Capítulo 9

No cabía de la felicidad y Joey lo sabía. Tierno, me llevó a seguir recorriendo por aquel místico pueblito y hacer alarde de que nos habíamos casado antes Dios.

Tierno y enamorado, no dejaba de mirarme y yo le regalaba mis perduras sonrisas y caricias.

Sin duda, era el día más hermoso e importante que estábamos viviendo los dos. Nos detuvimos justo al centro de la plaza y nos besamos largamente, amándonos libres.

Caminaba gente por nuestro lado, niños también jugando, y algunos habitantes hasta en bicicleta. Ambos nos miramos y nos sonreímos...

Tomados de la mano, pasamos frente a una extraña estatua de yeso y nos acercamos a mirarla; no nos soltamos de la mano

_ Es divinamente bella

_ Si. Me pregunto como la habrán fabricado, todo su tiempo y la paciencia de los que la levantaron - me sonrió, y yo feliz, me cargué con mimo en su hombro y él sonrió embelesado.

_ Te amo Joey

_ Y yo a ti

Me dijo, sostuvo mi mejilla con cariño y comenzó a besarme apasionadamente.

Llegamos a un camino cubierto de trigos. Corrió viento y aquellos trigos se movieron todos a la par. Nos acercamos a mirarlos con afán.

Frente a aquellos trigos, no había personas por el alrededor y se sentía tanta tranquilidad. Los trigos se movían lentos, al compás del viento, y yo feliz, sentí su presencia junto a la mía y mi corazón vibró.

Me acerqué más a los trigos y Joey, contento, me miró, sonrió y me siguió. Yo los toqué y me fascinó sentir aquella soledad y silencio, que emanaba de tal camino, rodeado por trigos.

Joey detrás de mí, me miró cautivado y recordó con cariño que nos habíamos casado y sacó su celular de sus jeans.

_ Preciosa, quiero tomarte una foto aquí junto a los trigos ¿Me dejarías?

_ Jejeje, claro que sí mi amor. Posaré para ti

_ De acuerdo - me dijo embobado.

Feliz, me coloqué junto a los trigos y le sonreí toda coqueta y dichosa. Joey me miró fijo, perdidamente enamorado, yo amándolo, mi corazón latió todo alborotado y encantado. Él me tomó aquella foto, la que guardó de inmediato, para conservarla solo para él.

_ ¿Y cómo quedó amor?

_ Maravillosa. Te amo Stephanie - le sonreí derretida.

_ Yo también te amo mi Joey...

De vuelta en la cabaña y en nuestra habitación, nos besamos y nos recostamos

suavemente en la cama.

Joey arriba de mí, yo le acaricié toda su enorme y suave espalda, él me miró intenso y yo me perdí en sus profundos ojos celestes.

Yo nerviosa, él siguió mirándome con intensidad. Me seducía con su mirada, yo le acaricié su rostro, él volvió a besarme y yo me le entregué por completo a su beso y a él.

Besándome, me hacía suya con ternura, y yo lo amaba con todo mi corazón.

le acaricié su cuerpo, mientras él entraba en mí y me miró intenso; yo de pronto solté un quejido. Me dolía un poco y él acarició mi rostro.

_ ¿Te duele?

_...Un poco

_ Tranquila

Me susurró y me besó para apaciguar aquello y yo lo abrasé fuerte y Joey siguió haciéndome el amor.

Ambos gemimos de placer; mis gemidos eran más fuertes y Joey mantuvo el ritmo, sobre mí, para no lastimarme. Me miró, y yo abajo suyo, me perdí en sus intensos y fijos ojos.

Joey me sonrió apasionado, miró mis pechos, y todo mi cuerpo desnudo, y volvió a besarme y aumentó las embestidas. Yo lo abrasé con todo mi amor y le gemí en su oído y a él le fascinó.

Sentí su cuerpo sobre el mío y fui tan feliz, me sentí en un sueño. Me sentí protegida y amada por Joey; él besó mi cuello y yo cerré los ojos de satisfacción. Me enamoré mucho más de él.

_Oh Joey, Joey...

_... Eres mía, solo mía...

Me susurró con gemidos y siguió y siguió, y yo perdida en él, Joey me miró fijamente y continuó haciéndome suya. Nos amamos en nuestra primera noche de luna de miel.

A la mañana siguiente...

No dejó de pensar que yo anoche me le había entregado y sonrió fascinado...

Habíamos llegado hasta una feria artesanal. Yo radiante, miraba unos arreglos florales y él frente a un stand de artesanía, me observó perdidamente. Solo tenía en mente que yo me le había entregado con cariño, solo a él. Que solo él había visto todo mi cuerpo desnudo y que lo yo lo amaba.

Me miró fijamente y añoró volver a hacerme suya.

Miró un tierno vestido blanco, con pequeñas flores celestes y una cinta, también celeste, bajo el busto y volteó a mirarme. Anheló comprármelo.

Le sonreí dulce al vendedor y él me obsequió una rosa blanca. Yo le agradecí, y Joey se me acercó y me sonrió con ternura.

_ Mira lo que compré para ti niña mía – le sonreí con asombro.

_ ¡Por dios! ¡Es un vestido hermoso Joey!

_ Es para ti hermosa. Ve, pruébatelo

_ Es, es muy lindo y tierno

_ Así es, como lo eres tú niña mía. lo compré pensando en ti – le sonreí embobada y Joey acarició con ternura mi rostro.

_ Te amo tanto mi Stephanie, más ahora que hicimos el amor - le sonreí con mis mejillas ruborizadas y él más las acarició.

_ Yo también te amo mi Joey, mucho más ahora y deseo no separarme nunca de tu lado

_ No lo harás. Eres mía, niña mía- volví a sonreírle - Ven, vamos al probador a que te coloques tu nuevo vestido...

Salí del probador con aquel encantador vestido; me lo miré y me lo acomodé un poco y Joey me miró deslumbrado, perdidamente enamorado y yo le sonreí.

_ ¿Y cómo se me ve?

_...Hermoso, te ves preciosa

_ Que tierno eres. Te quiero mucho

_ Mi niña bella

_ Muchas gracias por haberme regalado este lindo vestido – se me acercó.

_ Eso sí, falta un pequeño detalle

_ ¿Qué cosa?

Le pregunté con risas y Joey tomó mi rosa blanca y me la colocó junto a la oreja. Me miró perdidamente enamorado y yo lo miré, amándolo con todo mi corazón.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top