Y... Seguimos con la dinámica, los primeros en votar y/o comentar se llevan una dedicatoria.

E iniciamos con un capítulo dedicado a Ainex_06!

Recuerden votar y/o comentar sí el capítulo les gusta... No les cuesta nada y me animan a seguir escribiendo ❤️

1. Glifos?

Diario #1, Luz Noceda:

Hola, hace semanas que no nos vemos!

El tiempo pasa volando, no crees? Es horrible.

El verano pasó demasiado rápido. Sólo faltan un par de días hasta que termine y tengamos que volver a la escuela, sólo que está vez iremos a Hexside.

Y creo que ambos sabemos quién estará allí, no?

Si, ella.

Pero no importa, no dejaré que eso arruine mi año escolar. Digo, si, vamos a ir a la misma escuela ahora- pero eso no cambia nada.

Nada cambiará lo que pasó.

Pero ya, basta, no hablemos de eso, ok? Ok.

Cómo decía, pasaron muchas cosas este verano: se anunció una película de La Buena Bruja Azura, King tiene cuernos ahora, y ascendieron a la tía Lilith! Ahora esta a la cabeza del aquelarre, sabes lo genial que es eso?

Ella también ha estado investigando algo, "cosas aburridas de nerd" según Eda, y planea ir en una aventura relacionada con eso. No sabes cuánto he intentado convencerla de llevarme, pero Lilith dice que soy muy jóven y podría ser peligroso.

Pero creó que podré convencerla, tengo un par de trucos bajo la manga.

Sólo espero que funcione, las clases inician la próxima semana y todo se volverá aburrido... Además, necesito sacar a Hexside de mi mente, tan sólo un momento.

_____________

Solitaria en su casa, en el interior del bosque a los alrededores de Huesoburgo, una jóven, una mestiza, cerro un libro (titulado "Leyendas de Dos Salvadoras: Después de la Guerra") con un brillo determinado en sus ojos.

Sí su 'plan' improvisado salía bien, podría convencer a Lilith de llevarla con ella cuando esta fuera a hablar con Eda ese día, no sólo podría olvidarse de Hexside... Estaría un paso más cerca de ser como su ídola.

Azura, la gran ídola que había admirado toda su vida, también había ido en ese tipo de aventuras— varias de ellas re-narradas por su nieta en el libro que justo había cerrado.

Ese sueño estaba al alcance de su mano... Sí todo salía bien, claro.

Por suerte, no estaba sóla, sabía exactamente a quién contactar para ayudarla.

Luz invocó su pergamino y inició una llamada. El tono sonó un par de veces, siseando cómo una serpiente salvaje por todo el tiempo que la llamada no fue respondida... Y cada vez que Luz volvió a llamar, hasta que se quejó audiblemente: "Vamos, no puede responder cuando más la necesito?"

...Bueno, no importaba, sabía exactamente dónde encontrarla.

Luz salió de su casa aún batallando contra un zapato que no quería entrar, siendo dolorosamente consciente del tiempo, por qué no lo había pensado antes?

Corrió hacia el interior del bosque con torpe destreza, navegando entre la densa vegetación como un marinero con una vida de experiencia en el mar, y saltando rocas y troncos caídos en su camino con facilidad. «Espero que este dónde siemp—»

Su pensamiento fue interrumpido bruscamente cuando un par de patas tan grandes como su cara golpearon su pecho, enviándola hacia atrás sobre la hierba carmesí mientras tropezaba incapaz de recuperar el equilibrio.
Cara a cara a una gran mandíbula, con dientes tan afilados como cuchillos que se asomaban de la boca de una criatura similar a un león, una mezcla de pelaje cobre, una melena tan roja como la sangre y ojos tan oscuros como la medianoche, Luz levantó sus brazos en un vano intento por protegerse mientras el hocico de la criatura se abrió aún más, acercándose lentamente a su rostro hasta que—

Le lamió la cara, ronroneando contento.

Sacando un chillido que se combinó con una risa cuando Luz intentó de alejar la cara del gato grande de ella, suplicando: "No, espera— Rascal!"

Una fuerte risa sonó detrás de la bestia peluda, claramente disfrutando de su sufrimiento, para consternación de Luz que sólo pudo darle una mirada de auxilio. Ella cumplió con una pequeña sonrisa, acariciando el pelaje rojizo del felino. "Ok, ya, muchachote, vas a aplastar a la pobre Lucesita."

Con un resoplido, Luz fué liberada cuando el gran felino se alejó y se acercó a la chica de cabello cereza frente a ella, balanceando una enorme cola de escorpión en el aire como sí fuera un gato doméstico.

