El siguiente sábado, tal como habíamos planeado con Mike y los niños, fuimos a pasear al puerto y también por el centro de la ciudad; donde él y yo disfrazados (él con el cabello recogido dentro de una gorra, bigote postizo y gafas y yo con lentes y una peluca pelirroja) nos bajamos del auto acompañados de un par de guardaespaldas (uno a su servicio y el otro del mío) quienes iban a su vez vestidos con ropa casual como personas normales, todos a comprar comida en uno de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad.

Lamentamos de parte y parte el no poder quedarnos todo el grupo, incluyendo a los niños que esperaban en el auto junto al resto del equipo de seguridad, a degustar los platos allí mismo; puesto que el ambiente de estilo europeo era acogedor y precioso, más debíamos ser precavidos y antepusimos por ello nuestra responsabilidad ante todo.

Nuestro proceder como resultado fue un todo éxito y nadie nos reconoció o sospechó de nosotros, quedando ante la mirada de los demás solo como un alegre grupo de turistas.

Pasamos luego, ya todos de nuevo reunidos, casi la tarde entera en la alberca, y aunque Michael tuvo que retirarse por un lapso de aproximadamente hora y media debido a una llamada de negocios, se nos unió otra vez antes de ponerse el sol.

Fue una convivencia muy divertida en la que además hubo parrillada y cena estilo buffet, haciendo más increíble la pequeña fiesta. En definitiva algo para recordar y que me dejó saber lo mucho que su anfitrión podía llegar a esmerarse para impresionar y agasajar a sus invitados.

Por la noche nos dedicamos en cambio los cinco (mi persona, él y los niños) a ver películas. La saga de Harry Potter para ser específica, la cual descubrí también con ternura que les encantaba.

Y así, entre comentarios y bromas mientras pasaban las horas, nos quedamos dormidos sobre los amplios sofás del playroom, donde armamos previamente un improvisado y confortable campamento con cobijas y almohadas para volver más especial nuestra velada de cine.

Allí, entre dormida y despierta, con el correspondiente cansancio de un día tan movido y entretenido, sentí en un momento que alguien me arropó y soñolienta alcancé a ver que se trataba de él, quien repitió luego lo mismo con Paris habiendo aplicado antes también su paternal procedimiento con los chicos; que para entonces yacían cerca de nosotras descansando plácidamente y bien tapaditos, cual angelitos.

Paris en esos instantes despertó y estiró los brazos requiriendo un abrazo de su padre, lo cual le fue de inmediato concedido. Vi así como Mike la besaba en la mejilla deseándole buenas noches para después levantarse y dirigirse hacia la puerta.

-Vaya, ya hacía falta volver a celebrar pijamadas en esta casa- le escuché decir para sí antes de salir y ahí empecé a entender porque le llamaban el eterno Peter Pan.

Me divertí un montón, lo admito, y de una manera sencilla, ya que lo mejor no tenía nada que ver con los lujos o comodidades, o con la comida abundante; simplemente era al estar rodeada por un ambiente familiar real, alegre y pacífico, tan diferente al hogar de padres divorciados en que yo me criara. Un entorno con tal grado de magia que no conocía y que me fascinó por completo.

Era tan bonito pasar con ellos.

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La prensa del espectáculo para esto, con su sentido investigativo de sabueso, no tardó en sacar a la luz la confirmación de los rumores que ya existían sobre mi cercanía con la familia Jackson, y de por ende inventar una serie de chismes más sobre mi relación de amistad "especial" con el más importante de todos ellos.

Todo comenzó por la filtración de un video de cámara de seguridad de un almacén donde Paris y yo en algún rato estuvimos de shopping, e investigando, luego de que ella saliera a la luz junto a sus hermanos al ir a visitar a su padre un día al hospital; supieron que ahora éramos muy buenas amigas. La misteriosa nueva jovencita dentro de mi círculo social entonces por fin tuvo nombre y cuando se supo quién era quedaron boquiabiertos todos.

"LA HIJA DEL REY DEL POP ES LA NUEVA BESTIE DE SELENA GÓMEZ" con ese título se filtró la noticia.

Nota que como era de esperarse tuvo una repercusión a nivel mundial inmediata y enseguida así mismo no faltaron quienes empezaran a relacionarnos a Michael y a mí en el plano sentimental... Tanto que una tarde los paparazzis me abordaron a la salida de un desfile de modas al que fui invitada, con la excusa de que como de costumbre Michael no quería dar declaraciones, buscaban saber si los rumores eran ciertos directamente del otro lado de la fuente.

