Shikamaru salio de la casa de Yoshio y Kimura para despejar su mente, había decidido salir solo para poder relajarse y pensar en como encontraría a esa criatura, no le importo que fuera de noche y tampoco le dijo a nadie que saldría, no estaba seguro de que estaban haciendo los demás y tampoco le dio mucha importancia por el momento. Camino por el pequeño pueblo y miro a la gente que convivían en paz, los niños que jugaban entre ellos o las personas adultas pasando un buen momento en pareja o con amigos.

—Ellos no saben que los asecha una criatura peligrosa.—Penso Shikamaru. Caminaba sin rumbo, hasta que llego a una zona que eran tiendas un poco mas grandes que los pequeños mercaderes que había visto anteriormente, eran pequeños restaurantes y bares los cuales personas comenzaban a llegar; mayormente a los bares. Hombres y mujeres llegaban ahí, no le habría dado importancia de no ser porque creyó ver a Kimura llegar a uno de los bares y saludar a otra persona que parecía estarlo esperando,de lejos pudo ver que era un hombre de cabello negro y piel ligeramente tostada, vestido con ropas mayormente de colores cálidos, eh incluso bajo la lampara que iluminaba la entrada de ese bar parecía brillar en el brazo un objeto metálico que se asemejaba a un protector. Le dio la mano en forma de saludo y entraron cerrando la puerta del local.

Algo impulso a Shikamaru a caminar para ese lugar, estuvo apunto de entrar pero el letrero de la puerta marcaba la prohibición de entrada a menores de edad, chasqueó la lengua a forma de fastidio, sabia que si entraba a los pocos minutos lo sacarían y eso alertaría a Kimura de su parecencia.

—Debería buscar a la bestia en estos momentos, pierdo el tiempo aquí.—Pensó, estaba apunto de irse, pero analizó la situación por un momento. Sospechaba algo pasaba en la casa de Yoshio-san, pero no estaba seguro si Kimura o Yoshio-san pudieran saber algo más de lo que dicen. Corrió a la parte trasera del local asegurándose de que nadie lo viera para usar un jutsu de transformación. Consiguió usar la apariencia de un joven civil que había visto en algún momento en la aldea, su aspecto era muy común por lo que no tendría problemas en pasar desapercibido, Un chico de cabellos castaño chocolate, ojos casi del mismo color y ropa de civil.

—Esto es en verdad un fastidio.—suspiro pesadamente. Salió para caminar a la puerta, sin esfuerzo abrió la puerta para entrar al lugar, era un bar común, estaba un poco más iluminado de lo que parecía por fuera, había mesas donde algunas personas ya se encontraban tomando y conviviendo, hombres y mujeres, luego buscó con la mirada a Kimura.
Lo encontró.

Estaba en la barra junto a aquel hombre que había saludado antes, camino hacia la barra y se sentó una silla alejada, necesitaba estar cerca pero lo suficientemente lejos para evitar levantar sospechas.

—¿Que te sirvo amigo? —preguntó un hombre; el encargado y dueño del lugar.

—Yo... eh...—Balbuceó, no sabía que responder.—Maldición, no conté con esto. Rápido piensa en algo.—pensó por un momento.— Sake, un vaso.—volvió a murmurar, el hombre no lo escucho.

—Ya veo...—Dijo el hombro que atendía, eso le hizo ponerse nervioso a Shikamaru.—Te vez joven, supongo que será la primera vez que tomas, ¿no es así? —Preguntó y el joven asintió.—Te serviré algo entonces.—El encargado lo miró con una ceja curveada pero se alejó a buscar su encargo. El Nara suspiró aliviado, quería evitar tomar alcohol. El hombre volvió con un vaso de sake y se alejó. Se mantuvo en silencio tratando de escuchar la conversación a pesar de las risas y conversaciones ajenas.

—Entonces Kimura, ¿como has estado? ¿Qué has estado haciendo en este pueblo?—Le preguntó el acompañante del de cabello caoba.—¿Sigues con tus jueguitos de artista?—Volvió a preguntar. Kimura rió al terminar un trago de su bebida.

—Que va.—Respondió.—Tenía que volver a cuidar al viejo, además necesitaba descansar de la aldea de la roca, ya sabes hay cosas ahí que en verdad que me estresan de ese lugar.

