Capítulo 2

Era el segundo día de clases, Sucrette se sentía más confiada para hacer más amigos, por el camino se encontró con unos espíritus malignos que le dejaron unos cuantos rasguños, pero nada que sus poderes no puedan arreglar. A penas llegó al colegio se encontró con una chica de cabello ondulado y corto, que tenía ojos azules y pecas:

—¡Chica nueva! — exclamó corriendo hacia ella

—Mi nombre es Sucrette...

—Hola Sucrette, mi nombre es Peggy, redactora jefa del periódico del instituto. Se ha dicho que ayer tú te enfrentaste a Ámber ¡Y la ridiculizaste por completo! ¿Es eso cierto? ¿Podrías darme más detalles? — preguntó acercando su micrófono.

—Yo no lo llamaría ridiculizar, pero si me enfrente a ella, yo no me dejo pisotear por nadie.

—Uuuhh ¡Eres muy valiente! ¡Me gusta! ¡Cuéntamelo todo! — Sucrette le relató lo que pasó— Si algo grande pasa entre ustedes dos este artículo podría ser muy interesante...—susurró para sí misma— ¡Por cierto! ¿Ayer has visto una sombra como esta? — le mostró en su cámara digital al pequeño espíritu de ayer.

—No, no la he visto— mintió, tenía que evitar que Peggy la conectara con alguna de estas criaturas.

—¿Estás segura? Le pregunté a tus amigos donde estuviste en el recreo y dijeron que te fuiste a contestar una llamada.

—¿Y eso que tiene que ver? — preguntó actuando confundida

—¡Esta cosa apareció al mismo tiempo que te fuiste!

—Lo siento estaba muy concentrada en mi llamada, tal vez no le presté atención a mis alrededores— Peggy alzó una ceja— ¿Y cómo estás tan segura de eso? Quiero decir, no creo que mis amigos hayan visto la hora exacta en que tomé esa llamada.— Peggy suspiró

—Tienes razón, lo siento por agobiarte, me pasé mucho porque esto de seguro va a ser una notición. Hay muchas leyendas de fantasmas en el colegio ¿Sabes? El fantasma de jardinería, el de baloncesto, el del sótano...

—¡No te preocupes!¡Lo entiendo! Y no deberías presionarte tanto— Sucrette sonrió

Ella debería tener mucho cuidado con esta chica, entró a la sala de delegados para preguntar por los clubes de la escuela y se encontró con una chica de cabello ondulado, castaño y largo:

—Hola, soy Sucrette.

—¡Oh Sucrette! Nathaniel me ha hablado de ti.— la manera como la chica sonrió parecía muy pervertida, eso perturbo a nuestra protagonista— Mi nombre es Melody

—¿También eres delegada? Quisiera saber un poco de los clubes de la escuela.

—Yo soy delegada de mi clase, aunque a veces ayudo a Nath con el papeleo, — hizo de nuevo la extraña sonrisa e hizo la conexión, a ella le gustaba Nathaniel. Debería ser un poco más discreta si no quería que la vieran como una loca— aquí tienes un panfleto con toda la información de los clubes. — Sucrette inmediatamente lo abrió

—No hay club de cocina, normal...No entiendo porque sigo teniendo esperanzas con eso... El club de música y arte están llenos, que pena— siguió leyendo y susurrando algunos comentarios— ¿Estás segura que estos son todos los clubes?

—¿Crees que debería haber más?

—¡Por supuesto! ¡Esta escuela es gigante y básicamente hay seis clubes! A menos que contemos ser delegado como un club, en ese caso serían siete.

—Yo creo que lo que tenemos es más que suficiente. — parecía muy furiosa ¿Qué le pasa?

—Ni siquiera tienen teatro...— ¿Cómo podía ser que su antiguo instituto era más pequeño y tenía más actividades extracurriculares? — ¿Cómo hacen peticiones aquí?

—¡¿Planeas hacer una petición para que tengamos más clubes?!

—Sí ¿Por qué no? Lo que básicamente me estás diciendo con este panfleto es que sólo puedo escoger entre jardinería o baloncesto y no estoy súper interesada en estas dos actividades.

—Las peticiones tienen que ser a computadora y tienes que probar con unas firmas que la mayoría de los alumnos apoyan tu causa. — sus brazos estaban cruzados

—Vale ¿Me podrías prestar tu computara, por favor?