"Por más lindo que sea, uno de estos días será mi fin." Murmuró Luz, intentando quitarse la saliva de quimera con un ligero ew, antes de mirar con reproche a la chica frente a ella. "Te llamé por casi 10 minutos y no me respondiste!"

La chica parpadeó, invocando su pergamino con un pequeño círculo de hechizos, murmurando mientras un ícono de batería vacía parpadeaba en rojo en la pantalla por un momento. "Oh, mierda, eso es lo que olvidé hacer esta mañana..."

"En serio, Suki?" Preguntó incrédula, recibiendo un encogimiento de hombros que la hizo suspirar. "Bien, olvida eso... Necesito tu ayuda."

Suki la miró con sospecha antes de preguntar, ambas ignorando al gran felino que se revolcaba en la hierba detrás de ellas, "Esta no es otra búsqueda por la profecía de un viejo loco, o si? Porque la última vez—"

"No es eso!" La interrumpió avergonzada, recordando ese día donde casi se las había comido un demonio marionetista. "Lo que pasa es que..."

. . .

"...Segura que revisaste bien? En algún lugar debe de—"

"Si, Lilith." Edalyn Clawthorne (mejor conocida cómo Eda, la gran Dama Búho) gruño con fastidio y interrumpió las divagaciones de su hermana. "Busqué en cada libro y archivo polvoriento Clawthorne que pude encontrar, no había nada de lo que me hablaste."

Lilith estaba a punto de estar en desacuerdo, cuando la puerta principal se abrió y reveló a sus curiosas sobrinas, las cuales hubiera estado más alegre de ver en cualquier otra ocasión, una dónde nadie estaría intentando convencerla de llevarle a una exploración posiblemente peligrosa.

"Tía Eda, tía Lilith!" La pequeña Luz las saludo de inmediato con una inocente sonrisa en su rostro, "Les he dicho que se ven aterra-excelentes hoy?"

"Gracias, pero eso no ayuda tu caso Luz..." La mirada de la recientemente promovida líder de aquelarre se giró a la peliroja, sospechando de su rol en lo que pasaría ese día.

"Vamos, tía Lilith! Este será el descubrimiento del siglo." Rogó Luz, intentando hacer su mejor expresión de cachorrito triste.

"Y una gran oportunidad para aprender de una líder de aquelarre."

"No, esto no está a discusión, son muy jóvenes y además," Lilith pausó, mirando con el seño fruncido a un extraño artefacto de apariencia similar a un disco en sus manos, carente de algún diseño además de un pequeño tallado de personas bailando alrededor de un fuego en la parte inferior, "no habrá lugar a donde ir si no descifró está cosa."

"Es sólo una baratija vieja." Eda se burló, "Te lo dije. Lo estás pensando demasiado, no es más que una decoración antigua."

Luz miró con curiosidad el artefacto, antes de señalar el centro, sobre el tallado, "Qué es ese símbolo?"

Las tres la miraron confundidas, no viendo nada más que un espacio vacío.

"Símbolo?" Los ojos de Lilith se iluminaron. Rápidamente saco una pequeña libreta y un lápiz, y se los dió a Luz. "Puedes dibujar como se ve?"

"Se ve algo..." Dijo Luz en un murmullo al empezar a dibujar el símbolo, que aparentemente sólo ella veía, en la libreta, y golpeando ligeramente un dedo en él dibujo completo, "... así."

El papel se arrugó, tomando por sorpresa a Luz y haciéndola retirar su mano, y empezó a consumirse, volviéndose una esfera de luz.

"Glifos..." La palabra tembló fuera de los labios de Lilith, quien se apresuró a la cocina y arrastró a Eda con ella, dejando a las niñas anonadadas en la sala. "Eda, viste eso? Eran glifos, Luz ve glifos!"

"Lo ví, y ya me está dando dolor de cabeza." Murmuró Eda, queriendo una taza de sangre de manzana en ese momento.

"Es la primera persona en ver glifos en... No lo sé, 200 años?!" La mirada de Lilith brillaba más que la de un niño en una dulceria. "Sólo imagina todas las posibilidades! Nuestros antepasados usaron los glifos hasta los tiempos de Belos, ellos—"

Los ojos de Lilith se abrieron como platos. Por supuesto, cómo se le había escapado eso?

. . .

Lilith habia dejado artefacto boca abajo en la mesa de centro cuando se llevó a Eda, lo que dejó que Luz se diera cuenta de un segundo símbolo— uno más grande, más complicado, parecía una escritura hecha del símbolo que vio antes.

