El cantinero de aquel bar mas conocido como Griblly, es una persona muy apreciada por los monstruos que visitaban el lugar. Este solía atender el bar cada noche, ya era una costumbre a la hora determinada abrir y cerrar a la hora pactada. Varios clientes se quedaban para ayudar a la hora de cerrar, una vez estaba todo listo este se aseguraba de cerrar bien las salidas y se retiraba a su casa con su hija.

El conocido cantinero tenia talentos que no todos conocían ya que teniendo empleadores como Mettaton y las bandas que tenia contratadas, no necesitaba utilizar aquellos talentos gracias a aquellas personas que trabajan para el. Pero nunca dejaba de practicar aquello que consideraba mas importantes y de su gusto aunque no lo usara diariamente la practica no era una molestia para el, sus ingresos eran proporcionados por el bar y a pesar de que era un trabajo disfrutaba mucho de trabajar allí. 

Una de las noches en las que se estaba presentando una banda, uno de los miembros de esta había enfermado repentinamente pero la banda ya se había comprometido a tocar en el bar y no faltaron. Por supuesto Griblly noto aquel problema, siendo el dueño de el establecimiento debía estar atento a cualquier inconveniente que pudiera surgir.

Griblly tu sabes tocar ese instrumento verdad... -comento el esqueleto bajo que estaba en la barra frente a el camarero-

Sans... -insinuando que no quería hacerlo aunque realmente no le molestaría hacerlo ya que disfrutaba practicarlo, el esqueleto lo había visto mas de una vez tocando aquel instrumento cuando solía quedarse hasta tarde para ayudarlo en el bar-

Vamos Grillby, lo haces muy bien. Con todo lo que practicas seguramente es muy fácil para ti... -sonriendo-

No sabia que Griblly practicara el saxofón... -comento Papyrus acercándose a la barra- si te necesitan es mejor que vayas, me encargare de la barra mientras estas allí...

No es necesario Papyrus... yo realmente no voy a... -siendo empujado amablemente por Papyrus fuera de la barra- 

Ve a divertirte un poco, siempre estas trabajando... -sonriendo el esqueleto mas alto logro sacarlo de detrás de la barra y Sans lo tomo de la muñeca para llevarlo al escenario para ayudar a la banda-

Todos se quedaron mirando el escenario al ver a su conocido camarero con un instrumento en la mano, todos comenzaron a gritar su nombre y a alentarlo. Todos estaban sorprendidos pero nadie dejaba de animarlo mientras este tenia el instrumento en sus manos esperando a que la música sonara para comenzar a tocar. Papyrus se encargo de la barra sin problema mientras Griblly tocaba un poco de música y se divertía, una noche inusual en el bar sin dudas pero muy divertida al ver a su cantinero favorito divertirse.

Pero en las profundidades de aquella divertida noche los humanos estaban buscando la forma de escapar de aquella prisión, la capitana aun los había tenido de prisioneros por orden del Señor Dreemurr. Que problemas podrían traer si logran escapar con información de los monstruos que allí estaban, seria un nuevo enfrentamiento de mafias?...