━━ iv. a siblings talk
🎤 ꩟ ࿐⋆°•ೃ.•°⋆ cuarto capítulo:
charlas motivacionales por un white ⋆⁀୭̥
PARA VENUS NO PODÍA EXISTIR UNA BEBIDA MÁS ADICTIVA QUE EL CAFÉ, quizá disfrutará de los té con el mismo entusiasmo pero el café era simplemente esa bebida que no podía dejar de consumir por largos periodos de tiempo. Si le preguntabas a la rubia, ella negaría ser adicta a esa bebida o culparía a su hermano mayor por ofrecérsela cuando tenía seis años.
La cuestión era que todos sabían que si los hermanos White se reunían, tenía que ser con esa bebida llena de cafeína de por medio. La cual se encontraba preparando la menor de los dos rubios.
¿Por qué?
Fácil, según Asher, su hermana menor preparaba un mejor café que él mismo. Venus jura que es una excusa para estar acostado en el sillón y jugar con sus mascotas.
—Eso es mentira. —exclamó indignado— Yo sería incapaz de hacer eso. —justo en ese momento, la gatita mayor de Venus, Olivia, saltó a los brazos del rubio, quien no dudó en comenzar a acariciar su cabeza y darle mimos.
La compositora enarcó una ceja incrédula por la escena frente a sus ojos: —Seguramente.
—Esto no es prueba de mi comportamiento. —le gritó antes de que se dirigiera a la cocina.
Negó levemente con su cabeza mientras se dedicaba a servir las bebidas en las tazas favoritas de ambos. Aquellas tenían una linda inscripción —mandadas a hacer por el mayor como regalo de navidad hace unos años atrás—, mientras que la de Venus decía "lils, mi florecita, la mejor parte de mí ", la de Asher decía algo similar "rem, mi guía, la mejor parte de mí".
Muchos consideraban que era ridículo para un par de medios hermanos —aunque si apreciabas tu vida, omitirías la primer palabra—, tener una relación tan cercana y, más por la diferencia de edad de siete años pero para ellos era lo mejor tenerse el uno al otro. Desde pequeños fueron criados bajo el mismo techo y con el mismo cariño por parte de sus padres —inclusive Andrea adoraba al chico como si fuera de su propia sangre—, así que ambos desarrollaron rápidamente una relación muy cercana a través de los años.
La cosa era simple: Asher siempre cuidaría y estaría para su hermanita y Venus apoyaría y admiraría a su hermano mayor.
La rubia regreso a la sala de su hogar y le tendió la taza a su hermano, quien formo una sonrisa involuntaria cuando notó que utilizo esas tazas: —Veo que necesitas un consejo.
—¿Disculpa? —frunció el ceño tomando asiento en la esquina del sofá en el que su hermano también estaba.
—Venus, tu solo sacas estas tazas cuando quieres tener una plática profunda o un consejo. —la cantante boqueó levemente al notar lo mucho que la conocía— Así que suéltalo, florecita.
La artista le dio un sorbo a la bebida caliente pensando si sería buena idea tocar el tema con su hermano mayor, ya lo había hablado con Dorothea pero sentía que necesitaba hablarlo con la persona que estuvo ahí para ella desde el día uno: —No lo sé. —suspiró cansada.
—¿Vee?
—¿Crees qué me convertí en una mejor persona de lo que era hace dos años?
Parpadeó repetidamente con confusión, ¿qué clase de pregunta era esa? ¡Por supuesto que ella había madurado para bien! No tenía sentido que hiciera preguntas con respuestas obvias: —¿De qué hablas?
—Es solo que no siento que merezca todo el apoyo que me dan. ⎯levantó su mano para evitar que replicara— Déjame terminar, por favor. —asintió de mala gana— Siento... siento que no tengo razón para tener unos amigos geniales que estén ahí para mi, defendiéndome de todo. ¿Sabes? Es está sensación que tengo desde hace meses sobre que no los merezco. Que no merezco cosas buenas en mi vida.
La rubia mantuvo la mirada siempre en su taza porque no se sentía preparada para enfrentar a Asher. No sabía porqué le entraron las dudas tan de repente cuando todo había estado bien hasta hace unos días. Era estúpido para ella sentirse otra vez así pero no podía evitarlo. La habían vuelto así y no era nada agradable.
Venus solía ser una persona muy segura de si misma y raramente dudaba de ella o sus decisiones pero los últimos meses tendía a sobre cuestionarse a ella misma. Esa inseguridad, que antes era apenas notable, ahora aparecía con más frecuencia y, para ser honestos, Asher estaba harto.
