Capítulo 8.


─ ¿Qué te gustaría estudiar en la universidad? ─ Naruto estaba recostado de la pared, mientras yo hacía algunas sentadillas.

Después de la calurosa reunión que tuve con aquellos dioses griegos, me asignaron una habitación innecesariamente cerca de la del hermano Uchiha mayor, y luego me mostraron el gimnasio.

Nuestras reuniones matutinas son ahí, cada cual haciendo las secciones que le plazca.

─Todavía no lo tengo claro─ no pude evitar jadear, al momento que realizaba las flexiones, el rubio parecía estar disfrutando de mi dolor. ─ ¿No deberías de estar entrenando? ─ cuestioné.

─Mi entrenador está en sus propias rutinas─ en cuanto me dí la vuelta, recibí una fuerte nalgada de su parte.

Abrí los ojos de par en par por la sorpresa, mientras me giraba nuevamente, esta vez para verle sonreír de forma traviesa.

─Solo estaba viendo si los ejercicios estaban haciendo su trabajo, debo hacerte saber, que a Itachi le llama mucho la atención las mujeres tonificadas, y estas─ apretó levemente una de mis nalgas ─pues están algo flácidas─ le fue imposible esquivar mi rodillazo, y en menos de cinco segundos, tenía a Naruto de rodillas frente a mí.

─Ve y dile trasero flácido a tu abuela─ bramé, estando molesta. ─Y no me vuelvas a tocar a mí en el proceso─ alguien a mis espaldas rió levemente.

Por un momento pensé que había sido Itachi, pero fueron los brazos tatuados de Sasuke que ayudaron a mi, muy querido amigo Naruto, a colocarse en pie.

─Te he dicho que no andes hablándole así a las mujeres, te hacía falta el rodillazo para que entendieras de una vez por todas─ aunque estaba serio, estoy segura de que el hermano de Itachi lo decía en broma.

Esos dos se llevaban bastante bien, en mi opinión.

─Vaya Sasuke─ una mirada a su torso desnudo, bastó para saber que no solo Itachi tenía sus habilidades. ─No me molestaría si me dieras un paseo al paraíso, con esos brazos─ Shisui, que recién se unía a nuestra conversación, pareció atragantarse con el agua que tomaba.

─Que Itachi no la escuche─ tosió.

─ ¿Y por qué no debería hacerlo? ─ pregunté intrigada. ─No es como si él decidiera las personas que llevo a mi cama─ concluí.

─Yo decido quien entra y sale de aquí, por lo tanto, sí puedo decirte a quien dejo que entres a tu cama─ el pelinegro estaba haciéndose una coleta, junto a su primo.

A Shisui se le salió el agua hasta por la nariz.

─Maldita sea─ gruñó Sasuke, mientras se hacía a un lado, para evitar ser mojado.

─De todas formas no puedes llevarte a mi hermano a tu cama─ todos los demás parecían estar otorgándole la razón, por lo que me atreví a preguntar.

─ ¿Por qué? No es como si yo fuera una criatura horrorosa─ reproché.

─Por todos los cielos no─ Sasuke permanecía con los ojos bien abiertos. ─No me van tanto las mujeres, prefiero a los hombres─ llevé una mano a mi boca, sorprendida.

─Pues sí, mi hermanito es gay─ Itachi mantenía una sonrisa burlona, ante mi sorpresa.

─Y yo soy su novio─ aclaró Naruto, pasando una mano por la espalda de Sasuke, y besando sus labios de manera corta.

Yo estaba que no cabía en mi asombro.

─Por favor, no te lo tomes a mal, es sol- ─ ni siquiera le dí tiempo al Uchiha a terminar, antes de lanzarme a sus brazos, y a los de Naruto, en un gran abrazo.

─ ¿Tomarmelo a mal? ¿Estás loco? ─ cuestioné, al tiempo que sentía los músculos de ambos, relajarse bajo mi piel. ─ ¡Siempre he querido tener un amigo gay, y por no tener uno, ahora tengo dos! ─ la parejita compartió una mirada, aparentemente de alivio, antes de corresponder a mi abrazo.

─Quiero decir que la escena es hermosa, pero los tres están sudados, y eso lo arruina todo─ eché mi cabeza hacia atrás, para poder ver levemente a Shisui. ─Cuidado niña, te vas a desnucar─ le saqué la lengua de forma juguetona, antes de volver a mi estado inicial.

El mundo dió vueltas durante unos segundos, mientras yo permanecía sujeta en los brazos de aquellos dos.

─Forman una pareja preciosa─ fueron mis últimas palabras, antes de apartarme de ellos. Sasuke se sonrojó levemente.

─Gracias─ murmuró.

─Más que preciosa, yo diría proporcionada. Naruto es un loco, y Sasuke es demasiado tranquilo como para ser verdad─ agregó el primo de los hermanos, colocando su codo sobre mi cabeza.

─Son felices así, déjalos─ inmediatamente Itachi quitó el peso extra, que me estaba generando Shisui.

─Ustedes dos formarían una pareja divina─ Naruto guiñó un ojo en nuestra dirección, y yo no pude hacer más que reírme.

¿Itachi y yo?

Ni en mis más locos sueños.

─Esta pequeña bestia es demasiado mujer para él─ mi boca se abrió ante el comentario de Shisui, Sasuke se puso pálido, y Naruto se mordió el labio, encontrando de repente el pecho tatuado de su pareja, bastante interesante.

Itachi estaba mudo.

─Estás insinuando. . . ¿Qué no estoy a la talla, para ser su pareja? ─ podía sentir la tensión creciendo entre estos dos, como si dos machos alfa se estuvieran peleando, para ver quien se queda con el premio.

─Estoy diciendo, Itachi, que ella es demasiado mujer para ti─ me escabullí lentamente, de entre el medio de los dos.

─ ¿Y lo es para tí, Shisui? ─ Sasuke y Naruto se encargaron de sacarme de aquel lugar, antes de que la pelea comenzara.

─Esos dos. . . Aunque se lleven de maravilla, tienden a molestarse a niveles cansinos─ miré a la pareja frente a mí, y no pude evitar sonreír con cierta ternura.

─Les deseo muchos años juntos, y una inmensa felicidad chicos─ la sonrisa de Naruto, pudo iluminar el universo entero en ese instante.

─Gracias, de verdad─ y me abrazó.

Correspondí a su demostración de afecto, y sonreí levemente a Sasuke, el cual me miraba como si estuviera agradecido.

─Bueno, ahora les llamaré para probarme lencería y que ustedes me ayuden a decidir─ el rubio rió a carcajadas, antes de acomodar su brazo sobre mi hombro, y guiarme hasta donde yo supongo, se encontraba el comedor.

─Pues claro que sí, de hecho, ¿puedes prestarme algunos? Hace un tiempo descubrí que Sasuke tiene cierto fetiche, le encanta verme con encaje y trajes poco convencionales─ rei a carcajadas ante la idea de Sasuke quitándole unas braguitas negras de encaje a Naruto, en pleno acto.

─Naruto, por favor no─ el Uchiha pasaba repetidas veces la mano por su nuca, altamente sonrojado.

Y ahí entre el agarre de Naruto, el sonrojo de Sasuke, supe que había encontrado dos amigos en los cuales podría confiar y sentirme a gusto.

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