Introducción

Sus lágrimas corren abundantes por sus mejillas mientras mira todo a su alrededor derrumbarse al ser destruido por Lord Enorme junto con sus compañeras.

Es un caos, una terrible tragedia y el escenario de la ciudad destruida es tan deprimente. Pero es aún más doloroso ver a sus amigas mágicas perder la batalla y sus cristales romperse. Mientras ella esta en shock, con una pierna lesionada, sin poder moverme, sin poder hacer nada, simplemente obcervando como todo es consumido por los poderes malignos de Enormita.

Entonces la ve acercarse a Lord Enorme, ella viene para terminar de acabarla y no se detendría.

- Por favor, no me mates - la chica mágica suplica.

- Guarda silencio, no dolerá mucho - se burla.

- Por favor...- pide con la voz débil.

- Ver a Turquesa implorar por su vida me pone muy triste - dice Gran Madre al lado de ella.

- No hay por qué sentir lastima, solo es una mugrosa chica mágica más para la colección.

- Dejen de hablar y terminenla de una vez - Loco Música parece impaciente por desaparecerla.

- Pero eras tú quién luchaba con ella, ¿por qué no la acabaste? - LeberBlum la reprocha.

- Ya la tenía...

- Ustedes guarden silencio, estoy por hacer algo aquí.

Todas comienzan a distraerse discutiendo entre ellas por lo que Turquesa ve el momento perfecto para escapar arrastrándose hasta desaparecer de su campo de visión.

Y con un triste pesar por sus amigas que fueron derrotadas en la batalla, se lamenta de no poder protegerlas, aún así está agradecida de ser sobreviviente pues solo así podrá cobrar su venganza contra Enormita.

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