— Sicheng — volvió a repetir el alfa, todavía sin creer que era su esposo quien estaba en la puerta junto con dos jóvenes a su lado.

— ¿Qué vienes a buscar? — le pregunto de mala gana el beta.

— A Yuta — hablo con mas confianza en ese momento pensando en Renjun, debía hacerlo por el.

— ¿Por qué? ¿No crees ya que es muy tarde? — dijo Yuta tragando saliva.

— Si son las 8 a penas, que raros son los japoneses — comento Chenle confundido y recibió un codazo de Donghyuck

— Tiene razón, no es tan tarde — el mayor de los omegas apoyo al menor

— No seas tan descarado, Sicheng — le dijo el beta molesto

— Te me callas, Jungwoo que no estoy de animo para ti — devolvió mordaz — Esta bien creo que hay un pequeño malentendido. No, no vengo por asuntos así personales del pasado. Mira ni siquiera quería volver a Japon y verlos de nuevo, pero no lo haría si no fuera importante. Necesito tu ayuda, Yuta y también tuya, Jungwoo. — les aclaro rápido, recibiendo una mirada dolida del alfa — ¿Podemos pasar?

— Si — susurro el alfa.

La casa seguía igual como antes, claro si le quitaba las fotos de Jungwoo y Yuta por todos lados y los horrendos muebles café que tenían en la sala. Incluso tenían la mesa de Te que les había regalado su padre por su matrimonio, tal vez debería pedirla como un recuerdo de su padre.

— ¿Cómo esta tu madre, Sicheng? — pregunto el alfa en la sala cuando estuvieron sentados, los tres omegas en el sofá grande y el alfa en uno de los individuales mientras el Beta entregaba te a todos y se sentó en el otro sofa.

— Excelente, en un crucero por el sur de Asia. — le contesto mientras veía toda la sala.

— Si me encontré con ella hace un año, parecía preocupada. Dice que no la visitas mucho y que nunca sabe donde estas — cuestiono Yuta intrigado por eso.

— No han sido un buen último año — murmuro apenas.

— Mire señor, apenas si sabemos donde estamos nosotros. Menos va saber la gente — Chenle otra vez hablo y recibió un pellizco por Donghyuck.

— ¿Estos niños? — pregunto Jungwoo desde la cocina.

— Mis hijos — dijo simple y seco, mientras que el alfa se ahogaba con el te — Por eso vine a ustedes, no lo haría si no fuera por ellos.

— ¡¿Tienes hijos?! — Yuta alzo la voz viendo a los menores que solo sonreían.

— No si a que edad los tuviste, ¿a los 10? — el beta soltó con sarcasmo.

— Existe la adopción — explico sin poder creer la ignorancia de los otros y vio como el alfa volvió a calmarse.

— ¿Y su padre? — ataco el beta, quería demostrar al alfa que el omega ya no era para el.

— Estas hablando con el. Madre, padre, hermano y abuelo. Yo he criado a estos niños yo solo — soltó con orgullo y podía sentir como los menores se aguantaban las risas. — Mis tres niños son todo para mí.

— Yo solo veo dos... A menos que estés em...

— No estoy embarazado, Yuta. Sabes que no puedo — le recordó con cierta tristeza — Mira por eso he venido. Ustedes son los únicos que me pueden ayudar. Mi querido Jun, ha sido secuestrado y esta aquí en Japón.

Chenle saco un sobre de su bolso y lo coloco en la mesa de te donde el beta lo agarro examinando los papeles. Todo en papeles falsos de identidad, adopción, notas falsas y fotos de ellos para probar que su historia era cierta. Luego eran papeles de información de la mafia de Shanghai, justo con el grupo que estaba lidiando Yuta en ese momento porque estaba en ese caso.

— Adopte a Jun hace 4 años en Shanghai. Es un niño excepcional, tiene talento innato para las artes marciales, desgraciadamente dejo la escuela por un trauma de la niñez. Es un poco violento, quiera cambiar eso — Sicheng decía con maestría el libreto que se había inventado Donghyuck aunque no era del todo mentira, los otros dos compartían las hojas examinando toda la información — Jun tuvo un problema, por eso no he regresado a ver a mi madre tan seguido. Jun se enfrento a Wong Yukhei, líder de la mafia de Shanghai para salvar a un viejo amigo suyo. Gano la pelea limpiamente pero el alfa nunca acepto que un omega le ganara, tuvimos que escapar de China por nuestra seguridad.