"Qué estás...?" Suki se interrumpió a sí misma, dándose cuenta de lo que Luz estaba dibujando. "Hey, Luz, segura de que es buena idea hacer eso? No sabemos lo que vaya a hacer."

"Es cómo el otro, pero... Cómo sí fuera un lenguaje."

La peliroja suspiro, viendo cómo Luz continuaba inmersa en el dibujo que cada vez se hacía más complicado, y decidiendo que lo mejor que podía hacer era prepararse para hacer un hechizo sí las cosas se salían de control.

Apenas Luz toco el dibujo terminado, este explotó en una luz brillante que se expandió a toda la sala. Orbes de luz flotaron por todo el lugar, rodeados de magia pura, y frente a las jóvenes, dos siluetas bailaban alrededor.

Eda y Lilith llegaron rápido, sorprendiendose por el show de luces ante a ellas.

Eda sonrió y le dió un codazo a su hermana, "No creó que puedas decirles que no después de esto."

No, no iba a poder...

. . .

Horas después, en el cielo, dos palismanes, un cuervo blanco y un búho, volaban hacia lo más alto de una isla alejada de las Islas Hirvientes.

El viento movía las frondosas copas de los árboles debajo de ellas, las cuales bloqueaban su visión.

"Debería estar aquí..." Deteniendo su palisman, la mujer de cabello azul acomodo sus lentes y sacó su libreta, revisando sus notas con el seño fruncido. "Acaso hice mal los cálculos? O leí mal la escritura? Los mapas? ...Debió ser la traducción!"

En el palisman de búho, sus dos sobrinas compartieron una mirada de duda.

"Uh, tía Lilith..." Llamó su sobrina (aunque no fuera de sangre), Luz. "Tal vez sólo está ocultó... Cómo el castillo lunar del segundo libro de La Buena Bruja Azura!"

"Qué no ese lugar estaba en las nubes?" Preguntó Suki, sentada delante de Luz. Ambas habían sido mejores amigas desde que tenían memoria, así que la chica casi tenía memorizado gran parte de los libros por culpa de Luz, a pesar de jamás haberlos leído por su cuenta. "Aunqué..."
Con un círculo de magia, un violín apareció en manos de la peliroja, quien empezó a tocar el instrumento. El ambiente se iluminó con magia de bardo y las copas de los árboles empezaron a moverse, revelando lo que se ocultaba debajo.

Un viejo templo cubierto de enredaderas.

Lilith soltó un gritito de emoción, antes de aclararse la garganta con vergüenza. "Ejem... Claro, la vegetación simplemente era demasiada."

"Hmm... Podemos bajar ya?" Preguntó Suki, quién seguía tocando. "Porqué es algo complicado mantener todo esto."

"Oh, lo siento!"

Pasaron entre las hojas de los árboles y la peliroja dejó de tocar. Las tres notaron rápidamente la falta de luz en ese bosque, aunque esto fue fácilmente resuelto con un hechizo de luz.

Las tres observaron el viejo templo frente a ellas. El que alguna vez fue mármol pulido ahora estaba sucio y maltratado, plantas rodeaban y envolvían el edificio, y la parte superior de un pilar estaba derrumbado a un lado... Y sin embargo, el templo aún seguía de pie. Dos estatuas de dragones con ojos de rubí aún resguardaban el lugar sagrado con toda su gloria.

La puerta cerrada, tenía un pequeño símbolo con dos figuras bailando, rodeados de círculos tallados en la piedra. Luz reconoció el tallado de inmediato y repitió el glifo, cómo Lilith le había informado que se llamaban, que ilumino el templo y sus alrededores apenas fue activado, abriendo la puerta.

"Esto parece de hace 1,000 años, tal vez de antes!" Exclamó Lilith con más emoción que nunca. "Luce como un templo de los antiguos teriános... Es increíble que siga intacto después de la guerra!"

La guerra, los tiempos más oscuros de las Islas Hirvientes...

Hace 200 años, las Islas Hirvientes se unieron bajo el mandato de un imperio, encabezado por el brujo más poderoso de todos, alguien que aseguraba poder hablar con el mismísimo Titán: el Emperador Belos.

Bajo su mandato: se creó el sistema de aquelarres, se terminó el periodo de lo que el llamaba magia salvaje, la paz perduró en las islas, pero también... Se derramó sangre.

El emperador aclamó que el Titán le había otorgado una visión y con ella, una misión... Acabar con la magia salvaje desde la raíz.

