- ¿Quién es él?

Quien diría que con solo esa pregunta, sería la forma más fácil y sencilla de poder conocer a alguien, y no solamente de eso, sino que también de llevarte a nuevas experiencias, pero claro Min Yoongi no pensaba en todo aquello que conllevaba solo haber preguntado por aquel hermoso chico que bailaba mientras sostenía un baso a medio servir de seguramente, cerveza o algún refresco.

- ¿De quién hablas? -pregunto Namjoon, miraba en dirección hacía donde había señalado Yoongi con la barbilla.

- Hablo del chico que está allí bailando con aquel vaso en sus manos.

- ¿Podrías ser más especifico?

- Él de camisa azul celeste.

Y está vez Namjoon pudo localizarlo con facilidad. Allí se encontraba bailando al ritmo de la música que estaba en esos momentos, para Namjoon no era nuevo que Yoongi se fijará en alguien, y es que ese chico era uno de los mejores para cuando se trataba de buscar un buen partido para él.

Y está vez no era diferente, aquel chico Park Jimin tenía todo lo contrario a lo que Min Yoongi estaba acostumbrado a buscar, y de eso estaba muy seguro el moreno.

- Es Park Jimin, uno de mis amigos.

- ¿Por qué no lo conocí desde antes?

- ¿Cómo iba a saber que te iba a gustar alguien como él?

Yoongi en lo único que se preguntaba era un ¿por qué no hacerlo? Su mirada seguía clavada en aquel pelinegro que movía sus caderas, su estilo de baile era muy sexy al parecer de Yoongi, pues se movía tan bien, que no era desapercibido, en una cosa estaba muy seguro Yoongi, y era que posiblemente a ese chico no le importaba llamar la atención.

Lo podía ver en cada uno de sus movimientos, eran lentos, relajados, cerraba los ojos en los momentos adecuados, su mirada era profunda, hermosos ojos oscuros por la poca luz que había en el lugar, una hermosa figura para los ojos de Min Yoongi.

- ¿Sale con alguien? -decidió preguntar, aguantaba las tremendas ganas de morder su labio inferior mientras veía a aquel chico.

- No, no sale con nadie, pero eso lo sabía hace meses, no sé sí ahora esté en alguna relación.

- Aunque estuviera en alguna, puedo convencerlo de que deje a esa persona.

- ¿Así que? -miro a Yoongi-. ¿Te interesa? Que yo sepa no está en tus expectativas de pareja ideal.

- ¡A la mierda las expectativas! -exclamo Yoongi-.  Ese chico en verdad se ve tan..

- ¿Caliente?

Yoongi le sonrió de lado al escuchar lo dicho por su amigo, y claro que pensaba así, pero no iba a decirlo en voz alta, lo bueno era que tenía a Namjoon consigo para que completará aquellas oraciones que le parecían muy inapropiadas al describir a una persona como aquel chico.

- ¿Te acercarás a él?

- ¿Puedo hacerlo?

- Es mí amigo, más no soy su dueño, ¡anda, ve! Quiero ver como te rechaza.

- ¿Quién podría rechazar a esté guapo individuo? -se señalo a él mismo, aún conservaba su sonrisa de lado.

Namjoon sonrió mientras negaba con la cabeza. Él sabía que Park Jimin era de cuidado cuando se trataba de conseguir pareja, y que Yoongi quisiera dar el primer paso era una buena idea, a Jimin le gusta que den el primer paso, no le gusta que haya mucho preámbulo, le gusta que sean directos con él sin titubeo alguno, también no le gustaban los coqueteos, a pesar de que a veces él los hacía, pero siempre decía que era muy diferente, que a él no le gusta que crean que es fácil coquetear con él, y sí lo piensan es mejor que ni intenten hacerlo.

Namjoon sabía que su amigo era complicado y que buscaba mucho cariño, por eso es que no duraba tanto en sus relaciones con otros y otras.

Yoongi tenía su mirada muy fija en el chico que aún se movía al ritmo de las canciones mezcladas. Se abrió paso entre los demás hasta quedar a cinco pasos del chico pelinegro, quien había puesto su mirada en él, Yoongi lo analizaba con la mirada, lo escaneaba delineando cada uno de sus detalles, Jimin al sentir la mirada de aquel chico de cabellos castaños también hizo lo mismo, empezó a escanearlo con la mirada, las facciones del rostro de aquel chico pálido le encantaron al instante.

Yoongi comenzó a rodear a Jimin caminando a su alrededor, como sí se tratase de un depredador que había encontrado a la presa perfecta que estaba buscando, Jimin lo seguía con la mirada, había dejado de bailar, ambos se miraban a los ojos.

- Bailas muy bien -comento Yoongi.

- Deja las alabanzas para otra ocasión -respondió Jimin cuando vio como aquel castaño se paraba justo frente a él-. ¿Quién eres?

- Eso mismo me pregunto -Yoongi le sonrió de lado-. Seré directo -su mirada seguía enfocando los oscuros orbes del contrario-. Mueves las caderas mejor que cualquier bailarina árabe que haya visto.

- Me alegra saber lo que ya muchos me han dicho.

- ¿Y te lo han dicho de la misma forma?

- Por supuesto que no, eres el primero en expresarte de esa manera.

- Puedo ser el primero en otras cosas, claro sí gustas que lo sea.

Jimin le dedico una sonrisa burlona.

- Creo que lo de ser el primero ya es demasiado tarde para ti.

- ¿Y eso qué? Conmigo dejarás de pensar en quien fue el primero y solo te quedarás con el recuerdo de que soy el único.

Jimin no pudo evitar sentir como un ligero escalofrío lo recorrió al sentir como la mano tibia del pálido se pasaba levemente por su cuello. Y le había encantado aquella sensación que le provoco.

- ¿Te crees mucho mejor?

- No lo creo, soy el mejor.

A Jimin no le gustaban cierto tipo de personas, y más con esa actitud, pero había algo en aquel chico de mirada felina que le atraía al máximo, y no podía solo ignorarlo.

- Entonces demuéstralo.

- ¿cómo quieres que te lo demuestre?

- Baila conmigo.

No hubo más conversación, solo acciones, Jimin era seguido por Yoongi en los pasos, a veces Yoongi lograba acercarse lo suficiente a Jimin como para plantarle un beso en el cuello, eso le parecía muy atrevido a Jimin, pero le encantaba como se sentían aquellos toques en su cuello.

Para Namjoon fue una gran sorpresa encontrarlos besándose lejos de la pista de baile, no podía creer que había sido sencillo para Yoongi conseguir algo de Jimin. Y menos se espero que estuvieran saliendo en pequeños paseos, pequeñas citas, y que después de seis meses se volviera oficial que ambos se habían hecho pareja.