—¡¿Qué?! ¡No! ¡Sólo los delegados pueden usarla!

—¿En serio? Creí que con un permiso se podría usar, ya que, no tienen club de informática...— algo le decía a Sucrette que la lógica del instituto se perdería aún más en el futuro.

Sucrette se fue de la sala de delegados, podría esperar hasta mañana para hacer una petición o podría intentar apañárselas para conseguir su objetivo, de repente la directora apareció:

—Buenos días, Sucrette. Me gustaría que te unieras a uno de los clubes del colegio para que puedas convivir con más personas...— y blablablabla, fue lo único que pudo escuchar, no sólo hay pocas opciones ¿También la van a obligar a escoger una?

—En realidad ya pregunté por los clubes y lamentablemente, no estoy interesada, ni en jardinería, ni en baloncesto.

—Entiendo, pero deberías participar para tener buenas experiencias y....— continuo con su discurso motivacional

—En realidad quisiera hacer una propuesta para que haya más clubes en la escuela.

—Para eso necesitas una petición...

—Lo sé, Melody ya me informó.

—Aprecio tu entusiasmo, pero los clubes de jardinería y baloncesto necesitan ayuda y eso que tienen integrantes, no tiene sentido inventar clubes sin participantes.

—Para eso estará la hoja con las firmas ¿No? Si la mayoría de los alumnos firman, quiere decir que están interesados en mi propuesta.— la directora parecía molesta ¡De seguro no quiere más papeleo aunque sea por el progreso de la escuela!

—Está bien, pero tienes que entregar la petición hoy.

—Planeaba entregarlo mañana ya que Melody dijo que no podía utilizar la computadora de la sala de delegados...

—Tú verás cómo te las arreglas— al decir esto se fue, pero la directora no tenía idea que Sucrette era la clase de chica que ganaba cualquier desafío imposible.

—Antes de hacer la petición textualmente debería hablar con algunos estudiantes...— sacó una libreta para anotar sugerencias. Caminó un poco por los alrededores y se encontró con una chica de piel oscura de ojos verdes— ¡Hola! Mi nombre es Sucrette, quiero hacer una propuesta para que haya más clubes en el instituto.

—Me llamo Kim ¿Qué clase de clubes, tía? — ¿Tía? Esta chica tiene mucha confianza. Ella parecía del tipo deportista, Sucrette ya sabía lo que iba a hacer.

—En cuanto a clubes de deportes estaba pensando en artes marciales y volleyball, aunque si tienes otras sugerencias ¡Las escucharé con placer! En cuanto a clubes no deportivos, estaba pensando en teatro, informática y un club de debate.

—Todos me parecen muy razonables y me interesaría unirme a algunos de esos clubes, pero nunca he oído de una escuela con un club de debate...

—Pensé que sería bueno crear ese club para mantener al tanto a los alumnos de lo que pasa en el mundo, las noticias de hoy en día son fácilmente manipulables.

—¡Tienes razón! Por cierto ¡Un club de esgrima sería lo máximo! ¡Búscame cuando tengas la hoja para firmar!— ella anotó en su libreta "esgrima"

—¡Claro! — sonrió

Se encontró con Ken que parecía triste

—Ken ¿Te pasa algo?

—Oh ¡No es nada! ¿La directora también te pidió que te unieras a un club? ¡Apuesto que elegiste jardinería!

—En realidad no elegí ninguna opción, me parece muy estúpido que una escuela tan grande tenga tan pocas opciones— y así ella le contó lo que iba a hacer

—¡Eres asombrosa! No se me ocurre ninguna idea, pero... ¡Apoyaré a tu causa!

—¡Gracias Ken! —colocó su mano en el hombro lo que hizo que el chico se sonrojara, pero sono el timbre para entrar a clases— Me tengo que ir ¡Nos vemos luego!

Era la hora del primer receso, ya tenía suficientes sugerencias, ahora venía la parte difícil, que era conseguir imprimir su propuesta. Tenía una idea muy... Precipitada... Si juntas magia celestial, con los poderes de un fantasma, se puede crear una copia temporal de cualquier máquina que se encuentre en las memorias del fantasma; pero eso no era todo, también necesitaba: un trozo de cabello, un poco de sangre o saliva de dos personas que sean polos opuestos.

