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La imagen era totalmente obscena. Esos delgados dedos blancos envueltos alrededor de su polla ligeramente morena era... ¿Había palabras para describirlo? Chanyeol no podía pensar en una respuesta cuando su mundo estaba colapsando bajo el peso de un cúmulo de placer.
Tenía su cabeza hacia atrás, con los gruñidos temblando en su garganta mientras esa pequeña boca rosada succionaba su piel. Eso dejaría marcas, otra vez. Chanyeol apretó su mano alrededor de la pequeña cintura del omega, como si no lo tuviera lo suficientemente cerca ya. Baekhyun emitió un quejido, pero no dejó mover su mano alrededor de la polla robusta cuyo lubricante se le resbalaba entre los dedos.
—Papi, por favor, ¿puedo tener tus dedos en mi agujero? —preguntó con tono meloso, repasando cada palabra contra las venas del cuello del alfa.
—Sé que no quieres mis dedos, Barbie, sino mi polla.
Una risa descarada tocó los labios de Chanyeol; abrió los ojos y se encontró con el coqueto rostro de Baekhyun. Ojos avellana muy claros, con abundantes pestañas rizadas y los labios enrojecidos, como si acabara de chupar un pene. Ugh, Chanyeol quería hacerlo. Quería hundir su polla en esa boca malcriada para maltratarlo hasta que ese muchachito aprendiera una valiosa lección.
—Cuando te vi la primera vez, me pareció que tenías los labios de un chupa pollas. —Sonrió con mucha altanería—. No me equivoqué.
—No te he chupado la polla aún —se quejó, pero siguió bombeando el miembro ajeno.
—Aún. Puedes hacerlo más tarde si quieres, pero ahora vas a subirte sobre mi regazo, cariño, y vas a montarme. ¿No es lo que querías?
Los ojos dulces del omega se ampliaron y ese brillo de deseo se multiplicó. Fue un instante, apenas un parpadeo y entonces Chanyeol tuvo al chico sentado a horcajadas sobre sus piernas, con la tierna carne de su culo tocando su dura polla. Y ese par de senos redondos y lindos estaban frente a él, cubiertos solo por el encaje del sujetador.
—No los rompas —siseó Baekhyun, advirtiendo de lo que Chanyeol podría hacerle a su ropa.
—Puedo comprarte miles de esos.
Las manos gruesas apretaron los senos, arañando la tela que le impedía tocar la tibia carne.
—Papi, ¡Papi!
Pero su sujetador era ya solo pedazos de tela tendidos sobre el suelo. Baekhyun tuvo cientos de insultos en la punta lengua, mas ahí mismo murieron, siendo opacados por un prolongado gemido cuando la boca de su amante se encerró alrededor de uno de sus pechos.
Chanyeol iba a chuparle tan bien y a dejar tantas marcas como Baekhyun dejó sobre su cuello.
—Papi, oh, papi, sí, sí.
Con su brazo envuelto alrededor de la cintura del muchacho, lo ayudó a elevarse lo suficiente como para alinear su miembro y deslizarlo por ese delicado agujero.
—¡Papi! Oh, carajo, carajo, sí.
Los pliegues ajustados se estiraron para tomar el miembro, desencadenando descargas eléctricas, como rayos, en el cuerpo de Baekhyun.
Tan lleno.
Tan lleno de Chanyeol, y aún así no era suficiente.
Moviéndose con vigor, Baekhyun montó al alfa, llevando ese miembro hasta la parte más sensible de su agujero. El obsceno sonido era casi tan ensordecedor como los gemidos del omega. Y las feromonas inundaban la habitación en una mezcla peligrosamente explosiva.
La oficina no estaba cerrada con seguro y cualquiera podía entrar y encontrarlos así, con el agujero de Baekhyun engullendo el miembro del CEO. Incluso sin que alguien entrara, cualquiera a menos de diez metros podría escuchar sus quejidos y oler las feromonas que ambos liberaban.
No les importaba porque no era la primera vez que ocurría.
Resulta que mientras más se involucraban sexualmente, más descarados se volvían y menos les importaba la opinión del resto.
Los orbes avellana eran incapaces de ver a su amante con claridad, siendo ofuscados por constantes lagrimillas que rodaban por sus sonrosadas mejillas. El calor estaba consumiendo cada parte de su cuerpo, como si estuviera en el celo más intenso.
Siempre se preguntó porqué deseaba tanto a Chanyeol fuera de los celos. Su cuerpo y su omega lo añoraban; eran capaces de rogar por atención, por la más fugaz mirada.
¿Fugaz?
No, lo querían todo.
Y Chanyeol siempre se lo había dado.
—¡Papi por favor!
Sus pechos mordisqueados serían difíciles de ocultar en la siguiente sesión de fotos. Acusaría a Chanyeol si escuchaba la más pequeña burla de Kyungsoo.
