Haruka y Sayo visitan a Tenkawa y ambas se reúnen con ella en su habitación para jugar videojuegos.

- No es justo tú siempre me ganas - lloriquea Haruka al ver a su personaje en pantalla morir por quinta vez - ¿Cómo es que eres tan buena en esto Tenkawa?.

- Son años de práctica - dice con orgullo.

- Oigan ya es mí turno - Sayo se coloca entre las dos.

- ¿Que tal chicas? - Vatz se hace presente saliendo de el portal.

- Vatita, ¿juegas con nosotras? - Haruka acerca el control remoto a la pequeña creatura mágica.

- Lo haría si mis manos no estuvieran cubiertas - Vatz se avergüenza un poco.

- No te preocupes jugaré por tí - interviene Sayo.

- Te lo agradezco Sayo - ambas ríen.

- ¿Aún no sabes nada de Enormita? - pregunta Tenkawa.

- Nada, hace un momento me encontré con Venalita pero como es costumbre volví a ser ignorada por ella.

- Me pregunto que estarán tramando ahora esas basuras - dice Tenkawa.

- Yo creo que quieren a Turquesa - opina Sayo.

- Sea lo que sea, es mejor mantenernos con la guardia en alto...por cierto, ¿dónde está Minami? - dice Vatz al notar que no las acompaña.

- La invitamos pero dijo que iría a una cita - dice Sayo.

- Ya entiendo...esa chica se me sigue descarrilando.

- ¿A qué te refieres Vatita?, ¿que hay con ella? - pregunta Haruka al notar la preocupación de Vatz.

- Antes de el ataque masivo que sufrio, solía ser una heroína ejemplar y una de las chicas chicas mágicas más populares en su ciudad. Pero su personalidad cambio significativamente.

- Que extraño parece ser alegre y vastante simpática - dice Sayo.

- Y lo es, pero en otro aspecto se a vuelto algo perezosa. No sé toma enserio su papel de chica mágica.

- Vamos Vatz tenle un poco más de paciencia, debe ser muy difícil volver a la batalla después de casi ver su vida pasar por sus ojos. Además me imagino que perdió algo más que la reputación - dice Haruka.

- Entiendo a lo que te refieres, solía formar equipo con otras tres chicas mágicas pero desafortunadamente ellas perdieron la batalla.

- Lo ves, yo no sé lo que haría si viera morir a mis amigas - Haruka está aterrada imaginandose el escenario.

- Yo tampoco podría soportarlo - opina Sayo

- Tampoco yo, no sé que haría sin ustedes par de taradas - añade Tenkawa con tristeza.

- Tienen razón, tal vez la estoy presionando demasiado. Me disculpare cuando la vea.

Minami deja su calzado en la entrada de el departamento para entrar siguiendo a Tanaka.

- Así que este es el hotel donde te estás alojando, de haberlo sabido antes vendría a visitarte muy seguido - confieza obcervando todo a su alrededor.

- No suelo tener visitas - Tanaka enciende las luces.

- Eres solitaria, me parece que soy privilegiada de encontrarme aquí - su celular vibra y al verificar la pantalla, obcerva que es un mensaje de Sayo.

- Que pena que no estés con nosotras - tiene un emoji de una cara triste al final de la frase.

Minami por el momento decide ignorarlo para acompañar a Tanaka hasta su habitación.

También enciende la luz mostrando el interior, aunque es pequeña luce elegante y tiene un balcón con una hermosa vista a las estrellas.

Tanaka después de acomodar las cobijas en la cama se acerca a Minami entregándole un camisón de pijama.

- Puede que te quede algo grande pero es mejor a que duermas con lo mismo que tienes puesto.

Minami conmovida por la hospitalidad de Tanaka toma la prenda.

- Será lo mejor dormir con la ropa de Tanaka - la acerca a su nariz aspirando la tela, percibiendo el fuerte aroma de Tanaka en ella.

- ¡N-no hagas eso en frente de mi! - Tanaka esta consternada por la acción de Minami.

- ¡Me encanta todo lo que viene de Tanaka-senpai! - Minami parece haber quedado completamente hipnotizada.

- ¿Que haré contigo? - Tanaka resignada sonríe y niega con la cabeza.

- ¿Quieres que te lo diga?...- Miami comienza a desvestirse para colocarse el pijama, por lo que Tanaka se siente obligada a salir de la habitación.

- Buenas noches Minami - se despide para caminar a la puerta pero es detenida por ella al tomarla de la muñeca desde atrás.

- ¿No se supone que dormirías conmigo?, después de haberte declarado mi amor bajo la luz de la luna y besarnos hasta perder el aliento - Minami se ve decepcionada - ¿Acaso sigo siendo solo una mocosa para tí?.

