Hongdae era un centro de atracción para la juventud coreana, un barrio nombrado así por la universidad Hongik Daehakgyo que tiene uno de las escuelas superiores de bellas artes mas conocidas del país. Donde abundaba la presencia de cafés y clubes, donde el arte estaba por las calles en todos lados. En una cuadra podría estar un show de magia y a dos cuadras mas adelante unos chicos podrías estar haciendo un dance cover de sus grupos favoritos. La música Indie estaba por todos lados y no faltaban las almas libres en ese lugar.

Jaehyun sonrió con melancolía al ver universitarios caminando a sus respectivas clases de arte, todos llenos con sus cuadernos de dibujos, pinturas y caballetes. Ahora era un adulto y el CEO de la sucursal de corporaciones Jung, sin planes de volver a Inglaterra aunque sus padres le rogaran. Simplemente no podía, muchos recuerdos y el sentimiento de culpa lo llenaba. Si tal vez no... No, él tal vez no existía y tenía que aceptarlo. Se lo recordaba siempre y las cosas eran así por su culpa.

Colgó otra llamada de su amante, no quería escucharlo en ese momento. No estaba de ánimos de pelear con Doyoung otra vez por estar en Hongdae lamentando su existencia y sus acciones. Tenía derecho a ser miserable y recordarse la mierda que él cuando se le diera la gana. Siempre iba por lo mismo, ver las pinturas o artesanías de los artistas jóvenes que venían a exponer su talento en las calles. Se quedaba por horas admirando las caras y las sonrisas de los jóvenes cuando compraba alguna de sus pinturas para llenar el vacío que tenía desde hace 6 años desde que se formó.

— ¡Wow! Eso si es genial extranjero, no pensé que tuvieras tanto talento — comentó una chica casi en gritos mientras veía a un chico sentado frente a un caballete y pinturas. Hasta otros artistas habían parado lo que estaban haciendo para ver lo que el extranjero de cabellos azul chillón hacia. Llamaba la atención desde su cabello y roba algo reveladora en su opinión, bueno lo que podía detrás de él y lejos, hasta el lienzo que estaba pintando.

Usaba zapatos negros con plataformas y medias negras que llegaban hasta sus muslos blancos como la leche sostenidos por una tira negra de un posible ligero debajo de sus shorts de blue jeans de talle alto no muy pegados a su cuerpo que dejaba mucho para imaginar y una camisa de superman holgada. Era un espíritu libre, pero no era su ropa que hablaba de eso como lo hacía su pintura. Era el retrato de una chica que estaba posando para el, muy realista, casi como una fotografía; si no estuviera viendo como lo estaba pintando hubiera dudado si era un pintura a simple vista. Pero lo que mas habla era el fondo de líneas de color amarillo y negro, algunas pasaban encima de la chica y una parecía casi una corona en el cabello de la chica y otra un ave encima de su pecho. Alguien que estuviera encerrado no diría tanto con la expresión hecha tan perfectamente y las líneas que expresaban tanto.

Jaehyun iba aplaudir cuando el artista colocaba un ZC con un pequeño sol a su lado como firma en la parte baja de la pintura, en serio lo iba hacer, pero sus manos se detuvieron. Se quedó paralizado, como si viera a un fantasma que no había notado antes, pero si veía bien la figura y los movimientos de la persona que estaba sentada frente a él dándole la espalda.

— Les dije que era un artist... — el joven se había dado la vuelta y se quedó tan paralizado como él cuando encontró sus ojos en la multitud. El pincel cayó de sus manos de la impresión mientras el omega enfrentaba el pasado que estaba seguro que había enterrado 3 metros bajo tierra.

— Le... — solo logró salir de la boca del alfa al ver los rasgos mas maduros ahora en la cara de su prometido, pero seguía igual de hermoso y delicado que siempre, justo como el día que lo perdió. Como una rosa delicada que apenas se abría en con la reciente llegada de la primavera, dejando llenas de envidia a las demás flores del jardín por su belleza

— ¿Todo bien? ¿Charles? — pregunto una beta a su lado sin entender la situación.

— Si, solo me sorprendió ver a alguien tan cerca detrás de mí — rió nervioso y se agacho a recoger las cosa que había tira al piso y luego recoger su bolso de cuero negro — Lo siento soy tan torpe.

— Le — volvió a decir Jaehyun ahora con los ojos que parecía que en cualquier momento iba llorar, después de tanto dolor, de un eterno invierno llegaba como la cosa mas hermosa la primavera, así era Chenle.

— Si me disculpan, ya debo irme. Pase tiempo de más aquí, mi madre me debe estar buscando — se excuso rápido y torpe, dejo las cosas de la beta en la silla y procedió a irse nervioso, odiándose por no ser tan buen actor como Donghyuck. El omega coreano siempre fue así, aparentando una imagen que no era el para nada, mientras que el era tan claro como un río, tan jodidamente emocional.

