Tomados de la mano llegamos hasta una playa. Nos sonreímos y nos acercamos a la arena. Joey tomó mi mano y me ayudó a sentarme en la arena. Yole sonreí y él se sentó junto a mí.

Miramos el tranquilo y sereno mar, sus olas reventaban despacio en la orilla y yo más que feliz al estar con Joey, en aquel solitario lugar, podía sentir la fresca brisa que nos rodeaba. Miré a Joey a mi lado y sonreí con dicha.

Sentíamos las sumisas olas frente a ambos y Joey me miró y sonrió con ternura.

_ ¿Te gusta el mar, hermosa?

_ Sí, mucho. Jamás había visto una playa tan solitaria como esta

_ Jejeje, yo tampoco - le sonreí y él volvió a tomar mi mano - Te amo niña mía

_ Yo también te amo mi Joey

Le dije y él recordó, una vez más, que habíamos hecho el amor y me sonrió tierno y besó mis labios.

Besándome, yo le tomé con amor su mejilla, y feliz, le correspondí a su beso.

Al cabo de besarme, nos miramos muy de cerca, perdidamente los dos, y Joey volvió a sonreírme. Yo sin poder evitarlo, le acaricié su suave rostro, él derretido por mi caricia, yo lo abrasé con todo mi amor, y él pleno, me aferró a su pecho, y brazos. Acarició mi largo cabello y sentimos las serenas olas, ahora tras nuestras espaldas.

Joey me susurró al oído:

_ Te amo tanto mi hermosa- yo me derretí.

_ Yo te amo de aquí a las estrellas, mi Joey- me sonrió.

_ Me gusta cuando me llamas así

Le sonreí con pudor y él me miró embobado y miramos con afán el mar.

_ Me gustaría quedarme aquí, para siempre, a tu lado

_ Lo sé, pero volveremos. Te lo prometo...

_...

Vi lejana aquella promesa y preferí quedarme callada y contemplé el mar. Joey me miró y lo advirtió...

Me cargué con mimo en su hombro, él sonrió tierno y me abrazó con todo su amor. Seguimos mirando aquel mar.

Sentí mi corazón latir fuerte y su dulce presencia, abrazarme con todo su amor, cariño, y Joey acarició mi espalda, luego colocó su mano en mi cintura y yo le sonreí.

No quería que ese bello momento se terminara. Nos acomodamos, él se colocó detrás de mí, abrió sus piernas y yo me senté entre medio de ambas.

Me acurruqué en su pecho y él me abrazó por la cintura. Me sentí volar al cielo y con pequeños temblores, mi corazón se aceleró más que antes. Joey feliz, me miró, besó mi cabeza y yo cerré los ojos; sostuve su mano con cariño, y él me mantuvo en su pecho. Ambos seguimos mirando y contemplando aquel sereno y profundo mar y luego nos besamos largamente.

Descalzos, y tomados de la mano, caminamos hasta el agua; Joey se río, yo sumergí los pies y me dolieron un poco los huesos y lo abrasé fuerte y él me abrazó.

Me miró perdidamente enamorado, mientras que las olas cubrieron parte de nuestros cuerpos.

Levanté la cabeza, y me encontré con sus intensos, y seductores, ojos fijos en mí y los miré dulcemente.

De pronto, perdí el equilibrio y Joey me sostuvo con más cariño en sus brazos. Nos miramos detenidamente y él acarició mi rostro y luego nos besamos y abrazamos.

Otra vez en nuestra habitación, comenzamos a besarnos sin parar. Joey sostuvo, con cariño, mi rostro entre sus manos y besó mi desnudo cuello. Yo me retorcí de amor por él.

Acaricié toda su enorme espalda y él besándome, miró intenso todo mi cuerpo desnudo y yo bajo suyo, lo miré perdidamente y me coloqué arriba suyo.

Deleitado e intenso, yo comencé a montarlo lento y suave y Joey fijo en mí y en mis dulces movimientos, comencé a gemir y él me observó locamente.

Acarició mis pechos con deseos, yo lo miré excitada y me le abalancé a sus labios y lo besé. Él más que feliz correspondió a mi beso, sintió el roce de mis pechos en sus pectorales, mientras yo seguía montándolo, lo que más lo volvió loco y acarició mi blanca espalda y todo mi cuerpo.

Nos besamos y ambos gemimos a la misma vez. Joey me tomó de la cintura para ayudarme a embestirlo más rápido, lo que me provocó que gimiera más y él me observó más fijamente. Me asechó con sus profundos ojos celestes y luego nos besamos.

Extasiados de deseos y placer, me aferré a su cuerpo, Joey me abrazó fuerte y yo

Lo monté más fuerte y los dos gemimos y volvimos a besarnos, hasta que acabamos.

Los dos agitados, nos sonreímos y yo me acomodé junto a él en su pecho.

_ Oh niña mía. Mi dulce Stephanie

_... Te amo mi Joey - me sonrió agotado.

_ Yo también te amo. Eres más mía ahora que anoche

_ Solo a ti me entregaría una y mil veces

_ Lo sé...

Me susurró y volvió a besarme y me abrazó con amor y protección.

Cubiertos con las sábanas, él me miró, yo le sonreí y acarició mi mejilla. Me sonrió pleno y encantado.

Dormida a su lado, Joey me observó dormir y se sintió vivo. Acarició mi brazo desnudo, yo suspiré en sueños, y él me miró intenso y acarició mi rostro. Me amó con locura.