Eran las cinco de la mañana cuando Jungkook abrió los ojos, la oscuridad a través del ventanal grande y el comienzo de la vida diurna en Estambul empezaba a hacer estragos en la ciudad. El alfa estiró su mano y comprobó la hora en el reloj sobre el buró al lado de la cama. Un pequeño cuerpo se aferraba a su pecho con mucha fuerza.

Dirigió su mirada al revoltijo de cabellos castaños debajo de él. Jimin estaba babeando sobre sus hombros.

Jungkook sonríe ligeramente mientras ve la divertida imagen del omega por la mañana. Da una mirada rápida sobre el cuerpo delgado, una costumbre nueva cada vez que pasaba la noche con el más joven, comprobando que no tuviera alguna herida severa. Por supuesto, los moretones ligeros no se pudieron evitar; incluso tomando el mayor control de sí mismo, era imposible cortar su fuerza, más aún cuando estaba con Jimin.

Suspira fuertemente y se desliza despacio de la cama, volviendo a acomodar las sábanas sobre el omega. Da pasos ligeros hacia la puerta y la cierra tras de sí para hacer una llamada.

No pasan ni dos segundos cuando Namjoon contesta.

—Amir.

—Jeti hazırlayın. Öğleden önce Kanada'ya varacağım. [Prepara el Jet. Llegaré a Canadá antes de la tarde].

—Nasıl sipariş şimdi ülkeyi terk etmek sorun olur mu? [Como ordene, ¿está bien salir del país ya?]

—Evet, bunu daha fazla erteleyemeyeceğim, eğer müdahale etmezsem yaşlı adam farklı davranacak. [No puedo atrasar más esto, el viejo actuará de otra forma si no interfiero].

Hay un silencio largo detrás del teléfono.

Jungkook empieza a tomar y acomodar la ropa que tenía en el otro cuarto.

—Amir, Hürrem'e söylemeyecek mi? [Amir, ¿no se lo dirá a hürrem?]

Jungkook toca sus sienes con irritación después de escuchar las palabras de Namjoon, sabía a qué se refería. Pensar en ese tema le molestaba enormemente.

—Namjoon gezisi için bir şeyler hazırlayın, Azra'ya Jimin bir doktor tarafından görüldüğünden emin olmasını söyleyin. [Prepara las cosas para el viaje, Namjoon. Dile a Azra que se asegure de que Jimin sea visto por un doctor].

Jungkook no espera una respuesta y después de terminar de hablar corta la llamada. Se apresura a darse un baño y vestirse en el otro cuarto, no quería interrumpir el sueño largo que parecía tener el omega.

Antes de dirigirse a la cocina vuelve al pasillo y abre la puerta del cuarto principal ligeramente, donde ahora en la cama se extendía por completo el castaño. Se adentra con paso lento y toma el reloj de mano en su buró.

Observa el sol saliendo y atravesando parsimoniosamente las cortinas de la habitación. Vuelve a dirigir su atención hacia Jimin.

Se inclina silenciosamente y no es capaz de controlar su mano esta vez, la cual acaricia la cabeza del omega con delicadeza.

Esta situación era extraña, incluso para él, no se veía en el pasado haciendo este tipo de cosas por nadie; sin embargo, ese gesto no se veía más como algo ajeno de su parte, y se reflejaba con tanta naturalidad como la costumbre de un pájaro volando todos los días.

Suspira fuertemente cuando se da cuenta que se ha quedado ahí demasiado tiempo.

Se asegura de no hacer ruido al salir del cuarto, dando una última mirada a la persona en la cama. Y por alguna extraña razón, cuando se retira del penthouse, siente un ligero pero positivo cambio en su relación, y no puede evitar sentirse satisfecho con eso.

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Jimin siente un vacío a su lado, el frío pega en su espalda y el temblor en su cuerpo provocado por eso lo despierta.

—Hürrem.

Una voz suave a su lado lo hace abrir sus ojos completamente. Kenia, Elit y Edith se encuentran enfrente de la cama, en una posición de reverencia.

