08:00pm.
- Creo que es bueno volver a verte -menciono Yoongi con una sonrisa.
Jimin aún pensaba que lo que veía era un simple espejismo, y eso era mágico, tal vez demasiado mágico en esos momentos como para que fuera real, estaba al lado de su ex pareja, y como ansiaba en esos momentos que Min Yoongi le dijera que lo extrañaba, quería que en esos momentos ambos se fueran acercando y se dijeran que aún piensan el uno en el otro, pero sabía a la perfección que eso no era posible.
Jimin tenía pareja y no pensar en su actual pareja en esos momentos lo estaba volviendo loco, en lo único que ahora estaba su atención era en aquel chico de ojos gatunos, se veía precioso. Y Yoongi pensaba lo mismo que Jimin, pues cuando se percato de la presencia de su ex pareja, lo primero que pensó fue en que se veía hermoso, más de lo que ya era y no podía evitarlo, no había salido con nadie más después de Jimin.
- ¿Tienes compañía? -pregunto Jimin.
- Sí te refieres a alguien que vino conmigo aquí, no. Quise venir solo, después de todo no tenía nada que hacer está noche.
Eso sorprendió un poco a Park, ¿nada que hacer esa noche? ¿Acaso no tenía a alguien más? ¿Acaso no quería pasar el rato con su familia?
- ¿No quisiste pasar tiempo con tú actual pareja? -Jimin se atrevió a preguntar, después de todo no perdía nada con enterarse.
Después de todo, seguramente Yoongi le contaría sobre sus otras parejas, y por supuesto Jimin le contaría sobre su actual pareja, así ambos estarían informados.
- ¿Actual pareja? -Yoongi se veía confundido.
- Sí, supongo sales con alguien ¿no es así?
- No, no he salido con alguien después de ti.
Eso sí que sorprendió de sobremanera a Jimin, ¿en verdad no había salido con alguien?
- Tiene que ser una broma.
Yoongi le sonrió mientras negaba con la cabeza, por supuesto que no era ninguna broma, Yoongi había decidido después de su relación con Jimin, no volver a salir con alguien a menos que lo superara, y es que en verdad era difícil que alguien superara a Park Jimin, de alguna manera Yoongi había caído totalmente en aquel chico, pero sabía a la perfección que había sido algo letal, su relación había empezado bien, pero había terminado mal después de todo.
- No es ninguna broma -respondió Yoongi-, después de ti, no a habido persona que decida estar conmigo.
- ¡Oh vamos, Yoon! -el mencionado lo miro-, Por lo que sabía todos morían por estar con un chico como tú, y que ahora salgas con eso...
- Parecerá así pero... nadie se ha interesado tanto como tú lo haz hecho -miro al pelinegro a su lado-, creo que me echaste una maldición.
Jimin soltó una risa, y Yoongi amo escuchar aquella risa, en verdad esa era la primera vez que en verdad había pensado que era la mejor risa, su risa favorita.
- Sí, te coloque un hechizo, uno para que nadie más se te acerque. Porque aún eres mío -dijo Jimin a modo de juego.
Yoongi está vez fue quien soltó una risa por aquel comentario, era increíble que ambos estuvieran siguiéndose el juego como lo habían hecho en un principio, cuando ambos se habían conocido, ¿quién diría que congeniarían a la primera?
- Pues creo que te está resultando, nos volvemos a ver y casualmente en otra fiesta.
- ¿Enserio recuerdas el como nos conocimos?
- Por supuesto que lo hago, ¿cómo podría olvidar el momento más importante de mí vida?
Jimin se sintió sonrojar, así que aparto de manera rápida la mirada, no quería que Min Yoongi viera lo que aún causa en él. No podía permitirlo y menos con su actual pareja que seguramente está pensando que está solitario en su departamento, lo cual no es totalmente cierto.
- No digas esas cosas -Jimin se arrepintió de hablar, había tartamudeado.
- No tienes porque ponerte nervioso o sonrojado, es normal que e diga esas cosas Jimin.
El pelinegro miro al chico pálido que ahora le daba un trago a su bebida, sin poder evitarlo miro sus labios, se pregunto sí en esos momentos sabrían a cerveza sí los besaba.
- ¿Tú si vienes acompañado? -pregunto Yoongi después de los segundos de silencio.
- Sí, vine con Taehyung y Jungkook.
- Ese par, ¿aún siguen siendo unos desastrosos?
- Por supuesto, ¿creías que cambiarían en tan poco tiempo?
Yoongi le dedico una sonrisa a Jimin, sabía que ese par eran inseparables y un desastre, no había día que no hicieran una locura entre ellos, pero a pesar de todo Yoongi les tenía un gran cariño a esos dos.
- ¿Tienes pareja? -Yoongi no sabía de donde había sacado el valor para preguntarle eso a Jimin.
Por unos momentos Jimin se quedo en silencio, estaba dudando, no quería decirle la verdad a Yoongi, pero ¿por qué? Sabía perfectamente que tenía que decirle la verdad, tenía que hacer que Yoongi se enfrentará a la realidad de que ahora no podían estar juntos, pero no podía hacerlo, sentía que sí lo hacía podría perder algo importante con él y eso es lo que menos quería en esos momentos.
Jimin quería estar con Yoongi, por más que se lo negará a él mismo, no podía evitar sentirse de nueva cuenta tan atraído como en un principio lo estuvo, era inevitable, podía decir que incluso sentía como el magnetismo cada vez lo llevaba hacía Yoongi.
Pero tenía que decir la verdad, solo esperaba que Yoongi no reaccionará de la peor manera, aunque no tenía razón alguna como para hacerlo.
- Sí, estoy saliendo con alguien.
Yoongi tenso la mandíbula inmediatamente, por unos segundos pensó en levantarse y alejarse de Jimin, pero no lo hizo, era como sí su cuerpo le estuviera pidiendo que no escapará, que esa no era una solución viable, que era mejor que se quedará en ese lugar a seguir platicando con el que antes fue su pareja.
- Me alegro por ti, ¿quién es la o él afortunado?
Para Yoongi no era un secreto la bisexualidad de Jimin.
Jimin al escuchar aquella pregunta se sorprendió, por un momento creyó que Yoongi diría otra cosa, o que simplemente se iría dejándolo allí. Pero no fue así.
- Su nombre es Seulgi, es una chica muy linda -y algo irritante, pensó Jimin después de contestarle a Yoongi.
- Me alegra que hayas encontrado a alguien más -sonrió, aunque muy en el fondo se sentía devastado.
- Sí.. a mí también me alegra.
- ¿Entonces por qué no sonríes? Deberías sonreír, como cuando yo estaba contigo.
Y esa simple oración desato más recuerdos.
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