— Por eso Yukhei ha salido tanto del territorio estos últimos años como dijo la INTERPOL — comprendió el beta

— ¿Todo esto por un niño omega? — el alfa le confundía como un líder de una organización siguiera tanto a un niño.

— Bueno es que mi hermano le quito esto un USB y esto — Chenle saco los zarcillos de diamantes que habían sido un símbolo del jefe criminal y el beta se llevo las manos a la boca.

— Es USB lo destruimos para que el pensara que lo hicimos, claro nos quedamos con algo de información para compartir con la policía — mintió con descaro, robo algo de información del alfa en los últimos años. Por eso sabia que XiaoJun le alentaba al alfa con su obsesión con el menor, nunca le iba a decir a su jefe que perdió información importante.

— También el desarrollo una obsesión extraña con mi hermano — comento Donghyuck — Nos mantuvimos en el anonimato lo mas que podíamos por seguridad de Jun, hasta... hasta que hace casi dos meses lo secuestraron.

— Jun logro enviar un correo hace meses — les dijo el mayor mostrando el mensaje del menor y vio la cara de dolor de los otros dos — Lo seguimos acá y teníamos tanto miedo que le hiciera algo malo si hacíamos algo, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados. Por eso se los suplico, como viejo amigo suyo, por favor rescaten a mi hijo — el mayor se tiro al piso en una inclinación completa de suplica y podía sentir que los otros dos menores también lo hicieron — Por favor, Yuta. No quiero perder a otro hijo.

Escucho como la taza de se te caía y se rompía en el piso. Sabia que había conmovido al loco correcto, Yuta no se quedaría de brazos cruzados con su sentido de justicia, su amor por el y su deseo de proteger a lo que tanto perdió. Lo podía sentir en su lazo, los sentimientos del mayor, como estaba conmovido y dolido; sabia que el había sentido su dolor y su desesperación de este ultimo mes por no poder hacer nada por Renjun y como la policía no hacia nada. El tenía la información que ellos necesitaban, pero no la fuerza de ellos, solo necesitaba eso.

Sintió como el alfa se sentó al frente se el, en el piso y Sicheng no se había dado cuanta que empezó a llorar, pero lo estaba haciendo. Lo hizo aun más cuando sintió la mano del mayor en su cabello, como extrañaba eso.

— ¿Cómo sabemos si el niño sigue vivo? — pregunto el beta viendo todavía el mensaje — ¿Cómo sabemos si ha aguantado la tortura o no ha soltado nada?

— Como dije señor, Yukhei tiene una extraña obsesión con mi hermano. Me refiero a que lo considera su omega — respondió Donghyuck ayudando a levantarse — Un alfa nunca le haría daño o al menos mucho si es así.

— Si además, no me han venido a buscar a mí por los zarcillos — completo Chenle.

— Subestimas a mi hijo, Jungwoo — se limpio las lagrimas y se alejo del alfa para sentarse en el sofá, vio como el estaba desde el piso mirándolo — Es un huesito duro de roer, unos cuantos golpes no son nada para el. Dedico toda su vida al entrenamiento, se ha partido los huesos más de una vez y ha recibido golpes hasta el cansancio.

— Tuviste esta información desde antes y no fuiste a la policía...

— ¿Ustedes no son la policía? — cuestiono Donghyuck haciéndose el inocente.

— El Alfa si, no seas idiota. El es su chacha — le respondió Chenle a su hermano de igual manera. Cuanto amaba a los menores.

— Todavía no entiendo como te dejaron adoptar a tres niños, tu solo — si el beta no era tan tonto.

— Nadie los quería, yo tengo dinero — dijo como si fuera lo mas obvio

— ¿De donde sacaste el dinero? — siguió el beta, atacando por todos lados. Había algo que no cuadraba.

— Herencia de mi padre y tengo un trabajo, sabes la gente trabaja y no se la pasa su casa — el no iba quedar atrás y se podía sentir la riña entre ellos.

— Claro de prostituta, ¿No? Porque eso es lo que me has dado a entender estos últimos años — Sicheng se sentía un poco feliz al menos estaba sacando carácter el beta.

