Sus lenguas exploraban la cavidad contraría, Yoongi tenía sus manos afianzadas en la cintura de Jimin, mientras que él pasaba sus manos por los oscuros cabellos del pálido, disfrutaba de la suavidad de las hebras, se pregunto por un segundo cuál sería la marca del shampoo que utilizaba.

Por falta de aire se separaron dejando solamente un hilo de saliva como producto de lo que habían hecho, Yoongi se encargo de quitarlo con su mano, Jimin aún tenía sus manos abrazando su cuello y lo miraba a los ojos.

- ¿Quieres más pequeño? -pregunto Yoongi al ver como su pareja miraba sus labios.

- No, creo que es suficiente por hoy -Jimin alejo sus manos, pero fue detenido por Yoongi.

- ¿Hasta cuando querrás vivir conmigo? Seríamos una pareja feliz en esté lugar.

El apartamento de Yoongi era muy bonito y además espacioso, no era que Park Jimin le desagradará la idea de vivir con él, pero sentía que era demasiado pronto, habían pasado casi diez meses desde que se conocieron, y cinco desde que iniciaron con su relación. Yoongi no lo presionaba en nada, pero quería que Jimin se quedará con él, quería estar más tiempo a su lado y Jimin no era la excepción, se sentía de igual forma.

- ¿No crees que es muy apresurado?

- No -negó el pálido-, para mí es perfecto, después de todo quiero estar al lado del chico más atractivo y sexy que he visto en toda mi maldita vida, ¿o acaso tú no quieres estar conmigo?

- No es eso.

- ¿Entonces?

Jimin soltó un largo suspiro y se separo al fin de Min Yoongi, se dirigió inmediatamente a uno de loa ventanales del apartamento para contemplar la ciudad nocturna que se presentaba afuera de la ventana, los sonidos de los cláxones no se escuchaban en absoluto, se podían ver los edificios que se encontraban más pequeños además de los apartamentos de enfrente, algunos con cortinas y otros sin ellas, con y sin las luces prendidas.

- Solo pienso que es demasiado pronto, pienso que lo estamos llevando todo muy rápido -Jimin se abrazo así mismo acariciando sus brazos-, ¿o no lo piensas del mismo modo?

Por supuesto que Yoongi pensaba del mismo modo, pero había algo en Park Jimin que lo hacía querer seguir adelante, quería que todo fuera rápido y preciso con él, y no comprendía porque.

- Creo que estás exagerando un poco.

- No es una exageración, creo que deberíamos ir despacio, ¿qué ocurriría sí llega el momento en el que de verdad te canses de mí? O que yo me canse de ti...

- No creo que eso ocurra.

Jimin lo miro, en los ojos del pálido había tanta seguridad como en su voz, y no lo entendía, ¿cómo estaba seguro de que no se aburrirían? Había escuchado que muchas parejas rompían porque se habían aburrido, ya no había sido lo mismo como en el principio, y que Yoongi le dijera que no se aburrirían, que nada pasaría, que la llevarían tan bien como en un principio, eso no era algo que podía creer.

- ¿Cómo puedes estar tan seguro? -se atrevió a preguntar.

- Porque estamos los dos -Jimin no apartaba su mirada-, Jimin tienes que comprender que no me aburriría de ti, tal vez lleguen momento en los que incluso piense que tal vez todo esto que hacemos sea un miserable error de ambos, pero quiero que sepas que no me cansaría de ti.

Jimin dejo de mirarle, tal vez podría tener razón Min Yoongi, pero no estaba tan seguro de que ese chico tuviera toda la razón del mundo, ahora se había quedado pensando, había una posibilidad de que Jimin se aburriera de esa relación, pero también estaba seguro de que algo como eso no pasaría, y es que Min Yoongi es un chico único, no podía dejar ir a alguien tan único.

Ambos eran todo lo contrario, Yoongi era demasiado serio, se enojaba con facilidad, claro que tenía sus lados positivos, era atento, además de que con pequeños detalles le decía muchas cosas y eso le gustaba, en cuanto a él... bueno él era todo un fiestero, a veces demasiado tímido pero sí se lo proponía era atrevido, le gustaban muchas cosas que Yoongi odiaba, un ejemplo muy grande eran las muestras de cariño.

Pero entre ambos había una química perfecta, magnetismo que ni ellos comprendían, y eso era lo que lo hacía mágico y sobre todo una locura.

- Siento que seré yo quien acabe con esto -susurro Jimin, no quería que Yoongi le escuchará, pero lamentablemente no fue así.

- ¿Acabar con esto? Probablemente sea yo quien lo haga, o inclusive ambos -menciono Yoongi acercándose a Jimin.

- ¿Cuánto crees que duremos?

- Duraremos lo que el destino diga, eso para mí es más satisfactorio.

- ¿Por qué?

- Porque suena a un duraremos por siempre...

Eso era lo que le gustaba más a Jimin, la manera en que se expresaba Yoongi era fabulosa, lo hacía sonreír en diferentes ocasiones y esa era una de esas ocasiones, el pálido al ver la pequeña sonrisa dibujarse en los labios de su pareja, no dudo ni un solo segundo en abrazarlo por la espalda.

- ¿Sabes? Me encanta tú sonrisa y más cuando soy yo quien te hace sonreír, deberías sonreír más seguido Jimin, así podrás hacerme feliz.

- Quien debería sonreír más seguido eres tú Yoon, eres quien menos sonríe a mí lado.

- Eso es mentira, pregúntale a cualquiera de mis amigos, te dirán que ahora sonrío más a tú lado que cuando estaba sin nadie.

Y no estaba equivocado, Yoongi sonreía más al lado de aquel chico de esponjosas mejillas, todos lo habían notado, inclusive se había desenvuelto un poco más, pero aún así se mantenía algo distante con Jimin y eso no lo entendían, ni siquiera Jimin lo entendía, y es que Yoongi siempre era más parlanchin cuando estaban solos.

Jimin sintió como los brazos que lo tenían rodeado se fueron, allí vio como Yoongi de nueva cuenta se dirigía a la habitación.

- ¿Vienes?

- Iré en unos momentos.

Yoongi asintió y allí dejo solo a Jimin, pensaba que hacía bien en dejarle su espacio personal, pero para Jimin era muy distinto, él quería que aquel día le hubiera dicho que lo acompañaría para estar abrazados de la misma forma por unos minutos más.