Harto de que su hermana no creyera en si misma. Harto de que se creyera las tonterías de internet. Quería a su hermana de vuelta.
—Liliane, mírame. Mírame. —la tomó del mentón obligándola a mirarlo a los ojos— Tú mereces todo el apoyo que te damos las personas que te queremos y sabemos como eres en verdad. Tal vez cometiste errores como todos y eso esta bien, aprendiste de ellos y te has vuelto mejor persona. Eres una mujer asombrosa y no debes dudar de ti misma. Nunca.
—No siento que sea correcto. —murmuró con lágrimas acumulándose en sus ojos.
—Florecita. —le quitó la taza y la coloco en la mesa junto a la suya, jalo a su hermana a sus brazos, quien no dudó en devolverle el abrazo al mayor— Eres talentosa, hermosa, de gran corazón, ayudas a quien lo necesita, no eres ambiciosa y solo haces lo que te gusta.
—Ya no sigas. —le pidió con la voz entrecortada.
Venus no quería romperse otra vez, ni siquiera por unos minutos. Le tomó meses salir de esa depresión como para que una cosa sin sentido —como ella afirmaba—, la atormentara a tal nivel de hacerla volver ahí.
—No tiene nada de malo llorar, lo sabes. —dejo un beso en la cabeza de la mujer y la apretó más entre sus brazos, como si eso la fuera a proteger de todo lo malo en el mundo— Que llores un poco no significa que volviste a caer. Solo que necesitas sacarlo para que te sea más sencillo seguir superándolo. No tienes que hacerte la fuerte siempre, no conmigo.
Y así, la rubia comenzó a sollozar con fuerza. Lloró por los malos comentarios. Lloró por las críticas hacia su cuerpo. Lloró por dejar que palabras de otros la estén afectando otra vez. Lloró por estar llorando. Lloró porque lo necesitaba.
Y Asher estuvo ahí para sostenerla y nunca dejarla caer.
El actor se dedico a susurrarle palabras tranquilizantes y reconfortarla en su abrazo. Se dedico a ser su hermano mayor, porque eso necesitaba Venus.
Asher White siempre odiaría no haber estado ahí para su hermanita la primera vez que ella empezó a dejarse caer y se prometió que eso jamás volvería a suceder.
Lo recordaba tan vívidamente y aún no comprendía como tardo tanto tiempo en darse cuenta de lo que Venus estaba viviendo. Comía muy poco e iba demasiado tiempo al gimnasio, ni siquiera notó cuando la ropa comenzó a quedarle más holgada con el paso de las semanas. Fue una época muy oscura en la vida de la familia White. Y aunque la cantante le aseguró que no fue más que su propia culpa por no pedir ayuda y notar que estaba mal, Asher se culpaba por no darse cuenta de las señales.
Por eso siempre trataba de estar al pendiente de lo que afectaba a su hermana.
—Déjalo salir, Lils. No te lo guardes.
Varios minutos después la rubia logró calmar su llanto y se sentó adecuadamente en el sofá, pero sin soltar la mano de su hermano.
Tomó una profunda bocanada de aire: —Gracias.
—Ni siquiera debes dármelas. —limpió sus lágrimas— Soy tu hermano, siempre estaré para ti.
—No se que haría sin ti. —admitió en un suspiro.
—Por suerte para ti, jamás tendrás que averiguarlo. Estaré mucho tiempo por aquí, molestándote.
—Idiota. —soltó una risita.
El actor sonrió orgulloso de sí mismo por sacarle una sonrisa a la compositora: —¿Algo más que quieras contarme?
—Yo no... —apretó sus labios en una fina línea por la mirada de "sé más que tú, soy el mayor y te conozco" que le dio— Bien, quizá hay algo pero es estúpido.
—No, nada que te atormente es estúpido. Estúpido es que te lo guardes. —señaló obvio.
—Odio tu lado sabiondo. —rodó sus ojos.
—Lo amas. —la empujó divertido— Dime.
—¿Crees que he tenido demasiadas parejas?
—¿Disculpa? —soltó en un tono incrédulo.
—Ya sabes. —hizo un ademan con su mano— ¿No he salido con muchos chicos?
—Creo que estabas buscando tu cuento de hadas. —respondió.
—Eso no existe.
—Yo sé eso, ¿tú lo sabías cuando eras más joven? —cuestionó.
—No. —suspiro— Creo que no.
—Exactamente, Vee. No lo sabías. Era tu momento de tratar de descubrir las cosas por tu cuenta y no tenía nada de malo que salieras con chicos en diferentes periodos de tiempo. —resaltó lo último— Eras joven y tenías todo el derecho del mundo a hacerlo, no importa lo que la gente opinara al respecto de tu vida.