- Tranquila, eso no es lo que pasa. Solo no estoy acostumbrada a dormir en compañía - la abraza acariciando su espalda para tranquilizarla - Deberías aprender a controlar esas emociones.

- Lo admito fui algo explosiva - recibe gustosa el abrazo - Solo advierto que si intentas escapar te morderé el otro pecho.

- Preferiría que no lo hicieras...

Minami se sienta en el borde de la cama sin soltarse de el curvilíneo cuerpo de Tanaka - Cuando crezca quiero ser esa mujer que te acompañe en las noches - dice cerrando los ojos.

Tanaka se ruboriza ante la confección de Minami - Realmente no es necesario esperar tanto tiempo...

Minami abre los ojos y levanta la mirada para encontrarla con la de ella.

Juntan sus labios consiguiendo ese contacto placentero y sumamente íntimo tocando la lengua de la otra con la suya, así continúan besándose, demostrando todo su deseo y la pasión que las une en ese momento. Cuando de pronto Minami queda acostada en la cama con Tanaka sobre ella.

Se pierden es sus ojos. Para Tanaka ella luce tan adorable y provocativa a la vez, no tiene idea de como siendo tan joven a logrado llegar a su corazón para después seducirla y encontrarse en esta situación. Por un momento se siente como una degenerada apunto de pervertir lo que quedaría de pureza en la menor. Sin embargo ya no es capaz de resistirse a las provocaciones de la misma.

- ¿Es tu primera vez? - pregunta Tanaka con una mirada felina de puro deseo.

- No lo es pero contigo será la ultima...- dice sincera.

- Eso me basta - acaricia sus labios antes de volver a besarlos vorazmente siendo el estimulo tan intenso que Minami sin poder evitarlo gime con tan solo ese beso abrazándose al cuello de Tanaka, pidiendo mas de ello.

Así Tanaka continua. Con sus manos busca los pezones de Minami, los acaricia aun sobre la tela dejándolos endurecidos y su rodilla obtiene acceso entre sus piernas aprovechándose para rozar su parte intima.

- Tanaka por favor no te detengas - gime cuando por fin es liberada de aquel beso placentero como asfixiante, pues la mencionada ahora se entretiene en su cuello y poco a poco va descubriendo sus pechos al deshacerse de los tirantes de la atrevida pijama negra que ella misma le a prestado.

- Ya no podré hacerlo - susurra sobre la piel de Minami.

Besa sus pechos, con su lengua hace círculos que la llevan a la locura por lo que se aferra a Tanaka con sus piernas y sus brazos siguen sostenidos alrededor de su cuello.

Se besan mezclando sus lenguas, Minami gime pues lo que esta experimentando parece ser tan irreal. Su cuerpo pone aún más tensión cuan la siente bajar la mano hasta su entrepierna, sus bragas ya están mojadas y eso Tanaka lo nota al tener tacto en la zona.

- Hazme tuya de una vez - Minami súplica jadeante en su oído.

Tanaka solo atina a responder con otro beso ante la desesperación de Minami, como una forma de mantenerla en silencio mientras se encargaría de retirar sus bragas y una vez que termina de deshacerse de la prenda, acaricia el interior de sus músculos antes de comenzar a acariciar su vagina.

Esta tan mojada que sus dedos entran sin esfuerzo a la vez que Minami gime en su oído.

Le resulta satisfactorio tenerla así cuando decide bajar y utilizar su lengua, da pequeños besitos en su clítoris y de forma circular lo lame, Minami reacciona enredando sus dedos en los cabellos de Tanaka que sigue consentrada en lo suyo con el objetivo de hacerla venir. Introduce dos dedos, lame su clítoris hasta que cuándo termina en su boca. Sus gemidos quedan sonando en sus oídos, ella sube hasta su rostro y la besa.

- Tanaka por favor...- Minami susurra suplicando en medio de el beso.

- ¿Que pasa? - Tanaka se aparta - ¿Estás bien?.

- Estoy bien - Minami con su cuerpo desnudo gatea sobre la cama tímidamente pero viéndose atrevida y vuelve a acercarse a Tanaka - Es solo que aún no me siento completa - besa la mejilla de Tanka al mismo tiempo que acaricia uno de sus pechos.

- Tienes una obsesión con mis pechos...

- En verdad contigo entera, pero estas hermosas siempre me quedan al alcance.

- Puedes hacerlo...

- ¡Te haré sentir bien! - se forman corazones en los iris de Minami.

Al desabotonar su camisa blanca descubre un llamativo sujetador en color violeta de encaje pero lo que mas a llamado su atención es el moretón en uno de sus pechos, siendo este el resultado de la mordida que le dio antes - Fui muy ruda - dice apenada y besa suavemente sobre el moretón - Te curare con mis besos Takana.

- Eso no funciona - responde con dificultad sintiendo los finos y cálidos labios de Minami besando sus sensibles pechos.