Aseguró que la única forma de hacerlo era terminar con los teriántropos, la segunda raza más prevalente de las islas... Una raza que, hace tiempo, se había caracterizado por su usó de la magia salvaje y conocimiento de glifos.
Fueron cazados, encerrados, varios fueron masacrados sin piedad alguna, y los que quedaron fueron forzados a esconderse...

Cada pueblo, cada familia, cada arte, cada templo... Cada rastro de ellos y su cultura, al menos lo que encontraron, todo fue destruido.

Y aún así, ellos sobrevivieron hasta que el emperador fue derrocado.

"Bueno, yo no diría intacto, intacto..." Habló Luz, observando el interior deteriorado del templo.

Algunas plantas habían logrado abrirse paso entre el piso y las paredes, los tallados en las paredes se habían desvanecido tanto que eran casi incomprensibles, una gran grieta en el techo dejaba pasar algo de luz, y a una estatua—que probablemente era la diosa a la que el templo estaba dedicado— le faltaba la cabeza, cuyos indistinguibles restos estaban tirados a un lado.

La peliroja pasó su mirada a las estatuas de criaturas que custodiaban los interiores del templo. Se acercó a una de ellas y levantó una orbe de luz frente al rostro de la criatura, una quimera de leon y dragón de piedra le devolvió la mirada, haciendo que la chica hiciera una mueca. "Esto es algo tétrico."

Un flash repentino sobresaltó a la chica, quien se giró para ver a Luz tomando fotos de todo. "Pero es increíble, es cómo sí hubiera salido de algún libro!"

Luz avanzó por el interior del templo, dejando a sus compañeras estudiando diferentes cosas, su camino iluminado por esferas de luz. Hasta que se detuvo al ver detrás de la estatua sin cabeza, "Hey, tía Lilith!"

Lilith se acercó a Luz, seguida por la peliroja, y observó lo mismo que había captado la atención de Luz: un cuadro perfectamente preservado de una mujer.

"Quién es ella?"

"Hmm..." Lilith sacó sus notas y empezó a ojearlas rápidamente, "No lo sé... No se parece a nadie de las historias que conozca."

"Oh, creó que aquí..." Luz acercó su mano a una placa de oro en el enmarcado para apartar el polvo que cubría un grabado, lo que esperaba fuera un nombre, cuando un aura roja cubrió el cuadro y hizo que Luz diera un paso atrás. "Qué—?"

Lilith apartó a Luz del camino justo a tiempo para evitar que una pata con garras afiladas la atacará.

Del cuadro que ahora brillaba color sangre, una criatura empezó a emerger, arañando el suelo y las paredes en su desespero por salir.
Las tres observaron atónitas a la criatura de escamas violetas, ojos amarillos, y placas que parecían una armadura— un dragón caballero.

Mientras Luz y Lilith se tensaban, listas para hacer un hechizo, Suki levantó ambas manos en señal de paz. "Lo siento, amigo, no sabíamos que vivías aquí... Eh, que te parece sí nos vamos y te dejamos tranquilo?"

Lilith y Luz observaron con los ojos bien abiertos a la chica, está última llegando a una conclusión: «Esta está loca.»

El dragón analizó a la peliroja un segundo mientras sus gruñidos incrementaban lentamente, antes de que el interior de su boca empezará a emitir luz, fuego.

"Oh, eso es un no." La peliroja hizo un gran círculo frente a ella, confíada en sus estudios en cuidado de bestias... Aunqué no contó con que el circulo se cayera en pedazos. "Qué...?"

El dragón escupió fuego, el cual hubiera alcanzado a Suki sí Lilith no hubiera creado una barrera mágica.

"Vámonos!"

Las tres corrieron a la salida, escuchando al dragón golpear y arañar la barrera con desespero. Pero para cuando la barrera cedió, ellas ya estaban volcando lejos.

El dragón rugió con furia y estuvo a punto de seguirlas, cuando una mano acarició su espalda, "Tranquilo, las esperaba."
Detrás de una capa azul, ojos rojos cuál rubí veían a las figuras que se alejaban. "...Parece que el juego empieza otra vez."

. . .

🦉✨

Algunas aclaraciones:

Suki es un OC, es hija de Eda y Raine, y se especializa en cuidado de bestias.

Belos y Phillip no son la misma persona. En está historia, Belos existió hace uns 200 años mientras que Phillip fue más actual.

No hay humanos aquí, la mayoría de seres vivos son demonios, brujas, o teriános (teriántropos).
Se explicará más sobre los teriános más adelante, pero son bienvenidos a buscar el significado de la palabra en San Google.

Y... Azura fue una persona real, los libros de La Buena Bruja Azura se basan en su vida y aventuras hace 200 años 👀

Nos vemos luego, linduras✌️✨