-¡Me cambiaste por un par de ojos coquetos!- dramatizo Puppet, sentada en posición fetal en una esquina.

-Puppet..., Ya hablamos de esto- razonó con una paciencia envidiable la mayor de ambas- te dije que hoy ya tenía planes, pero al parecer nunca me prestaste atención- suspiro, ya un poco cansada de su actitud.

-¡Mentira!, ¡No recuerdo nada de eso!- exclamó a la defensiva, sabiendo que su hermana tenía razón- además s-solo estaba algo distraida.

Seguro te preguntarás que sucede ¿No?, Bueno, resumidamente.

Después de que Puppet se pusiera la meta de que el Maiggie fuera canon, (ya que su hermana le confesó su profundo amor por la ojimagenta) y de que lograra su cometido, nunca pensó que tal vez eso, reduciría un poco el tiempo que compartía con su gemela, dejándola sola en algunas ocasiones. Al principio estaba bien con eso pero después de un tiempo pues...

-Me han abandonado...No valgo nada, soy un ser despreciado- y así siguió lamentándose, hasta que en cierto punto Mai se harto y aplicó la técnica de su hermana- Auch!, ¡No Godzilla no! ¡Duele!- se quejó tratando de soltar el agarre.

- Deja de exagerar- la soltó- lo siento Puppet, pero ya es tarde, no puedo cancelarle así como si nada- beso su frente- si quieres puedes traer a alguien para que vea la película contigo en lo que no estoy- guiño el ojo- te lo compensaré luego ¿si?- la miro de una manera tan dulce, que terminó aceptando, aunque de mala gana.

Se despidió de ella y vio como su espalda se alejaba cada vez más hasta irse, dejandola con un sentimiento amargo. Dio un largo y derrotado suspiro antes de levantarse y ver la hora.

-11:00... aún es temprano, ¿Que se supone que haré hasta la noche?- pensó con pesadez, rascando su nuca.

Hoy se estrenaba una nueva película de terror en televisión, una que Puppet había esperado desde hace meses, el plan original era verla con su gemela y tener una noche de hermanas, pero no resultó como quería.

"Puedes traer a alguien"

Recordó las palabras de su hermana y bufo sin mucho ánimo, subió a su cuarto y se vistió para salir, necesitaba aire fresco.

-De cualquier forma ¿Quien querría ver una película conmigo?- pensó con pesimismo.

Tomo su teléfono y sus llaves antes de salir. En lo que caminaba a quien sabe dónde, empezo a hacer una lista de las personas que podrían acceder.

- Tal vez si le digo a Bon...no, está con Bonnie, abby tal vez, espera hoy se estrenaba su nuevo manga yaoi. Rayos! Esto es más difícil de lo que pensé.-

Y así siguió con la cabeza en las nubes hasta que un maullido la saco de su ensoñación. Miro para todos lados buscando al felino, pero al no verlo cerca se concentró en escuchar atentamente.

-Se escucha por...¿Arriba?- alzó la vista y efectivamente ahí estaba.

El pequeño se encontraba atascado en una rama de un arbol, tenía pelaje blanco, erizado y lucia asustado. Miro a su alrededor pero al ver que no había nadie más, suspiro.

-No te preocupes, te bajare- sonrió con tal de calmar al animal.

Gracias a su altura no tuvo que escalar mucho para alcanzarlo, pero el pequeño al verlo acercarse retrocedió, bufando asustado

-Tranquilo, no te hare daño, ven- estiró lo más que pudo su mano y espero a que el minino se acercara.

Al principio araño su mano ligeramente pero luego de ver que no se alejaba se acercó vacilando, luego rápidamente trepó por el brazo de Puppet hasta quedar en su hombro. Asustandola brevemente.

-¡Bien!, Bajando~

Una vez en suelo, tomo delicadamente al felino de su hombro y lo inspecciono en busca de heridas, tenía unos lindos ojos cafés y ya no se retorcía inseguro a su tacto, al contrario se restregaba en las palmas de Puppet en busca de afecto.

- Que lindo...espera, tiene un collar- tomo con cuidado la placa y leyó- "mittens" con que ese es tu nombre, me gusta.

Lo cargo de forma que se acurrucara en sus brazos y miro a su alrededor una vez más.

-¿Donde estará su dueño? La placa no tiene dirección.

-¡Hey tú, espera!- grito alguien a sus espaldas.

Se sobresalto ligeramente, como si hubiera hecho algo malo y dio la vuelta con los ojos cerrados.

-¡Yo no hice nada, soy inocente lo juro!

