XVII. Pasado y futuro


Los Grammys se celebraron en esa ocasión el último día de enero, y esa noche como cereza del pastel tampoco me fue muy bien. No porque las cosas salieran mal a mi alrededor o respecto a mí y sufriera alguna afrenta, ridículo o vergüenza pública (profundos temores de cualquier figura mediática), aunque sí por ahí lo intentaron; sino más bien por el torbellino de confusiones que giraba en mi interior. El cual para variar se vio empeorado por la presencia de JB (el innombrable de mi ex) en la gala, junto con su nueva novia. Motivo por el que las cámaras con amarillismo y mala intención recayeron nuevamente sobre mí pero para chismear esta vez por otras razones. Tanto que no me fue difícil imaginarme los títulos que saldrían al respecto sobre mi supuesto despecho a causa de él y el que me cambiara por otra, que me había llevado a refugiarme indudablemente nada menos y nada más que en los brazos del Rey del Pop.

Para colmo durante el evento el muy traicionero estuvo en un rato de presentador, haciendo alarde de toda su felicidad y presumiendo el éxito de su disco por el que ahora era considerado "La estrella juvenil" de talla mundial más influyente. Algo que a decir verdad no me importó, pues yo tenía otra estrella en quien pensar... La mejor de todas... y de solo hacerlo el pecho se me inflamaba de ensueño y de orgullo.

Y llegado un momento especial, para sorpresa de todos (incluyendo la mía, con lo que casi se me paraliza el corazón), mi admiración total vuelta humana saltó al escenario. Fue un griterío general lleno de euforia, puesto que se creía estaría ausente durante los galardones al encontrarse fuera del país, como a esas alturas ya había salido a la luz solo que sin los detalles personales.

Michael ejecutó entonces un popurrí de sus mejores canciones y aparte entregó al mundo "Slave to the rhythm" (1), una nueva en la que había estado trabajando durante los últimos meses, como me contara y como brevemente al público allí compartió, agradeciendo una vez más por todo el apoyo que le brindaban.

Fue hermoso verlo cantar y bailar en el escenario otra vez, con toda la increíble energía y pasos tan pulidos que en una presentación solo él, el mago del entretenimiento, podía demostrar. Tan ágil y bello en sus ropas doradas, reclamando su trono indiscutible.

Olvidé de tal manera en cuestión de segundos todo el enojo y resentimiento que le llevaba por lo de las últimas semanas y solo me dediqué a atender su presentación absolutamente maravillada; y cuál habrá sido mi grado de abstracción o cómo mi cara de alucinada, que no tardé en ganarme de repente un codazo por parte de Tay, situada a mi lado, como regaño para que no fuese tan obvia.

-Recuérdame que te regale un babero cuando salgamos de aquí. ¡Sel disimula!- con una sonrisita de Miss Universe deseando la paz mundial y con la vista puesta en el escenario para que los expertos de la prensa al enfocarnos no pudieran leerle los labios, como solían hacer, y simulando que se acercaba a mí para decirme cualquier cosa no relevante, me recomendó.

Esa noche aparte, también fue la noche de Taylor, porque arrasó con los premios posicionándose de manera indiscutible como la mejor cantante femenina; y por ello, y además porque secretamente deseaba más que nada en el mundo volver a estar cerca de Michael, acepté ir a la celebración post premiación brindada por los organizadores, acompañándola.

Fue allí cuando sin poderlo evitar, terminé en un momento cruzándome con quien no quería.

-¡Sel, que gusto verte!- él dijo hipócritamente cuando nos topamos de casualidad a la subida de unas escaleras. Aunque la verdad, no creo en absoluto hasta la fecha que haya sido por coincidencia de su parte. Era vengativo y yo sabía que necesitaba reclamarme de alguna forma el que no le buscase, no le rogase por volver o no le persiguiera como perrita faldera (a lo que estaba acostumbrado con sus conquistas) desde que rompiéramos.

-Justin, que tal.... Sí, digo igual- respondí teniendo que actuar en modo amable pero sin muchas ganas y también sin querer sostenerle la mirada, pues mis ojos no merecían mirar los suyos, mentirosos.