—Y por "cosas que te estresan" te refieres a Kumeko ¿Oh me equivoco? —Pregunto con tono de burla.

—¿Kumeko? ¿Quien es ella? —Se preguntó el Nara. Disimulaba escuchar mirando el vaso o las botellas detrás de la barra, sabía que si no bebía un poco resaltaría, levantó el vaso y bebió un poco, el sabor era amargo pero nada que no pudiera manejar—Esto en verdad es un fastidio, espero que valga la pena.—Pensó.

—¿Entonces no planeas buscarla? Hace años no la vez, según tengo entendido Kimura.—Kimura se soltó a reír por lo dicho por su amigo.

—No, creo que eh disfrutado los últimos cinco años sin saber de ella, nuestra relación termino hace tiempo, digamos que... se asusto...—Rio ante sus propias palabras,

—Su risa es distinta, es mas maniática que la de antes.—Penso Shikamaru al escucharlo.

—¿Se asustó?

—Si...—Kimura volvió a tomar de su trago.—No pudo manejar lo que yo era y se asustó, cuando me di cuenta ella había abandonado la aldea de la roca, realmente no me importó. No es la única mujer en el mundo con la que puedo entretenerme un rato.

—Entonces ella te dejo JAJA.—Soltó una fuerte carcajada que fue callada por la mirada asesina del de lentes.—Según había escuchado, hay rumores en la aldea de que ella estaba...—Kimura había interrumpido a su compañero.

—¡Calla! Enserio si sigues hablando de ella me provocarás dolor de cabeza.—Coloco su mano libre en su frente.—Todo lo que la involucre ya no es problema mío, tengo mejores cosas en que concentrarme. Y si solo viniste al pueblo para hablar de Kumeko puedes volver de regreso a la aldea, Mao.

—Eres un desgraciado Kimura, vengo por ti, me arriesgo a que me descubran y así me lo agradeces.—respondió golpeando en el hombro a Kimura.- Así ¿como qué?

—Si no quieres que te reconozcan no hables tan alto, imbécil. 

El Nara estaba tan concentrado en su conversación que no había notado que el encargado le preguntaba si quería otro trago, levantó la cabeza y lo miró, aún tenía más de la mitad del trago por lo que lo rechazó. Volvió a tomar.

—¿Entonces cual es el problema por el que me has hecho venir?—Pregunto Mao al tomar tomar otro trago de sake.

—¿Quieres ir directo al grano? Vaya que eres amargado.—Respondió Kimura.—Como sea, lo que ocurre es que necesito saber lo que ocurre en la aldea, en las montañas del norte. Según lo que Rathief me ha informado ha habido algunas complicaciones en las expediciones.

Shikamaru miro por el rabillo del ojo al acompañante del castaño, vio como un escalofrió pareció recorrer su cuerpo al sacudirse ligeramente.

—¿Enserio tienes que enviar esa cosa a supervisar todo?—Cuestiono algo molesto pero nervioso.

—Es prácticamente mi mano derecha, Mao. Él obedece todas mis ordenes sin chistar.

—Pero es escalofriante! Jamás creí que existiera una cosa tan repulsiva. Es tan escurridizo como una anguila.—Mao volvió a temblar.—En cuanto a las complicaciones pues... Si, Rathief a revisado cada una de las cuevas y no encuentra ninguna conexión con este lugar, por el momento seguiremos buscando. Apropósito ¿Dónde esta?

—Esta en casa, tiene trabajo que hacer. Me dijo que algunos ninjas de la aldea de la roca han estado cerca de las cuevas.

—Si, dime ¿Porque no mandas a tus fantasmas de carbón helado a encargarse de ellos como lo hiciste una vez?

Shikamaru escucho a Kimura reír nuevamente.

—¡Fantasmas de carbón helado! ¡que ingenioso eres Mao! —volvió a tomar un trago.—No puedo arriesgarme a que escapen pero ten por seguro que si es necesario lo are. La ultima vez me costo mucho retenerlos y eso fue hace algunos años.

—"¿En casa?"—Pensó Shikamaru.-"Fantasmas de carbón helado" ¿qué es eso?