-¿Puppet?- dijo más calmada una voz femenina, que no tardó en reconocer.

- Linda...- al ver como se sonrojaba de súbito, se dio cuenta de que la había llamado por su apodo por error- ¡Q-Quise decir Chica! ¡Hola chica!- río nerviosamente.

- Hahahaha! Me alegra ver que no has cambiado- dijo de forma alegre, sonrojandola por alguna razón.

Aunque físicamente si había cambiado, tenía el cabello un poco más largo atado con una coleta alta, tenía un tatuaje en el brazo derecho y había crecido un poco más, sin mencionar que ahora su contextura era más parecida a la de un chico rudo.

Chica también había cambiado, ya no tenía sus mechas verdes y se había dejado crecer más el cabello atandolo con una linda trenza, tenía un rostro más maduro y usaba un vestido que parecía hecho a mano, lo único que no había cambiado era ese brillo especial en sus ojos. Dejándola atontada por unos segundos.

-¡Me alegra tanto verte, a pasado mucho tiempo!- comento alegre mientras se acercaba peligrosamente a la ojilila, poniéndola nerviosa.

-a-ah si, mucho tiempo- desvió la mirada, avergonzada- esto, ¿Porque gritaste hace rato?

-Oh cierto, veo que encontraste a mittens- señaló al pequeño gato entre sus brazos- de la nada, ya no estaba en la casa y me di cuenta que alguien abrió la ventana de la sala, he estado buscandolo por dos horas.- relato haciendo gestos extraños y algo graciosos.

-Ya veo- tomo al pequeño con ambas manos y antes de entregarlo lo giro para verlo de frente- fue un gusto conocerte pequeño, ya no escapes así ¿Ok?- y lo entrego, en respuesta el pequeño la miro a los ojos y maullo, como queriendo volver a sus brazos- no sabía que tenías un gato.

-Eh? Ah! Bueno en realidad no es mio, es de mi tía, lo estoy cuidando por hoy jeje- como chica estaba tan enternecida por la pequeña interacción, no respondió de inmediato sino hasta que la mayor se le quedó mirando.

-De verdad te agradezco que lo hayas encontrado, lástima que no tengo nada con que compensarte- dijo con pena, mientras bajaba la mirada

-No te preocupes, no fue nada- dijo de forma tranquila, poniendo una mano en su hombro para tranquilizarla, consiguiendo el efecto contrario- aunque si lo pienso bien...

-a-ah bueno, si algún día necesitas algo, no dudes en decirme ¿si?- respondió de forma nerviosa, dando la vuelta a punto de irse.

-¡Espera!- la tomo rápidamente de la mano, y con una valentía que no sabía que tenía solto- creo que sí hay una forma en que puedas compensarme- sonrió determinada, ocasionando un paro en el corazón de la más baja.

-¿E-eh?

(...)

-Todo tiene que ser perfecto, todo tiene que ser perfecto, todo tiene que ser perfecto- se repetía la albina mientras limpiaba su hogar.

-No puedo creer que aceptara- pensó en un momento de descanso recordando a la rubia.

Hace algún tiempo Puppet tuvo un fuerte crush en Chica, le encantaba su manera de ser, tan optimista y vivaz, aunque algo torpe en algunas ocasiones. Le daba tanta ternura cuando cuando conversaban y Chica hacia gestos con sus manos o su rostro sin querer. La quería mucho, le gustaba mucho. Pero, nunca tuvo el valor para decírselo, ella siempre estaba rodeada de sus amigos y chicos que la querían como Puppet lo hacía, por lo que decidió guardar sus sentimientos en lo más profundo de su corazón.

- Tanto tiempo, y aún así no ha cambiado nada- sonrió con ternura al recordarla.

Cuando Chica se graduó, llego a pensar que jamás volvería a verla, ya que la rubia había ganado una beca como estilista en otro país. Pero ahora estaba aquí, con ella una vez más.

-Tal vez, aún haya...no- negó con la cabeza- lo más probable es que esté aquí por solo unos días y hasta tenga un novio esperando por ella, no debo hacerme ilusiones- y con ese pensamiento en mente, subió a bañarse para prepararse para la película.

La película iniciaba a las 8pm y ya eran las 7:30 y aún no habían señales de la rubia, cada tanto Puppet asomaba la cabeza hacia la puerta principal, o caminaba inquieta por los pasillos sin ninguna razón, queriendo despejar su mente de cualquier pensamiento negativo.
En eso sonó el timbre, siendo rápidamente atendido por la albina que casualmente pasaba por al frente de la puerta principal.

