Era un día tranquilo la ciudad de Tokio Japón se encontraba en calma las personas iban y venía ya eran casi las nueve de la noche.

Umi una chica alta de piel clara ojos verdes y cabello castaño caminaba con tranquilidad rumbo a su hogar le encantaba ver la luna y hoy no era la excepción puesto que había luna llena la cual se veía hermosa.

Se detuvo un momento para contemplar la luna pero al parecer no era la única al dirigir su mirada al frente noto una esbelta y frágil figura de pie sobre un farol.

La Luna permitía ver la pequeña figura de una chica de no más de 14 años su cabello era negro  recogido en dos pequeñas coletas su vestido era algo llamativo y de color violeta como los listones en su cabello,  medias blancas con líneas del mismo color y unas zapatillas rojas, no lograba ver su rostro ya que la chica está de espaldas el viento sopló Umi cerró los ojos pero al abrirlos aquella pequeña ya no estaba. Probablemente  fue su imaginación o tal ves fue real pero una parte de ella le decía que no sería la última ves que la vería .

Con esa imagen de la chica en su cabeza siguió caminando a su hogar ella antes había escuchado historias sobre chicas mágicas pero ya casi nadie habla de ellas pues aseguraban que sólo eran mitos o incluso decían que en realidad eran brujas.

Umi no creía nada de eso cuando llegó a su casa lo primero que hizo fue saludar a su madre y hermanos para posteriormente entrar a su habitación y dibujar a la chica que vio.

Pero un sonido proveniente de afuera de su ventana atrajo su atención eran gritos pero parecía que nadie lo escuchaba sólo ella.

Umi se armó de valor quitó las cortinas y abrió la ventana llevándose una gran sorpresa la chica que vio estaba siendo atacada por unos mountruos deformes la pequeña chica parecía que en cualquier momento moriría su ropa estaba manchada de un líquido carmesí.

- Detengan se *dijo Umi con un hilo de voz aquella imagen era demasiado cruel para ella * vasta
- Umm *la chica no demostraba ninguna emoción en su rostro parecía que no sintiera nada *

Umi no entendía nada sólo pudo ver como aquella niña pronunciaba algunas palabras que ella no pudo escuchar

Sin embargo lo último que vio fue un rayo de luz.

Y una dulce y tranquila voz un poco infantil que le dijo

"Tranquila todo estará bien"

Umi despertó a la mañana siguiente un poco desorientada acaso todo eso era tan sólo un sueño. 

En lo alto de uno de los edificios se encontraba una chica con el vestido un poco manchado de sangre y entre sus manos sostenía una guadaña y en su cinturón un peluche de conejo

- Me preguntó si alguien... Me recuerda... 

Continuara...