- Lo sé pero también se que esto es mucho mejor que una mordida - las manos de Minami que antes se abrazaban a las caderas de Tanaka ahora se colocan cada una en sus nalgas y las aprieta al mismo tiempo que las menea maravillándose con su suave firmeza y tamaño aun sobre su pantalón negro - Que nalgas tan espectaculares.

- Antes parecias tan inocente y ahora...

- No me gustaría que pienses mal de mí, solo soy victima de tu encanto Tanaka-senpai - continua manoseando su trasero y sus besos en sus pechos se convierten en lamidas lentas - Me gustas mucho - lame entre sus pechos sin dejar de juguetear con su trasero.

- ¿Minami cuanto mas piensas seguir haciéndolo? - la voz de tanaka comenzaba a sonar jadeante por lo que Minami se detiene para hacerle otra petición a Tanaka y así poder continuar con su cometido.

- Quisiera verte desnuda...

Entonces sonrojada Tanaka sede y termina de desabotonar su camisa para quitársela dejándola caer al suelo y hace lo mismo con su bra de encaje dejando sus pechos completamente al descubierto.

Los ojos de Minami se ven deslumbrados ante la vista, cuando Tanaka estaba apunto de bajar sus pantalones ella la detiene.

- ¿Te darías la vuelta? - pregunta con timidez.

- Pervertida ahora quieres ver mi trasero...

- ¡Estaba evitando decirlo de esa forma! - Minami se ve mas avergonzada y su sonrojo se intensifica.

- N-No importa lo hare - entonces Tanaka se la da la vuelta dándole la espalda a Minami y baja sus pantalones junto con sus bragas que van a juego con el bra que antes tenia.

Sus nalgas quedan completamente a la vista y expuestas para Minami.

- Hermoso - Minami se levanta para abrazar a Tanaka desde atrás.

Por lo que la mayor se tensa al sentir los pechos de Minami presionados en su espalda.

- Tanaka...Está noche es solo nuestra, pienso que es lo que me faltaba para ser feliz por completo - besa su espalda - Te amo - sube un poco para lamer su nuca.

- M-Minami...- Tanaka no puede evitar estremecerse al sentir nuevamente esa lengua rozando su piel.

Se deja hacer, sintiendo las caricias por su cintura, caderas y espalda. Una de sus manos también comienza a manosear sus pechos estimulando los pezones, mientras que la otra se cuela entre sus piernas y acaricia su parte íntima.

Tanaka reprime un gemido sintiendo las caricias en su intimidad, con aquella mezcla de emociones recorriendola. Obcerva los movimientos de Minami, tratando de mantener la compostura pues aquello le está provocando unas inmensas ganas de desbordarse en su jadeante aliento.

- Tanaka intentaré algo - Minami avisa antes de tomar a Tanaka abrazándose a su cintura para girarla de el lado de la cama.

Y estando sobre la cama aún de espaldas a Minami se siente mucho más expuesta.

Pasa sus manos acariciando sus nalgas, pareciendo disfrutar de el tacto. Pues para Minami las nalgas de Tanaka son tan tersas e irresistibles.

Así continua un momento más distraída en su trasero, repartiendo algunos besos y lamidas antes de profundizar un poco más dirigiéndose al centro, abriendo sus labios íntimos con ayuda de sus pulgares, así pasa la lengua enmedio para desgustarse de ella mientras sus manos se siguen sosteniendo de sus nalgas.

Tanaka de inmediato siente un escalofrío que le recorre el cuerpo de parte en parte mientras su calor se intensifica. Intenta pronunciar el
nombre de la menor de nuevo sin tener éxito alguno, ya que si no era
por falta de aire, es porque cada
vez le resulta más dificil guardar
en su garganta aquella acumulación
de gemidos ahogados, que se estan
volviendo poco a poco más sonoros.

La fina naríz de Minami se mantiene entre sus nalgas mientras continúa pasando su lengua una y otra vez en su intimidad, separando sus labios mojados. Minami va aumentando el ritmo de sus lamidas, tanteando con sutileza la humedad y calor el interior.

- Tal vez podría...- Minami realiza su siguiente movimiento al introducir su lengua en ella lentamente.

Por lo que Tanaka finalmente terminaría emitiendo un gemido lo suficiente audible para Minami.

- Dame un momento Minami - pide Tanaka entre gemidos. Entonces ella así lo hace deteniendo sus lamidas.

Tanaka se da la vuelta quedando de frente, dándole a Minami un ángulo diferente en donde podría ver su rostro, sus enormes pechos y el resto de su desnudes.

- ¿Así estas mas cómoda? - pregunta subiendo los muslos de Tanaka cada uno en sus hombros.

- S-si - responde recuperando el aliento.

- Me encanta verte desde aquí - besa sus muslos, al hacerlo obtiene una rápida tensión en ellos.