Jimin frunce el ceño y rápidamente ve el espacio junto a él. El cual está vacío. Suspira fuertemente y se toca la cabeza con cansancio.

Quiere evitar el sentimiento de decepción en su pecho pero no puede. Dios, se estaba empezando a comportar como un omega a la espera de su alfa.

—¿Qué hora es? —pide bajo.

—Las once de la mañana, hürrem —le responde Elit con su voz tranquila.

—¿Quiere que le traigamos el desayuno a la cama? —habla esta vez Kenia.

Jimin niega y se incorpora de la cama. Se estira y bosteza con somnolencia. Elit le hace señas a Kenia y a Edith y estas se adentran al baño de al lado.

—Mientras le preparamos su baño y ropa debería comer, hürrem, el agotamiento en los omegas después de un celo es grande, será mejor recuperar energías —murmura Elit mientras da otra inclinación y señala la puerta.

El omega ríe ligeramente, acostumbrado ya a la sinceridad en la mujer morena.

Jimin se dirige al comedor y observa la larga mesa de platillos, siempre había sido así en todas sus comidas desde que llegó a la mansión. Pero entre toda la variada comida, esta vez hay un plato que le llama la atención.

Eran tortas de mantequilla y huevo, el omega sonríe con diversión, ¿era lo único que sabía hacer ese hombre grande para desayunar? No sabía si sentirse algo encantado por eso.

—El plato estaba aquí cuando llegamos, pero ya debe estar frío, ¿gusta que lo vuelva a preparar, hürrem? —Elit se había dado cuenta de su mirada directa a esa comida.

—No, lo comeré, puedes retirar lo demás —el castaño se desliza en la silla y empieza a comer tranquilo, Elit asiente a la orden y empieza a recoger los otros platillos.

Jimin lleva un pedazo a sus labios y el sabor característico de la cocina de Jungkook inunda su boca.

Al mover el plato se da cuenta que hay una nota debajo de este.

"Volveré pronto".

Jimin sostiene la pequeña hoja y la mantiene en su mano.

Elit no puedo evitar sentirse feliz al ver el brillo ligero en los ojos grises de su hürrem.

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—¡Hürrem!

Las voces felices de Taehyung y Azra lo saludan cuando es escoltado afuera del edificio. Jimin se acerca y los dos alfas se apresuran a dar una inclinación nerviosa.

—¿Cómo están? —pregunta el omega mientras los levanta con un gesto.

—Felices de que hürrem esté bien —declara Taehyung con una grande sonrisa. Azra asiente en acuerdo.

—¿Se encuentra bien, hürrem? —pregunta esta vez el albino.

Jimin suspira y asiente lentamente.

—Sí, también estoy feliz de verlos bien.

Los dos alfas se vuelven rojos y Kenia suspira divertida atrás de Jimin.

—Azra. —murmura bajo Edith. El alfa vuelve en sí y busca en su ropa apresuradamente.

De su saco negro saca una caja con apariencia nueva y la abre hacia Jimin.

—El amir ha mandado a comprar esto para usted.

Jimin parpadea sorprendido y toma el celular de las manos de Azra. Dios, había visto en anuncios de la ciudad que ese celular había salido apenas ayer. Pero lo que más le sorprendió aparte de lo reciente del modelo era el objeto en sí. Parecía irreal sobre sus manos.

—¿Para qué? —Jimin pregunta inseguro, cuando se fue de Londres le habían quitado su celular. No había tenido ningún acercamiento a la tecnología más que la computadora restringida de la empresa para él.

—Amir estará comunicándose con usted —responde Taehyung mientras se acerca y presiona un botón al lado del aparato para prenderlo.

Jimin lo explora por un momento y en menos de un minuto llega un mensaje repentino.

J.H: La galería central de la ciudad estará abierta hoy solo para tu acceso, recomendaría que vieras todo, pero sería mejor empezar con paciencia.