Shikamaru había terminado el vaso de sake por lo que tuvo que pedir otro vaso, el hombre le volvió a servir del mismo sake, el Nara agradeció y volvió a tomar un corto trago, quería que ese segundo trago durara lo mas que se pudiera. Trataba de escuchar lo que decían pero las personas que habían llegado al lugar hacían ruido con sus conversaciones y risas. Hasta el momento tenia mas dudas que respuestas, ese tal Mao venia del país de la tierra, ¿Quien era la tal Kumeko?¿Quien era el tal Rathief? ¿En que cosa trabajaban en ese lugar?

—¿Entonces ni tus mascotas van a poder abrir esa cosa? —Mao pregunto pero Kimura parecía esperar a que el encargado se alejara lo suficiente de ellos para atender a otro cliente en la barra, según dedujo Shikamaru.

—No, Creo que tardara en volver a abrir, estaba listo para funcionar nuevamente pero... tuve algunas intervenciones indeseadas ¡Maldición! Después de mas de una década podría haber descubierto que ocurrió allá, lo ultimo que supe es que él había desaparecido, ¡Maldita sea!-Kimura había estampado el vaso en la mesa, afortunadamente no se había roto.- Él, y Madame Melicey

—¿Él? te refieres a esa cosa.-Mao señalo el brazo izquierdo de Kimura.- ¿Indeseadas? —Preguntó Mao.—Espera! ¿planeabas irte? En verdad eres un frívolo imbécil 

—Si, podías venir conmigo sabes .—Afirmó, Shikamaru vio cómo él se levantó. Sintió un escalofrío cuando sintió su mano posarse en su hombro, casi soltaba el vaso de sake. Todo parecía quedar en silencio alrededor de ellos, como si un aura los rodeara, Shikamaru escuchaba los fuertes latidos de su corazón, los cuales aceleraron aun mas al escuchar la voz de Kimura.

—¿Te crees detective, ratita de la hoja? —Le susurró al oído con una sonrisa.

Al escuchar esto Shikamaru tosió al casi atragantarse con el sake, llamando la atención de él hombre que atendía el lugar quien se acerco a él para intentar estabilizarlo con palmadas en su espalda.

—¿Se encuentra bien?—Pregunto el hombre. Shikamaru parecía ser de piedra, logro controlar su tos pero cuando sus ojos se encontraron con los de Kimura, sus ojos azules lo miraban acusadora mente "¿Se dio cuenta? ¿cómo?" pensó, y como si su cuerpo se moviera solo se levanto del banquillo, empujó a Kimura y corrió a la salida del bar ignorando las llamadas del hombre para que pagara el sake.

—No se preocupe.—Kimura saco un par de billetes.—Yo pago su trago.-El castaño le entregó el dinero y el hombre dudoso lo tomó para cobrar.

—Quien era ese, Kimura? —Preguntó Mao levantándose del banquillo.—¿te preocupa?

—No; Vamos.—Kimura pago el sake y ambos salieron del establecimiento. Mao buscaba con la mirada al joven que los había escuchado en el bar, miro a Kimura quien metió su mano en el cuello de su vestimenta y saco un collar con una piedra cuarzo azul que colgaba al final.

—¿Qué vas a hacer?—Pregunto Mao.

—Necesitare a Rathief para controlar a esa ratita y a sus compañeros.—Soltó una ligera risa.—Ese niño sabe usar bien sus trucos de transformación.—Dijo. El cuarzo comenzó a brillar como una pequeña flama.

—Espera espera, ¿Era un niño? ¿como sabes eso? —Volvió a preguntar y Kimura volvió a reír mas fuerte que antes.

—¿Crees que no eh estado lo suficiente en ese mundo sin conocer los trucos que utilizan? —Preguntó con sorna.—Vamos, te explicaré todo en el camino.

Mientras tanto; Shikamaru había vuelto a ser el mismo. sus emociones parecían un enjambre de abejas furiosas, lo sabia, Shikamaru sabia que ese tipo era el responsable de la desaparición de sus amigos y de pakkun, todo el tiempo él fingió no saber nada a pesar de haber visto la expresión de su compañera Ino cuando le relato lo que había ocurrido. Corría evadiendo

No sabia como, pero él tenia algo que ver con la bestia y con la desaparición del equipo 7, prácticamente lo había confirmado. Corría en dirección a la casa de Yoshio-san y les contaría todo a sus amigos y sensei, ademas de Yoshio. La gente se amontonaba en las calles por lo que tuvo que cortar por el bosque, alejándose lo suficiente que ya no se escuchaba nada del ruido del pueblo y solo había luz proveniente de la luna, por reflejo presintió un rayo rojo que se dirigía a él, lo esquivo y este se desvaneció al chocar contra un árbol.

