⸻⮞♱Félix Deadmon♱⮜⸻

Después de lo sucedido, llegué a mi casa agitado de tanto correr, mi padre al parecer no estaba, bueno, eso no era nuevo; él nunca estaba para mí, excepto para hacerme la vida imposible. Subí hasta mi habitación para darme un baño y cambiarme la ropa. Adentro, todo estaba desordenado, el terremoto tuvo algo que ver también, fui a cerrar la puerta cuando escuché que alguien había entrado; era el hombre que dice ser mi padre...

━ ¡Escoria! ━ gritó con voz ronca para llamarme.

━ Estoy arriba. ━ me asomé por las gradas para verlo, él estaba golpeado y llevaba su máscara ensangrentada en la mano, probablemente fue a ''divertirse'' con alguien. ━ No robé ni maté a nadie hoy, el terremoto me ganó. ━ expliqué.

━ Primera excusa que te voy a creer. ━ dijo de malas. ━ Mañana averigua con tu amiguito Héctor sobre la mercancía que estoy esperando. ━ me ordenó para luego subir hacia su habitación, no sin antes darme una mirada atemorizante.

Suspiré y regresé a mi cuarto lo más rápido posible y me encerré ahí, vivir con este tipo es una pesadilla vuelta realidad. ¿Y como no? Sí es un criminal narcotraficante psicópata de lo peor. He tenido que soportarlo durante todos estos años porque, literalmente, no tengo otra opción.

Cuando tenía 5 años, específicamente el día de mi cumpleaños, pasó algo que me dejó marcado de por vida...

En la mañana noté a mi mamá muy tensa y no se despegaba de mí y no dejaba que mi papá se me acercara, ellos siempre peleaban y él la maltrataba, física y psicológicamente, a más no poder. Durante todo el día, ambos se comportaron extrañamente buenos conmigo, a esa edad yo era demasiado inocente y creía que lo hacían porque, bueno, era mi cumpleaños y querían que la pasara bien...

Qué estúpido de mi parte...

Ya en la tarde, invité a mis amigos de la escuela y a Héctor, debo confesar que fue muy divertido; hubo muchos juegos, la música era movida y muy animad, fue un ambiente de lo mejor, tan alegre y divertido, típico para un niño. Ellos se comportaron como los ''mejores padres'', aunque mi madre siempre tuvo una sonrisa... de lástima, melancólica... Pero todo volvió a la horrible realidad cuando la noche llegó...

Cuando la fiesta terminó y todos se fueron, dos hombres vestidos completamente de negro llegaron a la casa, al verlos fui a la cocina a avisarles a mis padres y al asomarme, escuché a mi mamá decir lo siguiente mientras lloraba...

«Házmelo a mí, déjalo a él, tiene que saber la verdad sobre su ascendencia, tiene que saberlo; él es el único que puede.»

En ese entonces, no tenía la más mínima idea de lo que eso significaba y aún sigo sin saberlo, así que lo dejé pasar, luego de que mi mamá dijera eso y el grito de respuesta de mi padre, salí corriendo, olvidando lo que les iba a decir.
Retomando, nos reunimos los cinco en la sala, las puertas y ventanas estaban cerradas y la única luz proveniente de la cocina apenas iluminaba a lo lejos, por lo que no se veía casi nada. Mi padre se arrodilló frente a mí, tomándome fuerte del mentón mientras sostenía una espada cerca de mi mejilla... estaba paralizado.

━ Félix, es hora de darte un regalo de mi parte. ━ sonrió diabólicamente.

━ ¡Derek, no le hagas nada! ━ gritaba con miedo mi mamá mientras era sostenida por los hombres que llegaron, volteé a verla y estaba hecha un mar de lágrimas y nervios, comencé a asustarme. ━ ¡Derek, no lo hagas, por favor!

Volteé a ver a mi padre otra vez, pero con miedo y confusión. ━ Papi, ¿Por qué mamá está llorando? ━ pregunté con un nudo en mi garganta.

━ Ella exagera, tiene miedo de un deporte que yo practicaba anteriormente. ━ se levantó y camino jugando con la espada cerca de mi mamá.

━ Papi, puedes lastimarla jugando así. ━ dije nervioso al ver como le acercaba bruscamente la espada a su rostro. Él se le acercó a su oído y le susurró algo, no escuché muy bien lo que dijo, pero que distinguí fue ''divertirnos'', seguidamente la expresión de mi madre empeoró más y los forcejeos también se volvieron más bruscos.

━ Félix, ¿disfrutaste tu cumpleaños? Di la verdad. ━ me preguntó acercándome la espada a mi mejilla, mis lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, mi cuerpo parecía no reaccionar al tener aquel objeto afilado tan cerca, Lentamente iba bajando la cuchilla hasta mi cuello, rozándolo y dejando una cortada en este, chillé de dolor al sentir el corte en mi piel mientras ese tipo me rodeaba y me inmovilizaba rodeando mi cuerpo con su brazo mientras me apretaba.

Separó la espada para que la sangre cayera por mi cuello manchándome, Derek se acercó a olerla y mi madre dio un grito muy fuerte que me asustó como nunca, él volteó a verla con una expresión que intimidaba a cualquiera.

━ Me tienes harto, Elena. Si tanto quiere que sepa la verdad algún día, una verdad que probablemente inventaste... ━ me tiró al suelo de un golpe para caminar hasta ella de forma amenazante, llevando el filoso objeto a su cuello. ━ ... No deberías interponerte. ¡Félix, mírame! ━ ordenó, como pude, giré para verlo mientras tenía una mano en la herida de mi cuello.