Jimin relee las palabras en la pantalla, inseguro de que desaparecieran en cualquier momento. Desliza hacia "contactos" y encuentra solamente un número registrado.

"J.H."

Su corazón late fuertemente, hasta tal punto que le pareció que saldría de su pecho por cuenta propia. Retuvo rápidamente sus feromonas antes de que alguien se diera cuenta, ese matiz que tenían sería fácil de interpretar.

Jimin admira una vez más las iniciales en el celular antes de guardarlo y subirse en el auto con Taehyung y Azra, los colores en las calles se veían con más intensidad ese día.

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—Sol Galerisi, hürrem —anuncia Taehyung mientras abre la puerta por él, el castaño casi tropieza al salir del auto cuando reconoce el lugar frente a él.

—¿Es aquí? —Jimin pregunta perplejo, la arquitectura abstracta de cristales del lugar se levantaba con una magnificencia frente a él.

Sería un ignorante del arte si no supiera la existencia del lugar. Era una de los centros del arte más importantes en la región, si no es que del mundo.

¿A esto Jungkook le llamaba comenzar poco a poco? Pensó que le darían una galería menor del centro, la enormidad del lugar sólo hacía que estuviera más nervioso.

—Así es, hürrem —responde Taehyung a su lado.

Jimin estudia el exterior un poco más y sube los escalones con lentitud, sopesando el peso de la gran confianza que le ha dado Jungkook para manejar ese lugar.

Azra abre las grandes puertas y un pequeño grupo de personas reciben a Jimin en el comienzo de la entrada.

—Son los trabajadores del centro, hürrem —Azra se apresura a explicarle al ver su expresión confundida.

Todas las personas frente a él le sonrien y se inclinan ligeramente, Jimin no ve más opción que contestar el saludo de la misma manera.

—Hürrem, es un placer conocerlo, por favor cuide de nosotros bien —una mujer pequeña y morena se adelanta y extiende su mano hacia él, Jimin también alza su mano y salta en su lugar ligeramente cuando la mujer en vez de sacudir su mano formalmente la lleva a su frente devotamente. Se abstiene de decir algo—. Soy Mariam Millán, seré su asistente personal.

El omega no puede ocultar su sorpresa.

—No sabía de eso —admite, la mujer omega asiente en comprensión.

—Amir insistió.

El castaño suspira bajo, tendría mucho que hacer entonces. Poniendo más atención en el interior, se encuentra a sí mismo demasiado fascinado, la popularidad del lugar le hacía justicia. Le gustó aún más que el diseño interior no tuviera ningún aire neutro y fuera más moderno, no podía esperar a recorrer y descubrir las obras de arte de ahí.

—Me gustaría explorar el lugar, ¿podrías explicarme el trabajo por hacer mientras lo hacemos? —se dirige Jimin a la morena, si se quedaba más tiempo se podría embelesar por completo con los mosaicos colgando de forma elegante desde el techo.

—Por supuesto, hürrem.

La mujer hace un gesto para que la siguiera, Jimin se despide apresuradamente de todas las personas en la entrada y agradece el tiempo que tomaron para recibirlo. Taehyung y Azra guardan su distancia y empiezan a seguir a lo lejos a los omegas cuando estos empiezan a caminar.

—Muchas pinturas datan de 1600, tenemos una sección apartada para esas obras de arte donde el ambiente es adecuado para su mantenimiento. —Mariam, su ahora asistente, extiende la tablet en su mano y le muestra la página oficial de internet de la galería. Jimin escucha atentamente los datos que le explica la omega.

Había obras de Gerhard Ritcher, Miquel Barceló, Brice Marden; si se iban a años antiguos podría encontrar a Caravaggio y Manet. Con lo que iban de recorrido en la primera planta Jimin contaba un valor aproximado del lugar mayor a un trillón.

Había algunas cosas que fue archivando en su mente para cambiar o modificar más adelante, se había dado cuenta que no había sección de omegas artistas o de independientes que no tenían mucho renombre, Mariam le comentó que sería pronto el aniversario del lugar, no era una mala fecha para inaugurar esas dos secciones.