—Vamos chico, no hagas las cosas mas difíciles.—Kimura estaba atrás de él a unos metros de distancia.

Shikamaru saco un kunai y se posiciono en defensa. volteo para darle la cara, él estaba ahí, de pie y a su lado estaba ese sujeto que lo miraba con confusión, como si no entendiera la situación. Kimura se adelanto un par de pasos y Shikamaru le lanzo el kunai directo al rostro, el mayor simplemente ladeo su cabeza, el kunai paso al ras de su cabeza sin herirlo. Acomodo sus lentes sin dejar de sonreír. Levanto su mano izquierda en la cual traía consigo un trozo de madera alargada que terminaba en punta y tenia muchos detalles tallados en ella.

—Se acabaron tus juegos Kimura ¡¿que rayos hiciste con mis amigos?! Quien eres en verdad.—Pregunto molesto. Saco otro kunai que sostuvo fuertemente.

—Escucha mocoso, estas metiéndote en cosas que no te conciernen, simplemente lárgate de este pueblo.—Grito Kimura.—Me agrada tu perseverancia y valentía, yo respeto el valor.—Se inclino sin dejar de mirarlo, Shikamaru sentía que miles de cuchillos se incrustaban en su cuerpo. Dio una rápida mirada a su acompañante quien se mantenía callado y con los brazos cruzados.-Lárgate de aquí, huye cual rata asustada y salva tu vida.

—¡No me iré hasta saber que le paso a mis amigos y salvar a Yoshio-san, y a este pueblo de ti! No se que eres pero se que eres un peligro, tu y esa bestia!—Volvió a gritar, escucho la risa de Mao pero no lo miro.

—Oh pequeño...—susurro Kimura, Levanto el brazo izquierdo y apunto el objeto al Nara.—¡Desmaius! —Grito y un rayo rojo fue lanzado hacia el menor, rápidamente Shikamaru volvió a evadirlo.

—Tu fuiste el que me lanzo ese rayo aquella noche.—Dijo en voz alta.

—¿Sorprendido? Oh es cierto, solo eres un muggmurde cualquiera.—Respondió Kimura.—Si fui yo.—Kimura camino alrededor del chico aun estando lejos de él. Shikamaru volvió a lanzar el kunai y Kimura lo volvió a esquivar. Como un rayo, Shikamaru posiciono sus manos y una sombra salio rápidamente de él atrapando a Kimura y dejándolo inmóvil.

—Deberías dejar de hablar.—Shikamaru se permitió una pequeña sonrisa de victoria al atraparlo.

—¡Kimaru!—Mao se lanzo contra el Nara golpeándolo en la cara logrando que lo soltara.

—Eres uno de los pocos muggmurde que considero interesantes.—Dijo Kimura al reponerse.

...🌳...

En la casa de Yoshio, Asuma y los demás se encontraban terminando de limpiar el lugar que anteriormente estaban las cajas. Choji barría el resto de polvo, Ino limpiaba los estantes para quitarles el resto de polvo y Asuma acomodaba algunas de las cajas mas grandes.

—Al fin terminamos!—Dijo Choji al limpiar el sudor de su frente.

—Si! Finalmente mañana volveremos a casa.—Respondió Ino. Vio a su maestro quien parecía muy pensativo.—Pasa algo Asuma sensei?

—Estoy un poco preocupado por Shikamaru, no a salido de su habitación desde que regresamos del bosque.—Dijo Asuma.

—Tal vez solo esta dormido.—Respondió Choji.-El suele ser un poco holgazán.

—Eso no me deja duda Choji, pero él a estado nervioso y luego de que afirmara que la criatura estaba por aquí y que lo vio, me preocupa.—Respondió Asuma.

