Alessia estaba en su despacho, cuando alguien entro a el, la rubia levantó la mirada encontrándose con aquellos ojos azules escalofriantes.
-tengo cuatro noticias nuevas- dijo la pelinegra mientras tomaba asiento y colocaba sus pies en el escritorio.
-¿cuáles?- preguntó la rubia con una ceja arriba.
-la primera que mañana la clínica atenderá al hijo de Jonhson para ver que pueden hacer por él- contestó la pelinegra y Alessia asintió.
-y las otras- dijo la rubia y Charlene sonrió con malicia.
-los rusos están en la ciudad- dijo la diabla y Alessia la miro sorprendida.
-eso es bueno y malo- dijo la rubia y su mejor amiga asintió.
-prosigue- dijo Alessia y Charlene la miro divertida.
-he encontrado al juez y el cura para tu boda- dijo sonriendo divertida la diabla y Alessia asintió.
-y por último y la más importante, lo encontramos Alessia ya no hay duda que es él- dijo la pelinegra y Alessia reflejaba ilusión en su mirada que estaba brillosa hasta que una lágrima de felicidad rodó por su mejilla.
-¿dónde esta?- preguntó con un hilo en su voz.
-cerca y pronto lo verás, lo prometo- dijo la pelinegra y Alessia no lo podía creer, su hermano, su otra mitad, pronto lo volvería a ver, pero tenía una duda, él la miraría de nuevo como su hermana o ya se olvidaría de ella, en solo pensar eso le dolía por que ella jamás lo olvidó, su hermano siempre estuvo presente en su corazón, siempre que sentía que el mundo se le venía a bajo, recurria a esa foto que tenía de ella con el pequeño rubio, él siempre fue su fuerza, pero ahora tiene miedo que Alex le haya olvidado o peor aún no la quiera como su hermana.

Salió del despacho, sus ojos estaban rojos e hinchados así que no quería que nadie la viera en ese estado de vulnerabilidad, pero era tarde ya Jonhson la había visto salir y con preocupación se acerco.
-Alessia ¿qué te paso?- preguntó el comandante preocupado y acarició la mejillas de la rubia y ella se estremeció con tan solo ese tacto.
-estoy bien- dijo ella bajando la mirada.
-no, no lo estás,  puedes confiar en mi bonita- dijo él y la rubia sintió paz con sus palabras a pesar de saber quién era él, un policía que odiaba su mundo aún así confiaba en él y ni si quiera sabía porqué.
-tengo miedo- dijo y se aferró al pecho de Diego, mientras lágrimas bajaban por sus mejillas.
-shh a qué le temes bonita- dijo él acariciando el cabello rubio de ella.
-a que ya no me quiera- dijo ella apartandose de él y Johnson sintió un vacío al no tenerla cerca, además que esas palabras le causaron un poco de celos ya que no sabía a quién se refería la rubia, pero aún así debía mantenerse tranquilo ya que ellos no eran nada, aunque esas palabras le dolian.
-tranquila, quién no te va a querer a ti- dijo abrazándola y dejando un casto beso en la cabeza de Alessia.
-mi hermano- dijo ella en el pecho del comandante y él sintió tranquilidad ya que solo ser refería a su hermano.
-Adriano te quiere mucho- dijo él tratando de darle ánimos.
-si, lo sé, pero no hablo de él,  sino de mi hermano mayor- dijo la rubia y Johnson frunzo el ceño, él no sabía que ella tenía otro hermano definitivamente habían muchas cosas que él desconocía de la rubia, pero ahora no era un buen momento para hacerle preguntas ya que ella estaba pasando un momento de debilidad.
-pues sería un tonto al no quererte- dijo, ella lo miro y sonrió.
-¿ tú me quieres?- preguntó ella y él sonrió de medio lado.
-con toda mi alma, no se que me hiciste mujer, pero no puedo sacarte de mi cabeza- dijo y la beso, ella correspondió muy gustosa a su beso, ya que a la rubia le habían encantado las palabras de Johnson.

¿Qué lindo es mi policía favorito? Y ahora que se aproximará mis lindos mafiositos😘.

Les quiere Yarlin💜