-Michael y yo solo somos buenos amigos. Él es una persona que admiro mucho, que ha sido un referente para mí desde siempre. Nada más- tuve que confesar con la mayor brevedad posible para no dar pie a más especulaciones y para que me dejaran tranquila antes de subirme al auto que nos esperaba a mí y al resto de mi equipo, listos para escapar esa vez; siendo aquello todo lo que podía decir en honor a la verdad puesto que Michael, por supuesto, me parecía increíble, tanto como artista por su genialidad al igual que como persona por su bondadoso corazón y su altruismo.

Igual el boom que pronto se generó fue tan grande que hasta el resto de mis amistades y mi familia terminaron consultándome sobre si era cierto. Entre ellos Taylor, mi mejor amiga.

-Sel, hablando seriamente, ¿Qué haces frecuentando el castillo de Drácula?- sin preámbulos llegado un punto, me preguntó.

No pude más que reírme con su interrogante.

-¿Qué dices, Tay? =D - objeté

-Es en serio. Préstame un poquito más de atención, por favor- desde el blanco e impecable sofá donde estaba sentada en ese rato, chequeando unas revistas de moda mientras me acompañaba en el taller de mi diseñador favorito para la prueba de mi vestido de gala para los premios AMAs 2009, que se llevarían a cabo a finales de noviembre (dentro de unos pocos días para ser exacta); de lleno me regañó -MJ es como un extraño vampiro que tiene cierto irresistible "Magnetismo". La propia Lisa Marie, su ex esposa, lo confesó alguna vez en entrevistas. Dijo que se le volvió como una droga para ella, que quería estar a su alrededor todo el tiempo... ¿No será que está ejerciendo ahora también su hechizo sobre ti?- se empeñó en explicarme a fondo el porqué de su opinión y para reafirmar lo que me decía no se molestó en buscar una prueba fehaciente sobre el asunto en su smarthphone -¡Mira!, he aquí un artículo completo al respecto. Estaba segura de que había visto esa declaración alguna vez en tv- y con ello me pasó el celular para que lo leyera.

"Una persona increíble y dinámica... si se muestra de verdad como es" comencé así a compartir en voz alta (un poco incómoda sin saber por qué, no voy a negarlo) los adjetivos con los que catalogaba la hija del Rey del Rock a su ex marido, en tanto esperaba parada frente a un gran e impecable espejo en el medio del lugar a que la modista, asistente inmediata de Óscar de la Renta, volviera de la bodega con mi vestido terminado.

Deteniéndome por un momento y mirando mi propio reflejo, vestida con jean, t-shirt y sandalias de tacón, sencilla pero elegante y con mi cuerpo bien formadito, me puse a pensar qué habría visto Michael en Lisa, siendo ella tan diferente en personalidad, además de parecer siempre tan amargada en expresiones y creída. *(Suspiré)*

Ser descendiente de leyendas o llevar un apellido célebre es obvio que da ventajas, pero en mi humilde opinión en el mundo del entretenimiento es mejor labrarse su propio camino. Moví la cabeza para despejar tales pensamientos al notar que en cierta forma me estaba comparando con ella y eso no estaba nada bien. Taylor aparte me estaba observando con suspicacia, por lo que regresé mi concentración al texto.

"Es embriagador cuando se entrega a ti y comparte su interior contigo, cuando te deja entrar en su alma. De tal manera solo quieres estar con él."

Continué la lectura haciendo scrolling porque de repente comencé a entender que lo que sentía no eran más que puros y sencillos celos... Celos por lo bien que lo conocía y por todo lo que había vivido junto a él.

"Lo sentía muy feliz a mi lado, tanto que siempre bromeaba diciendo que él era Peter Pan y yo su Wendy... Era entonces como si su luz brillara sobre mí... Yo sé quién es y cómo es. Cuando quiere atraerte, intrigarte y capturarte lo hace. Cualquier cosa que quiera hacer (o hacerte) lo hace..."

Empecé a centrarme entonces en la advertencia

"...Al igual que cuando quiere sacarte de su vida, también es muy bueno en eso. Fue lo que me pasó, primero me permitió ingresar en su mundo haciéndome creer que era la única con la que hablaba, y yo decidí que iba a salvarlo, sentí eso. Me encantaba estar cerca de él, cuidándolo. Pero luego llegó un día en que me cerró las puertas, se volvió a encerrar en su entorno, quizá creyendo que yo era un obstáculo en su carrera, no lo sé. Y sufrí, lo admito. No sé si alguna vez estuve tan extasiada por alguien".

En cuanto terminé de leer, guardé silencio, pensando por unos segundos que tal vez el destino con esto estaba enviándome una señal o una advertencia de que debía cuidar mi corazón, a sabiendas que Michael era en realidad peligrosamente encantador. Sin embargo, decidiendo no permitir que aquello me afectara y afectara por consiguiente mi relación con él, no tardé en reiterarme a mí misma que lo único que había y podía haber entre nosotros era una amistad. Un sincero vínculo basado ante todo en el respeto que nos teníamos y también a mis amiguitos, sus hijos.