—Yo creo que él estará bien Asuma-sensei, solo esta un poco nervioso.—Ino recargo su mano en la gran pila de cajas haciendo que una perdiera el equilibrio y cayera al piso.—WAAA LO SIENTO! —Grito avergonzada al ver todas las cosas que salieron de esa caja de carton.

—No te preocupes Ino.—Dijo Choji Se acerco para ayudarla a recoger.—Pero tienes quee ser mas cuidadosa, ya es la segunda vez.

—Si, lo se.—Afirmo avergonzada

Asuma también se acerco a recoger las cosas. Levanto uno de los libros, lo volteo para ver la portada y se sorprendió al verlo. Era una frase que no entendía lo que decía, ojeo las paginas, no entendía lo que escribía, parecía estar en una lengua extraña para él, tenia dibujos de criaturas extrañas como arañas gigantes, o criaturas aterradoras.

—¡miren!—Dijo Ino, levanto los libros restantes y tenían tanto figuras como escritura extraña.—No entiendo lo que dice ¿Qué escritura es esta?

—Son de Kimura, no? porque tendrá esto? —pregunto Choji quien vio algo plateado que apenas se asomaba de la caja, la saco y parecía ser una mascara plateada que parecía ser una calavera y también parecía llegar a la mitad del rostro.

—Oh, no no.—Canturreo una voz chillona.—¡Que niños tan malos, han esculcado las sagradas cosas de mi amo!—Volvió a chillar la voz con reproche.

—¿Quien a sido? —Pregunto Asuma

De las sombras salio una criatura que hizo gritar a Ino y a Choji y sorprender a Asuma. Era una criatura bajita, de grandes orejas caídas y ojos grandes y saltones, de piel verde y calvo, llevaba un arapo puesto que estaba rasgado y un collar que colgaba de su cuello, sus manos de delgados dedos poseían garras y sus pies descalzos igual.

—¡AAAAAHHHH QUE ES ESA COSA!—Ino grito y le lanzo un libro.

La criatura chisqueo los dedos y el libro se detuvo frente a el, lo tomo y miro furioso a Ino.

—Como te atreves a tratar asi las cosas de mi amo! —Grito molesta la criatura.

—¿Quien es tu amo?—Pregunto Asuma.

—El amo Pyrest no les tendrá misericordia! —Grito y volvió a chasquear los dedos, en un segundo los objetos de la habitación arremetieron contra ellos golpeándolos, los genin evadían los objetos, Asuma también los esquivaba pero también recibía golpes de estos.

—Tomen lo que se merecen! Mi amo estará complacido de que los elimine.

...

—Cuanto mas planeas jugar con él Kimura? —Pregunto Mao ya harto de los juegos del de lentes.—¡Mátalo de una vez!

—Responde mi pregunta de una vez maldito! —Exigió Shikamaru.—¿¡Qué eres!? —Volvió a gritar, estaba agitado pero estaba seguro de no perder esa batalla.

—Bien, te diré... Yo soy un mago.—Sonrió malévolo. 

—¿un Mago? —Shikamaru estaba confundido. Cuando volvió a sentir la misma sensación de aquella mañana, sintió que sus fuerzas se perdían poco a poco pero se obligó a permanecer de pie. Kimura se sorprendió al ver esa reacción en el muchacho pero pronto cambió a una sonrisa horrenda, Shikamaru creyó ver un destello rojo en los ojos del mayor tras sus lentes.

—Veo que la magia de las sombras te alcanzo.—Rio maniática mente.

El mayor volvió a lanzar un rayo con su varita y Shikamaru con un kunai lo desvió pero en un rápido movimiento, como si fueran destellos él lograba recuperar su fuerza en momentos y Kimaru logro derribar lo, poso un pie en el pecho del chico para inmovilizarlo, coloco la varita a la altura del rostro del menor.

—Siendo que esta noche te mandaré al otro mundo te diré que, si, yo soy el responsable de la desaparición de tus amigos y de ese perro.—Sonrió.—Esos bastardos me costaron más de lo que crees.

—Que...que le hi..hiciste a mis...a...amigos.—El aire escapaba de los pulmones del Nara a causa de la presión del mayor.

