Hera estaba en una habitación oscura tal y como la vio en su visión, tenía que haberse dado cuenta de que todo lo que ve pasa de verdad pero a esa visión no le dio la importancia que se verdad tenía, saco el móvil, se lo pensó dos veces pero tenía que hacerlo, llamo a la policía, esa situación ya no le gustaba.

     —¿Emergencias dígame?
     —Necesito ayuda por favor, no se donde estoy, me han raptado.
     —Haber tranquila, ¿dígame qué es lo que ve?
     —Ahora mismo estoy en una habitación, pero por lo que he visto cuando me han traído aquí es un edificio abandonado, por favor rastreen mi móvil, tengo que colgar, viene alguien.
     —Intentare rastrear su móvil, intenté no apagarlo, guárdelo donde crea que no pueden verlo—dijo la chica que se encontraba al otro lado del teléfono.
     —¿Que haces? —dijo Ainhoa al abrir la puerta.
     —¿Nada?
     —¿Te crees que soy imbécil?
     —Imbécil no, pero estás muy loca para hacer esto.
     —Si no quieres que también te haga daño, no te rías de mí, estúpida —dijo mientras la agarraba del cuello.
     —Estas loca, suéltame.
     —Levanta de ahí —la cogió de los pelos y la levantó.
     —Suéltame, te arrepentirás.
     —Así que llevabas un móvil —le dio un guantazo y piso el móvil.

***
     Desde el otro lado del teléfono la chica localizo de donde provenía la llamada y se lo pasó a la policía, gracias que le dio tiempos localizarla mientras la oía gritos desde el auricular.

***
     La policía llegó al lugar, Zoe vio a los agentes y se bajó del coche, Ares no la pudo retener, de lejos Prieto y Dylan también se bajaron y se dirigieron todos hacia los agentes.

     —Señorita no puede estar aquí.
     —Agente, la chica que está retenida es mi hija así que si puedo.
     —¿Y se puede saber porque no ha contactado con la policía?
     —Porque la persona que la tiene esta loca y si os ve aquí puede que le haga daño y entonces... —Ares la cayó.
     —Iremos nosotros delante, así que quedense aquí mientras vienen refuerzos y no intentéis hacer ninguna tontería. —Fuero a la parte de atrás ya que la señal venía de fuera del edificio y no de dentro.

     Las dos parejas de policía rodearon el edificio y los demás siguieron a uno ellos, Hera estaba fuera, Ainhoa la tenía cogida por el brazo, se la llevaba, en ese momento apareció la policía.

     —¡Quieta ahi! —la policía le apuntaba con el arma.
     —Si se atreven acercarse más la mataré, aunque mi vida esté en juego.
     —¿Que es lo que quiere?, No tienes por qué seguir con esto, si la sueltas ahora podemos ayudarle, nadie debe salir herido.
     —Quiero a ella, entonces la soltaré
     —Tranquila Ainhoa, me cambiare por ella.
     —De eso nada, no podemos ofrecer una por otra.
     —Ustedes no lo entienden, es mi hija, me cambiaré con ella aunque no estén de acuerdo, a mí no podrá hacerme nada.
     —Tiene un arma si puede hacerle.
     —Ustedes no lo entienden, voy a salvar a mi hija aunque ustedes no estén de acuerdo.

     La policía quería retenerla, pero no pudieron, así que ella en un descuido se entregó a Ainhoa, y su hija quedaría libre, no podía permitir que le pasara nada, cuando Ainhoa fue hacer el cambio la policía tuvo que alejarse, y prepararse por si tenían que disparar si fuera necesario, estaban todos allí, Hera se acerco poco a poco una vez que estaba en manos de Ainhoa soltó a su hija que en ese momento se dio cuenta de que su padre estaba allí de pie mirándola, se quedó un momento en blanco no sabia hacia donde dirigirse al ver también a Dylan, se quedó paralizada por un momento y una imagen se apoderó de ella, Hera sin pensarlo se dio la vuelta y se lanzó a recibir el disparo que hubiera recibido Dylan, cayendo en brazos de él, entonces la policía disparó.

     —¡No! —grito Zoe con todas sus fuerzas.
     —¡Hera! —gritaron su padre y Dylan.

     Ainhoa cayó al suelo y Zoe salió corriendo hacia su hija le arrancó un trozo de jersey para conseguí ver la herida y sin pensar la curó, una luz resplandeciente salió de sus manos y todos la miraron exhaustos, Hera despertó en brazos de su madre después Dylan se acercó y la besó, una pareja de policía se acercaron a ellos y otra llamo a la ambulancia, Zoe se levantó y tuvo que dar alguna explicaciones a los agentes, la chica policía le dijo que esa parte de lo ocurrido la omitiría, después de un largo rato de charla, cuando la ambulancia llegó junto con otro coche patrulla la policía dio parte de un secuestro, siendo la única afectada Ainhoa, cuando la ambulancia la metió dentro dijeron que ya fue tarde y murió.

     Zoe lo sintió con toda su alma, no podía entender el rencor y odio que podía guardar una persona tantos años, si no hubiera sido por eso aún seguiría viva, después de tomar nota la policía, se marcharon todos a casa de Prieto, el cual llamo a Soffie diciendo que todo había acabado y por suerte sus familia estaba bien, Soffie le agradeció aquella llamada.

     Hera le pidió explicaciones a su padre y de el porqué regresó, él le contó todo lo que le había contado a su madre, ella le echaba de menos y no le guardó ningún rencor ya que en el fondo sabía que estaba vivi, ahora recuperarían el tiempo perdido.

     La familia de Hera visito semanas más tarde a su abuela, dándole la noticia de que todo estaba bien y ya por fin pudieran dormir tranquilos, Dylan y sus padres también los acompañaban, para Hera ellos también eran de la familia. Soffie preparó una cena y Zoe dio la noticia de que estaba embarazada, primero quedaron en silencio y luego todo acabo en felicidad.

     —¿Hablas en serio mamá?
     —Si cariño, estoy de poco tiempo, pero si, tendrás un hermano/a.
     —Espero que este bebé salga un poco más centrado, porque en esta familia entre los poderes y los viajes no gana una para disgustos —dijo Soffie.
     —Abuela puedes estar tranquila, todo a acabado y aquí estamos en familia como debe ser, y recuperaremos el tiempo perdido, todo sufrimiento se va si estoy con ellos —soltó Zoe y Ares la besó.

     Fue una cena agradable, reían, hablaban e intentaban no pensar en el pasado, Prieto les dijo que el estaría ahí para lo que necesitarán, como siempre, Hera y Dylan salieron a dar un paseo los dos agarrados de la mano, Dylan se paró a mirarla la cogió de la cara la miro a los ojos y le dio un dulce beso, ella lo tenía agarrado por la cintura con tanta presión que no quería que la soltarse.

     Se miraron a la cara en ese momento le vino una imagen a la cabeza, Dylan la miro con los ojos de par en par sabía que estaba viendo algo.

     —¿Hera que sucede?
     —Nada, por fin todo en orden y como debe ser, en paz —dio un suspiró, no quería preocupar a nadie, y quizás le hizo creer que todo estaría bien, pero en un futuro muy lejano algo sucedería de nuevo y un aquelarre de brujas deberían de volver a encontrarse.