Sin darse cuenta, sus conocimientos de artes y negocios se mezclaron sin dificultad, entendía todo lo que la mujer iba diciendo y remarcó algunos errores que tendrían que quitar para incluir más público moderno. Se desenvolvió con tanta libertad.

—Esta es la sección de artistas contemporáneos —anuncia Mariam cuando los colores empiezan a cambiar en la arquitectura. Jimin trata de captar cada detalle que puede en su mente, esa sección estaba destinada a ser su favorita.

Mientras Mariam iba explicando cada dato importante de ahí, Jimin se encontró atraído a una obra en la esquina del lugar, apenas vista por todos los colores que rodeaban el cuarto.

Era la obra con menos color en el lugar, y era algo pequeña. Era una mujer arrodillada, rodeada de agua, su vientre era grande, lo que daba a entender que estaba embarazada. En sus piernas había sangre, y ella miraba hacia su estómago con una expresión completamente perdida.

—"¿Cómo uno se salva?", es la obra más reciente de Rosie, es la favorita de mi esposa —la omega se acerca a su lado, debió ver la curiosidad en los ojos de Jimin—. Es una omega embarazada; que pierde a su bebé, ella puede levantarse y salir del agua, pero en cambio permanece ahí, ahogándose.

Jimin había escuchado de la artista, era muy reciente su conocimiento. Hace dos años en el mundo del arte había sonado mucho su embarazo, el cual perdió por un accidente automovilístico. Jimin sintió la empatía que un omega puede tener a una pérdida de ese tipo.

Según sabía había logrado tener otro bebé y estaba feliz con su familia ahora. Sin embargo, la melancolía que retrataba en la obra frente él, no cree que se hubiera recuperado totalmente de eso.

Las feromonas a su lado cambiaron y dirigió su atención a la omega junto a él, quien estaba limpiando sus lágrimas apresuradamente.

—Lo siento, acabo de tener a mi bebé y estoy en algún tipo de depresión post-parto, mis disculpas, hürrem.

Jimin sonríe al ver la cara hinchada por las lágrimas en ella, definitivamente no sería difícil entenderse con la omega.

—¿Está bien que ya vengas a trabajar? —el castaño decide cambiar de tema y empieza a caminar, la pobre asistente parecía entrar en crisis si no la quitaba de ahí.

—Sí, no se preocupe, hürrem. Mi esposa; tal vez la conozca, Ángel, también estaba preocupada e incluso quería quedarse en Turquía pero yo insistí en que acompañara a amir a Canadá. Prefiero mantenernos distraídas y no entrar en crisis de madres primerizas —explica Mariam mientras vuelve a su semblante serio, sus ojos se iluminan cuando empieza a hablar de su familia. Si Jimin no se equivocaba, Ángel era la alfa alta y atractiva que vio hace unos días en el club.

—¿Tu bebé está bien? —pregunta curioso el omega.

—Sí, no tiene tanta dependencia, Ángel dice que será un alfa como ella y yo no tengo tanto problema, ya que no puedo lactar más, sus abuelos están felices de cuidarlo, ¿quiere verlo?

Jimin aún no había contestado cuando la omega puso una foto frente a él, Jimin se encontró contagiado con su felicidad.

Su bebé era grande, tenía unas mejillas rellenas como Mariam y sus labios eran parecidos; sin embargo, tenía los mismos ojos serios como los que Jimin recuerda haber visto en Ángel. Era una imagen de los tres juntos, se veían muy felices.

Jimin empezó a sentirse extraño después de ver la foto por más tiempo, así que se la devolvió rápidamente a la omega. Era una sensación ajena a él.

—Es muy bonito, felicidades —le desea honestamente, la mujer asiente feliz y siguen con el recorrido.

Cuando llegan al principio del segundo piso Jimin capta una expresión preocupada en Taehyung y Azra, así que se detiene a preguntar, los alfas estaban hablando con el aparato en sus oídos.

—¿Qué pasa?