Pero no iba a arrepentirse.
Sacudió sus caderas con destreza para encontrar a Chanyeol a medio camino de los embistes. Se sintió tan bien que su pequeña lengua salió en medio de los quejidos, y se abrazó con fuerza al cuerpo robusto que le daba todo cuanto su cuerpo pedía.
Era tan lascivo. Tan alocadamente delicioso.
¿Qué pasaría si alguien entrara y los viera así? A veces era una preocupación recurrente, efímera, sin embargo.
Chanyeol estaba vestido, pero Baekhyun solo estaba cubierto por las toscas manos que lo sujetaban. Ugh, los rumores serían terribles. Sin prueba alguna, ya los acusaban de relaciones escandalosas en pro de catapultar la carrera del omega. Nada más alejado de la realidad. Y, sin embargo, follaban. Mucho últimamente.
A pesar del temor de ser atrapados... Baekhyun lo deseaba. Esa parte de él caracterizada por tomar decisiones alocadas y sin rastro de buen juicio, lo deseó con locura. Quiso que alguien entrara, una secretaria o reportero, y los viera así. Que lo vieran tomando la polla de Park Chanyeol como el buen chico que era.
Mío.
Fue solo un susurro en el fondo de su cabeza.
MÍO.
Pero esta vez, a pesar de la bruma placentera, y de sus propios gemidos, lo escuchó fuerte y claro.
MÍO.
Era su omega reclamando a Chanyeol.
Y quizás se hubiera escandalizado más por esos insensatos deseos, de no haber sido penetrado con dureza, hasta que la cabeza redonda del pene del alfa empujó contra su punto sensible. Baekhyun se desmoronó, lloriqueando por lo bien que se sentía.
—Papi, mi coño... ugh, siento que-
—Lo sé. Maldita sea. Sé lo mucho que te gusta que te joda así —respondió entre rugidos que hicieron temblar al omega—. Estás por llegar, ¿no es cierto?
Baekhyun movió la cabeza de arriba abajo, ocultándose contra el cuello ajeno, chupando otra vez la zona ya enrojecida.
A ritmo fuerte y certero, Chanyeol lo llevó al orgasmo en un grito que se habría escuchado en todo el piso del edificio. Mientras Baekhyun temblaba y se deshacía por los espasmos, él abandonó la calidez de ese agujero y masturbó su polla para correrte sobre el vientre el muchachito.
—Qué desastre —murmuró para sí mismo al ver su mano pegajosa y su ropa manchada con gotas blancas. Baekhyun tomó la mano y la llevó a su boca, lamiendo la extensión hábilmente hasta dejarla limpia. Chanyeol contuvo el aliento.
—Un buen omega no desperdicia nada.
—¿Es eso lo que te enseñan en las clases de etiqueta Omega?
—Eso y a preparar bulgogi, ¿quieres que cocine para ti?
Chanyeol largó una risa contagiosa. A pesar del cansancio, Baekhyun todavía tenía la fuerza suficiente para decir locuras.
Le permitió acurrucarse contra su cuerpo, abrigándolo con sus brazos por un breve momento antes de que la puerta se abriera, dejándolos al borde del miedo. Kris entró cubriéndose la nariz.
El alfa de Chanyeol le gruñó, deteniendo el andar el jefe de seguridad.
—Debes estar jodiéndome —escupió Kris con los ojos en blanco.
Al darse cuenta de que sus feromonas y su propia reacción era una advertencia de muerte hacia Kris, intentó relajarse. No había motivo para querer arrancarle la cabeza. No era una amenaza. Su alfa estaba siendo simplemente irracional y salvaje.
Kris no iba a dañar a Baekhyun.
Kris no era un enemigo.
Kris no estaba irrumpiendo ningún espacio especial.
—¿Qué quieres? —Aunque intentó que su tono fuera calmado y pausado, no pudo evitar cierta nota agresiva que saltó contra Kris.
—Tenías una reunión hace media hora —gruñó.
—No recuerdo que haberte designado mi secretaria.
—Tu padre me envió a buscarte.
Otro gruñido abandonó el pecho de Chanyeol, esta vez por frustración.
—Te recomiendo que, si no quieres someterte a la ira del viejo, retires a ese gato mimado que tienes sobre el regazo y vengas conmigo.
Esta vez, Baekhyun le gruñó, pero no se movió lejos de Chanyeol porque aún estaba desnudo y le gustaba demasiado la fragancia del alfa como para prescindir de ella.
—Jódete, Kris.
Incluso Chanyeol se sorprendió de las palabras oscas que salieron de los labios del omega. Generalmente era apacible y educado.
—¿Disculpa?