Entonces Minami se da cuenta de lo sensible que es realmente el cuerpo de Tanaka y eso la hace verse tan delicada como una flor que en cualquier momento podría romperse - Eres realmente hermosa Tanaka- senpai - Minami al ahí abajo con su rostro entre las piernas abiertas de Tanaka vuelve a hundir su cara y continua disfrutando de su manjar - Dime qué lo disfrutas tanto como yo - con su lengua presiona húmedamente de tal manera que separa sus labios, está vez sin penetrar.

- Tú eres perversa - por la forma en que Tanaka gime y se estremece, es suficiente para saber que tan exitada se encuentra - ¿Cómo es que sabes tanto?.

Minami que extiende sus brazos para alcanzar sus pechos y juguetear con ellos mientras sigue desgustando su zona íntima, sin perder de vista esas sensuales expresiones de Tanaka.

No le responde, pues su lengua está
felizmente ocupada en esa parte más deliciosa de ella.

La siente tan mojada que su saliva
se mezcla con sus fluidos e invaden
su boca. Por lo mismo Minami prefiere comunicarse a través de profundos lametazos, poniendo el punto final en su clítoris. Tanaka se tensa y estira las sábanas.

Y Minami la libera tan solo para subir y poseer sus pezones chupando y lamiendo.

A la vez que lleva la mano a su intimidad tratando de entrar en ella con todo el cuidado posible, de esta manera decidiendo dejar de torturarla para hacerla venir de una vez.

Mide sus movimientos
cuidadosamente, pues no hay prisas. Introduce sus dedos en ella y cuidadosa comienza a emplear de un movimiento más rápido con sus dedos, cordinando con suaves embestidas, sin dejar de chupar sus pechos.

Observa ese rostro,
completamente ruborizado.

Aumenta la velocidad
y la intensidad de sus embestidas,
sujetando con fuerza a la mayor,
rodeándole la espalda con el brazo
que le queda libre, solo así podrá sentirla más cercana, más suya.
Busca su boca a la vez que aumenta
el ritmo y acalla sus
gemidos con un beso, teniendo un único deseo de sentirla vibrando en el interior de su cavidad bucal.

Tanaka intenta resistir unos minutos más pero no es capaz, dejando escapar un gemido más sonoro que los anteriores al mismo tiempo que un estremecimiento intenso
recorre su cuerpo de arriba abajo
hasta quedar tendida en los brazos de Minami.

Minami sonríe satisfecha, posando un suave beso en sus labios - Tanaka-senpai, te amo. Tu eres mi hilo rojo - dice extrayendo sus dedos del interior de Tanaka con suavidad.

Se dan un último beso apasionado antes de acostarse juntas en la cama y caer en un sueño profundo.

Por la mañana Tanaka besa el hombro desnudo de Minami y le retira de el rostro un mechón de su cabello.

Minami al sentir su afecto se abraza a ella - Buenos días mi amor - dice medio dormida.

Ese mi amor la toma por sorpresa, pero decide ignorarlo - Es hora de levantarse.

- Déja que me quedé un poco más - se aferra a ella.

- Vamos, pensarán que te secuestré - acaricia su cabeza.

- No veo el problema...

Después de un rato logra convencer a la joven.

- ¿De verdad irás a la cuidad en dónde estoy estudiando? - pregunta Minami con emoción.

- Sí, ahí estaré muy pronto.

- Menos mal, te estaré esperando y te  daré la bienvenida con mucho amor.

Se despiden con un beso antes de Minami partir con destino a su hogar.

Al llegar da los buenos días a su madre y se apresura a ponerse su uniforme para asistir a clases.

Una vez en la clase algo tarde toma asiento al lado de Sayo.

- Llegaste - dice Sayo al verla.

- Me retrasé un poco pero aquí estoy. Por cierto, si ví tú mensaje. Lo siento en verdad me hubiera gustado acompañarlas - susurra evitando interrumpir a la profesora.

- No te preocupes Minami, puede ser después - la anima Sayo - ¿cómo te fue en tú cita? - pregunta Sayo con un toque de picardía.

Minami se sonroja al recordar a Tanaka - Muy excelente - dice sonrojada.

- ¿Minami está todo bien? - pregunta Tenkawa desde su asiento.

- Si, tengo todo bajo control.

- Oigan, ¿que haremos después de clases? - pregunta Haruka.

- Aún no lo sé - responde Tenkawa.

- Ustedes cuatro señoritas, guarden silencio - regaña la maestra.

- ¡Lo sentimos! - se disculpan.

La clase continúa hasta que de pronto Haruka parece sentir una presencia maligna, por lo que de inmediato mira a sus amigas para comprobar que ellas también lo han captado.

Tenkawa y Sayo asienten con la cabeza pero Minami parece que se le nubla la mente de el pánico.