No sólo este plan era loco, sino que ella estaba lo suficientemente loca como para realizarlo:

—A ver si tengo suerte—revisó su bolso para ver si tenía un poco de poción de invisibilidad— ¡Ajá! — tenía las tijeras en la mano, miró a su alrededor para asegurarse que nadie estuviera viéndola, tomó la poción y corrió hasta sala de delegados, ya que como eran las sobras de una poción esta duraría muy poco.(Nota: La poción también hace que todo lo que cargue la persona se vuelva invisible)

Dentro de su destino, Nathaniel estaba haciendo el papeleo mientras que Melody hablaba de lo mal que le cayó "La chica nueva", ninguno de los dos notó que la puerta se había abierto sola. Se acercó a Nath y cortó un pedazo de cabello que estaba más largo que el resto, bueno, al menos su corte esta parejo ahora.

—¿Escuchaste algo? — dijo Melody y ella guardó el mechón rápidamente en su bolsillo derecho.

—No. — respondió cortante, Sucrette se apresuró para ir al patio.

Castiel estaba en el patio con un chico de cabello celeste, vestido al estilo de la época victoriana. Los dos estaban hablando de una canción, ella se acercó; lamentablemente el cabello de Castiel era muy parejo, aunque no le vendría mal que se lo cortara un poco, así que tomó cualquier mechón y lo cortó rápidamente.

—¿Qué fue eso? — Castiel se volteó bruscamente, ella retrocedió y salió corriendo, colocando el mechón en su bolsillo izquierdo. Su primer instinto fue correr al jardín y esconderse entre los arbustos antes que el efecto de la poción se acabara, pero más bien, se tropezó y cayó a los arbustos.

—¿Quién está ahí? — escuchó la voz de un chico, así que guardó las tijeras rápidamente.

—¡Lo siento! ¡Me tropecé y caí!— el chico de cabello verde y ojos del mismo color estaba muy enojado

—¡Pero mira lo que has hecho! ¡Arruinaste mis plantas!

—¡No las arruiné todas! Mira, lo siento, si quieres después las arreglo.

—¿Tú? ¿Arreglarlas? No gracias, de seguro las estropearás.

—Te sorprenderías de lo que soy capaz— ella planeaba arreglar las plantas con sus poderes después de clase

—¿Ah, ¿sí? Muéstrame.— en este momento se dio cuenta que tenía que cuidar su bocota

—¡No enfrente tuyo! ¡Y no ahora! Estoy ocupada.— cruzó sus brazos

—Claro— respondió y ella se fue al patio y Castiel le hizo una señal

—¡Oye! ¿Por qué la cara de enfado? Por cierto, este es Lysandro, te lo quería presentar ayer pero no dio tiempo.

—¡Hola Lysandro! Soy Sucrette y estoy enfadada porque ese tipo del jardín fue muy grosero.

—¿Tipo del jardín? ¿Cómo era?

—Su cabello y ojos eran verdes y tenía ropa de jardinero. — los dos abrieron los ojos como platos

—El fantasma del jardín...— susurró Lysandro

"¿Un espíritu? ¿Él era un espíritu? Esto es perfecto" ella escondió su sonrisa

—¿Un fantasma? ¡Fascinante! ¡Voy a volver a ver si le puedo sacar una foto!

—¿Estás loca? —preguntó Castiel

—No te imaginas cuanto

—No te des muchas ilusiones, lo más probable es que sea alguien gastándote una broma.

Volvió al jardín y vio al espectro intentando arreglar el desastre que ella había causado:

—Cambie de parecer...— dijo atrás de él, se volteó y alzó una ceja.

—¿No que estabas muy ocupada?

—Eso fue antes que supiera que estás muerto, — la expresión del chico era de horror— no te vayas, por favor, déjame explicarte— creó una esfera de luz y la lanzó a las plantas, estas absorbieron la energía y se recompusieron a su estado anterior

—¿Qué...? ¿Cómo...?— es lo único que pudo decir

—Me sorprende que eso te asombre. Mi nombre es Sucrette Celestial, necesito tú ayuda y por lo que veo tú la mía.

—¿Qué quieres decir? ¡No te necesito!

—Para ser un alma en pena eres muy grosero. Ya he arreglado el jardín y ahora te estoy ofreciendo ayudarte para que puedas ir a la otra vida, soy una celestial de muchos contactos, no será difícil.