—Basta los dos. No puedo creer que vayan a pelear como niños. Kris, afuera. Estaré listo en cinco minutos.
Cuando el jefe de seguridad salió, Baekhyun finalmente liberó su cuerpo de la tensión. Empezaba a desagradarle Kris y no sabía porqué.
—Barbie, tengo que marcharme.
—Quería que cenáramos juntos.
—No puedo. Aparentemente tengo una cita con mi padre que olvidé por completo.
Y su padre no era un hombre apacible ni paciente.
Park Sangwoo era alto y robusto, de complexión semejante a Chanyeol y rostro pétreo, mucho más bronceada su piel por largas tardes bajo el sol del Egeo. El blanco teñía mechones de su cabello peinado hacia atrás.
No estaba feliz, pero no era novedad. Chanyeol no había visto una mueca de alegría en el rostro de su padre desde que su tío, Park Minwoo, fue asesinado por los turcos. Quizás estaba demasiado centrado en vengarse o quizás es que simplemente su familia dejó de importarle.
—Odio esperar.
Sin saludo ni venias. Bien, tampoco Chanyeol se las daría.
—Tuve algo más que atender.
Con un chasquido de la lengua, Sangwoo le dio a entender lo poco que le importaban sus asuntos.
—Tu abuelo quiere reunir a la familia en la isla en un mes.
—Estoy al tanto de ello; me lo dijo mi madre.
—Entonces que no tienes alternativa. Irás.
—Lo sé, pero tengo un evento que se interpone. Le sugería a mamá que cambiaran la fecha de la reunión. Quizás aplazarla dos semanas o tres.
—Este trabajo tuyo siempre es tan inconveniente —comentó ligeramente, sin acusar, pero eran palabras que Chanyeol había escuchado toda su vida.
—No dices lo mismo cuando mi negocio lava todo tu dinero, ¿o sí?
—Ciertamente es que útil de vez en cuando.
Chanyeol no se dejó ofender.
—Hablaré con tu abuelo sobre la fecha. Ahora, tengo un segundo asunto que tratar contigo.
—¿Qué ocurre?
—Serkan Yildiz, ha enviado amenazas a la familia. No es la primera vez.
—¿Los turcos? Creí que se acordó la paz cuando... —Cuando el Park Minwoo fue asesinado en medio de la plazoleta desde por un disidente de la Roja. La hija del jefe de los turcos murió también. Fue como Romeo y Julieta. Ellos intentaron escapar de la guerra entre sus familias. Lo intentaron.
—Es el hijo de los Yildiz, un bastardo que accedió al frente de la organización. No es de fiar.
—Entonces es hermano de Ceran.
Sanwoo asintió. Las represalias de Serkan eran por la muerte de su hermana que atribuían a la familia Park.
—Intentamos manejarlo desde Atenas, pero siempre puede salirse de control.
—Estaré atento. No creo que venga a Corea. Estaría muy desprotegido aquí.
Pero el rostro contraído de Sangwoo causó preocupación en Chanyeol. ¿Acaso el asunto era tan grave como para que su padre, el estoico Park Sangwoo, se preocupara?
—¿Padre?
—Uno de nuestros informantes dijo que estaba trabajando con una pandilla de Taiwán. No lo sé, se está tomando muchas molestias para llegar a Corea.
Lo que era un terrible indicador cuando los únicos Park en Corea eran Chanyeol y sus padres, el resto de la familia estaba asentada en Grecia. Iba a por ellos y con justa razón. Park Sangwoo era el segundo al mando luego del viejo Park.
—Hablaré con los muchachos para aumentar la custodia en la zona. Si algo salta en el radar, estaremos listos.
Aun así, Chanyeol vio esa tenue sombra de preocupación en el rostro de su padre.
Park Sangwoo no había sonreía o cambiado si quiera la expresión de su rostro desde que perdió a su hermano. El golpe fue demasiado para él. Ahora, por primera vez en años, se mostraba débil y humano. Quizás porque no quería perder a nadie más de su familia. Quizás porque no quería volver a sufrir por nadie más.
—Hay algo más. Algo que ha empezado a preocuparme. ¿Qué relación tienes con ese muchacho?
—¿Muchacho? ¿Baekhyun?
—Él.
—Somos amigos cercanos.
Si su padre pensó algo más, no lo dijo, guardó sus comentarios acerca de la dudosa relación que mantenía su hijo con el modelo.
—Tu abuelo quiere que te cases. ¿Cómo crees que se tome esa noticia tu amigo no-amante?
Chanyeol sonrió con un deje de pena que su padre no agradeció.
—Baekhyun querrá ser una de las damas.
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Hello!!
Hagan sus apuestas: Baekhyun aceptará o no ser la dama en la boda de Chanyeol??
Lo descubriremos mucho más adelante!
Kisses,
Alex
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