Taehyung frunce los labios y Azra se encuentra nervioso.

—Valide-I Kebire... ha llegado a la galería y quiere verlo, hürrem —dice el albino bajo.

Jimin no tenía que preguntar de quién se trataba, había aprendido de memoria los títulos no dichos de los Hasmet, que Azra se dirigiera así a ella solo significaba la seriedad de su llegada aquí, ¿no la esperaban?

Belma Hasmet definitivamente ponía de nervios en cualquier situación, y Jimin no sabía si acostumbrarse a eso.

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Jimin observa la figura recta de la alfa mientras se abre el elevador. De la misma forma en que lo recibieron a él, todos los empleados se encuentran en el centro del piso principal, Jimin no ve ninguna señal de sonrisas en sus rostros esta vez y se traba en su paso al ver al doctor Elak detrás de ella.

—Büyük valide —Jimin dice cuando llega hasta donde estaba la alfa, no sabía cómo actuar así que hace un gesto ligero con su cabeza, se siente aliviado cuando la mujer no da ninguna expresión de molestia, sólo se mantenía ahí, observándolo seria.

—Tenemos que hablar.

Es todo lo que dice antes de pasar de largo y subirse al elevador del que Jimin acababa de bajar, el matiz agrio en su olor hace que al omega le duela la cabeza.

¿Estaba ahí para instruirlo o había otra razón? Jimin se apresura a subirse a su lado, por alguna extraña razón no le gustaba que el doctor rehuyera su mirada con tanto esfuerzo.

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Azra y Taehyung se encontraban tensos atrás de él, Jimin esperaba sentado a que la mujer hablara, el doctor Elak no decía nada y mantenía la cabeza baja. La alfa observaba el interior de la oficina principal con aburrimiento. Jimin no podía soportar el ambiente pesado y abrió la boca para hablar, pero fue interrumpido abruptamente.

—No sé cómo sea en América, pero aquí, en mi familia y la dinastía que tenemos, un título se gana con esfuerzos, ¿sabías eso, Jimin? —murmura lento la mujer mientras se acomoda en su asiento, Jimin frunce su ceño ligeramente.

—Estoy al tanto de eso, büyük valide —responde tranquilo, la presencia del beta ahí le ponía nervioso.

—Ser hürrem no es solo ponerse joyas pesadas y atuendos caros, hace mucho que no es así —continúa Belma, el omega empieza a morder su labio con ansiedad pero no quiere interrumpir—. Los alfas pueden liderar, pero los omegas, especialmente el hürrem, es el que rige y guía. Pensé que ya estarías contemplando eso cuando te uniste con Jungkook.

Los ojos de la alfa se vuelven fríos y Jimin se encuentra completamente fuera de lugar.

—¿A qué viene eso, anne?

Belma inclina su cabeza ante la pregunta del castaño y le hace un gesto al hombre atrás de ella, quien empieza a temblar cuando extiende unos documentos hacia el omega, quien se apresura a tomarlos.

—Hürrem, como sabe debe de someterse a algunos estudios cada cierto tiempo, especialmente después de pasar la noche con amir, quien siempre se ha preocupado honestamente por usted y es la principal razón por la que...

—Al punto, doctor —interrumpe la alfa a la explicación nerviosa del doctor, quien no hace nada más que asentir.

—Sin embargo, es mi deber también ver que el nacimiento de un heredero sea pronto, más aún cuando hay un conflicto de por medio —Jimin hace un gesto de comprensión, ahora sabia por dónde iba esto, le dio una hojeada rápida a las hojas en sus manos pero no era un experto clínico, así que no entendía toda la información ahí.

—¿Qué sucede, Elak? —cuestiona al ver la expresión cada vez más pálida del doctor.