—¿Alma en...? ¡No! ¡Yo estoy vivo!

—¿Aún sigues en negación? — suspiró— No tengo tiempo para esto...¿Sabes liberar un poco de tú poder?

—¿Para qué quieres saber eso?

—Necesito hacer una copia de una máquina y uno de los ingredientes es una fracción de energía de un fantasma.

—¡Estoy vivo! Además ¿Cómo sé que estás diciendo la verdad? ¡¿Qué tal si eres una bruja que me quiere para un ritual?!

—No es como si tuvieras opciones amigo, por más tiempo que pasan las almas en pena en este mundo, hay más probabilidades que sean corrompidas. Lo más recomendable es ayudarte mientras que tus pertenencias y seres queridos aún estén en este plano.

—¿Corrompidas?

—Sí, estoy segura que has visto monstruos, sombras de ojos brillantes y cosas de ese estilo. — Sucrette estaba seria

—¿Esas cosas eran...?

—Personas, así es, pero no te preocupes aún tienes algún tiempo. Si me disculpas voy a buscar a alguien que esté dispuesto, — empezó a caminar pero se detuvo— antes de irme ¿Cuál es tú nombre?

—Jade...— siguió con su camino y se dirigió al gimnasio, si tenía suerte, encontraría al fantasma de ese lugar que Peggy mencionó.

Entró al gran gimnasio y encontró a un chico con uniforme de baloncesto buscando algo por los suelos

—¿Puedo ayudarte en algo? — él se sobresaltó, se volteó rápidamente y se quedó un buen rato sin decir una palabra— ¿Estás bien?

—¿Tú...No estás huyendo....?— definitivamente, él era a quién buscaba

—Mi nombre es Sucrette Celestial ¿Y el tuyo? Necesito tu ayuda si no es mucho pedir.

—Dajan y....¿Mi ayuda?— le explicó la situación al chico— Entonces...¿A cambio de hacer esto me ayudarás a ir a la otra vida?

—Lo haría gratis, pero debido a mi situación no puedo.

—Lo haré si consigues mi colgante

—¿Tú colgante es lo que te mantiene aquí? ¡Pero si te lo doy, te irás!

—No puedo comprometerme a algo si no sé si el colgante sigue aquí siquiera. Si lo consigues hay trato, sino tendrás que buscar a otra persona— se quedo pensativa

—Vale. — fue a los vestidores y buscó. No había nada, a menos que... Se agachó y con la linterna de su celular buscó debajo de los casilleros y ciertamente, había algo metálico que parecía un collar—Bingo— creó una energía con forma de un fino palo para poder arrastrar el objeto al exterior, una vez el collar afuera lo lavó en el lava manos, antes de irse, decidió hacer una trenza con los dos mechones de cabello y ponerlos en el bolsillo derecho.

—¿Lo conseguiste? — ella mostró el colgante con una sonrisa victoriosa— ¡Qué bien!— él quería agarrar el collar pero esta lo alejó

—No, no,no. Primero me ayudas, después te doy el collar

—Vale ¿Cuando comenzamos? — se puso serio

—Nadie nos debería molestar en los vestuarios

—Vamos allá, entonces...— al llegar, Sucrette cerró la puerta— ¿Qué es lo que hay que hacer?

—Es muy simple, tenemos que pensar en una máquina que tú conozcas. Si no me equivoco, has muerto hace poco, así que, deberías saber lo que es una laptop y una impresora ¿No?

—Así es.

—Pues pensaremos en esas dos máquinas mientras nos tomamos de la mano, liberamos nuestro poder, agregamos los dos mechones de cabello de polos opuesto y, por último, no paramos de liberar nuestro poder hasta que la computadora e impresora se materialice.

—¡¿Dos mechones de cabello?! ¡Eso es creepy!— exclamó

—También me parece muy extraño pero yo no inventé las reglas,— extendió su mano y Dajan la tomó, empezaron a dejar salir la energía de sus cuerpos, Sucrette colocó el mechón de cabello en sus manos que se transformó inmediatamente en luz— eso es muy interesante...

—¿Qué? ¿Acaso eso no debió ocurrir?

—No es eso, sino que me esperaba que los mechones se transformaran lentamente, el hecho que lo hicieran de manera rápida significa que tienes un potencial mágico mediano o mayor.