- Wow, eh jeje eso fue rápido- comento entre sorprendida y nerviosa la rubia.

-F-Fue un coincidencia jeje, adelante.

Cuando la rubia paso por al lado de Puppet algo escurridizo salto hacia ella sin darle tiempo a reaccionar y haciendo que cayera hacia atrás.

-¡Pero que ra- oh eres tú pequeño- dijo un poco más calmada, viendo cómo el gato se restregaba en sus palmas.

-¡Lo siento mucho Puppet!, Debió haberse escondido en mi bolso.- soltó apenada mientras ayudaba a la albina a levantarse.

- no hay problema me alegra verlo otra vez- respondió con el gato en sus brazos.

-Jeje ok, bueno ¿Que película vamos a ver?

(...)

Ya iban por la mitad de la película y Puppet se la había pasado casi todo el rato lanzándole miradas poco discretas a la rubia (quien si ponía total atención a la película) tenía que aguantar las ganas de reír cuando saltaba del susto repentinamente, e incluso callar los latidos de su corazón cuando está la abrazaba para no ver qué pasaba en la pantalla.

- Solo resiste un poco más Puppet- se alentó con poco animo.

Una vez acabada la película pudo respirar de nuevo.

- ¡Wow eso estuvo genial!- grito con entusiasmo la rubia- ¡Nunca hubiera imaginado que ese era el asesino! ¡No me lo esperaba!

- Ah si, tampoco yo- río nerviosamente- esto me pasa por verla a ella y no la película- Creo que se nos hizo tarde.

-¡Rayos es verdad!-grito esta vez con pánico- ya debo irme, Mi madre debe estar preocupada.-tomo al pequeño gato y lo metió en su bolso, dejándolo abierto mientras dormía.

- Te acompaño

- Oh no, no es necesario- dijo nerviosamente.

- Insisto, nunca me perdonaría si algo te pasara- sonrió algo sonrojada, mientras se ponía su abrigo, ignorando por completo la cara de tomate que tenía la rubia ahora- vamos.

Puppet se sabía de memoria la casa de la rubia, para ella era un poco inevitable ponerse algo nostalgica al respecto y, al parecer, no era la única.

- Recuerdas cuando mi maniquí se rompió y tu insististe en ser el reemplazo- dijo entre risas la rubia.

- Como olvidarlo, ese día me pinchaste más de una vez jajaja

-¡Oye! No es mi culpa que tú te movieras tanto

-Perdon, perdón, los vestidos y yo realmente no nos llevamos bien- concluyó dramáticamente, haciendo que ambas explotarán en carcajadas.

- Aunque ja ja- comenzó Puppet recuperando el aliento- nunca me he arrepentido de ayudarte.

La rubia paro de reír rápidamente para después sonreírle con ternura.

-Realmente no has cambiado- puso su mano en su mejilla y la acarició ligeramente- siempre has sido muy amable con todos

Puppet, quien había quedado en shock ligeramente, frunció el ceño y tomo la mano de la rubia para atraerla más a ella.

-Te equivocas- susurro a centímetros de su cara- yo no soy amable con todos.- finalizó, viéndola con una mirada llena de determinación.

El momento era perfecto, faltaba tan poco para poder sentir sus labios, Chica aún no la había apartado (probablemente por el shock) y solo estaban ellas dos. Nada podría arruinarlo.

Probablemente se irá pronto.

Pestañeo ante ese repentino pensamiento y se apartó, dejando confundida a la rubia, quien frunció el ceño y trato de acercarse de nuevo.

-Soy una estúpida, perdón- dijo sin mirarla, apartándose un poco más- solo olvida lo que dije.

Ante eso, la mirada de la rubia se ensombreció y apretó las manos.

- Vamos Chica, tengo que llevarte a casa- trato de tomar su mano pero está la apartó de un manotazo.

-¿Chi-Chica?

-No te entiendo Puppet- hablo seriamente sin mirarla- primero soy importante para ti, pero después me evitas y te apartas. De verdad que no te entiendo.

-No, t-te equivocas yo- dijo nerviosamente

-Por favor no me mientas- la interrumpio con la voz levemente quebrada- así fue los días antes de la graduación.- ante eso, la albina se petrifico- te busque, te seguí, intente tantas veces hablar contigo y tú solo me evitabas.- abrió la boca para hablar pero se había formado un amargo nudo en su garganta- ¿Porque lo hiciste?, ¿Me odiabas? ¿Aún me odias? ¿Te incomodo?- está vez si pudo verla a los ojos, y lo que vio la destrozó por dentro.

