Se siente raro no poder tener palabras para contar la historia de la manera que quiero hacerlo, porque quiero olvidar todo lo que me falta o lo que he cometido.

Pero realmente no me interesa, sólo necesito entender mi presente, no el pasado.

Ahora, ¿cómo es que su tacto me gusta?

Pero no me gusta su persona.

¿Es aquello normal?

La brisa del mar y la arena de la orilla, ¿por qué se parece tanto a esas dos cosas?

Debería pensar que no me interesa, pero el lenguaje corporal me dice que no intente mucho.

No quiero llenarme los pies de arena, inevitablemente estoy pisándola cuando intento acercarme a la orilla del mar. Te veo lejos pero cerca.

¿A qué juegas pasando como una simple brisa?

¿Por qué quieres entrar debajo de mi piel?

Necesito entender en que momento te deje pasar tan rápido, como lo que antes dejaba de lado por desinterés. Me interesa.

Inconveniente.

Eso eres en la cúspide de mis pensamientos.

Eres el intermedio entre el mar y la arena.

Un paso en falso y me quedaré admirando cada mínimo detalle antes del desastre.