Derek tomó de la cintura a mi mamá junto con sus brazos en un fuerte agarre, les dijo a los otros dos que me detuvieran de la misma manera que él lo hizo anteriormente, yo forcejeé y rogué para que me soltaran y no le hicieran daño a mi madre, como era de esperarse, ese loco solo rio maniáticamente y subió la espada hasta el cuello de su víctima, ella me miraba con miedo, sabía lo que iba a pasar.

━ Para conseguir algo en esta vida, debes eliminar los obstáculos que se te presenten, no debes confiar en nadie... ni siquiera en los cercanos a ti. ━ me dijo para comenzar a cortar el cuello de mi madre, quien gritaba desgarradoramente, yo no quería ver por el miedo que tenía en ese momento, pero los hombres que me tenían agarrado me obligaban a abrir los ojos sin importar mis lágrimas y mis forcejeos en vano.

━ Félix... Encuentra el rubí... ━ pudo decir aquello antes de que su cabeza cayera al suelo junto con su cuerpo goteando gran cantidad de sangre.

Grité, lloré, que es lo que no hice en ese momento, estaba petrificado con aquella sangrienta escena frente a mí, recuerdo muy bien la horrible sensación cuando vi a mi mamá ser decapitada frente a mí, caí de rodillas frente a su cuerpo mientras lloraba desconsoladamente, Derek se me acercó y puso su mano en mi hombro para tenerme cerca de él, no me atrevía a mirarlo, estaba aterrado.

━ Si no quieres terminar como ella... ━ me jaló el cabello de tal modo que volteara a verlo. ━... ¡Deja de llorar y obedéceme!

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Después de eso, tuve que seguir sus órdenes por miedo a morir igual que ella, o peor. Él me obligó a matar y robar, dijo que de algo tenía que servirle, al principio lo hacía por obedecerlo, pero con el tiempo eso se convirtió en una pasión para mí, una distracción y un modo de liberar la ira que tenía contra él. La única persona que se enteró de esto fue Héctor, mi único amigo y compañero de crimen, pues su padre es socio del mío y obviamente le contó el desgraciado.

Él y yo salíamos a beber en la noche, y a ''divertirnos'' también. Así escapábamos de las responsabilidades del colegio y demás cosas con nuestros progenitores, casi no pasaba en la casa, ese lugar se convirtió en donde menos quería estar. Con el tiempo dejó de afectarme lo de mi madre y el hecho de que me amenazara de muerte, pues pasaba quitándoles la vida a varias personas casi diario o cuando me aburría. Al final, soy un asesino igual a él.

Pero siempre me intrigó lo que mi mamá dijo antes de morir, trate de buscar entre sus cosas, pero Derek las había escondido, trate de buscarlas, pero siempre me descubría y me golpeaba a modo de castigo, creo que me está ocultando algo.

Nuevamente, deje de darle importancia a eso y me dedique a mi nuevo vicio; matar.

Debo admitir que desde los 15 años, la sangre humana se volvió algo así como una obsesión para mí, una noche que maté a una chica que estaba perdida, decidí probar un poco de su sangre y... tenía un sabor delicioso, no significa que soy un caníbal, pero se volvió un hábito probar la sangre de mis víctimas muertas. Cuando tenía oportunidad llevaba conmigo algo de su sangre a mi casa y beberla, se sentía raro, pero a la vez necesario, como si la sangre fuera de vitalidad para sobrevivir.

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Regresando, me quité la ropa y me metí a la regadera a darme un baño y quitarme la tierra y refrescarme, quise quitarme el anillo para no mojarlo, pero al querer hacerlo sentí como si me arrancaran el dedo, no podía quitarlo por más que quisiese porque me dolía, pero lo raro es que no me apretaba para nada.

Deje de hacerlo y continué con lo anterior, después de bañarme y cambiarme me tiré a la cama y tomé mi celular para revisarlo, tenía un par de llamadas perdidas de mi amigo, habíamos quedado en ir a un bar luego de que me desquitara con un par de personas, pero nos sorprendió el desastre natural masivo, le escribí para saber si estaba bien y me respondió que sí y que solo se había golpeado levemente, nada grave según me contaba.

Estuve un rato con el teléfono hasta que el sueño me estaba ganando, lo apague y lo dejé a un lado de la cama para poder dormir unas horas. O eso creía.

El anillo comenzó a brillar intensamente, así que deslicé mi mano debajo de la almohada para que la luz no me interrumpiera y lograra dormir, pero otra cosa pasó, me dio hambre, pero no era por comida, más bien por... sangre. No tengo la mínima idea de porque tenía grandes antojos de sangre, intenté controlarme y descansar, pero era imposible.

No lo soporte más y me levante de golpe, me agarre la cabeza, pues esta comenzaba a doler por aguantarme, me levante de la cama y caminé hacia la mini nevera que tenía en mi habitación, la abrí y saque un termo de metal de esta, lo abrí con desesperación y bebí la sangre que tenía dentro, ¿desde cuándo deseaba tanto beber sangre humana?

Al terminar de beberla, suspiré aliviado, se sintió como si no hubiese comido o bebido en días, pero ahí no se detuvo, sentía más hambre, quería más. Abrí la otra botella y la bebí, pero aún necesitaba más.

Al final me bebí las seis botellas que tenía ahí, ¿Qué demonios me estaba pasando? Me levanté del suelo y me dirigí a la cama, vi la hora en mi celular, 03:30 a. m. luego noté que mi anillo lentamente se apagaba, me tiré nuevamente y tiré mi celular al colchón, tal vez ahora si pueda descansar.

Aunque... no dejo de pensar en lo raro que fue eso...

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