— No te iras a ningún lado, Chenle — Jaehyun alcanzó a reaccionar tomando su muñeca cual dorama, asegurándose que era real y no uno de sus tantos sueños.

— Suélteme, señor. Me esta incomodando — el también estaba aguantando las lágrimas y buscaba soltarse del agarre del alfa — me esta confundiendo.

— Claro que no te estoy confundiendo — dijo seguro Jaehyun y también abrumado por los sentimientos que creyó profundamente enterrados en su corazón.

— ¿Llamó a la policía? — preguntó la beta asustada por la situación, todos alrededor también parecían confundidos y asustados — Llamaré a la policía.

— ¡No! — soltó como un chillido eso el omega asustado. Estaría en problemas si llaman a la policía, todavía tenía consigo algunas de las joyas que robó.

— Pero...

— ¡Ya suéltame! — grito Chenle al borde de las lágrimas — yo no te conozco

El alfa vio la cara de evidente dolor del omega y solo lo abrazo, como solía hacer de niños cuando el menor lloraba escondido en jardín de su hogar. No podía soltarlo, en serio no podía ahora que lo tenía de nuevo y menos temblando en llanto.

— Me escapé de casa — Jaehyun suspiro, por fin iba a escuchar porque estaba ahí. Vivo, respirando, a su lado — No quiero volver a Hong kong, mis padres me quiere casar un alfa que ni conozco, por favor no llame a la policía — Pero no, Chenle siguió aferrado a las mentiras aunque su cuerpo y sus reacciones dijeran otra cosa al alfa. Aunque la beta bajo el teléfono.

Jaehyun suspiro cansado, el omega tenía respuestas para todo. Podría ser una simple coincidencia y el chico si decía la verdad. Pero lo sentía, se veía y olía igual que Chenle, dibujaba como el, firmaba como el, su mirada temblaba cuando mentía como el. Eran tantas coincidencias, tantas cosas que le decían que era su Chenle, aunque hace 6 años que ya había enterrado a esa persona en un cementerio en Gran Bretaña.

— ¿Por qué firmas con Z y C con un sol al lado? Chenle solía hacerlo, Zhong no por Zhang como todos pensaban, era su verdadero apellido antes de ser adoptado por los Zhang, para siempre recordarse quien era y C por Chenle su nombre con un sol aun lado

El omega alzó su rostro y sus ojos reflejaban miedo, temblaban y se humedecían. Lo había atrapado por algo tan simple, lo conocía, demasiado para el gusto del menor. Claro que en ese momento no tenía una respuesta para eso, pero hizo lo que harían Donghyuck, Sicheng y Renjun en ese momento, como le enseñaron los mayores, como él aprendió con tanto esmero de sus figuras a seguir; mentir hasta el final no importará que y que tan mala sea la mentira, tenía que vivir de ellas, del engaño para ser feliz. Pero solo lloro un rato mientras el mayor le ofrecía siguiéndole el juego a quedarse su casa, no le podía decir que no, no tenía donde pasar la noche y otra noche durmiendo con los amigos universitarios de la beta, ya se darían cuanta que los había robado muy pronto.

— Yo no te conozco — Soltó Chenle mirando la alfombra de la casa casi a las afueras de Seúl, era una buena casa para alguien con el suficiente dinero como Jaehyun.

— Si no me conoces, llama a la policía y diles que te secuestre o que te obligue a venir a mi casa conmigo — el alfa le señalo el teléfono de la sala mientras se sentaba en uno de los muebles color crema a un estilo muy inglés, el omega trago saliva, estaba entre la espada y la pared.

Solo había accedido a ir con el alfa por su seguridad, no existía otro lugar mas seguro para un omega que había robado unas joyas en Sur Corea que con Jaehyun, por los momentos si el no sabia no lo llevaría con una figura de autoridad o revisaría sus cosas, solo por los momentos. Jaehyun era un caballero después de todo.

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Esta tarde escuche esta cancion y dije, wow esta mujer describió perfectamente la relación entre Chenle Y Jaehyun.

La cancion se llama Pinky Promise de Ellise. 

Recuerden si les gusta el fic recomiendenlo a sus amigas. Muchas gracias por leer. 

Este fic se dividirá en 4 partes que narraran 4 historias diferentes, Otoño = Haechan, primavera = Chenle, Invierno = Renjun y Verano = Winwin. Otoño y primavera será algo con mas drama juvenil, se contarán al mismo tiempo; luego vendrá Invierno y Verano, como sus estaciones serán fuertes de soportar.