—Vaya insistencia, Acaso...¿Uno de ellos era tu mejor amigo? —Preguntó en un tono de voz que sólo Shikamaru podía escucharlo, sonrió de lado pero volvió a mostrarse serio.—Es una pena, yo también perdí a mi mejor amigo.

—Shikamaru! —Un grito proveniente del bosque llamo la atención de los tres presentes. Del bosque salio un hombre alto con una cicatriz en el rostro. Iruka llego a unos metros de ellos corriendo, en compañía de Anko.

—¿Qué rayos pasa aquí? —Anko se acerco y Mao, saco una daga para ayudar a su amigo y Anko se coloco al lado de Iruka.

—hmp, mas muggles ninjas.—Susurro Kimura.

Shikamaru logro sacarse de encima al mayor y de un salto se coloco a la par de los ninjas mayores.

—Kimura hay que irnos ahora.—Mao lo miro preocupado.

—Ese tipo... ese tipo es de la aldea de la roca.—Dijo Anko al observar el protector con el símbolo de de dicha aldea atravesada que Mao tenia en el brazo.

—Maldita sea.-Maldijo Mao.—¡Vayámonos de aquí Kimura!

—¡Espera Mao!—Kimura levantó la mano que tenía la varita apuntando a Iruka .—¡Avada Kedavra! —Un rayo de luz verde se dirigió al castaño quien apenas pudo esquivarlo.

—Que rayos contigo Kimura ¡MÁTALOS DE UNA VEZ POR TODAS! —Grito Mao.

—¡CÁLLATE MAO! —Grito Kimura quien parecía exasperarse.

—¿Qué fue eso? —Preguntó Anko.

Pero en un momento todos se congelaron, un rugido a lo lejos se escuchó en la profundidad del bosque. Shikamaru vio a Kimaru hacer una mueca, miró al bosque y volvió su mirada a los ninjas. Volvió a tomar su collar el cual comenzo a destellar una flama rosa dentro del cuarzo. En un momento apareció a su lado una criatura espantosa que traía en el cuello la misma piedra.

—Amo Pyrest.—La pequeña criatura se inclinó.

—Vámonos Rathief. Mao acércate.—Ordenó Kimura.

Cuando estuvo apunto de tocar a Kimura, rápidamente Shikamaru utilizó su jutsu de sombras y lo retuvo, esto no pareció importarle a Kimura quien, sorprendiendo a todos desapareció junto a aquella extraña criatura.

—Como... ¿Como hizo eso?—Iruka quedó impresionado al ver que ambos habían desaparecido.

—¿Que rayos era ese tipo? —Preguntó Anko.

—No lo se, pero este tipo si sabe de él.—Dijo Shikamaru aún sosteniendo al sujeto quien se había quedado con el brazo estirado.

Iruka y Anko se colocaron al lado del sujeto de la roca, le dieron la señal para que lo soltara, al hacerlo ambos sostuvieron a Mao quien forcejeaba para liberarse.

—¡Suéltenme maldita sea!

—Cállate de una vez.—Dijo Anko quien golpeó al sujeto en el cuello para noquearlo, luego este cayó al piso inconsciente.

—¿Qué hace aquí Iruka-sensei? —Preguntó Shikamaru.

—Oh, pues verás, llego a la aldea noticias de algunas personas sobre sucesos raros y rugidos extraños en este pueblo, Lady Tsunade se preocupó porque ustedes estaban aquí, así que nos mandó a nosotros y a Izumo y Kotetsu para revisar si su misión había transcurrido con normalidad.

—Pues llegaron en el momento adecuado Iruka-sensei.—Respondió Shikamaru encogiéndose en hombros.

—Muy bien chico, dime quien era ese y que tiene que ver con este tipo.—Anko señalo a Mao inconsciente.—Está rata es un ladrón y contrabandista muy buscado en el país de la tierra, también es un rezagado.

—Esperen, ¿y donde están Izumo y Kotetsu?—Preguntó Shikamaru.

—Fueron a buscarlos a la casa de Yoshio Takada a quien se supone que vendrían a ayudar con la misión. Deberíamos ir a buscarlos.

—Esperen tenemos que ir por Yoshio-san, es el abuelo de ese tipo que acaba de desaparecer con esa criatura.—Señaló Shikamaru e Iruka y Anko asintieron. Iruka cargo en el hombro el cuerpo inconsciente de Mao.—Les explicaré todo cuando encontremos a Asuma-sensei y a los demás.

