Narra omnisciente

Por la cara que deidara había puesto estaba más que claro que no era la respuesta que esperaba.

Y óbito no estaba mejor que el...esa no era la cosa que quería decirle...de hecho no estaba seguro de que quería decirle exactamente.

Pero los nervios terminaron por ganarle y ahora había dicho semejante estupidez.

El ni siquiera necesita un trabajo de medio tiempo, bueno tenía bastante tiempo libre después de la escuela.

Y sin duda apreciaría un poco de dinero extra, pero no creía poder trabajar en un lugar tan...¿adorable?.

Eso estaba pensando cuando vio el rostro de deidara, parecía neutral pero por como abría sus ojos, sabía que estaba más que sorprendido.

Que vergüenza.

Óbito suspiro y se tapo la cara con la mano derecha, esperaba una respuesta de todo tipo.

Insultos, acusaciones, incluso risa pero lo que dijo deidara fue

- ¿Quieres trabajar aquí?...¿Porque?....¿acaso te gustan los varones ? -

Esa pregunta lo dejo en blanco...pero rápidamente respondió..

- no no no no NOOOOO, no es por eso...solo tengo demasiado tiempo libre...y creo que seria bueno ganar algo de dinero -

Dijo algo sonrojado, deidara solo suspiro y cruzándose de brazos dijo.

- pues yo no se si aquí haya empleos para varones hm, pero hoy la señorita kushina va a visitarnos así que puedes preguntarle si gustas -

Y se miro al espejo se acomodo las mangas y dijo antes de salir.

- por cierto...mejor sal de aquí hm, si quieres darle una buena impresión a la dueña sería lindo que no te encontrara en el vestidor de donceles hm -

Dijo saliendo dejando a óbito descolocado y sonrojado, antes había escuchado que el primer amor te movía el piso.

No sabia que significaba exactamente...pero deidara no solo le había movido el piso.

¡¡eso era un maldito terremoto!!

Espera

Espera

Espera

¡¡ESPERA!!

¿primer amor ?

¡¡¿QUE ?!!

Era oficial, había perdido la cordura, tenía que salir de ese lugar y luego ir a casa o a un sanatorio mental.

Donde fuera que pudiera pensar o descansar ya que sentía que estaba a punto de derretir su cerebro.

Salió de ese condenado vestidor e intento irse por donde había entrado pero al caminar hacia la puerta trasera se dio cuenta de que estaba cerrada con llave.

Maldijo su suerte una vez más y solo suspiro y empezó a caminar al lado contrario para poder salir por la puerta principal.

Mientras se acercaba a la salida pudo ver que el lugar era más pequeño de lo que parecía por fuera.

Estaba a punto de salir cuando escucho tres voces familiares

- entonces ¿el pidió trabajo aquí?-

Maldición

Óbito reconoció la voz de la mamá de naruto y sabía por deidara que ella era la dueña del café.

Por la vergüenza había olvidado que deidara le había dicho que ella iba a venir.

Y ahora paso de estar entre la espada y la pared a estar entre una espada y otra espada.

Solo quería acabar con todo eso así que tomo aire y abrió la puerta a pocos metros de ella estaba la señorita kushina.

Deidara estaba a su izquierda, naruto estaba a su derecha y ella tenía una cara neutral y los brazos cruzados.

Óbito en su mente deseo haber hecho el testamento antes de venir porque sentía que ese era el final.

Pero en eso una mano se puso en su hombro y vio que se trataba precisamente de la dueña del local.

Kushina le sonrío y dijo.

- muchas felicidades, estas contratado -