—¡Wow! ¡¿En serio?! ¡Eso es tan cool! Ojalá lo hubiera sabido cuando estaba vivo— la energía se empezó a debilitar al hacer este comentario

—¡Dajan, concéntrate! ¡Piensa en lo que tenemos que materializar!

—Pero...— sus ojos estaban tristes

—¡Ten esperanza! ¡En tu próxima vida tendrás mucho tiempo para descubrir las maravillas de tus poderes!— la mirada del deportista se llenó de determinación y se enfocó. Los vestidores fueron rodeados por una gran luz, al momento siguiente los dos adolescentes estaban tirados en el suelo.

—¿Por qué me siento tan agotado? — Sucrette subió la mirada ¡Había funcionado!

—Tal vez como eran dos máquinas gastamos mucho poder y ahora estamos cansados— dijo mientras encendía la laptop

—Tú no pareces cansada...

—Lo estoy, sólo no lo demuestro— abrió Word, sacó el colgante de Dajan y se lo dio con una sonrisa— ¡Gracias por ayudarme!

—No hay de que— su expresión era alegre

Ella comenzó a escribir su petición, el hecho que no tenía sentido que una escuela tan grande sólo tuviera seis clubes y colocó las sugerencias de clubes que deberían existir y como estos beneficiarían a los alumnos.

—Eres muy buena escribiendo ¿Eres parte del periódico del instituto?

—¿Dajan? ¿Aún sigues aquí?

—No me iré a ninguna parte hasta que entregues eso, has sido muy buena conmigo.

—Eso es muy amable de tu parte y no, no soy parte del periódico escolar, me uniría, pero según el panfleto está lleno.

—¿Lleno? ¡Pero si la única que trabaja ahí es la chica de cabello morado!

—¿En serio? Hablaré con Peggy más tarde.

Ya había impreso lo que necesitaba, ahora sólo faltaban las firmas:

—Vuelve cuando lo hayas terminado, no quiero irme de este mundo sólo...

—¡Después de clases vendré! ¡Lo prometo!— caminó hasta el patio donde habían muchos alumnos—¡Hey, Kim! ¡Ya está listo!

—¡Qué bien tía! ¡Dime dónde firmo!— Sucrette le señaló con el dedo

—¡Castiel! ¡Lysandro!— les explicó su propuesta a los chicos, Lysandro firmó con una sonrisa amable pero Castiel...

—¿Qué gano con esto? No me interesa participar en ningún club...— este chico... Gracias a Dios, Sucrette sabía lidiar con él.

—La directora parecía muy furiosa ante la propuesta...

—Dame eso...— ella dio un saltico de victoria y soltó una risilla.

Después de terminar con las personas del patio, fue al jardín. Jade no estaba, no sabía si debía preocuparse por eso...Pero Ken estaba arreglando las plantas y había una chica con un block de dibujo gigante que dibujaba una rosa

—¡Hola Ken! ¡Te queda muy bien la jardinería!— Ken se levantó y nuestra protagonista se dirigió a la chica de ojos grises— ¡Hola! ¡Mi nombre es Sucrette! ¿Cuál es el tuyo?

—Vi—violeta...— la chica parecía muy tímida

Sucrette explico por milésima vez en el día lo que quería hacer y ambos firmaron.

—¡Gracias por firmar! ¡Por cierto la rosa que dibujaste es muy bonita!

—G—gracias

Fue hasta el pasillo principal y se encontró con las tres brujas:

—Supongo que están al tanto de lo que estoy haciendo ¿Quieren firmar?

—¿Por qué firmaríamos algo hecho por ti? — respondió Ámber

—Supuse que serían lo bastante maduras como para ser objetivas y aceptar o rechazar esto porque les gusta o no y no por el hecho que yo lo esté haciendo. — pusieron una cara enfadada

—No nos interesan los clubes ¿Para qué vamos a firmar? — respondió Charlotte

—¡Esa es una razón lógica! ¡10 puntos para Slytherin!— Charlotte la miró extrañada— ¿Qué? ¿No eres de Slytherin? A mí parecer tienes muchas cualidades de esa casa.

—¿De qué hablas?

