Ebrios

Sin duda alguna las borracheras de los chicos era algo salvaje, han habido veces que ni siquiera recuerdan lo que habían hecho aquella noche.

Después de un largo día de clases Sirius,James,Remus y Peter descansaban en la casi vacía sala común. No era sorpresa para los demás verlos con algunas botellas y bebidas que claramente no eran cerveza de mantequilla, habían logrado la forma de meter alcohol para el castillo y utilizarlo en momentos como ese.

Era algo nuevo para Remus estar borracho,sobre todo si era el primer afectado;  generalmente él era el que cuidaba a sus amigos de terminar mal.

Sin embargo, ahora él es el que se balanceaba de un lugar con una botella de cerveza que tan solo le quedaban algunas gotas.

Bruscamente puso su mano alrededor de los hombros de James, sorprendiendolo a él y a los demás que estaban a su alrededor.

-¡Mis amigos!- grito alegremente y alargando las palabras.- No saben cuanto los quiero a todos.

-Gracias Remus.- respondió Sirius extrañado, dando un paso al frente para tratar de quitárselo de encima a James.

-Games,Lames...como te llames.- balbuceo Remus riéndose.- Ya sé porque el chucho te dice cuatro ojos.

-Y eso es...

-¡Porque de verdad tienes cuatro ojos!- lo interrumpió.- Mira. Uno...dos...tres y ¡cuatro!- toco su frente torpemente.

-Remus creo que deberías parar.- intervino Peter quitandole la cerveza.

-¡No! Mi primer amor no.- trato de arrebatarle la botella.

Al no obtener respuesta solo se resigno a acercarse más al fuego, riendo debido a algunos chistes y deciendo algunas cosas en ciertos momentos.

No mucho tiempo despues del problema James se adueño de una de las botellas con un suspiro fingido, ingiriendo la bebida como si de agua se tratase.

Todos los Merodeadores y una que otra persona sabian que James era un ebrio dificil y de diferentes facetas.

Él podia ir de peleonero al chico más amoroso de toda la tierra en un santiamén, solo tenias que esperar y lo verías.

Y hoy no era la excepción.

Con una floja y sonora risa James reía a los estúpidos chistes y juegos de palabras que solía decir Peter estando borracho; su cabeza golpeo el sillón de la sala común.

Tenia las mejillas sonrojadas y su cabello despeinado, a unos metros de él una botella vacía de alcohol yacía vacía.

-Eso es tan divertido.- logro decir entre risas.

Acerco su mano torpemente a la botella y Sirius, que sorprendentemente estaba más sobrio que el resto, la alejo.- Creo que ya es suficiente para ti, amigo.- le dijo, poniendo sus labios en una línea delgada antes de beberse el ultimo trago que le quedaba.

Remus solo se resigno a acostarse en el piso con su cabeza en dirección a la chimenea, tan solo fijando toda su atención al fuego.

-Eres un imbecil.- James soltó sin pensar.- Te tomaste el ultimo trago.

-James...hic, tranquilo.- intervino Peter poniendo una mano en su hombro.- Ya ecuchaste al hombre, suficiente es suficiente.

-¡No me interesa!- movió el hombro apartando a Peter.- ¡Quiero mi botella de vuelta.- James estaba furioso, su cara ahora roja de la ira.

Sirius solo lo miraba con una expresión en blanco, no estaba en lo más mínimo sorprendido por la actitud de su amigo. Sin querer ceder a las acusasiones y blasfemias de James tan solo lo tomo de los brazos y lo levanto del piso.

-¡Sueltame!- grito tratando de liberarse.- No,no me quiero ir, ¡no me quiero ir,Sirius!

-Dame mi botella.- pido James entre lloriqueos.

Una vez en el dormitorio lo dejo en su cama.- Solo duérmete,¿si?- le pidió Sirius harto y con un punzante dolor de cabeza comenzando a formarse en su cabeza.

Lo más rápido que pudo Sirius se fue de la habitación. Se desabrochó uno de los botones de su camisa y respiro profundo.

-Va uno, faltan dos.- murmuró para si.

Las ideas y escenarios de lo que sucederia en la mañana le vinieron a la mente. Sabia muy bien que tendría que ayudarlos, recordarle todas las estupideces que dijeron o hicieron, odiaba tener que hacerlo, pero al fin y al cabo sus amigos lo habían hecho antes por él.

-Maldita sea.- dijo sin interesarle quien lo escuchara.

A mitad de camino escucho como Remus pedía por ayuda,sin embargo, era una perdida de tiempo debido a que no se le entendía nada. Alarmado por esto bajo corriendo, encontrándose con una escena que de una manera asombrosa no lo sorprendió.

-¡Peter Pettigrew,aleja tu mano del fuego en este instante!

••••

¡AGUENTE MAMÁ SIRIUS!

Esto salio un poco a lo pendejo y creo que hoy soñaré con la palabra "botella", pero espero que les gustara (quitando el hecho que debía de ser un preference, pero como que para mi pegaba más como un os)

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