Había oscurecido totalmente cuando llegaron a la casa de Yoshio. Entraron y Shikamaru se sorprendió cuando vio muchos muebles rotos, las pertenencias del anciano estaban destruidas.

—¿Que pasó aquí? —Preguntó Anko al ver el estado de la casa.

—¿Shikamaru? —La voz de Ino se escuchó al final del corredor. El Mara y los demás la vieron, Tenía algunos rasguños en el cuerpo, ella corrió a abrazarlo.—Iruka-sensei? —Murmuro al verlo.

—¡Ino! ¿Qué pasó?

—Fue horrible, una extraña criatura apareció y nos ataco, Asuma-sensei está inconsciente por un golpe de un objeto que esa criatura nos lanzó. Ya lo atendí y esta fuera de peligro, no fue nada grave.

—Es un alivio.—Suspiró.—Y Kotetsu e Izumo?

—Están con Choji, Shikamaru tienes algo que ver, creo que tenías razón con la bestia y creo que Yoshio-san o Kimura tienen que ver con eso.

—¿Cómo lo sabes?

—Vengan y lo sabrán.—Dijo Ino.—Eh... Iruka-sensei quien es ese tipo?

—Luego lo explicaré, que encontraron?

Ino los guió hasta la bodega que anteriormente habían ordenado, ahí estaban Choji, Izumo y Kotetsu quienes revisaban las cosas que estaban dentro de las cajas y que a causa de la criatura estaban fuera. Eran muchos libros, un gran caldero, muchos baúles pequeños, otros más grandes de que otros, ropa negra y de tonos oscuros, frascos con muchas cosas que eran extrañas para todos los presentes e incluso una oxidada jaula negra.

—Iruka-sensei.—Choji se sorprendió al verlo.

—¿Qué es todo esto? —Preguntó Shikamaru inclinándose en cuclillas, Iruka paso y dejó al hombre inconsciente en el suelo, Anko se acercó y con una soga que había en el lugar lo amarró para evitar que huyera si despertaba.

—Son cosas que estaban en las cajas, son muy extrañas no comprendemos lo que dicen su escritura es distinta a la nuestra.—Dijo Izumo al hojear un libro.

—Chicos, Kimura es el culpable de todo.

—¿¡Qué!? —Exclamaron Ino y Choji al mismo tiempo.

Shikamaru les relató todo lo que había descubierto en el bar y de cómo lo había descubierto, incluso relatando el pequeño encuentro que tuvo hace unos minutos.

—¿Mago? ¿A qué te refieres con mago? —Preguntó Ino muy confundida y alto asustada.

—No lo se, él dijo que era un mago. Incluso desapareció con una extraña criatura que apareció a su lado, ese tipo hubiera huido con ellos sino se lo hubiera impedido.—Shikamaru miró al hombre inconsciente.—Dijo que era responsable de la desaparición de Naruto y los demás.

—¡Entonces él nos engañó! —Dijo Choji muy molesto.

Todos estaban confundidos, algunos molestos pero todos temían lo que ese tipo pudiera haberle hecho a los genin y al canino. Iruka estaba callado mirando los objetos que estaban en el piso, sentía que su enojo crecía en su interior, jamás perdonaría a aquel sujeto si algo malo les había pasado pues el cariño que les tenía a sus ex-alumnos era enorme.

—Hoy deberíamos pasar la noche aquí, mañana volveremos a la aldea de la hoja y le entregaremos a lady Tsunade a este tipo para que sea interrogado.—Dijo Anko.

—¿Donde está Yoshio-san? —Preguntó Shikamaru.

—No lo sabemos, cuando esa cosa nos ataco buscamos a Yoshio-san pero no está en la casa, es como si se hubiese esfumado.—Respondió Choji.

Continuará...

¡Hola a todos!
Espero disfrutaran de este capítulo dedicado enteramente a Shikamaru y su arco.
Digan ¿con este capítulo tuvieron más respuestas o más preguntas? ¿Además de más teorías?

XD

Como siempre quiero mandar un saludo y un agradecimiento especial a todos los que leyeron, votaron y comentaron el capítulo anterior:

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