—¡De las casas de Howarts por supuesto! — la miraron confusas— ¿Harry Potter? ¿El mago salvador de gafas y cicatriz? ¿Les suena?— ellas hicieron un unísono "Oooohhh"

—Espera...¿Por qué crees que estoy en esa casa?— la castaña alzó la ceja

—Los Slytherin son ambiciosos, estratégicos y determinados, al igual que tú. — ahora estaba más confusa que antes

—¿Acabas... de halagarme?

—Sólo porque me has tratado mal no significa que no deba reconocer que tienes buenas cualidades.

"¿Qué le pasa a esta chica?" pensó Charlotte

—Es una pena, pensé que a ustedes les interesaría teatro...— hizo una pausa

—No necesitamos clases de actuación, ya somos excelentes actrices. — Ámber sacudió su rubio cabello

—El objetivo de un club no es solo aprender cosas nuevas sino convivir con otras personas con intereses similares y hacer actividades que te gusten...— se quedaron calladas— Bueno voy a la sala de delegados

—¡Alto ahí! — chilló la rubia y ella se volteo— Te lo advierto una vez más, mi hermano no se va a interesar en alguien como tú.

—¿Aún sigues con eso? ¡No estoy interesada en tu hermano!

—Sólo te lo advertía

Entró a sala de delegados donde estaban Melody y Nathaniel:

—¡Buenas tardes! Nathaniel, supongo que Melody ya te contó la propuesta, aquí hay más información si lo deseas y si lo que lees te parece bien y apoyas la causa ¡Podrás firmar con mi bolígrafo de la suerte! — entró como si estuviera vendiendo un producto Melody se quedó en silencio, pero Nathaniel comenzó a reír ¡Ella sabía que después de un largo día de papeleo lo que necesitaba era diversión!

—Pero ¿Cómo lo hiciste? No pudiste utilizar nuestro equipo ¡Es imposible!— Melody dijo esto con mucha desconfianza, mientras que Nath empezó a leer el documento

—La vida no es tan divertida sin un poco de misterio y por eso te voy a hacer el favor de no responderte esa pregunta...— al decir esto puso un tono como si estuviera diciendo algo filosófico y profundo

—¡Déjate de bromas y responde! Saliste de la escuela en horas de clase ¡¿Cierto?!

—Pero ¡Qué dices! Si yo soy una niña buena ¡Hasta cuando estoy enferma vengo a clases!

—¡No puede haber otra manera! — estaba furiosa— ¡Y pensar que haces todo este numerito para llamar la atención de Nath!

—¡¿Qué?! ¡Yo no estoy interesada en Nathaniel weeey! ¡Primero Ámber y ahora tú! ¡Y yo no salí del colegio!

—¡Mentirosa!

—¿Qué quieres? ¿Que acceda a la base de datos del ship que está en mi cabeza para probarte que estuve en el insti todo el día?— Sucrette se estaba cansando de esta conversación

—¿Tienes...? ¿Un ship de rastreo en tu cabeza?— estaba sorprendida

—Así es, así que si por tus celos locos le dices a la directora que yo salí del insti, lo puedo probar fácilmente. — se quedó callada

—¡Wow, Sucrette! ¡Has redactado esto muy bien!— exclamó Nathaniel— ¿Dónde firmo?— Melody pareció alterada al escuchar esto

—¡Gracias! Y aquí, toma mi bolígrafo de la suerte.— el rubio firmó con una sonrisa — ¿Estás segura que no quieres firmar Melody? Una de las sugerencias es un club de debate y creo que te interesaría.

—Está bien. — estoy casi segura que la única razón por la cual está firmando es porque Nathaniel firmo.

No hubo necesidad de buscar a Peggy porque ella la encontró firmó y luego hizo un montón de preguntas para un nuevo artículo

Sonó el timbre para indicar las clases y a la hora del almuerzo ya tenía listo todo, así que fue con la directora a entregárselo:

—¿Cómo...?— ella sólo le regaló una sonrisa

—Si tiene alguna duda consúltemelo más tarde ¡Quisiera almorzar pronto! ¡Tengo mucha hambre!

Almorzó con Ken, Iris, Violeta, Kim, Castiel y Lysandro. Le parecía increíble como había conseguido unir a personas tan distintas.

Después de comer sus amigos se dirigían al patio, pero Nathaniel detuvo a nuestra protagonista:

—Sucrette me gustaría que me ayudarás con algo...

—¿Qué ocurre?

