Di unos pasos siguiendo el camino, en la sala había una estatua que estaba siendo mojada por gotas de agua que caían, pero su estructura de abajo estaba seca.
Seguí por la siguiente sala, encontrandome con un voté con paraguas de colores, tome uno y regrese, pues se me ocurrió ponérselo a la estatua para que no se mojora.

Después de ponérselo decidí regresar pero algo me detuvo, una bella melodía salía de la estatua, era tranquila y relajante, pero a la vez melancolíca.
Y escuche como Flowey susurraba algo.

"Había olvidado que eso seguía allí."

Sin percatarnos nosotros seguíamos allí, oyendo aquella música, y para nuestra sorpresa unas indicaciones aparecieron arriba de la estatua.
¿Su significado? No lo sabía pero parecían teclas de un piano.

Suspiró sentandome en el suelo y para mi sorpresa Flowey no me regaño para que siguiera.
Solo quería escuchar la melodía un poco más.
Un poco más...
Pero escucharla me hizo cerrar los ojos.

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—Frisk... —Dijo esa dulce voz.

—¿Que ocurre? —

—Deberías alejarte de mi, no soy buena, tengo una mala reputación... —

—No, No eres mala y no me importa tu reputación. —

Aquella chica suspiro. —Eres demasiado amable, no quiero manchar tu reputación, eres muy querida por todos. —

Agache mi cabeza. —No creo que me quieran de verdad, los adultos me alagan pero solo por mi alma blanca, porque es "Única". Y a los niños del orfanato no les agrado. —

—Pues son unos idiotas! —Subí mi mirada.

—¿Porqué? —

—¿Quien no querría a alguien tan amable como tu? —

—Gracias hermana. —

—Vamos... Ya te dije que no me llamaras así... —

—Jeje, lo siento. —

Y ambas reímos.

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Desperté alzando la cabeza y mire a mis lados, Flowey había desaparecido.

—¿Flowey? ¿Donde estas? ¡Flowey! —Grite levantándome y buscando a la flor con la mirada.

Solté un suspiro pesado y me recargue en la pared, salí de aquella sala para que la música no morestara pues iba a hacer una llamada.

—¿Bueno? —

—Hola Toriel. —

—Que bien que llamas mi niña. Pensé que te estabas olvidando de esta monstruo. —

—Jeje no mamá. —

—Te escucho preocupada... ¿Ocurre algo? —

—No, no es nada... Ummh Toriel, ¿Puedo visitarte. —

—Oh. ¿Vienes? ¿Cuando? Voy a preparar pay! —Escuchar su voz emocionada me hizo feliz, ya que no sabía dónde estaba Flowey había decidido visitar a Toriel ¿Porque tan de repente? Pues el sueño que tuve me trajo nostalgia y me sentía mal por haberla dejado de lado estos 3 días.

—Voy ahora en camino, esperame. —Dije y colgué para volver hacia atrás, pase por todo waterfall sin prestarle mucha atención aunque aún así hubo una que otra batalla corta o saludos de monstruos que me reconocían por anteriores combates o por el "concierto" con Shyren y después llegue a Snowdin.
Y pase por el pueblo encontrandome con Papyrus y su gato.

—HOLA HUMANO! ME ALEGRA VOLVER A VERTE. ¿QUE TE TRAE POR AQUÍ? —

—Miau.—

—Voy a ver alguien. —

—PUES NO TE ENTRETENGO MÁS VE! —

-Gracias Papyrus y Copó. —

Y seguí hasta llegar a aquella enorme puerta. Y entre, solo estaría un poco de tiempo con mi madre.

—Ojalá ella estuviera aquí... Apuesto a que se llevarían bien. —Y entre por aquella enorme puerta.

CONTINUARÁ.

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Tarde un poquito más, pero es que aveces me da bloqueo para escribir.
Pero ya no tardo tanto como antes! :3 (creo)