—Tal vez. —concedió.
—Pero si tenías un mal gusto en cuanto a parejas. —la rubia frunció el ceño y golpeo el brazo de su hermano— ¡Venus!
—No se supone que digas eso, Asher.
—Soy sincero. —encogió sus hombros— Aparte, no veo la mentira.
—Quizá no supe escoger a algunas parejas. —admitió— Pero tuve unos buenos también.
—Cierto, cierto. Hubo unos que me caían bien.
—No haremos esto. —negó con la cabeza.
—¿Hacer qué? —fingió demencia.
—Esto. —los señalo— Donde hablo de mis ex relaciones con mi hermano mayor.
—Ese era el punto cuando iniciaste el tema de conversación.
—No era de lo que quería hablar en realidad.
—Ya, suéltalo.
—¿Recuerdas esa entrevista de hace unos días? —jugó con las manos.
—Ajá.
—¿Y recuerdas que este actor, Ben Barnes, defendió mi punto de vista?
—¿Sí? ¿A qué quieres llegar, estrellita? —frunció el ceño cuando no le devolvió la mirada.
—He estado hablando con él. —susurró como si fuera un secreto presidencial.
El rubio aplanó sus labios al notar el porque del tema de la conversación: —¿Vee?
—Es... es relajante hablar con él. Se pueden tocar temas serios y bromear al mismo tiempo. No lo sé. No digo que haya algo más que una amistad o inició de una pero me da tranquilidad cada que habló con él.
Apretó su mano levemente en modo de apoyo: —No tiene nada de malo. —le dijo pausadamente— Tener amigos es bueno.
Dudó un poco pero terminó diciéndolo: —¿Qué pasa si lo arruinó todo por mi mala reputación? ¿Qué tal si estoy malinterpretando las cosas? ¿Qué tal si no lo quiero como amigo? ¿O lo hago? No quiero perder esa amistad.
—Hermanita, no pasará nada de eso. —habló tan seguro que Venus casi le creyó— No se alejará por rumores tontos y eres una adulta, sabes interpretar las señales. No tendrás problemas con eso.
—¿De verdad lo crees? —titubeó.
—Estoy convencido de eso. —asintió— Además, se mira como una buena persona y ya se ganó puntos por tener la misma ideología que tú.
Antes de que la rubia le pudiera responder, el sonido de la notificación de su celular la interrumpió. Lo tomó y una sonrisa involuntaria se posó en sus labios cuando descubrió que el mensaje era de parte del actor británico.
El White mayor se dedicó a analizar las expresiones de su hermana y sin necesidad de mirar la pantalla del celular, sabía que era Barnes quien había logrado que cambiará su semblante tan rápido.
No conocía las intenciones del actor con su hermanita pero al parecer la hacía feliz y eso era más que suficiente para él.
Mientras su hermana mantuviera esa sonrisa, Asher era feliz. Y si Ben Barnes provocaba esa sonrisa, el se aseguraría de que no arruinará las cosas con la persona más importante de sus ojos.
—Quizá tengas razón. ⎯lo sacó de su ensoñación.
—Yo siempre. —sonrió arrogante— Pero solo para asegurarme, ¿de qué cosa hablamos?
—Quizá si merezco tener amigos.
—Lo haces. —confirmó.
—Oh.
—¿Oh? —le miro con un ceja enarcada— Desde cuando, tú, Venus Liliane White no me discutes algo? ¿Holaaaaa? —agitó su mano frente a ella, atrayendo su atención.
—Lo siento, me perdí un momento. —le regaló una sonrisa— ¿Quieres tener una noche de hermanos?
—Florecita, me ofendería si no fuera de esta manera. —posó dramáticamente una mano en su pecho.
Ambos pasaron el resto de la tarde despejando sus mentes y divirtiéndose como si fueran dos adolescentes sin preocupaciones, aunque ambos sabían que al día siguiente debían seguir con sus propias actividades.
—¿Rem? —lo llamó cuando ambos estaban listos para dormir un poco.
—¿Lils? —le devolvió.
—Te amo. —el hombre sonrió abiertamente.
—Y yo a ti, y yo a ti.
Así ambos, lograron conciliar el sueño en compañía del otro.
🎤 ꩟ ࿐⋆°•ೃ.
les traigo esto porque ayer fue un excelente día con el estreno de mucha música pero escolarmente fue un asco xd
¿alguien pudo notar cuál es el otro nombre de Asher?
espero que les guste y espero andar más activa por aquí<3
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