Enojo y celos
Nota: Más bien debería llamarse: "Enojo,celos, sobreprotección" o algo por el estilo. Por cierto esta es la primera parte, no se me olvido ningún personaje
James:
James solo quería asegurarse de que todo estaba bajo control entre tu y aquel chico que hacia que su sangre hirviera con furia.
¿Lo odiaba? ¡por supuesto que si! Ese maldito bastardo, según el apodo con que James lo llamaba con tanto cariño, había estado coqueteando contigo por meses, además de que hacia movidas de vez en cuando que no le agradaban para nada.
En lo que vio como ese tipo rubio ponía su mano en su pierna y la expresión incomoda que se formaba en tu rostro, apretó la mandíbula conteniendo su rabia.
Sus amigos lo notaron, era muy evidente en realidad, James explotaría en cualquier instante y ellos si podían lo evitarían.
-Cálmate,Cornamenta.- le sugirió Sirius de la varita de chocolate que tenia.- (T/n) lo tiene todo bajo control, ella no dejara que Michael haga algo inapropiado.
-Lo sé.- dijo James con voz ronca, aun mirando la escena que ocurría a unos metros de donde estaban.- Pero sigo sin confiar en él, ¿ya vieron en donde esta su mano? Les juro que si la sube más iré a partirle la cara.
-Estas siendo paranoico,James.- intervino Peter mirando a la escena.- Solo tiene su mano en su rodilla, aunque tienes razón, (t/n) se ve incomoda.
-¡Por supuesto que esta incomoda!-exclamando pasando sus dedos por su cabello.- Voy a ir allá.- dijo decidido.
-James sabes lo que sucedió la ultima vez que hiciste eso. Si mal no recuerdo terminaste peleando con (t/n), pasamos casi dos semanas escuchando tus lamentos.- Remus dijo serio,mirando a James directamente.
-No quiero volver a escuchar durante un largo tiempo sobre lo bien que huele o sobre como arruga la nariz cuando aprietas sus mejillas, estoy harto James, harto.- confeso.
-¡Esta bien! No voy a ir.
En eso volteo y todo lo que le habían convencido sus amigos se fue al traste. Lo que vio no le agrado para nada. Apretó los puños conteniendo la furia, sus mejillas se tiñeron de rojo debido a la rabia.
Lo que rogó que no sucediera paso, el chico que tanto detestaba subió su mano por tu pierna. Ahora estaba evidentemente más arriba de la rodilla, rozando el dobladillo de la falda que utilizabas.
James respiro profundo, sintiendo el ardor de la furia correr por sus venas.-Ese bastardo esta muerto...
Sirius:
Ese no era un buen día para molestar a Sirius, estaba de muy mal humor.
Todo pareció jugarle en contra al transcurrir el día y lo único que sabia que podía hacerlo sentir mejor era estar contigo un buen rato, lástima que eso tampoco se pudo.
Dejo sus cosas bruscamente en la silla que estaba al lado de Dorcas, sin pretender sentarse y viendo en donde te encontrabas.
-¿Te encuentras bien,Sirius?- pregunto Dorcas dejando su libro de lado y enfocándose en Sirius.
-Ehhh ¿Sirius?- repitió tras haber pasado segundos sin respuesta.
-¡Ah!- exclamó Sirius saliendo de su trance.- Si estoy bien... ¿no sabes donde esta (t/n)?
-Si, ella estaba haciendo algo con Lucius...no debe tardar en llegar.- Dorcas respondió, sonriéndole gentilmente.
En lo que Dorcas dijo eso entraste al salón de encatamientos; el semblante de Sirius cambio drásticamente al verte con Lucius.
Hizo una mueca y apretó la mandibula, conteniéndose de decir una grosería muy alto debido a Flitwick, el cual no las aprobaba, además de que ya había tenido que ir a un castigo a consecuencia de eso.
-Maldita sea, esto no puede estar pasando.- se dijo así mismo, rodando los ojos.
Sirius quiso ir a donde estabas, apartarte de Malfoy si era posible. Aquel chico lo odiaba,el sentimiento era mutuo realmente y, aparte de esa riña que mantenían ambos; Sirius tenia una idea con lo que se involucraba Lucius y sabia perfectamente que tenían que ser peligrosas.
Sus ojos grises se volvieron fríos al ver como tomabas asiento al lado de Lucius
-Sirius tranquilizate.- le pidió Dorcas levantándose y poniendo una mano en su hombro. Sus ojos azules mirando fijamente a Sirius; sabiendo porque se encontraba así.- No sucederá nada, mejor espera a que (t/n) vuelva...
Ignorando completamente la sugerencia de Dorcas, Sirius fue a donde tu y Lucius se encontraban sentados. Su mandíbula estaba apretada y estaba listo para ofrecer un primer golpe.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top