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¿Alguna vez han pensado en su vida?

En si la vida es tan corta o tan larga. Tal vez no, porque pensar en ello es más complicado de lo que se cree. Pues, se dice que si piensas en esa mierda, las lagrimas son los  primeros indicios de una reacción de ansiedad, o eso es lo que leí en una revista de pacotilla en donde los senos y los traseros en encaje entretienen a los vagabundos y a los apostadores indecentes como yo...

A mi pensar, las lagrimas solo son indicios comunes de un ser  humano normal, sin chiste y sin motivo de brillar entre miles de millones de humanos. Solo ser una persona llena de pensamientos mortales dentro de un existir.

Es curioso...

Es más que curioso, porque la vida es lo más preciado que uno tiene. El simple hecho de respirar un día nuevo, es un verdadero milagro en días como estos.
Las personas suelen ser  cada vez mas frías, apáticas y cálidas de manera hipócrita, sin embargo pareciera que estamos deseosos de proseguir entre risas y chistes mágicos que constan de tu día a día, como lo era el dinero.

Y es cuando me pregunto: Si el dinero no lo es todo, entonces, ¿porqué mi vida esta dependiendo de un delgado hilo ente mismo instante?

—¡Quiero mi dinero!

El brabucón que me ha golpeado en el ojo, me toma por el cuello de mi sudadera y me mira agresivo. Esta demasiado colérico y yo lo demasiado estúpido y quebrado para darle solución a este problema. 

Muero de ganas de decirle que su dinero ha sido juntado hace un rato, pero el mundo de las apuestas es más gratificante y esperanzado, pero así como lo he ganado, también llegué a perderlo que ni su aroma dejo en mis manos.

Regresando a mi pregunta profunda sobre la vida, llego a la conclusión de que mi vida es un azar, y temo a decir que, se resume a mi sobrevivir con un billete arrugado de diez mil wones junto a una goma de mascar de hace días pegada en mi bolsillo.

Así de jodido estoy.

—Prometo que te lo pagaré el mes que viene...---El aire en mi cuerpo es cada vez más vago, pues sus dedos estrujaron con fuerza mi cuello.

—¡Nunca cumples lo que prometes! —Aun perdiendo la conciencia pude escuchar su gruñir.  —¡Quiero mi dinero! ¡Maldito!

El gran alfa me aventó hacia el bote de basura mas cercano, el cual cabe mencionar, que los callejones era un enorme bote de basura de ciudad y que donde fuera que me tirara se contaba como un lugar poco limpio.

Cuando el alfa me tiró, me convertí en un ovillo que solo busca la protección de su cuerpo ante las duras patadas alrededor de mi cuerpo. Pues los secuaces del alfa brabucón, también repartieron algunos golpes hasta hacerme sangrar de mi boca y nariz. Mi pecho cada vez luchaba con mantener la respiración regular, pero los golpes eran aun mas fuertes y dolorosos.  

Mi cuerpo apenas respondía, pero aun era capaz de comprender el hecho de que terminaría durmiendo entre las revista de los vagos, pues yo ya era uno de ellos. 

—¡Basta! —El alfa enorme detuvo a su compañeros y estos le hicieron caso. 

Los gemidos de mi boca, fueron acompañados con el sabor de mi sangre  escurriendo de mi nariz y labios. 

—¡Tienes un puto mes para pagarme o juro que te matare en este mismo callejón de mierda! —El alfa se agachó para sujetarme de nuevo del cuello de mi chaqueta. —. Pero creo que primero podría vender uno que otro órgano para cobrarme los intereses de lo que van del mes. 

Su sonrisa traviesa, la puedo ver duplicada en cuatro y sus ojos en dos pares distorsionados. De manera automática asiento, entendiendo el punto de su charla y las amenazas. 

—Mas te vale, maldito imbécil... —Las palmadas en mi mejilla me ayudan a dormirme, pero es su pesada mano quien una vez mas me bofetea con fuerza.

El alfa me avienta de nuevo, y mi cabeza al fin siente el concreto húmedo.

Los alfas se van riendo,  y es en ese momento que puedo suspirar. Mis ojos pesados, tratan de mantenerme despierto, pero en realidad son las estrellas quien me entretienen y no me hacen sentir lo adolorido de mi cuerpo; los acreedores son como las mocas de fruta rodeando un plátano verde, aparecen de la nada y te hacen mierda en cualquier momento. 