-¿Cómo has estado? Ha sido un buen tiempo sin vernos. Por cierto, ¿estás bien?, te noto algo cambiada- su total hipocresía disfrazada también de cordialidad por unos instantes me descolocó

-¿Qué?... Estoy bien, ¡claro que estoy bien! ¿Por qué me preguntas eso?, ¿acaso quieres presumirme lo "excelente" que estás tú?- me defendí de tal forma, dejando ya de lado cualquier cuidado y lista para enfrentarme a su mala intención. Más el aprovechó mi respuesta para vanagloriarse, creyendo que le estaba haciendo una escena de celos.

-Yo?, Presumir?, Nooo, que va!. Pero que te puedo decir nena, estoy pasando por una increíble época en mi vida, no voy a negarlo- contestó primero abriendo los brazos y luego sujetando por ambos lados  la solapa de su leva, mientras esbozaba para mí una sonrisa falsa cuya supuesta alegría no alcanzaba a llegarle a los ojos.

-Me alegro- dije tajante, intentando con todo no perder la poca paciencia que me quedaba

-Sí, hasta me estoy enamorando de nuevo y esta vez de verdad. Hailey es espectacular- él continuó sin embargo, aunque nadie se lo pidiera, solo para molestarme. Haciendo gala de lo odioso que podía llegar a ser cuando se lo proponía– ¿Y qué me dices de ti? ¿Cómo te va con tu nueva conquista?... o más bien la pregunta sería: ¿En realidad has podido conquistarlo?-

-¡Ya basta, no-me-molestes!- objeté en esos momentos ya encarándolo sumamente enojada y por su parte se hizo el inocente

-¡Oye Sel, qué te pasa! ¿Por qué tan agresiva? Yo solo quiero saber al igual que todo el mundo- profirió entonces levantando los brazos, simulando indefensión -¿Cómo te va en el amor con tu nuevo y gran novio?... En verdad es imposible a él no admirarlo y es por eso que me pregunto: ¿De verdad se ha enamorado de ti?-

Allí no pude contenerme más, cuando se aproximó para recriminármelo en la cara, buscando hacerme sentir mal al menospreciarme; le solté una buena bofetada.

-¡Vete al diablo cretino y olvídate para siempre de mí!-

Y acto seguido avancé hacia la escalera, la cual era desde el principio mi objetivo subir.

-¡Lo ves!, si no aguantas ni una broma es porque lo que digo es cierto. ¡Él nunca se fijará en ti Selena!, solo eres una tonta más que le va detrás- me gritó desde abajo y lo dejé allí despotricando su propio veneno sin voltearme a mirar atrás. Solo cuando llegué a la parte más alta, desde donde por suerte ya no se lo veía, me atreví a suspirar liberando la ira que me aquejaba... Y pensar que en algún momento había sufrido por tremendo imbécil. Era inconcebible.

Luego seguí rumbo a la terraza porque llevaba necesitando respirar aire fresco desde hacía rato. A esas alturas eran muchas cosas juntas las que me tenían al borde de las lágrimas, y en ese momento sobresalían entre ellas las que Justin me había expuesto en mi cara, preguntándome si eran ciertas. Si era así como todos de afuera me percibían y percibían mi situación.

"MJ, el rey y yo una simple y enamorada plebeya más"

Me arrimé a la baranda de cemento, deprimida, para tratar de calmarme mientras extasiaba la vista en los millares de luces de la ciudad. Evocando con ilusión a pesar de todo a Michael, a quien no había podido acercarme hasta entonces por estar rodeado todo el tiempo de gente importante, pero a quien sabía así mismo con alegría, que en cualquier rato iba a volver a ver.

No contaba con que unos cuantos minutos después alguien se me uniera allí para acompañarme en mi soledad...

-Yo también siempre he considerado los lugares con vistas como un escape- comentó de repente al acercarse a la baranda a mi costado, haciéndome sobresaltar por lo inesperado de la situación -¿Por qué aquí tan sola, princesa?- aparte quiso saber, y no pude más que mirarlo incrédula en tanto los latidos de mi corazón de inmediato se disparaban a mil por hora.

...Y menos imaginé que esa persona fuera Él.

-------------------------------------------------------------------------

Continuará...

NOTA DE LA AUTORA:

(1) Pasaje inspirado en la presentación por holograma de MJ en los Billboard Music Awards 2014

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top