—Verá, hürrem, los alfa gama tiene una taza de fertilidad más grande que cualquier persona en nuestra sociedad. Tienen una probabilidad de éxito en el noventa y ocho por ciento de los casos para embarazar a sus parejas, amir no es una excepción en eso. El dos por ciento restante se debe a que no hay una acoplación perfecta entre la pareja o en casos muy raros... hay infertilidad de un cien por ciento en el omega. —Explica serio el beta. Jimin empieza a sentir un nudo en la garganta, que poco a poco se extiende exponencialmente por todo su cuerpo, sus ojos empiezan a buscar más información de lo que parece decir el doctor en los documentos pero se siente frustrado cuando su cerebro empieza a dejar de funcionar—. La compatibilidad entre amir y usted es grande, y al principio no había preocupación en que no quedara embarazado, pero con el paso del tiempo y los raros datos en sus resultados... la espera se hizo cada vez más difícil de entender.

Jimin cierra los ojos y frota su frente cuando su cabeza empieza a punzar.

—¿Qué sucede con mi cuerpo? —demanda frío, la mueca en la cara del doctor solo lo hace querer vomitar.

—Su cuerpo es muy diferente a lo que nuestros expertos han visto antes. Parece estar sucediendo un cambio hormonal y hay una alteración preocupante, aún así con todas esas incógnitas... parece que no es capaz de tener un bebé, hürrem.

El omega deja de escuchar después de eso, su lobo empieza a inquietarse y su respiración se hace cada vez más pesada.

Nunca se había detenido a pensar en la posibilidad de tener hijos, ni por un momento. Pero el abrupto conocimiento de que su cuerpo no hace lo que se supone que debe de hacer por naturaleza es un peso muy fuerte para cualquier omega.

—Aún no sabemos si es debido a un factor biológico, pero también existe una posibilidad de que su cuerpo esté rechazando el de amir; en mi opinión no creo que se trate de eso, pero tendríamos que hacer más estudios...

El castaño escucha vagamente las palabras y explicaciones científicas del médico, pero es imposible para él entender lo que dice incluso cuando está poniendo su empeño en eso.

¿Su cuerpo rechaza al de Jungkook? Qué irónico, si hubiera escuchado esto hace un tiempo estaría de todas maneras menos decepcionado; pero ahora, ¿qué era?, nunca se había sentido así antes.

Había tantas sensaciones que estaba viviendo por primera vez debido a Jungkook. Y resultaba absurdo que se diese cuenta hasta ahora.

Al parecer era un omega solo de nombre.

—Hürrem.

La voz preocupada de Taehyung a su lado lo regresa al presente, también Azra lo veía con una expresión difícil, ¿en qué momento se habían acercado?

—Lo siento yo... ¿Jungkook sabe de esto?

El doctor niega rápidamente.

—Tendré que decírselo una vez que llegue de Canadá, no es correcto hablar este tipo de temas por medios tecnológicos, también estaría bien que usted se lo dijera primero si prefiere.

Jimin ríe ligera y falsamente, se imagina la expresión de Jungkook volviendo a su semblante frío, como en los primeros días, a Jimin no le gustaba ese Jungkook del pasado.

Belma se incorpora en su asiento y empieza a caminar alrededor de la habitación.

—Debes saber lo que significa esto, Jimin —advierte la alfa girándose sobre sí y poniendo toda su atención sobre él—. No tengo otra opción más que optar por la ley cincuenta y cinco de nuestra familia.

El castaño suspira pesadamente, vuelve a cerrar sus ojos y se concentra en la oscuridad de sus párpados. Aprendió a entender el idioma, los títulos y las costumbres, el marco reglamentario no estaba fuera del límite de los conocimientos que tenía que saber de memoria.

"Regla número 55: Si el omega principal de la familia no puede tener un heredero que dar en el primer año desde el primer encuentro, es mandatorio la existencia de concubina/os que servirán para mantener la dinastía".

Si el amir o hürrem no seguían esto, era obligación de büyuk valide hacerlo. La determinación en los ojos de la madre de Jungkook hicieron entender a Jimin que no podía objetar en nada esta vez.

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Büyük valide: Gran madre (título antiguo de gran poder).

Anne: Madre (es normal llamar así a la madre de tu pareja por obligación).