerte aroma del albino emanar desde adentro de dicho remolque, pero también el de alguien más mezclandose.

- Parece que alguien está ocupado.

- ¡Fred! ¿Lo encontraste?- pregunto un pequeño castaño acercándose, de inmediato siente lo mismo que el azabache, comenzando a sonrojarse.

- Será mejor que nos vallamos, si Puppet se entera de esto, no solo matara a ese alfa.- tomo al castaño por la cintura, depositando un pequeño beso en sus labios antes de comenzar a caminar.

- P-Pero crees que ellos-

- No lo se, ni me importa. Por ahora debemos evitar que Puppet los encuentre y después- se acercó a su oído- tu y yo podríamos hacer lo mismo- susurro con voz ronca, sonrojandolo hasta las orejas.

- B-Bien.






























Yyyyy así termina la maratón, espero les halla gustado mucho y perdonen la tardanza 😅, déjame saber en los comentarios cual one shot fue más de su agrado. Sin más que decir me despido bye~

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