Alessia llegó a la cocina y limpió una lágrima que rodaba por su mejilla al recordar esa noche dolorosa.
-mami el helado está delicioso- dijo la pequeña rubia embarrada toda su boquita y parte de la nariz de chocolate.
-que bueno mi princesa- dijo acercándose.
-Carim puedes tomarte la tarde libre y dile a Wendy que también-  dijo la rubia y la muchacha de servicio asintió sonriendo.
-muchas gracias patrona- dijo la chica y salió de la cocina.
-tú y yo vamos hacer galletas - dijo y la niña sonrió.
-siiii- dijo Lisa feliz.
-pero espera- dijo la niña y salió de la cocina dejando a su madre algo desubicada.
La niña se dirigió al jardín donde todavía estaba Johnson en estado de shock por la confesión de la Reina italiana.
-papi- dijo la niña cuándo llego al lado de Diego.
-ven- dijo tendiéndole la mano y el comandante la agarró.

Llegaron a la cocina donde Alessia ya tenía puesto un delantar y el oficial se sorprendió al verla.
-hoy papi nos verás preparar las mejores galletas del mundo por que somos las mejores chef-  dijo la niña ilusionada y el comandante sonrió. Como podía existir un ser tan inocente y adorable como esa pequeña; mientras Alessia veía a su hija con dulzura.
-manos a la obra- dijo la niña volviendo a ver a su mamá.
-ok mi comandante- dijo Alessia haciendo como un militar y el oficial sonrió al ver a la más temida mafiosa ser dominada por un pequeño ángel.
-harina- dijo la niña en forma mandatoria y Alessia buscó la harina.
-harina- repitió la rubia cuando la encontro.
-azúcar-  dijo la niña de nuevo.
-azúcar-  dijo la mafiosa.
-polvo de honiar- dijo la pequeña y el comandante sonrió.
-se dice hornear princesa-  dijo su mamá sonriendo con dulzura.
-como se diga- contestó la niña rojita de la vergüenza por su equivocación y Alessia sonrió por que esa niña era lo mejor que le había pasado apesar de lo doloroso que fue en su momento.
-y lo más importante- dijo la niña volviendo a ver al comandante alzando seguidamente sus cejitas rubias y el comandante sonrió al ver a Lisa.
-chispas de chocolate- gritó  la pequeña aplaudiendo con euforia.
-oh oh no hay chispitas- dijo la rubia mayor rebuscando entre las cosas de la cocina.
- ahora qué vamos hacer- dijo la niña pasando sus manitas por su cabeza.
-mmm asunto arreglado- dijo Alessia sacando su Iphone de la bolsa de su pantalón.
-diga- contestó la pelinegra del otro lado.
-Charlene manda a Derek por chispitas de chocolate- dijo Alessia y la diabla sonrió divertida.
-galletas de nuevo- dijo Charlene divertida.
-exacto- dijo la rubia.
-ok- dijo la pelinegra y colgó.
-Derek pasa a mi oficina- dijo la diabla y el muchacho entró.
-si, diabla- dijo el castaño.
-quiero que vayas al super por chispitas de chocalate para la pequeña princesa- dijo Charlene y Derek sonrió.
-ok- dijo y salió de la oficina para subirse en su moto y empezar su camino al super.

Bajó de la Harley Davison y entró al supermercado hasta llegar al pasillo de dulces, pero una chica castaña sostenía las únicas chispitas que quedaban.
-usted yo las necesito es de vida o muerte- dijo el chico y la chica lo miró de arriba a bajo.
- usted no tiene pinta de chef- dijo la chica haciendo mala cara por que ese chico de fijo no era de buena calaña se veía de lejos que era peligroso.
-no son para mí, son para la princesa-  dijo el chico fatigado por la mirada de esa mujer loca.
-pues yo también las ocupo fíjese- dijo y el chico tensó la mandíbula quién se creía esa mujer par hablarle a él de esa manera.
-mira muñeca- dijo él pero la chica lo interrumpió.
-Megan- lo cortó la chica y él sonrió arrogante por la idea que acaba de pensar.
-me dijiste tu nombre por que soy irresistible-  dijo con arrogancia Derek y la chica se rió sin gracia.
-para nada solo que no soporto a los hombres idiotas arrogantes como tú-  contestó la chica y el castaño quitó su sonrisa y su gesto fue furioso por que esa chica lo desafiaba.

O por Dios este capítulo fue muy lindo y muy divertido escribirlo.

Y ¿Quién será esa mujer con la que Derek discutió en ese supermercado?. Será importante para la historia o no.

Les quiere Yarlin💜