Amargas lágrimas bajaban por las mejillas de la rubia, sus ojos siempre brillantes estaban apagados y clamaban una respuesta de su parte.

-Cuando te vi hoy, creí que aún me odiabas por lo que iba a irme de inmediato, pero cuando me invitaste me puse tan feliz- relato amargamente, tratando de limpiar sus lágrimas.- creí que tal vez al fin podría volver a hablar contigo, como en los viejos tiempos, pero me equivoque.- bajo la mirada apretando su vestido con sus manos- di algo, ¿¡al menos dime porque!?

En un momento su mente se desconectó, abriendo la boca  para soltar aquello que no la dejaba respirar.

-Me gustas.

La rubia parpadeo confundida y cuando al fin pudo procesar bien esas palabras abrió los ojos impactada.

- ¿Eh?- fue lo único que su cerebro le permitió decir.

- Me gustabas mucho chica y aún me gustas- comenzó Puppet sin poder detenerse- siempre he estado enamorada de ti, pero nunca tuve el valor de decirtelo, y luego cuando me enteré que te ibas no pude aceptarlo por lo que simplemente me aleje- relato con arrepentimiento- Lamento mucho eso, jamás creí que eso te lastimaria ¡Incluso creí que te iría mejor sin mi y mis tontos sentimientos!- bajo la cabeza dejando salir unas cuantas lagrimas- ¡Lo lamento mucho Linda, nunca fue mi intención herirte!

-Ah...Me siento más ligera ahora.

Al fin había dejado fluir todo aquello que tenía retenido por años y aunque doliera se sentía un poco más, libre.

-Oh Puppet- dijo con compasión la rubia mientras tomaba sus mejillas y levantaba su cabeza, mirándola a los ojos- tus sentimientos no son tontos, nadie manda en el corazón- la abrazo con cariño, sorprendiendola- nunca me di cuenta que te sentías así, estaba tan metida en mi propio mundo que no pensé en como te sentías, perdoname- la abrazo fuertemente, siendo poco a poco correspondida por la albina.

- Y la verdad es que, también me gustas- confesó sonrojada, haciendo que la albina se apartará de golpe.

- ¿¡En serio!?- grito incrédula,

-Claro tonta, ¿porque crees que te buscaba tanto antes de graduarme?- río suavemente.

Ante eso Puppet solo fue hacia la pared más cercana y se golpeó fuertemente la cabeza.

-¡¡SOY TAN ESTUPIDAAAA!!

-Hahahaha! Bueno ya deja de golpearte- la tomo de la mano, evitando que diera otro cabezazo a la pared- ahora que todo se aclaró, ¿No hay algo que quieras preguntarme?

-Espera, ¿No te irás?- pregunto como un niño entusiasmado.

-claro que no, me mudé de nuevo aquí, hace poco abrí mi propia tienda- relato con entusiasmo- ¡No me iré a ningún lado!

-¡Gracias dioooos! bueno en ese caso- se puso en una rodilla como un clásico cliché de telenovela romántica y tomo su mano- Chica, me harías el gran honor de ser mi hermosa novia- dijo cual príncipe causando risas a la rubia.

- jeje me encantaría- beso rápidamente sus labios tomandola desprevenida y atontada en el piso.- vamos Puppet se está haciendo tarde.

-¡Espérame!

Extra:

En unos arbustos cerca de ahí.

-Él plan salió a la perfección- celebró una albina de cabello largo-

-No puedo creer que me hicieras secuestrar a un gato- dijo con pesadez una pelirosa- y ¿Como rayos sabías que donde vive Chica? No tiene ni un mes de haberse mudado.

-Jeje nada que no se pueda investigar- dijo con misticismo haciendo suspirar a su novia- más importante aún, me alegra que esas dos hayan terminado juntas al fin. ¡Es tan romántico!

-Bueno, mi trabajo aquí terminó, así que ahora- se levantó y cargo a la albina al estilo princesa.

-¿Ma-Maggie?

-Me hiciste meterme en una casa a la fuerza, robar un gato, ponerlo en un árbol y luego guiar indirectamente a la rubia hacia Puppet para que estuvieran juntas, creo que merezco una recompensa- comento con un brillo muy especial en sus ojos.

- Je je~❤️

Hace mucho tenía ganas de escribir algo Puppica, con el Maiggie como pareja secundaria.
Espero les haya gustado, y que haya alcanzado sus espectativas.

Quien shippea?:

Lumity.
Catradora.
Supercorp.
Diakko.
👀

Nos vemos en otro one shot bye.