—Verás...Castiel tiene que firmar este justificante y no nos llevamos bien... ¿Podrías dárselo tú?

"Oh. Por. Dios ¿Tú y Castiel no se llevan bien? No me lo esperaba para naaaada. No es como si se estuvieran tirando indirectas TODAS las clases y tengan la tensión sexual más fuerte del mundo, nótese el sarcasmo" pensó ella

—Pero ¿Tú eres el delegado? ¿Es tu responsabilidad hacer este tipo de cosas?

—Sí pero si me ve la cara entonces no va a querer firmar y como tú eres su amiga...

—Voy a ver qué puedo hacer...

—¡Muchas gracias! — era un poco cobarde por parte de Nathaniel hacer esto, pero ella le quitó un trozo de cabello para poder hacer algo imposible, así que ¿Técnicamente le debía una? Aunque el otro trozo de cabello era de Castiel... Esto no iba a acabar bien...

—¡Hey Castiel! ¿Por qué has faltado? ¡Esto te va a traer problemas! ¡Ahora tienes que firmar este justificante!

—El quejarse de lo que hago es el trabajo de Nathaniel, no el tuyo

—¡No me estoy quejando! ¡Me preocupa! Y Nathaniel me pidió que te diera esto...

—¿En serio Nathaniel hizo eso? Qué cobarde...— comentó Kim

—No lo voy a firmar, si él es tan hombre que venga el mismo— dijo Castiel

—Vale...— Camino hasta sala de delegados

—¿Ya lo firmo? — preguntó el rubio

—Dijo que si eras hombre deberías decirle las cosas a la cara

—Insístele más y terminara cediendo.

—Pero...— después de un largo rato siendo paloma mensajera— Mira Nathaniel, lo siento, pero no puedo hacerlo, ya me harté de ser su lechuza mensajera, así que ve y resuelve el conflicto que tienes con Castiel

"Más bien ve y resuelve tu amorodio con él..." pensó

—¿Qué me esperaba de ti? Eres igual a él.

—¿Eso se supone que es un insulto en el contexto de esta situación? — y así se fue

Al final de clase Ken se acercó a ella:

—Oye Sucrette ¿Te gustaría ver la ciudad conmigo? — esto la animo mucho, durante todo el día él ha estado callado, pero recordó que tenía que ir con Dajan.

—Claro, pero antes tengo que hacer algo en el gimnasio y en el jardín ¿No te molesta esperar aquí?

—Para nada...— dijo con una sonrisa

Fue al gimnasio con la velocidad de una bala, Dajan estaba jugando baloncesto:

—Eres muy bueno...

—Sí...— respondió él— ¿Supongo que esto es un adiós?

—Eso creo...

—Gracias por todo— Dajan la abrazó y él se desvaneció en una luz puramente blanca

Qué bien que Dajan no estuviera tan atado a este mundo, fue hasta el jardín y ahí estaba Jade:

—¡Hola de nuevo! — se asustó de tal manera que se cayó

—¡¿Por qué haces eso?!

—Me gusta asustar a fantasmas, es muy irónico...

—¿Aún sigues con eso, yo no estoy...?— ella sacó su libreta

—Te voy a ayudar, así que dime tu nombre completo— él puso cara de molesto— ¿Me escuchaste?

—¿Y si no te lo quiero decir?

—A ver si me dices tu nombre no sólo probare que estás muerto, sino que también buscaré la forma que encuentres la luz pero si no lo haces te quedarás toda la eternidad trabajando gratis hasta que algún monstruo te corrompa y luego vas a atormentar a pobres almas en desgracia. — él se quedó en silencio— Creo que es muy fácil distinguir cuál es la mejor opción.

—Jade Green Oak— Sucrette no pudo evitar reírse— ¿Ves? ¡Por eso no quería decirte!— Sucrette anotó el nombre

—¡No tengo culpa que sea tan divertido! — él la fulminó con la mirada— Si te hace sentir mejor es gracioso porque pega demasiado bien con tu personalidad, — Jade siguió en silencio— bueno, nos vemos luego...

Recorrió la ciudad con Ken y vieron algunas tiendas, cuando ya se hacía tarde se despidieron y fueron a casa.4412 palabras, creo que este es el capítulo más largo que he hecho en wattpad. Bueno ¿Qué opinan? Creo que estoy avanzando porque ahora ya no hay tanta similitud con el juego





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