— Pues no, Jungwoo. Trabajo como programador de software de seguridad alrededor del mundo, lo mantengo en secreto porque hay gente que me podría secuestrar a mí o a mis hijos para saber como entrar algunos lugares que no voy a decir por mi contrato de confidencialidad. — Alzo la ceja y vio como el beta se callaba por unos segundos, había ganado esa.

— ¿Y la adopción de una sola persona? No hay ningún país que permita a una persona soltera adoptar a niños si eres soltera, los niños deben tener dos figuras paternas — volvió el coreano y Sicheng se quedo en blanco unos segundos.

— ¿Por qué crees que nuestro padre no ha firmado los papeles de divorcio? — entro Donghyuck con sus mejores dotes de improvisación. — Claro que no puedes, pero si estas casado obvio que si. No es tan difícil falsificar una firma. Ni que fuera como Matilda la vida.

Toda la sala se quedo en silencio, Sicheng no sabia si el menor la había cagado o no. Sabia que Donghyuck de broma en los papeles de adopción falsos le hizo poner la firma de Yuta que el se sabia de memoria, con la excusa que fuera mas creíble todo y esa, pero no iba a decir eso. Se le había olvidado de tantas cosas que tenia en su mente últimamente. Vio como el alfa se levanto rápido del piso, vio los papeles de adopción más de una vez. El alfa se quedo helado unos segundos, tanto como el. Tenía tres hijos con Yuta, ahora no se lo iba a sacar de encima por muchos papeles falsos que fueran y más cuando vio esa mirada llena de luz.

— ¿Eso significa que si el muere, yo me vuelvo rico como tu? Very nice — hablo Chenle con una sonrisa tratando de seguir el juego a su hermano.

— No significa que lo tendrías que dividir entre tres, lo cual no seria mucho. Es un policía, ni les pagan — Concluyo el omega coreano con una sonrisa nerviosa, sabia que el mayor no estaba feliz con lo que había dicho.

— Ustedes, pequeños... — estaba apunto de decir la grosería mas grande que se ocurría cuando sintió los brazos del alfa a su alrededor.

— Claro, por esto no querías firmar los jodidos papeles — podía sentir la furia del beta. — Lo querías de vuelva, ¿No? Siempre Sicheng.

— ¡¿Qué?! ¡No! — se sentía tan abrumado por todo, por el olor del alfa, por su dolor de cabeza. Por las mentiras que se ligaban en otras mas grandes — Ayúdame y quítamelo de encima — le pidió al beta y empujo al alfa. — Miren no me quería meter en su relación, jamás. Bueno si no cuentan lo del divorcio. Pienso que hacen la pareja más pendeja posible, en buen sentido. Yo solo use la firma de Yuta porque no me iban a dar a los niños y ellos son todo lo que yo quie.... ¡¿Cuál de los dos se llevo el maldito reloj?! — grito de la nada asustando a la pareja y volteo a los menores que se señalaron entre ellos.

— Fue Charles

— Fue Haechan

— No me hagan revisar sus malditos bolsillos o ya verán — Prefirió hacer una escena para distraer a los otros, no quería seguir hablando de que ahora tenia hijos con su esposo.

— ¿Qué reloj...— Yuta vio su muñeca vacía y se sorprendió — ¿Cuándo?

— Lo siento, es que los amo. Pero que estos niños tienen algunos problemas como verán Jun es algo violento, mis dos amores aquí a uno le gusta el dinero y a otro le gusta tomar lo que no es suyo. Los trato de llevar por el buen camino.

— Si, claro. Habla el que tiene problemas con su promiscuidad — le acuso Chenle sacando esposas y las llaves de la patrulla del alfa

— Vas a robar a un patrulla, si eres idiota — le regaño Donghyuck sacando el reloj y la billetera.

— Maldición, ¿Cuándo? — El beta se empezó a revisar.

— No son malos, solo que son viejas mañas de niños que tenían para sobrevivir. La vida no es fácil cuando no tienes nada y ni unos padres que te quiten esas costumbres.

— Yo solo quería ver si eran tan buenos policías, dicen que algunos huelen el peligro — Seguía excusándose el menor mientras sacaba el collar del beta sus bolsillos.

— ¿Todo? — les pregunto el mayor dudando y Haechan de mala manera saco un pequeño conejo que era adorno del jardín de sus zapatos.

— Todo — sentenciaron para sentarse el mueble como niños pequeños.

— ¿Qué clase de niños adoptaste? — le pregunto sorprendido el alfa.

— A unos que querían una vida diferente.