Mi madre estaría decepcionada de ver a su hijo tirado en un callejón oscuro y lleno de basura. 

Estoy seguro que del otro lado de la luna ella esta revolcándose por tomar la absurda decisión de  parirme y dar su vida a cambio de la mía. Al menos ella estaría orgullosa de ya tener su propio hotel donde mis tías omegas y mi tío estén seguros para ofrecer su servicios de piel. 

Mis tías dicen que el día de mi nacimiento una tormentosa lluvia golpeó la ciudad, que los vientos eran gélidos y que cortó la luz de los barrios pobres. También, dice que la lluvia bloqueó caminos por las inundaciones en la ciudad y la ambulancia para trasladarla al hospital de su seguro no pudo llegar quedando atascada entre las calles y no teniendo mas opción, mi tío Park SeokJin llevó a mi madre a una clínica de parteras y doctores de dudosa procedencia.  Que la adicción al cigarrillo, llegó en el mismo instante que lloré porque mis tías, las parteras y el doctor fumaron durante el parto por la tención tan grande de nacer entre las penumbras de la velas y los gritos dolorosos de mi madre quien murió desangrada ante el riego de tenerme. 

Pero la decisión de tenerme fue por la única razón de creer que su hijo sería la salvación a una familia maldecida desde generaciones pasadas o eso es lo que decía la hermana de mi madre en su estado mas drogado que llegaba a estar, claro que ella niega haber consumido algún tipo de droga y trata de confundirme con el hecho de que mi madre se aferró a mi por amor. 

Aunque su amor solo duró nueve meses, una parte de mi dice que no esta del todo loca mi querida tía y que mi otra tía no puede contenerse el querer contarme el como mi madre acariciaba su estomago y me hablaba cada noche después de dejar las calles. 

Todos dirán que en estos momentos he sido desdichado, pero la verdad es que no es así.

Durante mi adolescencia, he crecido a lado de dos omegas y un alfa; tengo dos madres y podría decirse que también un padre. Ellos me han enseñado todo de este lado de la vida, me enseñaron a cocinar, andar en bicicleta, a leer para tener las mejores calificaciones, a fumar y beber sin perder la cordura. Todo lo que un joven debe ser antes de los dieciocho años cumplidos.

El día que me presente como alfa, fue el mismo día en que me aceptaron en la universidad de Seul, en donde estudié y salí con honores en la carrera de enfermería. Pero a veces la vida da tantas vueltas que no sabes en que hoyo tan oscuro puedes caer.   

El destino es sabio y la luna alumbra con amplitud toda la noche para bien y la salud de los lobos es grande gracias a ella. 

Tal vez, fue un milagro que mi teléfono sonara en ese mismo instante. 

Mis manos tantearon con dolor mi cuerpo hasta buscar el teléfono móvil que no dejaba de sonar.  Tragué con fuerza, al mirar la pantalla rota, pero aun podría notarse el numero que se avisaba como privado, sin embargo, decidí contestar. 

—¿Diga? —hablé bajo.

—Park, necesito que me hagas un favor. —pidieron del otro lado de la línea.

—¿Que quieres Jungkook? 

—Necesito que el día de mañana te presentes a una entrevista de trabajo por mi. Mi madre esta loca si cree que voy a ir meter a ese lugar, pero tampoco quiero que se decepcione al enterarse que no fui...

—¿Y que gano yo? —Jimin interrumpió a su amigo, pues no necesitaba que mas parloteos lo aturdieran. 

—Unas copas de soju y una comida casera... Te lo suplico Park Jimin, por favor ve tu en mi lugar. 

—No tengo un traje elegante...

—Pasa a la tintorería temprano y te prestaré uno de los que tengo aquí. —interrumpió. 

—Esta bien, lo tomo... —respondí sin siquiera pensarlo de mas. 

Porque la vida ha sido dura, pero tampoco hay que excluir experiencias nuevas. 

En este momento estoy tirado, herido y sin esperanza de salir vivo, pero el día de mañana puedo estar colado en un lugar altamente exclusivo, todo puede pasar.

Claro que no debí decir eso...

https://youtu.be/g5fFsOxGEP8

ALICIELITO 💖