—Tú de nuevo... —Dije de manera molesta al ver a aquella flor morada que había visto con anterioridad, este al ver mi desconformidad simplemente amplió más su sonrisa mientras me miraba de manera burlona con sus brillantes ojos rojos que destacan en la oscuridad.

Era extraño, ya lo había visto dos veces en un lugar corto de césped que era la única fuente de luz en la oscuridad, algo extraño cuanto menos...

—Que lástima... ¿Pensabas que no me verias más? Pues tendrás que seguir viéndome. —Trate de ignorarlo y pasarlo de largo pero unas raíces me agarraron y me dejaron en mi mismo lugar, yo solo fruncí el ceño cruzandome de brazos.

—Que mala educación tienes... Dejar hablando a alguien mientras huyes. —Me acerque más a él.

—¿Qué quieres? —Me agache un poco al preguntarle eso.

—Oh, bueno eso ya lo sabes, tu alma pero eso no es lo realmente importante ahora. Estoy aquí para hablar de TÍ, elegida. —Dijo para molestarme seguramente mientras con su hoja le restaba importancia agitandola como si fuera una mano.

Antes de que pudiera contestarle me interrumpió, ¿Por qué siempre me interrumpen?

—La leyenda dice que vendrá un Ángel o un Demonio a liberarnos, y al parecer vinó el Ángel, perdonando a todos... Que aburrido...

—¿Aburrido? ¡Perdonar no es aburrido! —Conteste indignada ante su comentario de mal gusto.

La flor negó mientras se reía de mi comentario.
—¿Qué ganas con perdonarlos? Respuesta. ¡Nada! ¿Pero que ganarias al matarlos? Pues... EXP, LV y PODER.

No aguante su aptitud prepotente y narcisista así que le conteste alzando mi voz más de lo normal al inicio.

—YO SI gano algo perdonandolos, ganó amigos y me lleno de felicidad al cumplir mi misión. —Sonreí al decir eso, ahora mismo había ganado el cariño de una madre, Toriel.

—Te llenarias de "felicidad" Pero... Si no sintieras nada. ¿De que te serviría? —Su pregunta me dejó algo perpleja.

¿Si no sintiera nada?

—Si te enfrentaras contra alguien despiadado y sin sentimientos ¿Que harías? ¿Morirías? O ¿Matarías de frustración? —Me había quedado callada, si mi deber es salvar a todos ¿Cómo lo haría?

—¿Ves? ¿No serias más fácil asesin-?—Le interrumpí, no dejaría que alterará mi forma de pensar al jugar con mi mente de esa manera.

—Si me enfrentará a alguien así, también lo perdonaria.

—Tsk... Si no siente nada... ¡No se puede perdonar!

—Entonces primero lo haría sentir. —La flor tenia un rostro de no entender, como si hubiera dicho la cosa más rara del mundo, creo que mi respuesta le molesto, después susurro cosas para si mismo que no pude oír.

—De todas formas... ¿Cómo demonios lograrías eso?

La flor se metió bajo tierra, perdiéndose de mi vista, ahora que ya no estaba seguiría mi camino.
Crucé la puerta de adelante, lista para lo que me deparará el destino.
Lo primero que sentí fue frío, nieve caía adelante de mi, era una vista bastante bonita pero el frío era muy grande y no estaba muy tapada que digamos, me tape como pude con mis alas en busca de calor mientras a su vez me abrazaba a mi misma, pronto me acostumbraria al clima.

De la nada pude escuchar como alguien caminaba atrás de mi, incluso en un punto una rama se rompió.
Pude visualizar un puente y unos barrotes que bloqueaban totalmente el puente.

—Rayos... —Alguien tocó mi hombro haciendo que me volteara.

—¿No sabes como saludar a un nuevo colega? —El me extendió la mano y logre divisar un cojín ¿pedorro?

El era bajito, talvez un poco más alto que yo, asi que solo lo salude desde lejos sin tomar su mano.

—Hola. —-Dije saludandole.

Él volvio a meter su mano a su bolsillo, y se quito la capucha.

—Que aguafiestas... Arruinaste mi broma. —Él era un ¿esqueleto?

—¿Lo siento?

—Bueno soy Sans, Sans el esqueleto. Se supone que debo ver si hay humanos y capturarlos. —Me puse algo tensa al oír eso, pero me tranquilice al oír lo siguiente.

—Pero no tengo ganas... Es un trabajo aburrido ¿sabes?

—Oh, bien.

—Pero mi hermano es un FANÁTICO de la caza de humanos, tanto que hasta entreno a su mascota para detectar humanos. Bueno te tocaría pasar estos barrotes anti humanos que contruyó mi hermano, supongo que se te hará difícil.

Vole por debajo del puente así cruzando al otro lado, Sans no parecía sorprendido, al contrario, se le veía muy relajado, el se teletransporto a mi lado como si nada.

—No sabía que los humanos hicieran eso, ni que tuviera, ya sabes, alas. Oh mira, es mi hermano. ¡Rapido! Escondete en esa lámpara que convenientemente se parece a ti.

Me puse detrás y si, la lámpara era idéntica a mi figura aunque mis alas no lograban escoderse del todo así que maldije mentalmente mientras hacia lo que podía tratando de esconderlas.
Oí como alguien se acercaba.

—¡SANS! ¡¿PORQUÉ NO ESTAS EN TU PUESTO?!

—¿Qué es esa forma de recibir a tu hermano favorito Paps?

—¡NO! ¡NO CAMBIES DE TEMA! TENGO QUE ATRAPAR UN HUMANO Y ENTONCES. ¡¡GLORIA, FAMA!! ¡TODOS MIS SUEÑOS SE HARÁN REALIDAD!—

—No deberias doblarte tanto el espinazo. —Desde mi lugar escuche como su hermano se quejaba de tan mala broma.

—Miau... —¿Ese sonido no era de... un gato?

—OH... QUE PASA COPÓ... —Oía unos pequeños pasos acercándose a mi dirección, empecé a sudar.

—Miau. —

—¡¿UN HUMANO?! —Alguien muy alto alzó la lámpara dejando ver mi silueta, al parecer era un esqueleto y al lado tenía a un gato blanco que no dejaba de verme con sus grandes ojos azules.

—¡OH DIOS MÍO! ¡¡¡UN HUMANO!!! —El esqueleto grito tan alto que casi me deja sorda.

—¡¡SANS!! ¡¡UN HUMANO!! —Este esqueleto tenia una mirada brillante y emocionada.

—Ups... —Eso fue lo único que dijo el de más baja estatura.

—¡BIEN HECHO COPÓ! ¡AHORA TENEMOS UN HUMANO! —El más alto me cargo como si de un costal de papas se tratara y me llevó adelante.
Ví como el gato seguía al esqueleto de mayor estatura y el más bajito solo miraba como me llevaban con una expresión relajada.
¿Este es mi recibimiento a esta nueva área del subsuelo?

CONTINUARÁ

∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆

Bueno, esta vez también dibuje una escena.

Ok, chau~

Edit: La narración fue editada y la imagen fue re-dibujada por ser demasiada fea para los ojos humanos.

Aquí el dibujo anterior.

Simplemente es DEMASIADO fea, bueno, eso es todo, chau.