Capítulo 33

Flash-back

Alessia dormía en su cuarto y la puerta fue abierta por la pelinegra que estaba nerviosa por que estaba arriesgando su pellejo, pero no podía permitir más la injusticia que se veía a diario con la pequeña rubia.
-princesa despierta- susurró la mujer moviendo el cuerpito de la niña y ella abría sus ojitos azules confundidos.
-¿nana que pasa?- preguntó la pequeña aún adormilada.
-levantate princesa, hoy lucharemos por libertad, ya hice tu maleta así que andando- dijo la nana agarrando un pequeño  bolso donde llevaba lo necesario para la niña.

La pequeña sonrió y asintió, así que bajaron con cuidado las escaleras para no ser escuchadas, llegaron afuera donde ya de encontraba la pequeña pelinegra y empezaron a evadir los guardias hasta que lograron salir del lugar.

Caminaron por la oscura noche por mucho tiempo hasta que llegaron a un pequeño pueblo donde la mujer entró a una pensión junto a las dos pequeñas.
-disculpa, necesito una habitación- dijo la mujer y la recepcionista asintió.

Entraron a la pequeña habitación donde sólo había un cuchitril como cama donde la pelinegra acostó a las dos pequeñas mientras pensaba su siguiente paso a dar ya que debía ser muy cuidadosa ya que sabía a lo que se enfrentaría, no era nada fácil escapar de la mafia, pero se arriesgaría a todo con tal de salvar a la pequeña de ese infierno.

Las niñas despertaron y la mujer dijo que debían seguir, así que llegaron a una estación de buses y la mujer compro 9 pases y tres a distintas partes ya que debía despistar a el mafioso.

Se subieron al bus que llegaría a un pequeño pueblo en Venecia donde vivía una tía de la mujer.

Bajaron del autobús y empezó a caminar hasta llegar a la central de taxis donde llegó a una pequeña casa lejos del pueblo, la casa era blanca y pequeña, pero tenía un jardín muy hermoso y su tía no iba a estar por mucho tiempo, así que se quedarían ahí por un tiempo, hasta que pudieran moverse.

El mafioso desesperado empezó  a amenazar al todo el mundo con matarlos si la niña no aparecía ya que el no iba a perder lo único que le quedaba de su difunta esposa.

Pasaron dos semanas desde la desaparición de la pequeña rubia y el señor Bianchetti no se soportaba ni a él mismo.

Por otro lado, Alessia saltaba y reía de felicidad junto con la pelinegra en el jardín.
-niñas es hora de almorzar- gritó su nana desde la cocina y las pequeñas corrieron hasta llegar a la cocina.

Las tres comienro y después las pequeñas reían y jugaban mientras la pelinegra mayor las miraba sonriendo y leyendo un libro.

Mientras oscurecía la mujer acostaba a las pequeñas en una misma habitación ya que la casa era muy pequeña y no había electricidad.

Para Alessia estar ahí era el paraíso ya que no habían gritos, golpes y dolor, en ese lugar todo era diferente existía la paz, la tranquilidad y la felicidad, pero no todo era eterno, una noche que las pequeñas dormían plácidamente un estruendo las despertó.

Las niñas bajaron en la oscuridad, pero la rubia no esperaba ver a su peor pesadilla frente a ella.
-que creían, que se iban a deshacer tan fácil de - dijo el hombre con una sonrisa retorcida.
-de verdad pensante que podías escapar con mi hija y no iba a encontrarte- dijo el mafioso agarrando a la pelinegra mayor por el cabello.
-por favor papá no le hagas daño- suplicó la pequeña rubia sollozando.
-cuando me traicionan lo pagan muy caro- dijo el hombre sacando un arma y apuntando a la nana justo en su sien.
-nadie aleja lo que más aprecio para sin recibir su castigo- dijo el hombre y la pelinegra mayor a pesar de estar en desventaja sabiendo que iba a morir, rió con sarcasmo.
-si fuera lo más preciado para ti, no la tratarías como una basura- dijo la mujer haciendose la fuerte aunque sentía mucho miedo y no por ella sino por las pequeñas.

El hombre furioso la golpeó y luego le disparó acabando con la vida de la pelinegra frente a las pequeñas.
-mamá- gritó la niña pelinegra llorando y la rubia solo sentía sus mejillas mojadas y la culpa la atormentaba ya que si su nana no hubiera intentando ayudarla jamás la hubieran matado.

Fin del Flash-Back.

Alessia limpió sus lágrimas y luego salió de esa habitación de torturas, tratando de salir de esos recuerdos que la atormentaran toda la vida por que ella nunca podrá escapar de sus demonios.

Ahh pobre Alessia su vida no ha sido nada fácil y aún falta más, espero que opinen su pensar acerca del papá de la rubia mis queridos mafiositos😘.

Les quiere Yarlin💜

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top