-¿Lo ves? Cuidado te atrapa de igual forma y juega contigo... Eso aparte de que tendrías que lidiar con todas las demás cosas y excentricidades que todo el mundo dice de él. No me malinterpretes Sel, no quiero que te sientas mal, yo sé que es ahora tu íntimo y que ya lo aprecias pero también eres mi mejor amiga y por lo tanto es mi deber cuidarte. Eres como una pequeña luciérnaga que está volando demasiado cerca del fuego- Taylor me advirtió y teniendo presente que lo que me decía relacionado a la parte seductora de Mike podía ser verdad, aun así algo dentro de mí me pidió defenderlo.

-Mike no es como dicen. Si tan solo se dieran el tiempo de conocerlo de verdad...no hablarían tantas patrañas. Siento que lo han lastimado mucho y que a eso mismo se debe su autodefensa y el cerrarse al mundo por mucho tiempo...- analicé desde mi punto de vista y se lo compartí mientras me volteaba y le devolvía el teléfono, más ella no iba a dejarme en paz respecto al asunto con facilidad, lo sabía.

-¡Mike, ajá!- palmeando las manos sorprendida de escucharme, de inmediato me hizo ver que me había pescado – ¡Tú misma te delatas!- se burló riéndose y aparte como sentencia añadió -Oh, yo conozco por donde viene esto. ¡Tú también vas a querer salvarlo, Madre Teresa!-

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Esa tarde juré, tratando de dejar en claro hasta en frente de los modistas, que no sentía por MJ nada más que una amistad y profunda admiración, tal como me había encargado con anterioridad de declarar en los periódicos y demás medios. No me sentía en peligro latente como mi rubia amiga con tanta preocupación había tratado de alertarme, desestimando todas esas tonterías sobre el vampiro y demás. Boberías para decir que de seguro se le ocurrían por ser tan fan de la saga Twillight. Y me empeñé por mi parte en decirme en mi interior que mi grado de fascinación con el Rey del Pop era controlable (o al menos eso era lo que creía en esos tiempos)...

"¿Ni siquiera te importa Sel el que estén ya diciendo que estás loca por él, tanto que le lanzaste los brazos al cuello delante de todo el mundo en la exhibición del museo?"

Algunas de las preguntas de Taylor vía chat todavía rondaban en mi cabeza esa noche antes de dormir, las cuales habían sido desestimadas por mí al momento de ser formuladas por no ser ciertas.

"Todo fue sin querer, producto de un impulso... debido a su magia"

Mi respuesta también había sido tonta y nada convincente, más igual, leal a mis convicciones, no me importó.

"Ay no, presiento que esto va a terminar mal. ¡Mujer, te estás enamorando de él!"

"¡Claro que no!, ya Tay no seas tan dramática"

No entendía por qué ella se portaba tan calamitosa al respecto, como toda una "Drama Queen", pero yo ya tenía mi propio criterio y consideraba por lo mismo que no había nada que temer. Al menos por mi parte, teniendo una posición muy clara.

Lo único que me desestabilizó un poco fue al comenzar a pensar, al poner mi cabeza en la almohada, en la reacción que vería en él el día en que volviéramos a encontrarnos después de que se inundaran la red y los medios con tantos rumores. Fecha que estaba a la vuelta de la esquina, siendo los American Music Awards a tan solo una semana. Me invadió de tal forma aquel inusual nerviosismo que ahora sabía que solo era él quién me lo provocaba; una confusión que se mantendría conmigo en magnitudes variadas durante el resto de todos los días que faltaban y que se incrementó por el hecho de quedárseme en la mente como resumen un último detalle que había leído en el periódico digital que Tay me enseñara.

"Hay algo intoxicante acerca de Michael que te atrapa de manera inevitable cuando está listo y quiere compartirte algo, cuando se permite ser él mismo y te deja entrar en su vida... Cuidarlo fue el punto más alto de la mía". (Lisa M. Presley)

Me puse a pensar de manera inevitable en cómo sería compartir con él la vida, imaginando que era capaz de traer la diversión de los fines de semana para cada día... Pensé también en lo emocionante que sería el comenzar a ser cortejada por su parte y el recibir uno de sus besos, recordando el que le había dado a ella en el escenario... aunque todo fue una alucinación que deseché enseguida regañándome a mí misma y culpando de mis delirios a los efectos del sueño.

Para entonces confiaba en que de ser cierta aquella declaración, yo sería capaz de resistir bien a sus encantos.

...No sabía que el destino me tenía preparada una gran historia por vivir.

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Continuará...